E8 Dynkin diagram

Mariano Suárez-Álvarez

My collection of quotations

If you find any kind of error (a mistaken attribution, a spelling error, whatever), please let me know. The order and the language in which these appear is simply the order and language in which I found them.

1

If you can't solve a problem, you can always look up the answer. But please, try first to solve it by yourself; then you'll learn more and you'll learn faster.

Donald E.Knuth, The TeXbook, 1983, al final del Apéndice A: Answers to All the Exercises.

2

Es necesario explorar sistemáticamente el azar.

Graffitti. Paris1968.

3

Sean realistas: pidan lo imposible.

Graffitti. Paris1968.

4

Desabroche el cerebro tan a menudo como la bragueta.

Graffitti. Paris1968

5

Un periodista le pregunta a W.Churchill cuál era el secreto de su vida tan larga y su salud tan buena. (En 1964, Churchill había llegado a los noventa años):

— ¿Quiere saber Ud. cuál es el secreto? —respondió Churchill.

— El deporte. Jamás lo practiqué.

Citado en una contratapa de Página/12.

6

De acuerdo con la biblia, la mujer fué la última criatura que Diós creó. La hizo el sábado a la noche. Se nota el cansancio.

Alexandre Dumas (h)

7

Hay un lugar, Jorge, del que nunca se vuelve. Ese lugar es el ridículo.

Elisa Carrió a Jorge Yoma en el programa Hora Clave de M.Grondona.

8

No es potestad de la ley transformar nuestras vidas.

Gimeno Sacristán (pedagogo español). En una entrevista realizada por Página/12.

9

El análisis del caso (i) es relativamente fácil, por lo que se ha dejado como ejercicio para el lector. El caso (ii) comparativamente es difícil, por lo que también se ha dejado como ejercicio.

Donald E.Knuth, The Art of Computer Programming.

10

Los inocentes mueren para que nadie pueda sentirse culpable.

Franz Kafka.

11

God grant me the serenity
to accept the problems I cannot solve;
the persistance to solve the problems that I can;
and the wisdom to know the difference.

Epígrafe del capítulo8, NPComplete problems del libro Combinatorial Algorithms de T.C.Hu.

12

Me confundo los nombres con las personas.

M.L.Santiago.

13

El tener más años que otro no significa que seas más alto; por lo tanto, no solo crece en edad sino también en altura.

Mi hermano (menor).

14

Tengo... Una terrible necesidad... ¿Diré la palabra?... de religión. Entonces salgo por la noche y pinto las estrellas.

Vincent VanGogh.

15

Trois allumettes une à une allumés dans la nuit
la première pour voir ton visage tout entier
la seconde pour voir tes yeux
la dernière pour voir ta bouche
Et l'obscurité toute entière pour me rappeller tout celà
en te serrant dans mes bras

J.Prévert, Paroles.

16

If there is on earth a supreme and unqualified despotism, it is the despotism of the mastermind in boyhood over the less energetic spirits of its companions.

Edgar Alan Poe, Wiliam Wilson.

17

Aquél que verdaderamente no quiere más que su destino no tiene ya semejantes y se alza solitario sobre la tierra.

Hermann Hesse, Damian.

18

Los objetos instalan personas en los
cuartos para asegurar su
inmortalidad

R.H.Uribe, Casa Materna, de la collección de saquitos de azúcar Poesía de Rosario.

19

Los cuervos afirman que un solo cuervo podría destruir los cielos; indudablemente, así es, pero el hecho no prueba nada contra los cielos, porque los cuervos no significan otra cosa que la imposibilidad de los cielos.

Franz Kafka, Reflexiones sobre le pecado, el dolor, la esperanza y el verdadero camino.

20

No es posible la existencia de un alumno tan impenetrable al reino de los polinomios.

(¿?)

21

Una vez le dije que, para mí, si diez tipos tocaban la sonata Apassionata de Beethoven, aunque fueran pianistas de distintos países, se tenían que escuchar diez versiones iguales; de lo contrario, nueve de ellos estaban mintiendo, o a lo mejor, los diez. Él me dejó hablar como siempre, yéndome por las ramas, y después me dijo una sola cosa, que era la verdad, porque además, cuando usted terminaba de decir todo, el decía cuatro o cinco cosas que usted no había pensado y que eran la verdad. Me dijo: Muy bien, Villegas, pero usted se olvida de la intensidad; el peso de la mano de Backhaus no es el peso de la mano de Rubinstein ni el peso de la mano de Horowitz. Yo le invento los ejemplos, pero eso fue lo que Macedonio dijo. Y también que el piano suena según el peso que recibe.

El músico argentino Enrique Mono Villegas, en una entrevista, recordando su amistad con Macedonio Fernández.

22

Hay que abrir de par en par las puertas y tirar todo a la calle, pero sobre todo hay que tirar la ventana, y nosotros con ella.

Julio Cortázar, Rayuela.

23

La condición de animal doméstico arrastra consigo la de bestia de matadero.

Ernst Jünger.

24

Si algún dia, cabalgando por el Oeste solo, levantas la cabeza y no ves a nadie, no significa que nadie te vea a ti. Si sigues mis consejos, llegarás lejos.

Mi hermano.

25

Si no eres capaz de imaginarte a ti mismo como un oficial de las SS empujando mujeres y niños hacia la cámara de gas, es que necesitas conocerte mejor.

P.Fussel.

26

El hombre tiene una capacidad limitada para producir ideas.

Yo.

27

She had never met a person having less of that fault which is the principal obstacle to friendship—the air of reproducing the more tiresome, the stale, the too-familiar parts of one's own character.

Henry James, The Portrait of a Lady.

28

Elle se venge par le monologue.

Gustave Flaubert, Madame Bovary.

29

[...] El uno me conmovió por su primera edad; el otro por su ancianidad última; he perdonado a uno por su nobleza, al otro por su humildad, y todas las veces que no hallé motivos para la misericordia, la tuve de mi mismo.

Séneca.

30

Paris is like a whore. From the distance she seems ravishing, and you can't wait until you have her in your arms. And five minutes later you feel empty, disgusted with yourself. You feel tricked.

Henry Miller, Tropic of Cancer.

31

Le grand artiste est un simplificateur.

Frédéric Amiel.

32

L'individu est l'infinitésimale du néant.

Frédéric Amiel.

33

Psychagogue!

Umberto Eco.

34

Un peu comme ce jeu que vous met au défi d'aller de saucisse à Platon en cinq passages, par d'associations d'idées [...]

Umberto Eco, Le pendule de Foucault.

35

L'air était pesant et impassible, nullement déplacé par la caresse de mes poumons et que je sentais sur moi comme un glâcier sans moraines, cet air qui ne marquait la trace de ses mouvements par nul oiseau. [...]

Michel Leiris, Le point cardinal.

36

Usaba las haches como otros la penicilina.

Julio Cortázar,Rayuela.

37

¿Cómo convencerá el asesinado a su asesino de que no ha de aparecérsele?

Julio Cortázar, Rayuela.

38

El club agachaba la cabeza, se enfundaba en las gabardinas agarrándose con todas sus fuerzas de los cigarrillos [...]

Julio Cortázar, Rayuela.

39

Si no se espera, jamás de encontrará lo inesperado.

Heráclito.

40

Una cosa es un país independiente, y otra un país in the pendiente.

Mafalda.

41

[...] no tiene derecho (peor: no puede, del verbo saber) [...]

Un ensayo sobre Rayuela, no refiriéndose Julio Cortázar.

42

Dios no existe, pero es un grán personaje.

Rodrigo Fresán (¿?)

43

À mésure qu'on a plus d'esprit, on trouve qu'il y a plus d'hommes originaux. Le gens communs ne trouvent de différence entre les hommes.

Blaise Pascal, Pensées.

44

«Est-ce un saint?» se demandait Tarrou. Et il répondait: «Oui, si la santaité est un ensemble d'habitudes».

Camus, La Peste.

45

Para un hombre que ha vivido, la muerte es cosa de nada.

Camus, El malentendido.

46

— Peut-être, répondit le docteur, mais vous savez, je me sens plus de solidarité avec le vaincus qu'avec les saints. Je n'ai pas de goût, je crois, pour l'héroïsme et la sainteté. Ce qui m'intéresse, c'est d'être un homme.

— Oui, nous cherchons la même chose, mais je suis moins ambitieux.

Camus, La Peste. (El segundo quiere ser simplemente un santo...)

47

Craignez, Seigneur; craignez que le ciel rigoureux
Ne vous haïsse assez pour exaucer vos vœux.
Souvent dans sa colère il reçoît nos victimes:
Ses présents sont souvent les peines de nos crîmes.

Racine, Phèdre. ActeV, Sc.III.

48

To walk in money through the night crowd, protected by money, lulled by money, dulled by money, the crowd itself a money, the breath money, no least single object anywhere that is not money, money, money, everywhere and still not enough, and then no money, or a little money or less money or more money, but money, always money, and if you have money or you don't have money it is the money that counts and money makes money, but what makes money make money?

Henry Miller, Tropic of Cancer.

49

Escudriñadlo todo y retened lo bueno.

Apóstol Pablo.

50

En biología, tal vez sería necesario pensar.

René Thom (Morphogenèse Mathématique?)

51

Felix qui potuit rerum cognescere causas.

Virgilio. [Feliz de aquél que puede conocer las causas de las cosas.]

52

Fast means faster.

Anónimo.

53

Marchad siempre bromeando por el camino de la verdad.

Voltaire.

54

It is good for a man that he bear the yoke of his youth.

Lamentations3:27, The Bible (King James Version).

55

The merciful man doeth good to his own soul: but he that is cruel troubleth his own flesh.

Proverbs11:17, The Bible (King James Version).

56

A man that hath friends must shew himself friendly; and there is a friend that sticketh closer than a brother.

Proverbs18:24, The Bible (King James Version).

57

Whoso keepeth his mouth and his tongue, keepeth his soul from troubles.

Proverbs21:23, The Bible (King James Version).

58

Withhold not correction from the child; for if you beatest him with the rod, he shall not die.

Proverbs23:13, The Bible (King James Version).

59

Ointment and perfume rejoice the heart; so doth the sweetness of a man's friend by hearty counsel.

Proverbs27:9, The Bible (King James Version).

60

Iron sharpeneth iron; so a man sharpeneth the countenance of his friend.

Proverbs27:17, The Bible (King James Version).

61

Tout bon raisonnement offense.

Stendhal, Le rouge et le noir.

62

Je ne vois que la condamnation à mort qui distingue un homme: c'est la seule chose qui ne s'achète pas.

Stendhal, Le rouge et le noir.

63

Ils ne savent toucher le cœur qu'en le frossant.

(¿?)

64

Une jeune fille de seize ans avait un teint de rose, et elle mettait du rouge!

Stendhal, Le rouge et le noir.

65

La parole a été donné à l'homme pour cacher sa pensée.

Jules Michelet.

66

Mon Dieu, donnez-moi la médiocrité!

Mirabeau

67

Ah ça! voicì que est plaisant: depuis que je dois mourir tous les vers que j'ai jamais sus en ma vie me reviennent à la mémoire. Ce sera signe de décadence.

Stendhal, Le rouge et le noir.

68

Une mouche éphémére naît à neuf heures du matin dans les grands jours d'été, pour mourir à cinq heures du soir; comment comprendrait-elle le mot nuit? Donnez-lui cinq heures d'existence de plus, elle voît et comprends ce que c'est la nuit.

Stendhal, Le rouge et le noir.

69

Tardará, tardará

Ya sé que todavía
los émbolos,
la usura,
las bobinas
seguirán produciendo,
al por mayor,
en serie,
iniquidad,
ayuno,
rencor,
desesperanza;
para que las lombrices con huecos portasenos,
para las vacas de embajada,
los viejos paquidermos de esfínteres crinudos
se sacíen de adulterios,
de diamantes,
de caviar,
de remedios.

Ya sé que todavía pasarán muchos años
para que estos crustáceos
del asfato
y la mugre
se limpien la cabeza,
se alejen de la envidia,
no idolatren la seña,
no adoren la impostura,
y abandonen su costra
de opresión,
de ceguera,
de mezquindad,
de bosta.

Pero, quizás, un día,
antes de que la tierra se canse de atraernos
y brindarnos su seno,
el cerebro les sirva para sentirse humanos,
ser hombres,
ser mujeres,
—no cajas de caudales,
ni perchas desoladas—,
someter a las ruedas,
impedir que nos maten,
comprobar que la vida se arranca y despedaza
los chalecos de fuerza de todos los sistemas;
y descubrir, de nuevo, que todas las riquezas
se encuentran en nosotros y no bajo la tierra.

Y entonces...
Ah! ese día
abriremos los brazos
sin temer que el instinto nos muerda los garrones,
ni recelar de todo,
hasta de nuestra sombra;
y seremos capaces de acercarnos al pasto
a la noche,
a los ríos,
sin rubor,
mansamente,
con las pupilas claras,
con las manos tranquilas;
y usaremos palabras sustanciosas,
auténticas;
no como esos vocablos erizados de inquina
que babean las hienas al instarnos al odio,
ni aquéllos que se asfixian
en estrofas de almibar
y fustigando clara de huevo corrompido;
sino palabras simples,
de arroyo,
de raíces,
que en vez de separarnos
nos acerquen un poco;
o mejor todavía,
guardaremos silencio
para tomar el pulso a todo lo que existe
y vivir el milagro de cuanto nos rodea,
mientras alguien nos diga,
con una voz de roble,
lo que desde hace siglos
esperamos en vano.

Oliverio Girondo.

70

Le ofrecí un dolar, pero no quiso aceptarlo. Le ofrecí los poemas de T.S.Eliot, pero me dijo que ya los tenía.

Raymond Chandler, The long goodbye.

71

Reconozco que, después de todo, la física me ha enseñado algo importante. Antes, cuando me sentaba en una silla, y notaba que mi antecesor la había dejado caliente, sentía un pequeño escalofrío. Ahora ya no me ocurre tal cosa, pues la física me ha enseñado que el calor el algo completamente impersonal.

Marcel Grossman, citado por Albert Einstein en sus Memorias.

72

Espero sinceramente que llegue el momento en que la negativa a realizar el servicio militar sea de nuevo un método eficaz de seguir la causa del progreso humano.

Albert Einstein, 20dejulio, 1933 (¿?)

73

I stopped believing in Santa Claus when I was six. Mother took me to see him in a department store and he asked for my autograph.

Shirley Temple.

74

[...] el laissez faire (algo así como dejar hacer a lo que pueden hacer, el credo del liberalismo) [...]

Sylvina Walger.

75

There is only one thing which interests me vitally now, and that is the recording of all which is omitted in books.

Henry Miller, Tropic of Cancer.

76

We think mathematics is fun and we aren't ashamed to admit the fact.

Donald E.Knuth, Ronald Graham y Oren Patashnik, Concrete Mathematics.

77

A 32-bit patch for a 16-bit GUI shell running on top of an 8-bit operating system written for a 4-bit processor by a 2-bit company who cannot stand 1 bit of competition.

(¿?)

78

What makes the universe so hard to comprehend is that there's nothing to compare it with.

(¿?)

79

En una sola oportunidad nos dejamos ver por los condoritos: cuando les instalamos los transmisores en las alas; porque es un procedimiento que los molesta y entonces, a propósito, nos presentamos para dejarles un condicionamiento negativo hacia la figura humana. Esto es vital para su supervivencia, porque si no, estarían a merced de los cazadores. Yo los adoro pero quiero que, cuando me vean, huyan.

Un biólogo que, después de criar durante un año cinco cóndores, los liberó en Río negro.

80

Mon métier me paru vain, ce qui est presque aussi absurde que de le croire sublime.

Marguerite Yourcenar, L'Oeuvre au Noir.

81

Cuando los dioses ya no existían y Cristo no había aparecido aún, hubo un momento único, desde Cicerón hasta Marco Aurelio, en que sólo estuvo el hombre.

Gustave Flaubert, citado por Marguerite Yourcenar en el Cuaderno de notas a las Memorias de Adriano.

82

Bebe vino
largo tiempo pasarás bajo la tierra
sin mujer y sin amigos...
Oye este secreto:
los tulipanes marchitos no resucitan jamás.

Omar Kayan Rubayat.

83

Todo tiene un precio pero nada tiene asignado un valor

Jacques Cousteau.

