SOBRE
LOS GRAFOS
COLOREADOS-
Leonard
Echagüe - FADU
- UBA
Dado un conjunto de puntos en el espacio, puede tomárselos para
ilustrar lo que en matemática se denomina un grafo.
Para ello si lo representado por un punto dado está relacionado
con lo representado por otro punto, se unen tales puntos con un segmento
de recta espacial. Siempre habrá posibilidad de ordenar los puntos
de modo tal que no se crucen sus segmentos de unión entre sí.
Se ilustran ( fig.1 y fig. 2 ) tanto la configuración
espacial tomando a las esferitas como puntos y a las barras como segmentos,
como la representación planar de relaciones, junto a su enumeración.
La primera cuestión a tratar aquí sería
la de considerar la posibilidad de que por este último modo de representar
el grafo, se obtenga un esquema de segmentos de unión de modo tal
que no se corten entre sí. (fig.3)
Puede probarse que siempre existirán grafos que no puedan
dibujarse de modo tal que ninguna de sus aristas o segmentos de unión
se corten entre sí.
Pero en el caso que ninguna arista se corta mutuamente con otra,
estaremos en presencia de un grafo denominado planar. (fig.4)
En las siguientes ilustraciones se indican tanto los elementos constitutivos
de un grafo planar (fig.5). Seguidamente se indica (fig.6) la fórmula
de Euler para grafos planares, que relaciona vértices, aristas y
caras de un grafo planar, notando que se llama cara a la superficie plana
limitada por un ciclo de aristas del grafo, incluso la exterior al grafo.
Dado un grafo planar, se puede obtener otro grafo planar uniendo entre
sí a puntos únicos elegidos para cada cara, de modo tal que
haya una nueva arista cruzando cada arista del grafo original, a este grafo
planar se lo denomina grafo dual del original(fig.7y8).
Dado un grafo planar, si coloreamos cada una de sus caras obtenemos
lo que se da en llamar un mapa (fig.9), y tal mapa tiene claramente asociado
un grafo dual planar (fig.10).
Aquí (fig.11) se lo ilustra de otro modo, notando que cada vértice
hereda el color de la región de la que provino en el grafo original.
Un grafo se llama coloreable cuando todo vértice vecino,
a través de alguna arista, tiene un color distinto, o de otro modo,
vértices vecinos tienen diferente color (fig.12).
Se ha demostrado en la década de los '70 que cualquier mapa
puede bien colorearse con a lo sumo 4 colores (fig.13). Se agrega "bien
colorearse" dado que no siempre se comienza coloreando bien y se traba
el coloreado con sólo cuatro colores, debiendo comenzar de nuevo
de otro modo.
Según lo visto inmediatamente arriba, esto quiere decir que
todo grafo planar es grafo coloreable con cuatro colores, ya que puede
ser el dual de otro grafo plano.
Que pueda cualquier grafo colorearse con cuatro colores
no significa que no haya casos en que se lo pueda hacer con menos colores,
como en el caso del mapa producido por la partición del plano por
medio de rectas tiradas al azar, caso en el que alcanza, como se evidencia,
con sólo dos colores(fig.14).
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