84

Ser ciego es... como no serlo.

Jorge Luis Borges.

85

En tanto no hayamos llegado a suprimir ninguna de las causas de la desesperación humana, no tendremos el derecho de intentar suprimir los medios por los cuales el hombre trata de desencostrarse de la desesperación.

Antonin Artaud, Seguridad general: la liquidación del opio.

86

No me parece que lo más urgente sea defender una cultura cuya existencia nunca ha liberado a un hombre de la preocupación de vivir mejor y de tener hambre sino extraer de aquello que se llama cultura ideas cuya fuerza viviente es idéntica a la del hambre.

Antonin Artaud.

87

— ¿Usted no usa la computadora?

— Yo he fundado un club de amigos de la pluma de ganso y toleramos hasta la lapicera fuente. Más aun, consideramos a la máquina de escribir un pecado venial, pero la computadora ya es un pecado mortal, al que pienso, como a los otros pecados mortales, dedicarme fuertemente de ahora en adelante.

Fragmento de una entrevista a Gregorio Klimovski aparecida en Página/12.

88

[...] las creencias se construyen fácilmente para disfrazar intereses, intereses que luego se defienden con firmeza, por lo que el análisis racional debe buscar las fuentes de las creencias sistemáticas.

Noam Chomsky, El nuevo orden mundial (y el viejo).

89

One of the endearing things about mathematicians is the extent to which they will go to avoid doing any real work.

(¿?)

90

Science is what we understand well enough to explain to a computer. Art is everything else we do.

Donald E.Knuth, en el prólogo del libro A=B, de M.Petkovsek, H.Wilf y D.Zeilberger.

91

Beware of bugs in the above code; I have only proved it correct, not tried.

Donald E.Knuth.

92

Soy inocente. Pero si el Código Penal incluyera la figura de gil, yo merecería cadena perpetua.

Oscar Camilión.

93

Fue una estupidez, yo que ganaba bien, a mis hijos no les faltaba nada. A veces pienso que toda mi vida era manejar un scalectrix: lo único que tenía que hacer era no apretar demasiado el acelerador, y soy tan idiota que apreté de más. Y choqué.

A.Aldaco, ex-director del Banco Nacíon, acusado de aceptar una coima de dos millones de dólares, en una entrevista a tres puntos.

94

Restrain your eagerness, for I shall lie if you force me.

Eusebius (citado por William Wordsworth).

95

Plusieurs de convives ne se connaissaient pas entre eux et d'autres se connaissaient trop bien. C'était le cas, si je ne me trompe, de Mme.Sand et Mérimée. Ils avaient eu, peu de temps auparavant, de relations fort tendres, mais fort éphémères. On assure même qu'ils avaient conduit leur roman suivant les règles d'Aristote, et qu'ils avaient réduit toute l'action à l'unité de jour et de lieu. Notre hôte d'outre-Manche ignorait cette histoire et il les avait réunis fort maladroitement sans les prévenir. Ils se retrouvaient donc inopinément et pour la première fois depuis leur aventure et comme Mme. Sand en voulait fort à Mérimée d'avoir triomphé si vite et d'avoir usé si peu de son triomphe, l'embarras fut d'abord fort grand de deux parts [...]

Tocqueville, Souvenirs, a propósito de un desayuno literario al que fue invitado, en la primavera de 1848, en Paris, por el escritor y parlamentario inglés Monckton-Milnes.

96

I am somtyme suspicious of my selfe, and doe take notice of a certaine belatednesse in me.

John Milton, en una carta a un amigo, en la que incluye el siguiente soneto.

97

How soon hath Time the suttle theef of youth,
Stoln on his wing my three and twentith yeer!
My hasting dayes fly on with full career,
But my late spring no bud or blossom shew'th.
Perhaps my semblance might deceave the truth
That I to manhood am arriv'd so neer,
And inward ripenes doth much less appear,
That som more timely-happy spirits indu'th.
Yet be it less or more, or soon or slow,
It shall be still in strictness measure eev'n
To that same lot, however mean or high,
Toward which Time leads me, and the will of Heav'n;
All is, if I have grace to use it so,
As ever in my great task-maisters eye.

John Milton.

98

Usar de la cosa ajena sustraída en caso de extrema necesidad no es hurto, pues tal necesidad hace nuestro lo que tomamos para sustentar nuestra propia vida.

Santo Tomás de Aquino.

99

Los indígenas pampeanos no eran de carne y hueso, sino gaseosos —sus tierras eran desierto— para los gobernantes de la época [...]

Manuel Fernández López, El baúl de Manuel, suplemento Cash, Página/12. Domingo14 de Junio, 1998.

100

Loki y Bartleby discuten en un negocio de armas sobre qué arma adquirir para reemplazar la Espada de la Muerte, que usaba en el cielo:
Loki (mirando un arma): No sé, es medio impersonal.
Bartleby: Entonces no uses un arma. Directamente destruí el lugar como en Sodoma y Gomorra. Eso sí que fue impresionante.
Loki: Claro, para vos habrá sido impresionante. Sólo tenías que estás ahí parado leyendo. Yo tuve que hacer todo el trabajo.
Bartleby: ¿Qué trabajo? Prender unos fuegos...
Loki: Hice llover azufre. hay una diferencia sustancial.
Bartleby: Seguro.
Loki: ¿Te estás burlando? Cualquier tonto con una caja de fósforos puede encender un fuego. Hacer llover azufre requiere mucha más resistencia. El genocidio en masa es una de las actividades más extenuantes que uno puede practicar, después del fútbol.

Rufus y Bethany le cuentan a Serendipity los planes de Loki y Bartleby para volver al cielo.
Rufus: Encontraron un camino de regreso.
Serendipity (shockeada): ¡Oh Dios! ¿No me digas que el asunto de la indulgencia plenaria?
Bethany: ¿Lo sabías?
Serendipity: Siempre supe que era una mala idea. Dejen a los católicos destruir la existencia.
Rufus: Bethany es católica.
Serendipity: Mis condolencias.
Bethany ¿Qué tenés en contra de los católicos?
Serendipity: ¿Alguna vez fuiste a una misa católica?
Bethany: Una o dos veces.
Serendipity: Es como el mal sexo: arriba, abajo, arriba, abajo, de rodillas y se van. Y todo el tiempo preferirias estar viendo TV. Ustedes no celebran su fe, la velan.

Serendipity habla de DIOS en femenino:
Bethany: ¿Estás diciendo que Dios es una mujer?
Serendipity: ¿Tenías alguna duda al respecto?
Bethany: Nunca dude porque siempre se refirieron a él como El.
Serendipity: Yo no lo escribo de esa forma. mi trabajo termina con las ideas. La persona que sostiene la lapicera le agrega su propia perspectiva, y todos los que sostienen las lapiceras son hombres. Una de las desventajas de ser intangible es que no participas del proceso editorial.

Extractos del guión de la pelicula DOGMA.

101

Son las incontables estupideces del cristianismo escolástico pseudocientífico, clerical y temporal, sus privilegios, sus abusos y sus fraudes los que sacuden no solo nuestra honestidad intelectual, sino también nuestra fe cristiana.

(¿?)

102

La intolerancia más tremenda es la de los pobres, que son las primeras víctimas de la diferencia. No hay racismo entre los ricos. Los ricos han producido, si acaso, las doctrinas del racismo, pero los pobres producen su práctica, mucho más peligrosa.

Umberto Eco. Suplemento de Cultura y Nación, diario Clarín. Domingo 14 de junio, 1998.

103

He always thought of the sea as la mar which is what people call her in Spanish when they love her. Sometimes those who love her say bad things of her but they are always said as though she were a woman. Some of the younger fishermen, those who used buoys as floats for their lines and had brought much money, spoke of her as el mar whish is masculine. They spoke of her as a contestant or a place or even an enemy. but the old man always thought of her as feminine and as something that gave or withheld great favors, and if she did wild or wicked things it was because she could not help them. The moon affects her as it does a woman, he thought.

Hemingway, The Old Man and the Sea.

104

Si para suprimir del mundo una doctrina bastase con cerrar la boca a uno solo, eso sería facilísimo [...], pero las cosas no van por ese camino [...], porque sería necesario no sólo prohibir el libro de Copérnico y los de sus seguidores, sino toda la ciencia astronómica, e inclusive más, prohibir a los hombres mirar al cielo.

Galileo Galilei.

105

(Esto es el decreto por el cual Galileo fue condenado)

Ya hace algún tiempo salieron a la luz, algunos libros que contenían diversas herejías y errores, por ello, la Sagrada Congregación de los Ilustrísimos S.R.E.Cardenales delegados para el Indice, para que día a día no se produzcan perjuicios en toda la República Cristiana a causa de una lectura más profunda de estos libros, ha querido que sean totalmente condenados y prohibidos. De la misma manera por el presente Decreto condena y prohibe absolutamente que estén impresos o vayan a estarlo en cualquier idioma y lugar, ordenando a continuación que nadie, sea cual sea su grado y condición, y bajo las penas contenidas en el Sagrado Concilio de Trento y en el Indice de los libros prohibidos, se atreva a imprimirlos o se preocupe de su impresión, o los tenga de alguna manera en su casa o los lea. Y bajo estas mismas penas, las de los Ordinarios del lugar o las de los Inquisidores, cualquiera que los tenga ahora en casa o vaya a tenerlos en el futuro, ha de mostrarlos en cuanto tenga conocimiento del presente Decreto.

Los libros citados en la parte inferior, a saber [...]

Y también llegó a conocimiento de dicha Sagrada Congregación que aquella falsa doctrina pitagórica, contraria totalmente a la Divina Escritura, sobre el movimiento de la Tierra y la inmovilidad del Sol, que enseña Nicolás Copérnico en su libro De las revoluciones de los orbes celestes y Diego de Zúñiga en su Comentario sobre Job, ya había sido divulgada y aceptada por muchos; lo mismo se puede ver a partir de cierta carta impresa de un Padre Carmelita, cuyo título es: Carta de R.padre Carmelita Maestro Pable A.Foscarini, sobre la opinión de los pitagóricos y de Copérnico acerca del movimiento de la tierra y de la inmovilidad del ol, y el nuevo sistema pitagórico del Mundo, Nápoles, editado por Lázaro Scorigio, 1615; en ésta, el citado Padre se esfuerza en demostrar que la doctrina antes mencionada sobre la inmovilidad del Sol en el centro del Mundo y el movimiento de la Tierra, está de acuerdo con la verdad y no es contraria a la Sagrada Escritura; por ello, para que de este modo, no se extienda poco a poco una ulterior opinión en perjuicio de la verdad católica, la Sagrada Congregación ha decretado que las citadas Sobre la revolución de los orbes celestes, de Nicolás Copérnico, y el Comentario sobre Job, de Diego Zúñiga, han de sersuspendidad mientras se corrigen. Pero el libro del Padre Carmelita Pablo Antonio Foscarini ha de ser totalmente prohibido y condenado; el resto de los sibros que enseñan similares doctrinas han de ser prohibidos. La Sagrada Congregación por el presente Decreto, suspende, condena y prohíbe todos respectivamente. En fe de esto, el presente Decreto ha sido provisto de sello y firmado por la mano del ilústrisimo y Reverendísimo D.Cardenal de S.Cecilia, Obispo Albanense, en el día 5 de marzo de 1616.

P., Obispo Albanense, Cardenal de S.Cecilia
F.Fransisco Madgaleno Capiferreo.
Ord. Predicadores, Secretario.

106

The Measure is English Heroic Verse without Rime, as that of Homer in Greek, and of Virgil in Latin; Rime being no necessary Adjunt or true Ornament of Poem or good Verse, in longer Works especially, but the Invention of a barbarous Age, to set off wretched matter and lame Meeter; grac't indeed since by the use of some famous modern Poets, carried away by Custom, but much to thir own vexation, hindrance, and constraint to express many things otherwise, and for the most part worse then else they would have exprest them. Not without cause therefore some both Italian and Spanish Poets of prime note have rejected Rime both in longer and shorter Works, as have also long since out best English tragedes, as a thing of it self, to all judicious ears, triveal and of no true musical delight; which consists only in apt Numbers, fit one Verse into another, and the sense variously drawn out from one Verse into another, not in the jungling sound of like endings, a fault avoyded by the learned Ancients both in Poetry and all good Oratory. This neglect then of Rime so little is to be taken for a defect, though it may seem so perhaps to vulgar Readers, that it rather is to be esteem'd an example set, the first in English, of ancient liberty recover'd to Heroic Poem from the troublesom and modern bondage of Riming.

John Milton. Prólogo de Paradise Lost.

107

[...] let's keep in mind the basic governing philosophy of The Brotherhood, as handsomely summarized in this words: we believe in healthy, hearty laughter—at the expense of the whole human race, if needs be. Needs be.

H.Allen Smith, Rude Jokes. Citado en la pagina de manual de fortune(6), por Ken Arnold.

108

Fantasma, s.: [...] Para creer en los fantasmas, hay un obstáculo insuperable. El fantasma nunca se presenta desnudo: aparece, ya envuelto en una sábana, ya con las ropas que usaba en vida. Creer en ellos, pues, equivale no sólo a admitir que los muertos se hacen visibles cuando no queda ya nada de ellos, sino que los productos textiles gozan de la misma facultad.

Ambrose Bierce, Diccionario del diablo.

109

Avestruz, s.: Ave de gran tamaño, a quien la naturaleza (sin duda en castigo de sus pecados) negó ese dedo posterior en el que tantos naturalistas piadosos han visto una prueba manifiesta de un planeamiento divino. La ausencia de alas que funcionen no es un defecto, porque, como se ha señalado ingeniosamente, el avestruz no vuela.

Ambrose Bierce, Diccionario del diablo. (¡La última oración es sublime!)

110

¿Podrá, pues, ser una opinión herética, y que no se refiera para nada a la salvación de las almas?

Galileo Galilei, Carta a Cristina de Lorena.

111

[...] el poder de ser considerados como sabios sin estudio y sin esfuerzo es más agradable que el consumirse en torno a disciplinas que exigen mucho esfuerzo.

Galileo Galilei, Carta a Cristina de Lorena.

112

Yo no quiero incluir [...] a algunos teólogos, considerados por mí como hombres de profunda doctrina y de santísimas costumbres, y por esto tenidos en gran estima y veneración, pero no puedo ciertamente negar que no me quede alguna duda, y en consecuencia, con el deseo de que me sea quitada, al oír que ésos pretenden poder obligar a otros, con la autoridad de la Escritura, a seguir en las discusiones naturales aquella opinión que les parece a ellos que se revela más acorde con los pasajes de aquella, creyéndose al mismo tiempo que no tienen la oblicagión de resolver los razonamientos o las experiencias que hay en contra.

Galileo Galilei, Carta a Cristina de Lorena.

113

[...] tenemos en San Agustín las siguientes palabras: Se debe manteer sin ninguna duda, y así lo declaramos, que cualquier cosa que los sabios de este mundo puedan demostrar verazmente sobre la naturaleza de las cosas, no es contraria a la Sagrada Escritura; por el contrario, cualquier cosa que aquellos enseñen en sus libros contraria a la Sagrada Escritura, sin duda ninguna creemos que es totalmente falsa y así lo declaramos con toda firmeza. Por tanto, tengamos una fe muy grande en Dios, en el que están escondidos todos los tesoros de la sabiduría de forma que ni nos seduzca la locuacidad de la falsa filosofía ni nos aterrorice la superstición de una religión que no es verdadera.

De tales palabras me parece que puede sacarse esta enseñanza, esto es, que en los libros de los sabios de este mundo hay algunas cosas que se refieren a la naturaleza realmente demostradas, y otras simplemente son enseñadas, y que en cuanto a las primeras, es funcion de los sabios teólogos hacer ver que no son contrarias a las Sagradas Escrituras; en cuanto a las otras, enseñadas, pero no demostradas de modo necesario, si hay algo contrario a las Sagradas Escrituras, se tiene que estimar por indudablemente false y como tal, de todos los modos posibles, se tiene que demostrar. Si, pues, las conclusiones naturales realmente demostradas no deben subordinarse a pasajes de la Escritura, pero sí se debe aclarar con exactitud cómo tales pasajes no se oponen a esas conclusiones. Es necesario, por tanto, antes de condenar una proposición natural, hacer ver que ella no está demostrada necesariamente, y esto lo deben hacer no aquellos que la tienen por verdadera, sino aquellos que la consideran falsa; y esto parece muy razonable y conforme a la naturaleza, esto es, que mucho más fácilmente son capaces de encontrar las falacias en un discursoaquellos que lo consideran falso, que aquellos que lo consideran verdadero y conlcuyente; más bien, en este caso concreto, sucederá que los seguidores de esta opinión cuanto más anden analizando la cuestión, examinando los razonamientos, repitiendo las observaciones y comprobando las experiencias, tanto más se ratificarán en esa creencia.

Galileo Galilei, Carta a Cristina de Lorena.

114

Cuando felizmente para los sabios fuese más que cierta y demostrada la inmovilidad del Sol y el movimiento de la Tierra, sería necesario de todas formas, para mantener la fe en el numerosísimo pueblo llano, decir lo contrario, pues de los mil hombres incultos que vienen interrogados sobre estos particulares, tal vez no se encuentre ni uno solo que no responda qué le parece, y así darlo por seguro, que el Sol se mueve y que la Tierra está inmóvil.

Galileo Galilei, Carta a Cristina de Lorena.

115

[...] Aquel que no puede equivocarse [...]

Galileo Galilei, Carta a Cristina de Lorena, refiriendose a Dios, poniendose en un brete, pues Dios es omnipotente por definicion, y por definicion no se equivoca...

116

No puedo dejar de admirar la eminencia de ingenio de quienes la han recibido y aceptado como verdadera [...]. No puedo encontrar término a mi admiración, al ver como en Aristarco y en Copérnico haya podido hacer la razón tanta violencia contra los sentidos, para que, en contra de éstos, ella se haya hecho dueña de sus credulidades.

Galileo Galilei, hablando de la teoría heliocéntrica.

117

Venciste galileo.

Exclamación de Kepler cuando consiguió ver los satélites de Júpiter con un telescopio que Galileo le había enviado.

118

Si Aristóteles hubiese sido como ellos se imaginan, sería un cerebro indócil, un espíritu obstinado, un alma llena de barbarie y un tirano que —considerando a los demás como ovejas estúpidas— desearía que se antepusiesen sus propios decretos a los sentidos, a la experiencia y a la propia naturaleza. Son sus seguidores los que le han investido de esa autoridad y no él quen se la ha atribuido o usurpado.

Galileo Galilei.

119

Tomad nota, teólogos, de que en vuestro deseo de convertir en materia de fe proposiciones relativas a la inmovilidad del Sol y de la Tierra corréis el riesgo de tener que acabar condenando por herejía a quienes mantenga que la Tierra está quieta y que es el Sol el que se mueve: esto, os prevengo, acabará sucediendo cuando se demustre física y lógicamente que la Tierra se mueve y el Sol permanece inmóvil.

Galileo Galilei. Anotación manuscrita al margen de su copia de los Dialogos.

120

El día en que Yavé entregó al amorreo en manos de los israelitas, Josue se dirigió a Yavé y dijo: Detente, Sol, en Gabaón y tú, Luna, en el Valle de Abyalón, y el Sol se detuvo y la luna de paró hasta que el pueblo se vengó de sus enemigos. ¿No está escrito en el libro del justo? El Sol se paró en medio del cielo y dejó de correr un día entero hacia su ocaso.

Libró de Josué, X, 1213. Este es el pasaje de la Biblia con el que entra en contradicción la teoría heliocéntrica de Copérnico y Galileo, dado que si Josué debió ordenar al Sol que se detuviera para prolongar el día y tener tiempo extra para ganar la batalla de la que se habla, evidentemente el Sol debe haber estado moviéndose.

121

It will, perhaps, be said that Alyosha was dull-minded, undeveloped, had not completed his course, and the like. That he had not completed his course is true; but to say that he was dull-minded or stupid would be to do him a great injustice. I shall merely reiterate what I have already said above: he has entered upon this road [entró en un monasterio] simply because at the time it alone had made a strong impression on him and presented itself to him at once as an ideal of deliverance for his soul which was straining out of the murk unto the light. Add to this that he was in part a youth of out most recent times, that is to say honest by his very nature, demanding truth and justice, seeking and striving to believe in them and, having come to do so, demanding with all the power of his soul an immediate part in them, demanding quick deed, with the bending desire to sacrifice everithing for that deed, even his life. Though it is unfortunately the case that these youths fail to comprehend that the sacrifice of one's life is, in a large number of such instances, possibly the easiest option, and that to sacrifice, for example, five or six years of one's youth-inflamed life on difficult, laborious study, on book-learning, even of only for the purpose of decoupling within oneself the strength required in order to serve the same truth and that same deed which has become one's dearest aspiration and which one has set oneself the task of accomplishing-such a sacrifice is quite often almost entirely beyond many of them.

Feodor Dostoyevky, Los hermanos Karamazov.

122

Socialism in not only a problem of labour, or the so-called fourth estate, but is in the first instance a problem of atheism, of the contemporary embodiment of atheism, the problem of the Tower of Babel, constructed expressly without God, not for the attainment of heaven from earth, but for the abasement of heaven to earth.

Feodor Dostoyevky, Los hermanos Karamazov.

123

Es cierto que en Derecho hay media biblioteca para un lado y media biblioteca para el otro, pero uno no agarra una u otra cuando le conviene. Uno está con una o con otra.

Raúl Zaffaroni.

124

A physicist is an atom's way of knowing about atoms.

George Wald (¿?)

125

Attention is the ultimate scarce resource.

(¿?)

126

¿Sabes por qué no resulta sencillo decir cuando un ser humano es bueno y cuando no lo es? Porque no sabemos para que sirven los seres humanos.

Fernando Savater, Etica para Amador.

127

Su muerte nos ha separado; la mía no nos reunirá.

Simone de Beauvoir, a propósito de Jean-Paul Sartre.

128

[...] La exaltación de lo onírico y del subconsciente en desmedro del sentido común. [...]

Nicanor Parra, Poemas y antipoemas, Los vicios del mundo moderno.

129

Por mucha tendencia que se tenga al vicio, es difícil que una educación mezclada con amor quede perdida para siempre.

Jean Jacques Rousseau, Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres.

130

[...] yo habría deseado que la promulgación [de las leyes] se llevara a cabo con tanta solemnidad que antes de quebrantar la constitución hubiera tiempo para convencerse de que es sobre todo la gran antigüedad de las leyes lo que las hace ser santas y venerables, que el pueblo desprecio aquellas que ve cambiar cada día, y que por acostumbrarse a ignorar los usos ancestrales bajo pretexto de saber hacerlo todo mejor se introducen con frecuencia grandes males para corregir los menores.

Jean Jacques Rousseau, Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres.

131

Sin embargo, Héctor hubiese podido decir: ¡a la porra con todo! Podría haberse disfrazado de mujer para escapar por la noche de Troya, o haberse fingido enfermo o loco para no combatir, o haberse arrodillado ante Aquiles ofreciéndole sus servicios como guía para invadir Troya por su lado más débil; también podría haberse dedicado a la bebida o haber inventado una nueva religión que dijese que no hay que luchar contra los enemigos sino poner la otra mejilla cuando nos abofetean.

Fernando Savater, Etica para Amador.

132

One began to hear it said that World War I was the chemists' war, World War II was the physicists' war, World War III (may it never come) will be the mathematicians' war.

Philip J.Davis.

133

Dulce et decorum est pro patria mori. Adagio antiquísimo y mentiroso. No importa que sea clásico; también son clásicas las odas que Anacreonte escribía alabando la gracia de los jovencitos, pero si yo fuera por ahí parafraseándolas me dirían que soy un asqueroso.

Umberto Eco, Diarío Mínimo, La Muerte Jocunda.

134

Al discutir las pruebas metafísicas de la existencia de Dios, Kant no se planteaba en absoluto el problema del shock psicológico que podrían recibir con ello las multitudes indoctas y providencialmente ancladas en creencias tradicionales y aptas para garantizar la estabilidad de los valores oficiales y la solidez de las costumbres.

Umberto Eco, Diarío Mínimo, De la responsabilidad moral como producto tecnológico.

135

Estoy convencido de que la idea de que pueda conocerse verdades exteriores a la mente mediante la conciencia o la intuición, independientemente de la observación y de la experiencia es, en estos tiempos, el respaldo intelectual de falsas doctrinas e instituciones perniciosas. Con ayuda de esta teoría, toda creencia inveterada y todo sentimiento intenso, cuyo origen se ha olvidado, excusan de la obligación de justificarse mediante la razón, y se erigen como su propio respaldo y justificación absolutamente suficiente. Nunca hubo un instrumento semejante concebido para consagrar prejuicios profundamente arraigados. Y la fuerza principal de esta falsa filosofía moral, política y religiosa reside en la atracción que suele ejercer sobre la evidencia matemática y sobre las ramas emparentadas de la ciencia física.

John Stuart Mill, Autobiography.

136

— Cuando Ud. volvió a ver a Artaud después de Rodez, ¿en qué estado se encontraba? ¿Estaba curado?

— Después de Rodez, ciertamente, quedaban huellas en su noble rostro de las pruebas sufridas y nada era más conmovedor que el estrago de sus razgos.

Al hablar con él, uno lo veía obedecer a las mismas solicitaciones que en su juventud, aportar a ellas el mismo brío que, a pesar de todo, sabía aun impregnarse de alegría (escucho todavía su risa inalterada): nada en él había ensombrecido los dones del espíritu y del corazón. De ahí a decir que estaba curado en el sentido pleno del término, es un paso que no puedo franquear; digamos que el delirio, que lo invadía algunos años antes, estaba en 1946 netamente limitado. No había ocasión de traicionarse si algunos puntos de fricción eran evitados. Uno no lo lograba siempre. Artaud estaba persuadido, por ejemplo, que en su desembarco en el Havre, de retorno de Irlanda, una verdadera revuelta había estallado (para impedir ciertas revelaciones que él debía hacer) y que yo había sido muerto al acudir a socorrerlo. Que él pudiera con frecuencia hacer alusión a ello en sus cartas o conversaciones conmigo, muestra bastante que el mundo para él ya no admitía las coordenadas habituales. Yo me cuidaba de contradecirle y pasaba pronto a otra cosa. Sin embargo, llegó el día — era una mañana, conversábamos solos en la terraza de Les Deuz Magots— en que él me intimó, en nombre de todo aquello que podía unirnos, a desconcertar a los que discutían la autenticidad de semejante hecho. Me fue forzoso responderle, en términos apropiados (de manera de contradecirlo lo menos posible), que sobre ese punto, mis recuerdos no corraban los suyos. Me miró con desesperación, las lágrimas le vinieron a los ojos. Algunos segundos interminables... Su deducción fue que las potencias ocultas de las cuales él había atraído la cólera, habían logrado engañar mi memoria. No se habló más del asunto pero cuando nos volvimos a ver más tarde sin duda yo había decaído a sus ojos.

Entrevista a André Bréton (23 de septiembre de 1959) reproducida en el prólogo de una edición de textos de Artaud por Alejandra Pizarnik y Antonio López Crespo. (Rodez es un manicomio)

137

En la comedia abundan los poemas de amor, al punto que los personajes masculinos siempres están en trance de volverse sonetos.

César Aira a propósito de Love's Labour's Lost de Shakespeare, en la nota Festival Shakespeare, Radar Libros, Página/12, 28 de febrero, 1999.

138

Mire, Soldán, ha caído el Imperio Romano.

Jorge Luis Borges respondiendo a Silvio Soldán una pregunta sobre la inmortalidad del tango.

139

El Shakespeare de Ralph luce botas, casi una campera de cuero y una camina de volados. Bien podría convertirse en un nuevo modelo estético: el neoisabelino, ¿por qué no? Cosas más tontas han sucedido.

Hernán Ferreiros, comentando la película Shakespeare in love en la nota El Romeo Original, Radar, Página/12, 28 de febrero, 1999. (En realidad, el actor que hace de Shakespeare no es Ralph Fiennes sino su hermano Joseph, pero bueno...)

140

12th February.
Silence is a gift God gave Man and Woman, and neither of them seems to appreciate it very much.
14th February.
The minority is usually overloaded because usually the majority in not a very good one. The majority is seldom prepared — when it becomes the majority, — to behave justly, and with time, it is often blinded by the power it is granted. What is more, minorities are generally not capable of controling it, either in terms of ability, power or will. As a result, things get worse and worse.
21st February.
When a wise man argues with a woman, he says nothing. When a wise man argues with a man, he says nothing. And this is so because he is above that. But may God pardon this wise man, if he is not right! Silence is a strong argument, but it is sometimes too dangerous: you cannot take back what was left unsaid. So let us use this silent rhethoric technique only we are positively and definitively SURE.
28th February.
Why should we always behave and be reasonable? Wouldn't we be loosing something? has everything got to be practical and apply to reality? No.
There is no reason why we can't do something stupid sometimes, whatsoever it be; anything that is not intended to be useful can be more usuful than anything else: it will make you feel free, have fun and enjoy your time.
...For just free people do silly things.
12th March.
Myths of silence bathed red of sun
at the hour gods are gone
psalms of grave tones and rhythm slow
telling old stories forgotten long ago
lost peoples walking on burning sand
nations crossing endless seas of salt
only heard by the gracious creatures of coming night
that once inhabited the brightest light
only heard by distant horizons mourning their own deaths
only heard by greatest deity of love the earth
full of mellancholy of warmth of day.
15th March.
Few women admit their age. Few men act theirs. All of them thus show how scared they are.
19th March.
Shadows shaped like trees of quietest praries
break the endless horizons of today
while soft greenness with fall become golden
covers the smooth curves of the generous hills
A gray path leads to the gray sky above and silence forbodes the night
although the sun has not yet been to its zenith
and morning has not yet left its throne
Thus late winter newly born faintly shines through the closed windows of my belated dreams
8th April.
Images of the sea come into my mind
with the sharpness of morning
I see through thinnest air of gray
the deep blues the green blues of power dirty of white
My feet break the levelled sand
once golden
now wet of grayish cold
Although something seems to remain
as I move on
it slowly fades away
and it is gone
10th April.
Found in an Anthology of Greek Epigrams:

Conan is only three feet tall,
His wife is double that,
When their feet are on a level
in bed, what does he look at?

Mariano Suarez Alvarez. Estas son algunas entradas en un diario de notas de 1991, tomadas durante una estadia en Estados Unidos, mínimamente editadas.

141

La civilidad resulta de la imaginación porque sólo mediante esta facultad podemos lograr que los demás se parezcan tanto a nosotros mismos como para convertirse en sujetos de nuestra tolerancia y respeto.

Guillermo Jaim Etcheverry, La tragedia educativa.

142

[...] el Concilio señala otros episodios negativos del pasado en los cuales los cristianos han tenido alguna responsabilidad. Asi deplora ciertas actitudes que no han faltado a veces entre los propios cristianos y que han podido hacer pensar en una oposicion entre la ciencia y la fe.

Memoria y reconciliacion: la Iglesia y los errores del pasado. (ie, los fundamentos del perdón papal del año 2000)

143

Cuando era niño, protegía a los pilotos norteamericanos que caían en Serbia. Uno tenía toda la cara quemada y lo guardamos en casa, con gente en la puerta. No teníamos pan y se lo dábamos a él para que comiera. Ahora, a lo mejor, uno de sus hijos bombardea nuestro país.

Svetozar Tasic. Ciudadano serbio, de 70 años, a propósito de los bombardeos de la OTAN a Serbia. Página/12. 1ro de abril, 1999.

144

Le type que a envie de faire sauter le monde est la contrepartie de l'imbécile que s'imagine qu'il peut sauver le monde. Le monde n'a besoin ni d'un destructeur, ni d'un sauveur. Le monde est, nous sommes.

Henry Miller, a propósito de L.Tolstoi.

145

Leon travaille toujours, comme it dit. Mais hélas, il rédige des discussions philosophiques quelconques. Je souhaite que cela passa comme une maladie.

Mme.Tolstoi, a propósito de su marido.

146

C'est trop simple, c'est trop insignifiant.

León Tolstoi, a propósito de su libro Ana Karenina.

147

Le conseil municipal a suggeré la création de ce champ pour permettre à nos frères de ne pas être trop loin du Kosovo.

Drahim Musliv, intendente de Cegrane, a propósito del establecimiento de un campo de refugiados para los kosovares en Macedonia, cerca de la frontera con la ex-Yugoslavia.

148

Face à l'immobilisme dûment constaté du pouvoir, l'armée nationale de développement a décidé de s'interposer pour empêcher le pays de sombrer dans le chaos et l'anarchie. Dès cet instant, la constitution et les institutions sont dissoutes.

Del comunicado militar leido por radio el 30 de abril de 1999 en la Grande Comore, en la isla de Comores. Le monde, domingo 2 de mayo, 1999.

149

Les premiers oiseaux n'auraient pas appris à voler en se laissant tomber des arbres.

De un articulo de Nature del 6 de mayo, citado en Le Monde el 8 de mayo de 1999.

150

Il y a dans l'obéissance tant de désastres que vous n'avez pas besoin d'executer la rebellion.

Bistami.

151

Une fois que ma décision est prise, j'hésite longuement

Jules Renard.

152

Ce n'est pas étonnant que vous soyez sourds! s'est irrité le duc d'Edimbourg, devant Eva Fielding-Jackson, sourde, venue, mecredi 26 mai, lui présenter son association locale, dans un parc de Cardiff où des haut-parleurs hurlaient à tue-tête.

Le Monde, 29 de mayo de 1999.

153

Nous ne prônons ni l'arrêt, ni la poursuite de la violence.

Jean-Guy Talamoni, jefe del bloque nacionalista de Corsica Nazione en la asamblea territorial de Córcega. Le Monde, 29 de mayo de 1999.

154

En réalité, nos concitoyans du monde ne sont pas tombées aussi bas que nous l'avions crue, pour la simple raison qu'ils n'étaient pas à un niveau aussi élévé que nous nous l'étions imaginé.

Sigmund Freud, a propósito de la primera guerra mundial.

155

Elejí hacerle caso no a mi documento de identidad sino a mi identidad.

Chris Miró.

156

Felix qui potuit rerum cognescere causas
atque metus omnes et inexorabile fatum
subjecit pedibus, strepitum que acherontis avari!

Virgilio, Cresías. Graffiti leido en las paredes de las catacumbas de París.

157

L'Italie, qui au cours de ce siècle n'a jamais terminé une guerre du côté où elle l'avait commencée [...]

Le Monde, domingo 30 de mayo de 1999.

158

Of the principle of the conservation of energy there is nothing left then but an enunciation: there is something that remains constant.

Henri Poincaré, Science and Hypothesis.

159

An eminent physicist said to me one day, à propos of the law of errors: every one stoutly believes in it, because mathematicias believe it is an effect of observation, and observers imagine it is a mathematical theorem.

Henri Poincaré, Science and Hypothesis.

160

[...] une stratégie qui correspond à ses convictions morales seulement à partir d'une altitude de 15000 pieds.

Henry Kissinger, a propósito de los bombardeos de la OTAN a Serbia.

161

Tout un monde inoffensif et bien pensant de gens à tuer, mais sans leur faire du mal.

Jean-Paul Sarte, La mort dans l'âme.

162

Il ne jouera pas au collégien, il n'a plus seize ans: désobéir aux Allemands dans les petites choses, c'est une manière de reconnaître leur autorité.

Jean-Paul Sarte, La mort dans l'âme.

163

C'était le chaos total. [...] Je voulais sortir de la prison par la pensée. Je m'avançais, mais j'étais arrêté par le mur évidemment.

Yann Chanfour, profesor de ingés francés, durante le proceso seguido en su contra porque mató con más de 20 puñaladas a un amigo. Le Monde, domingo 27 de junio de 1999.

164

Plusieurs écoles avaient subi des dégâts collatéraux.

El informe de la mision de la ONU a Kosovo. Le Monde Diplomatique, julio 1999.

165

Un effort particulier a été fait pour créer des zones piétonnes et, véritable révolution, mettre des tables de café dehors, comme en Europe.

A propósito de Blackpool, ciudad balnearia del norte de Inglaterra. Le Monde Diplomatique, julio 1999.

166

Bergara Leumann abre nuevamente la Botica, un espacio dedicado al arte, el folclore, el tango y los ángeles. Pero, esta vez, diseñado especialmente para eventos empresariales.

Bajada de una nota de la revista Austral (que regalan en los vuelos de Austral) a propósito de la reapertura de la Botica del Tango de Bergara Leumann. Junio 1999.

167

It is quite a three-pipe problem.

Sir Arthur Conan Doyle, The Red-Headed League.

168

Tout comprendre rend très indulgent.

Mme.deStaël.

169

If this is dying, I don't think much of it.

Lytton Strachey, en su lecho de muerte.

170

Begin at the beginning, the King said, gravely, and go on till you come to the end: then stop.

Lewis Carrol, Alice's Adventures in Wonderland.

171

Why, sometimes I've believed as many as six impossible things before breakfast.

Lewis Carrol, Through the looking glass.

172

What I tell you three times is true.

Lewis Carrol, The hunting of the Shark.

173

The report of my death was an exageration.

Mark Twain.

174

The good ended happily, and the bad unhappily. That is what fiction means.

Oscal Wilde, The importance of being Earnest.

175

The Theory of Numbers has always been regarded as one of the most obviously useless branches of Pure Mathematics. The accusation is one against which there is no valid defence; and it is never more just than when directed against the parts of the theory which are more particularly concerned with primes. A science is said to be useful if its development tends to accentuate the existing inequalities in the distribution of wealth, or more directly promote the destruction of human life. The theory of prime numbers satisfies no such criteria. Those who pursue it will, if they are wise, make no attempt to justify their interest in a subject so trivial and so remote, and will console themselves with the thought that the greatest mathematicians of all ages have found in it a mysterious attraction impossible to resist.

G.H.Hardy, Prime Numbers, British Association Report (1915), pp.350354; también en Collected Works, Vol.II, Oxford University Press, Oxford, 1967, pp.1418.

176

Peut-être si elle n'avait pas eu des yeux aussi noirs-ce qui frappait tant la première fois qu'on la voyait-je n'aurais pas été, comme je le fus, plus particulièrement amoureux, en elle, de ses yeux bleus.

Marcel Proust, La Recherche du temps perdu, Du coté de chez Swan. Folio Classique, Gallimard: 198788.

177

Quand, plus tard, j'ai eu l'occasion de rencontrer, au cours de ma vie, dans des couvents par example, des incarnations vraiment saintes de la charité active, elles avaient généralement un air allègre, positif, indifférent et brusque de chirurgien pressé, ce visage où ne se lit aucune commisération, aucun attendrissement devant la souffrance humaine, aucune crainte de la heurter, et qui est le visage sans douceur, le visage antipathique et sublime de la vraie bonté.

Marcel Proust, La Recherche du temps perdu, Du coté de chez Swan. Folio Classique, Gallimard: 198788.

178

[...] I hope this text was not too boring for you due to its significant lack of visual stimuli [...]

179

Les services secrets roumains soupçonnées de contrebande de cigarettes.

Título de un artículo a cuatro medias columnas en la página 3 de Le Monde del domingo 30 de abril de 2000.

180

The proof is not yet perfectly simple: something still remains of the ideas of Hermite.

Felix Klein, citado por Jacques Hadamard (quien, hay que decirlo, fue alumno de Hermite) en The mathematician's mind. The psychology of invention in the mathematical field. Princeton Science Library. Princeton University Press: PrincetonNJ, 1996.

181

[...] En attendant, la polémique préélectorale bat en plein devant des citoyens américains, qui, sans doute, n'y comprennent pas grand chose.

Claire Tréan, en Le Monde, domingo 30 de abril de 2000. Está hablando del intento de modificar el acuerdo sobre ABM (Anti-Ballistic Missiles) entre Estados Unidos y Rusia.

182

Students have often consulted me for subjects of research; when asked for such guidance, I have given it willingly, but I must confess that —provisionally, of course— I have been inclined to classify the man as second rate. In a different field, such was the opinions of out great Indianist Sylvain Levi, who told me that, on being asked such a question, he was tempted to reply: Now, my young friend, you have attended our courses for, say, three of four years and you have never percieved that there is something wanting further investigation?

Creo que Jacques Hadamard en The mathematician's mind. The psychology of invention in the mathematical field. Princeton Science Library. Princeton University Press: PrincetonNJ, 1996.

183

[...] Metschnikoff, who observes, at the end of his book on phagocytosis, that in the human species, the fight against microbes is the work not only of phagocytes, but also of the brain, by creating bacteriology.

Jacques Hadamard, en The mathematician's mind. The psychology of invention in the mathematical field. Princeton Science Library. Princeton University Press: PrincetonNJ, 1996.

184

When I feel well and in good humour, or when I am taking a drive or walking after a good meal, or in the night when I cannot sleep, thoughts crowd into my mind as easily as you could wish. Whence and how do they come? I do not know and I have nothing to do with it. Those which please me, I keep in my head and hum them; at least others have told me that I do so. Once I have my theme, another melody comes, linking itself to the first one, in accordance with the needs of the composition as a whole: the counterpoint, the part of each instrument, and all these melodic fragments at last produce the entire work. Then my soul is on fire with inspiration, if however nothing occurs to distract my attention. The work grows; I keep expanding it, concieving it more and more clearly until I have the entire composition finished in my head though it may be long. Then my mind seizes it as a glance of my eye a beautiful picture or a handsome youth. It does not come to me succesively, with its various parts worked out in detail, as they will be later on, but it is in its entirety that my imagination lets me hear it. Now, how does it happen, that, while I am at work, my compositions assume the form of the style which characterizes Mozart and not like anybody else's? Just as it happens that my nose is big and hooked, Mozart's nose and not another man's. I do not aim at originality and I should be much at a loss to describe my style. It is quite natural that people who have something in particular about them should be different from each other on th outside as well as on the inside.

Carta de Mozart a alguien (¿quién?). Citada por Jacques Hadamard en The mathematician's mind. The psychology of invention in the mathematical field. Princeton Science Library. Princeton University Press: PrincetonNJ, 1996.

185

[...] a consented, a voluntary faithfulness to an idea [...]

Delacroix, citado por Jacques Hadamard, en The mathematician's mind. The psychology of invention in the mathematical field. Princeton Science Library. Princeton University Press: PrincetonNJ, 1996.

186

If I haven't seen further, it is by standing in the footprints of giants.

.signature de Ketil Malde, ketil@ii.uib.no

187

[...] Me pregunto si llegó a sus oídos la absurda propaganda que se divulga desde fuentes ultrasecretas, en virtud de la cual el último modelo de bomba nuclear no provoca precipitaciones radioactivas y no disemina el peligro [...]

8 de septiembre de 1961.

Estimada MrsBartholomew,

[...]He oído todos los asertos que pretenden convencernos de que la bomba nuclear más reciente no provoca precipitaciones radioactivas. Se trata de mentiras deliberadas. Yo discutí este tema en la radio con [...] una de las principales autoridades oficiales en materia nuclear de los Estados Unidos, quien se jactó de haber descubierto la forma de fabricar bombas limpias y de que sus investigaciones en este sentido habían sido dictadas por razones humanitarias. Le pregunté: ¿Entonces supongo que les habrá pasado el dato a los rusos? Me contestó horrorizado: ¡No, eso sería ilegal! ¿Debo llegar a la conclusion de que solo quería salvar vidas rusas, y no norteamericanas?

La saluda atentamente,

Bertrand Russell.

Fragmento de una carta a Bertrand Russell y de la respuesta de éste. De Bertrand Russell responde, una selección de su correspondencia, de B.Feinberg y R.Kasrils, Granica ed., 1970.

188

Estimado Lord Russell,

¿Cómo se encuentra usted, Lord Russell?

Lo saluda atentamente,

Frederick I.Lin.

31 de enero de 1963.

Estimado Mr.Lin,

Gracias por su carta. Me encuentro bien. Lucho contra la guerra nuclear, lo que me parece importante. Espero que también usted se encuentre bien.

Reciba mis mejores deseos, y le agradezco su foto.

Lo saluda atentamente,

Bertrand Russell.

Carta a Bertrand Russell y de la respuesta de éste. De Bertrand Russell responde, una selección de su correspondencia, de B.Feinberg y R.Kasrils. Granica, 1970.

189

[...] Basta leer algo de su llamada filosofía para descubrir inmediatamente qué clase de idiota es usted. El otro día leí en un diario suizo alemán algo que evidentemente usted había dicho:

Vivimos en una época que tiene tres revoluciones por delante:la lucha de la juventud contra la vejez; la lucha de la pobreza contra la riqueza y la lucha de la estupidez contra la inteligencia [...]

[...] Le digo categóricamente que las tres revoluciones que lo inquietan no las tenemos por delante, sino que han caracterizado a todas las generaciones de todos los siglos.

[Escrito por] un suizo vulgar, que no es ni Lord ni Filósofo.

30 de agosto de 1958.

Estimado señor,

Hay una categoría de idiotas que usted ha omitido mencionar. Es la categoría de quienes creen lo que leen en los diarios. Yo nunca hice la declaración que usted cita.

Lo saluda atentamente,

Bertrand Russell.

Carta a Bertrand Russell y de la respuesta de éste. De Bertrand Russell responde, una selección de su correspondencia, de B.Feinberg y R.Kasrils. Granica, 1970.

190

[...] ¿Qué opina acerca [...] de la filosofía existencialista de Martín Heidegger, Karl Jaspers y J.-P.Sartre? [...]

27 de mayo de 1957

Estimados Mr.Petrovis y Mr.Tanovic

[...] Pienso que la filosofía existencialista es un disparate total, que se asienta en lo intelectual sobre errores de sintaxis y en lo emocional sobre la exasperación. [...]

Los saluda atentamente,

Bertrand Russell.

Fragmento de una carta de los directores de una revista yugoslava a Bertrand Russell y de la respuesta de éste. De Bertrand Russell responde, una selección de su correspondencia, de B.Feinberg y R.Kasrils. Granica, 1970.

191

Vous vous exagérez l'hypocrysie des hommes: la plupart pensent trop peu pour penser double.

Marguerite Yourcenar, L'Œuvre au Noir.

192

Les mots ne correspondaient pas aux choses; ils traduisaient seulement l'opinion que le troupeau se fait des choses.

Marguerite Yourcenar, L'Œuvre au Noir.

193

— [...] Et si la terre tourne...

— Elle tourne, dit Zenon.

— Et si la terre tourne [...]

Marguerite Yourcenar, L'Œuvre au Noir.

194

Dieu se delègue.

Marguerite Yourcenar, L'Œuvre au Noir.

195

La mère de Han, chez qui l'on trouva un lé de satin soutaché de semences de perles, fut asommée après les violences d'usage, bien que pour celles-ci elle n'eût plus tout à fait l'âge qui convînt.

Marguerite Yourcenar, L'Œuvre au Noir.

196

Je crains que vous n'ayez pas assez de foi pour être hérétique.

Marguerite Yourcenar, L'Œuvre au Noir.

197

La chose signifié authentifie le signe.

Marguerite Yourcenar, L'Œuvre au Noir.

198

Les homosexuels ont engagé un combat identitaire ambigu. En effet, ce n'est seulement le respect de leur différence que, légitimement, ils réclament. Ils veulent désormais que leur exemplarité s'impose. Leur stratégie passe notamment par une culpabilisation de la collectivité, en se présentant eux-mêmes comme victimes. Les gays ont volontairement accentué l'homophobie pour en faire leur indispensable alliée. Or il est faux de laisser croire que les homosexuels seraient la cible de persécutions, dans une société que les a au contraire acceptés. Un argument que le gouvernement a pourtant repris à son compte, en décidant d'instituer lorientation sexuelle comme motif de discrimination, dans le Code du Travail. En voulant ainsi pénaliser une homophobie largement virtuelle, les gays cherchent avant tout à institutionnaliser leurs comportements intimes. En réalité, les homosexuels militants réclament davantage que l'élémentaire droit à la différence. Ils veulent faire accéder leur qualité de minorité au droit commun de la famille.

Après avoir obtenu, face au mariage hétérosexuel, le pacte civil de solidarité en 1999, ils sont aujourd'hui engagés dans un processus de revendications visant à aboutir à l'adoption puis au mariage civil.

Face aux comportements sexuels, la société appliquait jusqu'à présent son droit à l'indifférence. Aujourd'hui, il lui est demandé de s'incliner devant une communauté militante et désormais politiquement protégée. On peut se demander pourquoi cette minorité plutôt qu'une autre.

Ivan Rioufol, Combat ambigu. Commentaire, en Le Figaro, sábado 24 de 2000, día del Gay Parade en Paris.

199

Depuis plusieurs mois déjà, la polémique fait rage, et pas seulement en Italie. L'organisation d'une Gay Pride à Rome, en juillet, donc en pleine année jubilaire, relève-t-elle de la provocations contre le Pape et plus largement les chrétiens? A l'inverse, faut-t-il voir dans l'oppositions du Vatican à une telle manifestation l'intrusion inadmissible d'une autorité spirituelle qui s'opposerait à la libre expression des opinions et des revendications dans l'espace public? Cette polémique ne se comprend vraiment que sur un fond de désaccord essentiel sur le terrain philosophique et éthique. Il serait assez vain d'en rester au strict terrain politique de l'Etat Italien et des autorités habilitées à gérer un problème local, compte tenue du maintient de l'ordre et du respect des consciences.

Personne ne peut nier que la provocation est patente. D'ailleurs, le projet présenté par certains organisateurs, avant qu'ils avaient pu entendre raison, prévoyait le passage de la Gay Pride par la Via Della Conciliazione, c'est-à-dire l'artère qui mène à la place Saint-Pierre. On ne pouvait mieux comprendre que cette manifestation constituait une injonction directe à l'autorité catholique, au lieu le plus explicite de sa visibilité romaine et universelle. Il s'agissait bien de démontrer, urbi et orbi, que la Gay Pride venait contester, chez elle, une église coupable de refuser la pleine légitimation de sa cause. Et peut-être même instruire un procès pour homophobie à une des dernières instances rebelles aux nouveaux canons d'une morale émancipée des prescriptions de la loi monothéiste.

La provocation étant bel et bien déclarée, pourquoi ne pas la prendre au mot et la restituer dans la logique actuelle de l'évolution des mentalités et des mœurs? Une sorte de pudeurs innée, que n'est peut-être que l'expression maladroite du respect, empêche souvent qu'on aborde franchement la question. Ce pourrait d'ailleurs être l'indice, contraire aux préjugés les mieux partagés, de la répulsion de beaucoup de chrétiens à mettre en cause les personnes en raison de leurs tendances ou de leur sexualité, de tout ce qui relève du for interne et d'un légitime secret. Précisément de ce secret, l'homosexualité militante ne veut plus. Elle réclame aujourd'hui avec éclat, et souvent dans le cadre de telles manifestations, avec un exhibitionnisme brutal, sa légitimation absolue dans l'espace public et l'ordre des lois.

Nous recueillons ainsi les résultant de la révolutions des années 60, lorsque la cause homosexuelle a déterminé un engagement inédit. Pour le comprendre, il faut d'abord avoir en tête que la typologie de l'homosexuel est tout à fait nouvelle dans notre histoire (XIXe siècle). Certes, les pratiques homosexuelles sont de toujours, mais la définition d'un type, celui de l'inverti, constitue —pour parodier Michel Foucault— un apport récent dans l'archéologie de notre mémoire. Le paradoxe de notre temps est de l'avoir, en quelque sorte, essentialisé, alors que dans un premiers temps de militance, il ne prétendait nullement à la normalité. Bien au contraire, se voulait-il plutôt résolument contestataire, en affichant son côté décalé ou intempestif par rapport à la rigueur victorienne des mœurs bourgeoises.

Nous avons dépassé ce stade, avec une revendication que exige de s'inscrire dans la loi, pour obtenir un traitement à l'égal avec l'hétérosexualité. Notons au passage l'etrangeté de ce vocabulaire. L'hétérosexualité vise à remplacer ici la conjugalité fondée sur la différence sexuelle et ce que Cornelius Castoriadis appelait la fabrication héréditaire d'individus comme individus sociaux. En effet, la la pratique sexuelle se substitue à l'appartenance qu masculin et au féminin, ainsi qu'à l'alliance de l'homme et de la femme, telle que l'instaure la Bible, en vue de la continuité généalogique de l'humanité. Désormais, dans la théorie homosexuelle, c'est la tendance sexuelle qui définit un type d'humanité qui se doit de structurer l'ensemble de la vie politique et sociale. Un homme politique a-t-il des tendances ou pulsions homosexuelles qu'il est sommé de les affirmer au grand jour, au point d'en être marqué à tout jamais et surtout de voir défini, aux yeux de tous, l'essentiel de sa personnalité.

C'est une révolution inouïe. Le marquage par la tendance sexuelle acquiert une visibilité totale, et la société devrait être le moyen de ce marquage. Dans cette logique, M.X, ministre, député, maire, qu'importe, devrait toujours afficher sa qualité d'homosexuel au côté de ses fonctions officielles. En vertu de cette nouvelle structure fondamentales du corps social, toute références à une normalité conjugale devient insupportable et se trouve stigmatisée au registre de l'infamie mortelle de l'homophobie. Le seul fait d'affirmer la nécessité d'une famille, où le père et la mère jouent leur rôle spécifique par rapport à des enfants qui ainsi trouvent leurs repères, est dénoncés avec énergie par ceux que y voient la négation même de la légitimité homosexuelle. Celle-ci affiche sa prétention à dominer le champ social, au loin à l'égalité avec l'hétérosexualité.

On mesure ainsi l'ambition titanesque de la fierté gay. Il s'agit de bouleverser la société dans ses fondements philosophiques, religieux, moraux les plus profonds. De la Bible à Freud et à Lacan, c'est un immense déni que se fait entendre, avec le refus des interdits les plus structurants et des règles de ce que Pierre Legendre appelle la fabrication de l'individu. En son temps; Michel Foucault n'adhérait pas à ce projet démesuré qui consiste à déraciner l'œdipe de la conscience humaine. Il prônait des solutions modestes propres à permettre aux homosexuels de vivre comme ils l'entendaient. Nous n'en sommes plus là. La Gay Pride voudrait manifester sous les fenêtre du Pape pour censurer la Bible et renvoyer l'œdipe aux oubliettes de la mémoire. La révolutions anthropologique, que dessine ainsi son projet, définit l'ampleur de la provocation et les raisons du refus de ce résistant pour l'étérnité qu'est Jean Paul II.

Gérard Leclerc, essayiste, en Le Figaro, sábado 24 de junio de 2000. Todas las cursivas son del autor.

200

Il semblait bien pourtant que ce fût lui qui eût écrit les livres que j'avais tant aimés [...] Je me disais qu'il avait dû s'y appliquer, mais que s'il avait vécu dans une île entourée par des bancs d'huîtres perlières, il se fût à la place livré avec succès au commerce de perles.

Marcel Proust, À l'ombre de jeunes filles en fleurs. Collection Folio Classique, Gallimard: 1988.

201

Je fis comme eux avec cet air naturel d'un libre penseur dans une église, lequel ne connaît pas la messe, mais se lève quand tout le monde se lève et se met à genoux un peu après que tout le monde s'est mis à genoux.

Marcel Proust, À l'ombre de jeunes filles en fleurs. Collection Folio Classique, Gallimard: 1988.

202

On n'aurais pu parler de pensée à propos de Françoise.

Marcel Proust, À l'ombre de jeunes filles en fleurs. Collection Folio Classique, Gallimard: 1988.

203

El hecho de que los científicos no pregunten o discutan habitualmente lo que hace que un problema particular o una solución sean aceptables, nos inclina a suponer que, al menos intuitivamente, conocen la respuesta.

Thomas S.Kuhn, La estructura de las revoluciones científicas. Breviarios del Fondo de Cultura Económica, 213. Fondo de Cultura Económica, 1999.

204

En la actualidad, en las ciencias, los libros son habitualmente textos o reflexiones retrospectivas sobre algún aspecto de la vida científica. El científico que escribe uno de esos libros tiene mayores probabilidades de que su reputación profesional sea dañada que realzada.

Thomas S.Kuhn, La estructura de las revoluciones científicas. Breviarios del Fondo de Cultura Económica, 213. Fondo de Cultura Económica, 1999.

205

La verdad surge más fácilmente del error que de la confusión.

Francis Bacon, citado por Thomas S.Kuhn, La estructura de las revoluciones científicas. Breviarios del Fondo de Cultura Económica, 213. Fondo de Cultura Económica, 1999.

206

[...] artesanías establecidas, tales como la medicia, la confeción de calendarios y la metalurgia.

Thomas S.Kuhn, La estructura de las revoluciones científicas. Breviarios del Fondo de Cultura Económica, 213. Fondo de Cultura Económica, 1999.

207

La competencia entre fracciones de la comunidad científica es el único proceso histórico que da como resultado, en realidad, el rechazo de una teoría previamente aceptada o la adopción de otra.

Thomas S.Kuhn, La estructura de las revoluciones científicas. Breviarios del Fondo de Cultura Económica, 213. Fondo de Cultura Económica, 1999.

208

[...] las teorías anticuadas no dejan de ser científicas por el hecho de que hayan sido descartadas.

Thomas S.Kuhn, La estructura de las revoluciones científicas. Breviarios del Fondo de Cultura Económica, 213. Fondo de Cultura Económica, 1999.

209

What was after the universe? Nothing But was there anything round the universe to show where it stopped before the nothing place began? It could not be a wall but there could be a thin thin line there all around. It was very big to think about everything and everywhere. Only God could do that. [...] It made him very tired to think that way. It made him feel his head very big.

James Joyce, A Portrait of the Artist as a Young Man.

210

All the boys seemed to him very strange. They had all fathers and mothers and different clothes and voices.

James Joyce, A Portrait of the Artist as a Young Man.

211

Stefan Banach used to carry two boxes of matches, each containing n matches initially. Whenever he needed a light he chose a box at random, each with probability 1/2, independent of his previous choices. After taking out a match he'd put the box back in its pocket (even if the box became empty-all famous matemathicians used to do this) [...]

Ejercicio 8.46, R.L.Graham, D.E.Knuth, O.Patashnik, Concrete Mathematics.

212

El temor apocalíptico por la llegada del nuevo milenio volvió a fines de 1999 con el miedo a la falla en los sistemas informáticos. Todo culminó en un festejo laico, comercial, donde la televisión jugó a unirnos en un presente eterno. Hubo quien voló en el Concorde para burlar los husos horarios, burlar el tiempo, opina el sociólogo Oscar Landi. Pero agrega: Para mí, el milenio se inició en el 2000 y eso no quiere decir que esté de acuerdo con el marketing mediático. El tema es el cero, que expresa una falta, la precariedad en que vivimos, en un fin de siglo donde las utopías perdieron sentido.

Clarín, 31 de diciembre, 2000. En una nota titulada Fin de la polémica: esta noche terminan el siglo y el milenio.

213

Todo lo que [se consigue] con el alcohol es librarse de la sensación de pecado, cosa que la razón consigue en momentos más lúcidos.

Bertrand Russell, La conquista de la felicidad. Colección Austral, 16taed. Espasa Calpe Editora: España, 1999. Edición original: The Conquest of Happiness, 1930.

214

Los hombres desgraciados, como los hombres que duermen mal, se muestran siempre orgullosos de ello.

Bertrand Russell, La conquista de la felicidad. Colección Austral, 16taed. Espasa Calpe Editora: España, 1999. Edición original: The Conquest of Happiness, 1930.

215

Yo no creo que exista superioridad mental alguna en el hecho de ser desgraciado.

Bertrand Russell, La conquista de la felicidad. Colección Austral, 16taed. Espasa Calpe Editora: España, 1999. Edición original: The Conquest of Happiness, 1930.

216

[...] esto es una ilusión alimentada por algunos escritores y clérigos que no se resignan a que sus profesiones carezcan de importancia.

Bertrand Russell, La conquista de la felicidad. Colección Austral, 16taed. Espasa Calpe Editora: España, 1999. Edición original: The Conquest of Happiness, 1930.

217

Un hombre no creo que pueda aburrirse mientras lo estén ejecutando, a menos que tenga un valor sobrehumano. De manera análoga, nadie ha bostezado durante su primero discurso en la Cámara de los Lores, con excepción del difunto duque de Devonshire, que con este motivo fue muy admirado por sus compañeros.

Bertrand Russell, La conquista de la felicidad. Colección Austral, 16taed. Espasa Calpe Editora: España, 1999. Edición original: The Conquest of Happiness, 1930.

218

La razón no se opone a la felicidad.

Bertrand Russell, La conquista de la felicidad. Colección Austral, 16taed. Espasa Calpe Editora: España, 1999. Edición original: The Conquest of Happiness, 1930.

219

La educación solía concebirse como un perfeccionamiento de la capacidad de goce, entiendiendo por goces los más delicados, que no eran asequibles a la gente sin cultura.

Bertrand Russell, La conquista de la felicidad. Colección Austral, 16taed. Espasa Calpe Editora: España, 1999. Edición original: The Conquest of Happiness, 1930.

220

[...] el cultivo excesivo de la voluntad, a expensas de los sentidos y el entendimiento [...]

Bertrand Russell, La conquista de la felicidad. Colección Austral, 16taed. Espasa Calpe Editora: España, 1999. Edición original: The Conquest of Happiness, 1930.

221

[...] y cualquier criada de servicio espera divertirse, una vez por semana, por lo menos tanto como una heroína de Jane Austen durante toda una novela.

Bertrand Russell, La conquista de la felicidad. Colección Austral, 16taed. Espasa Calpe Editora: España, 1999. Edición original: The Conquest of Happiness, 1930.

222

Lo mismo [que sobre la Biblia] diría de los libros de Confucio, del Corán, de El Capital de Marx, y de otros libros sagrados que se han vendido muy bien.

Bertrand Russell, La conquista de la felicidad. Colección Austral, 16taed. Espasa Calpe Editora: España, 1999. Edición original: The Conquest of Happiness, 1930.

223

Un muchacho o un joven que tiene algún propósito serio soporta voluntariamente una gran cantidad de aburrimiento si lo cree imprescindible.

Bertrand Russell, La conquista de la felicidad. Colección Austral, 16taed. Espasa Calpe Editora: España, 1999. Edición original: The Conquest of Happiness, 1930.

224

Si yo fuese médico, prescribiría vacaciones a todo el que considerase importante su trabajo.

Bertrand Russell, La conquista de la felicidad. Colección Austral, 16taed. Espasa Calpe Editora: España, 1999. Edición original: The Conquest of Happiness, 1930.

225

La envidia es la base de la democracia.

Bertrand Russell, La conquista de la felicidad. Colección Austral, 16taed. Espasa Calpe Editora: España, 1999. Edición original: The Conquest of Happiness, 1930.

226

Entre la mayor parte de las mujeres respetables, la envidia representa un papel muy importante.

Bertrand Russell, La conquista de la felicidad. Colección Austral, 16taed. Espasa Calpe Editora: España, 1999. Edición original: The Conquest of Happiness, 1930.

227

¿No es triste que el genio incomparable de Mr.Newton se haya apagado por la pérdida de la razón?

De la correspondencia entre Leibniz y Huygens, citado por Bertrand Russell, La conquista de la felicidad. Colección Austral, 16taed. Espasa Calpe Editora: España, 1999. Edición original: The Conquest of Happiness, 1930.

228

La felicidad instintiva es rara en el mundo de habla inglesa, especialmente entre las mujeres.

Bertrand Russell, La conquista de la felicidad. Colección Austral, 16taed. Espasa Calpe Editora: España, 1999. Edición original: The Conquest of Happiness, 1930.

229

[...] he aquí una hipótesis: puede llegar el momento en que la mayoría de los abogados expertos en impuestos sean reemplazados por algún software experto, pero los seres humanos sean aún necesarios —y bien pagados— para ocupaciones realmente difíciles como jardinería, limpieza del hogar y miles de otros servicios mientras que los meros bienes de consumo serán cada vez más baratos.

Paul Krugman, El internacionalismo moderno: la economía mundial y las mentiras de la competitividad., en el capítulo 10: La venganza de la tecnología. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1997.

230

Pero ¿qué es exactamente lo que hace Los Angeles? Dejando a un lado algunas personas que trabajan en las fábricas de sueños, los trabajadores de Los Angeles se parecen mucho a los trabajadores de cualquier otro lugar; los edificios en los que trabajan y viven, de hecho toda la ciudad se parece a cualquier otro lugar (o quizás sería mejor decir que hoy en día todos los lugares se parecen mucho a Los Angeles).

Paul Krugman, El internacionalismo moderno: la economía mundial y las mentiras de la competitividad., en el capítulo 11: La localización de la economía. Crítica, Grijalbo Mondadori: 1997, Barcelona.

231

Es que, carajo, yo no quiero hacerme amigo de ustedes, porque después los andan matando y uno sufre.

Comentario de Gabriel García Márquez al enterarse que un amigo suyo había sobrevivido a la Escuela de Mécanica de la Armada, referido por Miguel Bonasso en Diario de un clandestino, Planeta: Buenos Aires, 2000.

232

Los Beatles son la única nostalgia que compartimos con nuestros hijos.

Gabriel García Márquez, referido por Miguel Bonasso en Diario de un clandestino, Planeta: Buenos Aires, 2000.

233

Si alguien alzara una mano contra Perón el próximo 17, la explosión sería tan grande que el protagonismo dejaría de pertenecer a los individuos con nombre y apellido — militares, políticos, guerrilleros— para trasladarse al gigante miope e invertebrado que integra su organismo con millones de personas absolutamente anónimas.

Miguel Bonasso en Diario de un clandestino, Planeta: Buenos Aires, 2000.

234

Se ruega a los peronistas no hacer uso de sus armas.

Leonardo Favio, durante la masacre de Ezeiza, referido por Miguel Bonasso en Diario de un clandestino, en la sección Ocho postales para la masacre de Ezeiza. Planeta: Buenos Aires, 2000.

235

La línea de la Organización Montoneros y los aliados de las FAR es nítida (y tal vez algo esquemática): Perón ha establecido siempre una relación dialéctica con el pueblo. Dialoga con la multitud y hace, finalmente, lo que el pueblo quiere.

Miguel Bonasso en Diario de un clandestino, en la sección Ocho postales para la masacre de Ezeiza. Planeta: Buenos Aires, 2000.

236

El viejo Sartre dijo que Castoriadis siempre ha tenido razón, pero en el momento equivocado. Pocas réplicas ilustran mejor la irreverente lucidez del helénico: En cambio, Sartre tuvo el honor de estar siempre equivocado en el momento justo.

A propósito de Cornelius Castoriadis, en Radar, Página/12. 21 de enero, 2001.

237

La tradición de todas las generaciones muertas oprime como una pesadilla el cerebro de los vivos. Y cuando éstos se disponen precisamente a revolucionarse y a revolucionar las cosas, a crear algo nunca visto, en estas épocas de crisis revolucionaria es cuando conjuran temerosamente en su auxilio los espíritus del pasado, cuando toman prestados sus nombres, sus consignas de guerra, su ropaje, para con este disfraz de vejez venerable, y ese lenguaje prestado, representar la nueva escena de la historia universal.

Karl Marx, en El 18 brumario. Citado por Juán José Sebreli, en Las aventuras de la vanguardia: el arte moderno contra la modernidad. Editorial Sudamericana: Buenos Aires, 2000.

238

Estoy convencido de que el más alto acto de razón es un acto estético [...]

Hölderlin, en El más temprano programa del sistema del idealismo alemán. Citado por Juán José Sebreli, en Las aventuras de la vanguardia: el arte moderno contra la modernidad. Editorial Sudamericana: Buenos Aires, 2000.

239

No había en él madera para realizar, fuera de la imaginación, más energía que la variedad, más impulso que el opio, más órgano que la irritabilidad de una asimilación femenina, este pensamiento de juventud, que en él no pasó de un sueño juvenil fantástico.

Karl Marx, en una carta a Feuerbach de octubre de 1845, a propósito de Schelling. Citado por Juán José Sebreli, en Las aventuras de la vanguardia: el arte moderno contra la modernidad. Editorial Sudamericana: Buenos Aires, 2000.

240

[...] pero el oriente [del que hablaba Victor Hugo] estaba tan cerca que incluía a España.

Juán José Sebreli, en Las aventuras de la vanguardia: el arte moderno contra la modernidad. Editorial Sudamericana: Buenos Aires, 2000.

241

[...] me entregan los famosos lentes [de contacto] color carmelita y me piden que me los ponga varias veces por día para acostumbrarme. Lo intento a cada rato, pero tienen una consistencia dura, campesina, que me deja los ojos como los de un conejo. Se lo digo, lagrimenado, al gordo y se molesta conmigo: Coño, chico, si son muy buenos, son checoslovacos ¿Qué va a pasar cuando te torturen? Comprendo que soy un inútil, que he arrojado una sombra sobre la seriedad de la industria socialista checoslovaca y que se teme, además, que sea un débil.

Miguel Bonasso, Diario de un fugitivo.

242

Ese papá es muy bueno: yo ya lo tuve.

Comentario de un chico a otro a propósito del padre de éste en un futuro próximo, según las humorísticas predicciones de alguien en un programa de Radio Contiental. Enero, 2001.

243

Nadie a quien un estudiante norteamericano inteligente le haya preguntado si la expresión segunda guerra mundial significa que hubo una primera guerra mundial ignora que no puede darse por sentado el conocimiento de los más básicos hechos de la centuria.

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

244

El éxito de los pronosticadores de los últimos treinta o cuarenta años, con independencia de sus aptitudes profesionales como profetas, ha sido tan espectacularmente bajo que sólo los gobiernos y los institutos de investigación económica siguen confiando en ellos, o aparentan hacerlo.

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

245

El viejo siglo no ha terminado bien.

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

246

De un total de 74 guerras internacionales ocurridas entre 1816 y 1965 que una serie de especialistas de Estados Unidos —a quienes les gusta hacer ese tipo de cosas— han ordenado por el número de muertes que causaron [...]

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

247

La única democracia a la que respetaba [Hitler] era Gran Bretaña, de la que opinaba, correctamente, que no era plenamente democrática.

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

248

Jane Austen escribió novelas durante las guerras napoleónicas, pero ningún lector que no lo supiera podría adivinarlo [...]

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

249

Las fuerzas alemanas, fieles a su tradición burócratica, encargaron en un solo año (1943) 4.4 millones de tijeras y 6.2 millones de almohadillas entintadas para [sellos] de las oficinas militares.

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

250

Se ha dicho que el número de heridos fue mayor durante el rodaje de la gran película de Eisentein Octubre (1927) que en momento de la ocupación real del Palacio de Invierno el 7 de noviembre de 1917.

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

251

Un personaje si cabe menos bolchevique, el escritor Jaroslav Hasek —futuro autor de una obra maestra, Las aventuras del buen soldado Schweik,— se encontró por primera vez en su vida siendo militante de una causa y, lo que es aún más sorprendente, sobrio.

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

252

[...] la admistración del estado ha asignado lo que se llama subsidios, una palabra divertida, para el transporte público, es decir, que el dinero de la población es utilizado por ella misma.

Noam Chomsky, Lucha de clases. Conversaciones con Davir Barsamian. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1997.

253

[...] Humboldt, como Smith, dice: analicemos el caso de un artesano que crea un objeto hermoso. Humboldt afima que si lo realiza bajo coerción externa, como una paga, un sueldo, podemos admirar lo que hace, pero despreciamos lo que él es.

Noam Chomsky, Lucha de clases. Conversaciones con Davir Barsamian. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1997.

254

Para conocimiento de los lectores que han crecido en la atmósfera moral de finales del siglo XX, hay que añadir que [los voluntarios de las Brigadas Internacionales que lucharon con la República en España durante la guerra civil] no eran mercenarios ni, salvo en casos contados, aventureros. Fueron a luchar por una causa.

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

255

[...] la protección de todo debate sensato de todo aquello que posea el prefijo pos [...]

Noam Chomsky, Lucha de clases. Conversaciones con Davir Barsamian. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1997.

256

[Adam] Smith es un precapitalista, una figura de la ilustración. Despreciaba lo que nosotros llamaríamos capitalismo. La gente lee fragmentos de Adam Smith, algunas frases que les enseñan en la escuela. Todo el mundo ha leído el primer párrafo de La Riqueza de las Naciones en el que habla sobre lo maravillosa que es la división de trabajo. Pero no muchas personas llegan al punto, unos cientos de páginas después, en el que afirma que la división del trabajo destruirá a los seres humanos y los convertirá en unas criaturas tan estúpidas e ignorantes como pueda a serlo un ser humano. Y, por ello, en cualquier sociedad civilizada, el gobierno deberá tomar ciertas medidas para impedir que la división del trabajo llegue a estos límites.

Noam Chomsky, Lucha de clases. Conversaciones con Davir Barsamian. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1997.

257

[...] Francia, un país en el que cada moda precisa de una teoría.

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

258

[Dios] nos envió a su propio Hijo, verdadero Dios, para que se hiciera verdadero hombre, con una carne como la nuestra, un corazón como el nuestro, una historia como la nuestra, sin caer en las miserias de nuestros odios, egoísmos y mezquindades. Es hombre verdadero, pero libre de pecado.

Jesucristo, Señor de la historia. Documento de la Conferencia Episcipal Argentina. Mayo 2000, Buenos Aires.

259

He descubierto la nada sin ser budista.

Stéphane Mallarmé, en una carta a Henri Cazalis, citado por Juán José Sebreli, en Las aventuras de la vanguardia: el arte moderno contra la modernidad. Editorial Sudamericana: Buenos Aires, 2000.

260

Bande de cons se dice que afirmó con desprecio el primer ministro francés Daladier cuando, a su regreso a París tras haber firmado la sentencia de muerte de un aliado de Francia [en el pacto de Münich, 1938], no fue recibido con protestas, como esperaba, sino con vítores jubilosos.

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

261

[...] los anarquistas [...] pidieron a sus seguidores que practicaran el vicio burgués de votar en unas elecciones, que hasta entonces habían rechazado como indigno de un revolucionario genuino, aunque ningún anarquista se rebajó hasta el punto de presentarse como candidato.

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

262

Querida madre,

De las personas que conozco tú serás la que más lo sentirás y por ello te dedico mis últimos pensamientos. No acuses a nadie de mi muerte, puis fui yo quien elegí mi destino.

No sé qué decirte, pues aunque tengo las ideas claras, no encuentro las palabras justas. Ocupé mi lugar en el ejercito de liberación y muero cuando comienza a brillar la luz de la victoria [...] Voy a ser fusilado dentro de muy poco con otros veintitrés compañeros.

Cuando termine la guerra tienes que reclamar el derecho a una pensión. Te permitirán conservar todo cuanto tenía en la cárcel. Solo me he quedado con la camiseta de papá porque no quiero que el frío me haga tiritar. [...]

Una vez más, adiós. ¡Valor!

Tu hijo, Spartaco.

Spartaco Fontanot, trabajador del metal, de 22 años de edad, miembro del grupo de resistencia francesa Misak Manouchian, 1944. Citado en Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

263

En la sesiones espiritistas a las que asistió [Victor Hugo], los seres de otro mundo que se manifestaban eran grandes poetas de todos los tiempos, que se expresaban, sospechosamente, en alejandrinos franceses, cualquiera fuera su nacionalidad y su época, y con un estilo grandilocuente exactamente victorhuguesco.

Juán José Sebreli, en Las aventuras de la vanguardia: el arte moderno contra la modernidad. Editorial Sudamericana: Buenos Aires, 2000.

264

[...] y su innovación de la antropometría, consistente en manchar con pintura azul a mujeres desnudas que luego se refregaban en distintas poses sobre sábanas blancas, fue calificada en la misma revista una invención cósmica puesta al servicio de una aventura prometéica.

Hablando de Yves Klein (la revista es Planète), Juán José Sebreli, en Las aventuras de la vanguardia: el arte moderno contra la modernidad. Editorial Sudamericana: Buenos Aires, 2000.

265

Puedes reconocer a un Bauhäuser desde la esquina, por cómo huelen a ajo.

Alma Mahler, pareja de Gropius, de la Bauhaus. Citado en Juán José Sebreli, en Las aventuras de la vanguardia: el arte moderno contra la modernidad. Editorial Sudamericana: Buenos Aires, 2000.

266

Es lástima que en lugar de perfeccionar la desintoxicación, la medicina no trate de hacer inofensivo al opio.

Jean Cocteau, Opium (1930), diario de su desintoxicación, citado en Juán José Sebreli, en Las aventuras de la vanguardia: el arte moderno contra la modernidad. Editorial Sudamericana: Buenos Aires, 2000.

267

Solo las historias de las religiones muertas pueden valorarse por su belleza.

Salman Rushdie, en una carta al habitante número 6000 millones, escrita a pedido del Fondo de Población de las Naciones Unidas, reproducida en la revista Ventidós, 17 de febrero, 2000.

268

[...] la sandez total y desfasada de la religión lleva a sus adeptos a insistir con mayor estridencia aún en la importancia de la fe ciega.

Salman Rushdie, en una carta al habitante número 6000 millones, escrita a pedido del Fondo de Población de las Naciones Unidas, reproducida en la revista Ventidós, 17 de febrero, 2000.

269

Las sabidurías antiguas son las tonterias modernas.

Salman Rushdie, en una carta al habitante número 6000 millones, escrita a pedido del Fondo de Población de las Naciones Unidas, reproducida en la revista Vientidós, 17 de febrero, 2000.

270

A mi entender, la religión, incluso en su forma más sofisticada, infantiliza esencialmente nuestro yo ético al establecer unos árbitros morales infalibles y unos tentadores inmorales irredimibles por encima de nosotros.

Salman Rushdie, en una carta al habitante número 6000 millones, escrita a pedido del Fondo de Población de las Naciones Unidas, reproducida en la revista Ventidós, 17 de febrero, 2000.

271

La libertad intelectual, en la historia europea, ha significado sobre todo la libertad respecto de las limitaciones de la Iglesia, no del Estado.

Salman Rushdie, en una carta al habitante número 6000 millones, escrita a pedido del Fondo de Población de las Naciones Unidas, reproducida en la revista Ventidós, 17 de febrero, 2000.

272

El descubrimiento de Dalí por Lacan fue decisivo para ésto, no sólo por haberlo puesto en la pista de la paranoía crítica, sino porque de él heredó el gusto por lo insólito, el deseo de sorprender, el sentido de la propaganda y la autopromoción, el culto de la propia personalidad, el exhibicionismo llevado hasta la payasada.

Juán José Sebreli, en Las aventuras de la vanguardia: el arte moderno contra la modernidad. Editorial Sudamericana: Buenos Aires, 2000.

273

[...] le sousentendu d'une maîtresse de maison qui, en vous présentant à ses convives au moment d'aller à table, vous dit au milieu des noms d'invités que ne sont que des invités, et sur le même ton qu'elle a cité les autres: M.Anatole France.

Marcel Proust, À l'ombre des jeunes filles en fleurs. Folio classique, Gallimard: 198788.

274

La obra [Locura y sinrazón, de Michel Foucault] era un ditirambo a la locura disfrazado de estudio científico [...] y que fluctuaba con ambigüedad entre una obra acerca de la locura o directamente surgida de la locura.

Juán José Sebreli, en Las aventuras de la vanguardia: el arte moderno contra la modernidad. Editorial Sudamericana: Buenos Aires, 2000.

275

Con frecuencia, si raspamos entre los franceses a un resistente del 45 surgirá debajo un colaboracionista del 40.

Juán José Sebreli, en Las aventuras de la vanguardia: el arte moderno contra la modernidad. Editorial Sudamericana: Buenos Aires, 2000.

276

[...] intolerante es el que prohibe o impide expresar sus ideas a los otros, no el que las critica y llegado el caso las rechaza, que es una forma de tomárselas en serio.

Fernando Savater, El mito nacionalista. Madrid: Alianza, 1996.

277

El problema de su vida es su vida.

Mario Acébal.

278

L'ennéantissement d'une nation ne modifie en rien l'avantage de sa position morale.

Busiris, personaje en la obra de Jean Giradoux, La guerre de Troie n'aura pas lieu, pièce en deux actes. Classique Larousse, Larousse: Paris, 1959.

279

C'est curieux comme les dieux s'abstiennent de parler eux-mêmes dans les cas difficiles.

Hector, personaje en la obra de Jean Giradoux, La guerre de Troie n'aura pas lieu, pièce en deux actes. Classique Larousse, Larousse: Paris, 1959.

280

Pâris:— C'est toi-même qui m'as dit qu'elle avait l'air d'une gazelle!

Cassandre:— Je m'étais trompée. J'ai révu un gazelle depuis.

Jean Giradoux, La guerre de Troie n'aura pas lieu, pièce en deux actes. Classique Larousse, Larousse: Paris, 1959.

281

Il aime les femme distantes, mais de près.

Cassandre, personaje en la obra de Jean Giradoux, La guerre de Troie n'aura pas lieu, pièce en deux actes. Classique Larousse, Larousse: Paris, 1959.

282

Hector:— [...] Vous n'aimez pas Pâris, Hélène. Vous aimez les hommes!

Hélène:— Je ne les déteste pas. C'est agréable de les frotter contre soi comme de grands savons. [...]

Jean Giradoux, La guerre de Troie n'aura pas lieu, pièce en deux actes. Classique Larousse, Larousse: Paris, 1959.

283

Un joven y brillante izquierdista francés (¿quién si no?) proporcionó la ideología adecuada [...]

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995. Está hablando de Debray (Régis Debray, La révolution dans la révolution, Paris, 1965.), que sostenía que el continente latinoamericano estaba maduro para la revolución.

284

Fidel Castro (1927) no era una figura insólita en la política latinoamericana: un joven vigoroso y carismático de una rica familia terrateniente, con ideas políticas confusas, pero decidido a mostrar su bravura personal y a convertirse en el héroe de cualquier causa de la libertad contra la tiranía que se le presentase en un momento adecuado.

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

285

Tal vez ningún otro lider del siglo XX, una era llena de figuras carísmaticas, idolatradas por las masas, en los balcones y antes los micrófonos, tuvo menos oyentes escépticos u hostiles que este hombre corpulento, barbudo e impuntual, con su arrugado uniforme de batalla, que hablaba durante horas, compartiendo sus poco sistemáticos pensamientos con las multitudes atentas e incondicionales (incluyendo al que esto escribe)

A propósito de Fidel Castro, Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

286

[...] entre la extrema izquierda latinoamericana, comprometida con la teoría, o entre los estudiantes rebeldes de los Estados Unidos, carentes de teoría, [...]

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

287

Todo Vietnam estaba ahora bajo un gobierno comunista y gobiernos similares tomaron el poder en Laos y Camboya, en este último caso bajo el liderato del partido de los jemeres rojos, una mortífera combinación del maoísmo de café parisino de su lider Pol Pot (1925) con un campesinado armado dispuesto a destruir la degenerada civilización de las ciudades.

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

288

Estos sentimientos se comunicaban a las masas mediante el artilugio poscoránico de las cintas magnetofónicas que las masas escuchaban.

A propósito del ayatolá Ruholla Jomeini y su predica a favor de una forma de gobierno totalmente islámica en Irán. Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

289

Nada más insensato que una sabiduría a destiempo, ni nada más imprudente que una prudencia fuera de lugar

¿?

290

[...] uno de los atractivos intelectuales que ayudan a explicar el breve auge de la utopía neoliberal es precisamente que ésta procuraba eludir las decisiones humanas colectivas.

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

291

Lo que esperaba Kruschev, como recordarán los lectores de mayor edad, era que el capitalismo sería enterrado por la superioridad económica del socialismo.

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

292

[...] John F.Kennedy, el presidente norteamericano más sobrevaluado del siglo [...]

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

293

Solo en los Estados Unidos se eligieron presidentes (como John F.Kennedy en 1960) para ir en contra del comunismo, que, en términos de política interna, era tan insignificante en el país como el budismo en Irlanda.

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

294

¿De qué otro modo (salvo, en parte, por una prodigiosa ignorancia de la topografía de Asia) podemos explicar la opinión de los norteamericanos, expresada en serio en esos momentos, de que la entrada de tropas soviéticas en Afganistán representaba el primero paso de un avance soviético que pronto llegaría al océano Índico y al golfo Pérsico?

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

295

El único político con entidad propia que surgió de la caza de brujas [anticomunista] fue Richard Nixon, el más desagradable de entre los presidentes norteamericanos de la posguerra.

Nota al pie en Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

296

La crisis de los misiles cubanos [...] llegó a asustar a las cúpulas dirigentes hasta hacerlas entrar temporalmente en razón.

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

297

Al final [...] hasta el gran general De Gaulle [...] desapareció.

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

298

El carácter enfermizo de la cultura norteamericana [...]

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

299

Los recelos y temores hacia la ciencia se vieron alimentados por cuatro sentimientos: el de que la ciencia era incomprensible; que sus consecuencias (ya fuesen) prácticas (o morales) eran impredecibles y probablemente catastróficas; que ponían de relieve la indefensión del individuo y que minaba la autoridad. Sin olvidar el sentimiento de que la ciencia era intrínsecamente peligrosa en la medida en que interfería el orden natural de las cosas. Los dos sentimientos que he mencionado en primero lugar eran compartidos por científicos y legos; los dos últimos correspondían más bien a los legos. Las personas sin formación científica sólo podían reaccionar contra su sensación de impotencia intentando explicar lo que la ciencia no podía explicar, en la línea de la afirmación de Hamlet de que hay más cosas en el cielo y la tierra ... de las que puede soñar tu filosofía; negándose a creer que la ciencia oficial pudiera explicarlas y ansiosos por creer en lo inexplicable porque parecía absurdo. En un mundo desconocido e inexplicable todos nos enfrentaríamos a la misma impotencia. Cuanto más palpables fuesen los éxitos de la ciencia, mayor era el ansia por explicar lo inexplicable.

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

300

Además, y gracias en buena medida a la asombrosa expansión de la información teórica y práctica, los nuevos avances científicos se traducían, en un lapso de tiempo cada vez menor, en una tecnología que no requería ningún tipo de comprensión por parte de los usuarios finales. El resultado ideal era un conjuto de botones o un teclado a prueba de tontos que sólo requería que se presionase en los lugares adecuados para activar un proceso automático, que se autocorregía e incluso, en la medida de lo posible, tomaba decisiones, sin necesitar nuevas aportaciones de las limitadas y poco fiables habilidades e inteligencia el ser humano medio. En realidad, el proceso ideal podía programarse para actuar sin ningún tipo de intervención humana a menos que algo se estropease. El método de cobro de los supermercados de los años noventa tipificaba esta eliminación del elemento humano. No requería del cajero más que el conocimiento de los billetes y monedas del país y la acción de registrar la cantidad entregada por el comprador. Un lector automático traduciía el código de barras de los productos en el precio de los mismos, sumaba todas las compras, restaba el total de la cantidad dada por el comprador e indicaba al cajero el cambio que tenía que devolver. El procedimiento que se requiere para realizar todas estas actividades con seguridad es extremadamente complejo, basado como está en la combinación de un hardware altamente sofisticado con unos programas muy elaborados. Pero hasta que —o a menos que— algo se estropease, estos milagros de la tecnología científica de finales del siglo XX no pedían a los cajeros más que el conocimiento de los números cardinales, una cierta atención y una capacidad mayor de tolerancia al aburrimiento. Ni siquiera requería alfabetización

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

301

[...] a partir del número de electrones en el átomo de [plutonio, que sintetizaban los físicos en Los Álamos,] y a partir de los modelos para estos noventa y cuatro electrones que vibraban alrededor del núcleo, y sin más, los científicos predijeron, acertadamente, que el plutonio resultaría ser un metal marrón con una masa específica de unos veinte gramos por centímetro cúbico, y que poseería una determinada conductividad y elasticidad eléctrica y térmica.

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

302

Porque aunque todos nosotros, y mucho más los científicos inteligentes, [...]

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

303

La economía, aunque sujeta a exigencias de lógica y consistencia, ha florecido como una especie de teología —probablemente como la rama más influyente de la teología secular, en el mundo occidental— porque normalmente se puede formular, y se formula, en unos términos que le permiten rehuir el control de la verificación. La física no puede permitírselo. Así, mientras que en el ámbito de la economía se puede demostrar que las escuelas en conflicto y el cambio de las modas del pensamiento económico son fiel reflejo de las experiencias y del debate ideológico contemporáneos, esto no sucede en el ámbito de la cosmología.

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

304

Lo que confunde a los científicos no es si los quarks existen o no, sino el motivo por el cual nunca están solos.

Nota al pie en Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

305

La verdad es que la ciencia (término por el que mucha gente entiende las ciencias naturales duras) era demasiado grande, demasiado poderosa, demasiado indispensable para la sociedad en general y para sus patrocinadores en particular como para dejarla a merced de sí misma. La paradoja de esta situación era que, en último análisis, el poderoso motor de la tecnología del siglo XX, y la economía que ésta hizo posible, dependía cada vez más de una comunidad relativamente minúscula depersonas para quienes estas colosales consecuencias de sus actividades resultaban secundarias o triviales. Para ellos la capacidad humana de viajar a la Luna o de transmitir vía satélite las imágenes de un partido de fútbol disputado en Brasil para que pudiera verse en un televisor de Düsseldorf, era mucho menos interesante que el descubrimiento de un ruido de fondo cósmico que perturbaba lascomunicaciones, pero que confirmaba una teoría sobre los orígenes del universo.

Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

306

Para un escritor es un privilegio haber presenciado el final de tres estados: la república de Weimar, el estado fascista y la República Democrática Alemana. Creo que no viviré lo suficiente como para presenciar el final de la República Federal.

Heiner Müller, Krieg ohne Schlacht: Leben in zwei Diktaturen, Colonia, 1992, pág. 361. Citado por Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX. 19141991. Crítica, Grijalbo Mondadori: Barcelona, 1995.

307

[Mme Sixe] vendait des articles de consommation courante, ainsi que des sucettes que convoitaient les enfants et qui coûtaient deux sous l'une et cinq sous sous les deux. Nous n'avons jamais bien compris cette arithmétique. Était-ce sottise ou malice? Manquait-elle de merchandise ou souhaitait-elle que les enfants n'achètent pas trop de sucreries? Ceux-ci, pas fous, venaient à différents moments de la journée s'ils voulaient en acheter plusieurs.

Laurent Schwartz, Un mathématicien aux prises avec le Siècle. Éditions Odile Jacob, Paris 1997.

308

Debemos pensar que hay una acción comunista-marxista internacional que desde 50 años antes de Cristo tiene vigencia y gravita en el mundo.

(Ex-)teniente general Cristino Nicolaides, a principios de los 80. Citado por Clarín.

309

[Mon père] me dit un jour: Tu apprendras plus tard que ax2+bx+c est toujours égal a zéro.

Laurent Schwartz, Un mathématicien aux prises avec le Siècle. Éditions Odile Jacob, Paris 1997.

310

Mon grand-oncle Jacques Hadamards, un des plus grands mathématiciens de son temps (18651963) —grand-oncle para alliance, mari d'une sœur de ma grand-mère maternelle Mamy,— portait sur [les philosophes] quelques appréciations peu charitables: Ce sont des gens qui s'occupent des problèmes que tout le monde sait résoudre, et des problème que personne ne résoudra jamais. Ou plus cruellement encore: Le philosophes sont des gens qui, dans un chambre noire, cherchent un chat noir qui n'y est pas et qui le trouvent. Récemment encore, j'ai entendu au séminaire de philosophie de Paris un professeur en épistemologie de la biologie actuelle, de l'université du Québec à Montreal, tenir des propos incroyablement stupides. Il nous a expliqué que le problème essentiel de la biologie actuelle est de trancher entre le classisme et l'individuisme. Le classisme consiste à considérer que l'ensamble des animaux est un ensamble au sens mathématique, dont l'ensamble des lios est une classe d'équivalence (pour la relation d'équivalence: deux animaux sont équivalents s'ils appartiennent à la même espèce); c'est indéniable. L'individuisme consiste à considérer que l'ensamble des lions est un individu dont les différents lions sons les membres, comme le sont, pour un humain, les bras, le jambes, etc. Je me suis efforcé d'écouter l'heure entière de la conférence, le reste étant du même calibre, agrémenté de longs développements sur les inconvénients et les défauts des deux systèmes. Cela m'a rappelé une idée de Sartre caricaturant les sujets d'examens de philo: L'âme et le corps, similitudes et différences, avantage et inconvénients. J'éprouve un sentiment analogue vis-à-vis d'une certaine peinture oderne. Lorsque Duchamp exhibe une pissotière ou un tableau purement blanc, et que des experts discutent pour savoir si c'est carré blanc sur fond blanc ou disque blanc sur fond blanc, j'estime qu'on se moque du monde. Au profit de la lutte contre les colonels grecs, juste cause par excellence, s'est vendue pour un prix élevé un pile de rasoirs, formée de vieux rasoirs électriques empilés dans une boîte vitrée. C'est là de l'escroquerie. Si des tableaux utilisant des formes et des couleurs simples peuvent indéniablement produire un agréable effet décoratif, ils n'en sont pas forcément pour autant l'expression d'un talent.

Laurent Schwartz, Un mathématicien aux prises avec le Siècle. Éditions Odile Jacob, Paris 1997.

311

La vie est étrange. En fait, en géometrie, on ne se représente pas de la même manière une droite complexe affine (par exemple pour le teorème de Ceva dans un triangle) et le corps des complexes x+ix. Quand j'y songe, les points imaginaires de la géometrie sont gris, les points réels noirs, et l'intersection de deux droites imaginaires conjugées est un point réel noir. La belle conique ombilicale est argentée, les droites et cônes isotropes sont plutôt roses

Laurent Schwartz, Un mathématicien aux prises avec le Siècle. Éditions Odile Jacob, Paris 1997.

312

Un país pequeñito especializado en producir los mejores amigos del mundo.

Alguien, sobre Uruguay.

313

On ne peut par faire de bonne analyse, on ne peut pas marcher dans la rue en ignorant cela.

Refiriendose al hecho de que L2 es completo, que aparentemente ninguno de los matemáticos franceses presentes en un seminario Hadamard, en 1924, conocía. Laurent Schwartz, Un mathématicien aux prises avec le Siècle. Éditions Odile Jacob, Paris 1997.

314

Trois semaines, ce n'est pas assez pout lire toute la littérature sur les probabilités, mais c'est suffisant pout le retrouver moi-même.

Paul Lévy, en una carta a su mujer. Citado por (su yerno) Laurent Schwartz, Un mathématicien aux prises avec le Siècle. Éditions Odile Jacob, Paris 1997.

315

Les procès staliniens, qui se sont prolongés longtemps, n'ont ressemblé à aucun tribunal érigé par d'autre dictateurs. Trotski n'aurait pas employé la torture. Peut-être aurait-t-il installé une forme de Terreur, car il présentait un peu le profil d'un nouveau Robespierre (il était, comme lui, incorruptible), mais n'aurait jamais eu recours aux assassinats individuels ou massifs. Peut-être se serait-il montré intransigeant, il n'aurait pas été Staline. Tout, même un régime autoritaire instauré par Trotski, valait mieux que la dictature machiavelique et brutale de Staline.

Laurent Schwartz, Un mathématicien aux prises avec le Siècle. Éditions Odile Jacob, Paris 1997.

316

Il est remarquable que Trotski ait été sur de la nécessité d'un front unique en Allemagne, avant l'arrivée d'Hilter au pouvoir, et que les partis trotskistes du monde entier aient toujours été si tragiquement incapable de réaliser le moindre front avec qui que ce soit.

Laurent Schwartz, Un mathématicien aux prises avec le Siècle. Éditions Odile Jacob, Paris 1997.

317

Sa brochure très remarquée, Leur morale et la nôtre, contient, à côté de réflexions pertinentes, quelques échantillons particulièrement odieux qui me glacèrent dès la première lecture: Nous disons clairement à la bourgeoisie que, lorsque nous aurons le pouvoir, au nom de nos principes nous leur refuserons la liberté que nous exigeons d'eux au noms de leurs principes.

Habla de Trotski. Laurent Schwartz, Un mathématicien aux prises avec le Siècle. Éditions Odile Jacob, Paris 1997.

318

[...] mes illusions sur l'humanité sont illimitées [...]

Laurent Schwartz, Un mathématicien aux prises avec le Siècle. Éditions Odile Jacob, Paris 1997.

319

Il commença là ses recherches sur une maladie virale, la mosaïque du tabac, découvrant notamment que le virus était transmis pa sla personne que repiquait le tabac, ce qui expliquait que des rangées de tabac étaient contaminées et d'autres indemnes. [...] C'est seulement plus tard, après avoir étudié les dangers de l'homme pour le tabac, qu'il s'intéressa, raconte-t-il, à ceux de tabac pour l'homme.

Sobre Daniel, su hermano, que era (¿es?) ingénieur des Tabacs de Polytechnique. Laurent Schwartz, Un mathématicien aux prises avec le Siècle. Éditions Odile Jacob, Paris 1997.

320

La découverte de l'aspirine a des allures d'un canular. Un chercheur qui travaillait sur le rhumatisme avait observé que les saules poussaient dans l'eau et n'avaient cependant jamais de rhumatismes. La notion de rhumatisme pour un saule est évidemment baroque. Il en déduisit que le saule devait contenir un produit qui s'opposait aux rhumatismes! Avec des extraits de saule, on fabriqua de l'aspirine, acide acétilsalicylique —salicylique signifiant issu du saule (en latin salix). Idée grotesque et belle découverte.

Laurent Schwartz, Un mathématicien aux prises avec le Siècle. Éditions Odile Jacob, Paris 1997.

321

Aux États-Unis, en dépit de son âge, il lui était indispensable de gagner sa vie. [Jacques Hadamard] chercha un emploi dans une petite université, ce qui était courant là-bas. [...] Dans la première où il se rendit, il fut reçu par le chairman du département de mathématiques, qui, malheureusement, ne le connaissait même pas de nom, et lui expliqua qu'il serait difficile de trouver un poste pour lui. Hadamard lui dir alors: Regardez au mur cette suite de portraits de mathématiciens célèbres; celui-ci, c'est moi. Le chairman le reconnut et le fit revenir huit jours plus tard pour lui confirmer que, décidément, c'était impossible. Le portrait avait été retiré.

Laurent Schwartz, Un mathématicien aux prises avec le Siècle. Éditions Odile Jacob, Paris 1997.

322

Le mathématicien-mécanicien Boussinesq, grand scientifique, perdit autrefois sa femme. L'enterrement, qui avait commencé par une journée très dégagée, se terminá sous une pluie battante. Tout le monde fut trempé. Il se remaria et fut veuf à nouveau. Le même phénomène météorologique se reproduisit lors des obsèques. Lorsque sa troisième épouse mourut également, les funerailles se déroulèrent sous en ciel qui resta au beau fixe, mais tous les universitaires qui y assistèrent avaient emporté un parapluie. Émile Borel (rand manitou des probabilités à la Sorbone) se tourna vers Polya, mathématiciens étranger qui se trouvait à ce moment-là en France, et il lui dir: Écoutez, Polya, n'est-ce pas lamentable? Nous sommes des universitaires, nous ne sommes pas superstitieux, je suis probabiliste, je sais pertinemment qu'il ne peut exister aucun rapport entre la pluise et l'enterrement de Mme Boussinesq. Et cependant j'ai apporté mon parapluie. -Pas du tout, répondit Polya, nous travaillons sur des faits scientifiques. Or c'est un fait scientifique avéré qu'il pleut souvent à l'enterrement de la femme de Boussinesq.

Laurent Schwartz, Un mathématicien aux prises avec le Siècle. Éditions Odile Jacob, Paris 1997.

323

Aux États-Unis, en 1948, où il fit paraître un article qui fit sensation, A century balance's sheet dans Partisan revieuw, Van Heijenoort prit ses distances avec le trotskisme en formulant une critique originale du marxisme et du léninisme. Passant au crible les manuscrits mathématiques de Marx, il n'y trouvait guère plus que les connaissances d'un étudiant alerte de notre premier cycle, et s'étonnait qu'il eût pu sérieusement se prendre pout un mathématicien. Face à tant de suffisance, comment, se demandait Van Heijenoort, se fier au jugement de Marx sur d'autre sujets? Ce veredict un peu à l'emporte-pièce était fondé sur une intuition qu'on ne peut simplement repousser. Il cite de nombreuses erreurs mathématiques de Marx et surtout d'Engels, conjuguées à un orgueil démesuré? Glaeser en avait également noté de son côté. Marx, dans une lettre à Engels, lui annonçait qu'il avait trouvé une nouvelle définition de la dérivée sans infiniment petits, plus simple que celle des mathématicens. Il se trouve que c'était celle de Lagrange. On ne peut certes pas lui reprocher d'avoir réinventé une définition donnée par celui-ci! Encore faut-il savoir que c'est la seule véritable erreur de Lagrange, dont l'extraordinaire génie matématique force le respect. La réponse d'Engels à Marx accentue encore la note mégalomaniaque du dialogue: Bravo, vous avez enfin expliqué ce que ces Messieurs de la Faculté avaient tout fait pour nous cacher. À ceci près que le temps a consacré la définition de ces messieurs. Engels aggrava encore son cas en avançant, pour justifier le principe hégélien selon lequel la négation de la négation est une afirmation supérieure, que la négation de -a est (-a)x(-a)=a2 plus grand que a! C'est abracadabrant. Il confond l'opposé de a dans R avec la négation d'une proposition en logique. Si l'on voulait absolumment faire cette confusion, la négation de la négation de a serait -(-a)=a, et non a2. Enfin, a2 n'est plus grand que a que si a est plus grand que 1; pour a=1/2, a2=1/4. Sachant cela, un mathématicien lit effectivement l'Anti-Dührung avec d'autres yeux!

Laurent Schwartz, Un mathématicien aux prises avec le Siècle. Éditions Odile Jacob, Paris 1997.

324

[...] la situation tragique des pays en voie de dévelopement quant à la recherche: S'ils parviennent à former des savant, ils sont incapables de leur offrir des conditions de travail convenables.

Laurent Schwartz, Un mathématicien aux prises avec le Siècle. Éditions Odile Jacob, Paris 1997.

325

Les Serbes affichaient une fierté extraordinaire. Au détour d'une conversation où je disais sans arrière-pensée: Quand vous avez été libérés..., mon interlocuteur m'arreta aussitôt pour rectifier: Quand nous nous sommes libérés..., ce qui était parfaitement juste.

Laurent Schwartz, Un mathématicien aux prises avec le Siècle. Éditions Odile Jacob, Paris 1997.

326

[Roger Godement] n'a jamais pardonné à von Neumann d'avoir abandonné les mathématiques pour créer l'informatique.

Laurent Schwartz, Un mathématicien aux prises avec le Siècle. Éditions Odile Jacob, Paris 1997.

327

[Alexandre Grothendiek] passa sa licence à la faculté de sciences de Montpellier, sans que ses professeurs le remarquent (ni du reste qu'il remarque ses professeurs).

Laurent Schwartz, Un mathématicien aux prises avec le Siècle. Éditions Odile Jacob, Paris 1997.

328

[Alexandre Grothendiek] présenta d'abord à Dieudonné un article d'une cinquantaine de pages, sur L'intégrations à valeurs dans un groupe topologique. C'était exact, mais rigoureusement sans aucun intérêt.

Laurent Schwartz, Un mathématicien aux prises avec le Siècle. Éditions Odile Jacob, Paris 1997.

329

Au contact du séminaire Cartan, [Alexandre Grothendiek] commença à travailler en géométrie algébrique avec des outils modernes des années soixante. Il renouvela et transforma complètement la géométrie algébrique. Pout ces travaux sensationnels, on lui décerna la medaille Fields au congrès international de 1966. Afin de protester contre la répression de l'insurrection hongroise de 1956, il ne se déplaça pas en URSS pour la recevoir. Il écrivit, à ce sujet, une lettre et demada qu'elle fût lue, ce que le président du comité Fields, Georges de Rham, refusa de faire. Il offrit la medaille, qui lui fut remise plus tard, au Viêt-nam lors de l'agression américaine, afin qu'il utilise son or. Il n'est pas inutile de d'ajouter qu'il y fit un séjour de plusieurs semaines sous les bombardements américains pour enseigneir les mathématiques dans un départemente d'université réfugié à la campagne.

Laurent Schwartz, Un mathématicien aux prises avec le Siècle. Éditions Odile Jacob, Paris 1997.

330

Jean-Pierre Serre me raconta que, quand il lut cette première rédaction de la théorie des variété différentielles (il était encore cobaye à Bourbaki), il fut stupéfait d'apprendre que le fibré tangent à un variété n'était, sauf exception, pas trivial!

Laurent Schwartz, Un mathématicien aux prises avec le Siècle. Éditions Odile Jacob, Paris 1997.

331

[María Estela Martínez de Perón] demuestra una gran habilidad para hacerse la estúpida.

Pilar Urbano, Garzón, el hombre que veía amanecer. Reseñado en Clarín, Zona, domingo 11 de febrero, 2000.

332

La conservadora capital quedaría en manos de un homosexual.

Subtítulo de una nota sobre las elecciones municipales en Francia, que aparentemente serían ganadas en Paris por Bertrand Delanoë, del socialismo. LaNación, 13 de marzo, 2001.

333

[...] ni siquiera los muertos estarán a salvo del enemigo si éste vence.

¿?

334

Las mujeres deben abrazar con pasión y dedicación su vocación de madres y sentirse orgullosas por las tareas del hogar, porque ambas son las razones fundamentales de su existencia.

Carlos Abascal, ministro de Trabajo de México, citado en una nota en el suplemento Cultura y nación de Clarín, del domingo 22 de abril de 2001, que cuenta que en el colegio para mujeres Félix Jesús Rougier, al que asiste la hija del ministro, se prohibió que se usen como textos los libros Aura, de Carlos Fuentes y Doce cuentos peregrinos, de Gabriel García Márquez, a pedido de un grupo de padres entre los que se cuenta don Abascal.

335

Una vida escuchando música disco es un precio demasiado alto a pagar por nuestra sexualidad.

Texto de la remera que regalaban como souvenir en el bar punk-gay Homocore Chicago en 1992 cuando abrió. Citado en la nota Muchacha punk, Radar, Página/12, 8 de julio de 2001.

336

Mi imagen de una escena lésbica tenía que ver con Sandra y Celeste, y yo no me identificaba en lo más mínimo con eso.

Pilar Arreste, fotógrafa y música punk. Citado en la nota Muchacha punk, Radar, Página/12, 8 de julio de 2001.

337

Díganme que atento contra la idea de Comunidad. Me cago en eso. Díganme que soy un soberbio que cree que su universo es el único que existe. Me re-cago en eso, porque no es cierto. Simplemente no esperen que sea la clase de puto que se espera de los putos. No esperen que algún día me decida a hacer un crucero gay como los que promociona la revista NX o que me depile y vaya al gimnasio como promueven los estándares de belleza homo. Tampoco que quiera casarme en Dinamarca o que algún día me compre un disco de Elton John, y no porque crea que eso esté mal o que nadie deba hacerlo. Se trata de decisiones personales y en ese caso es que yo decido decirle NO a los símbolos cotidianos de la asimilación y la doma a la que imperceptiblemente como gays y lesbianas somos sometidos.

Texto introductorio del primer fanzine argentino queerpunk, Homoxidal. Citado en la nota Muchacha punk, Radar, Página/12, 8 de julio de 2001.

338

Si no le gustan mis principios, tengo otros.

Groucho Marx, citado por Liliana Viola en Legados, vol. 17, suplemento de Página/12 del sábado 21 de julio, 2001.

339

El matrimonio es una gran institución. Por supuesto, si te gusta vivir en una institución.

Groucho Marx, citado por Liliana Viola en Legados, vol. 17, suplemento de Página/12 del sábado 21 de julio, 2001.

340

Al que madruga Diós lo ayuda. Eso es una paparruchada. La mayor parte de la gente rica que conozco prefiere dormir hasta el mediodía, y es capaz de despedir al criado si se les molesta antes de las tres de la tarde. Decidme, os los ruego (esto lo he sacado de Mujercitas), qué tipo de personas se levantan con el alba? Policías, bomberos, conductores de autobús, basureros, dependientes y otros de las clases más humildes. No ves a Marilyn Monroe levantándose a las seis de la mañana. La verdad es que no veo a Marilyn levantándose a ninguna hora, lo que es una lástima. Estoy seguro que, si pudieras escoger, preferirías contemplar a la señora Monroe levantarse a las tres de la tarde que ver al más eficiente basurero de tu ciudad saltar de la cama a las seis de la mañana.

Groucho Marx, Groucho y yo, citado por Liliana Viola en Legados, vol. 17, suplemento de Página/12 del sábado 21 de julio, 2001.

341

L'identité, qui traditionnellement était octroyée par la société, est désormais personnellement à construire.

J.-C.Kaufmann, Voyeurisme ou mutations anthropologique. Le Monde, viernes 11 de mayo, 2001.

342

Nous ne pouvons pas exclure que les gens soient stupides.

Declaraciones de Anna Braakenheim, productora de un reality show en Suecia. Le Monde, viernes 11 de mayo, 2001.

343

L'enfant, disait [Freud], ne confond pas le monde de ses jeux avec la réalité, à la différence de l'adolescent qui croit à ses fantasmes.

Marc Augé, Le stade de l'écran. Le Monde Diplômatique, junio 2001.

344

Yo soy un pelotudo part-time.

Martín Balza, ex-jefe del ejército. Citado en Página/12, 20 de junio, 2001.

345

L'intérêt de l'œuvre d'art: le propiétaire d'œuvres d'art, d'object de collection ou d'antiquité bénéficie d'avantages fiscaux non négligeables. [...]

Le Monde Argent, domingo 24-lunes 25 de junio, 2001.

346

Sa jeunesse lui fait du bruit, il n'entend pas.

Mme de Sévigné. Citado por Marcel Proust en Les plaisir et les jours.

347

Le général Krstic, accusé de génocide pour le massacre de plus de 7000 musulmans à Srebrenica, et contre qui vient d'être requis une peine de prison à perpétuité, serait le champion de ping-pong, malgré sa jambe perdue dans l'explosion d'une mine.

Le Monde, sábado 30 de junio, 2001. En una nota que describe la detención de los condenados por genocidio durante la guerra de los Balcanes.

348

La fatigue de penser, plongeant jusques au fond de l'être, me viellit depuis plus loin qu'hier et me fait froid jusque dans le corps.

Fernando Pessoa.

349

Today bipartisan's consensus is that Clinton is neither bad nor dangerous, just silly. Plainly put, almost no one thinks he believes a word he says. Or, more precisely, he believes everything he says at the moment he emphatically says it, and continues to believe it at full throttle right up to the moment he repudiates it. He has the weird sincerity of the intellectual sociopath, convinced that when he speaks, truth is an option but convenience is an imperative.

George F.Will. Citado en Newsweek, 2 de julio, 2001.

350

Argentina do Primeiro Mundo já desapareceu.

Titular en la página 1 de la Folha de Sâo Paulo. Primero de julio, 2001.

351

En primer lugar, hemos de señalar que el mundo es esférico, sea porque es la forma más perfecta de todas, sin comparación alguna, totalmente indivisa, sea porque es la más capaz de todas las figuras, la que más conviene para comprender todas las cosas y conservarlas, sea también porque las demás partes separadas del mundo (me refiero al Sol, a la Luna y a las estrellas) aparecen con tal forma, sea porque con esta forma todas las cosas tienden a perfeccionarse, como aparece en las gotas de agua y en los demás cuerpos líquidos, ya que tienden a limitarse a sí mismos, para que nadie ponga en duda la atribución de tal forma a los cuerpos divinos.

Capítulo primero, titulado El mundo es esférico, de De revolutionibus orbium cœlestium, de 1543, de Nicolás Copérnico.

352

Iordanus Brunus seroit excusable s'il s'estoit contenté de philosopher sur le poinct, l'atome, et l'unité, et qu'il n'eust eu autre dessein que de prouuer que la ligne circulaire, et la droita, le poinct, et la ligne, la surface et le corps ne sont qu'une mesme chose; que le diuisible finy ne peut estre divisé infinilent, mais qu'il faut venir à un poinct: [ie laisse son infinité de mondes estoilés, et plusieurs autres choses, lequelles appartiennent à la Philosophi, ou aux Mathematiques]. Ie ne m'amuserois pas icy à le reprendre, mais puis qu'il a passé outre, et qu'il a attaqué la verité Chrestienne, il est raisonable de le décrier comme un de plus meschants hommes que la terre porta iamais.

M.Mersenne, L'impiété des déistes, athées et libertins de ce temps. Paris 1624.

353

Procuraré explicar, con la claridad posible, estos tres puntos en los tres capítulos siguientes, para lo cual debo implorar encarecidamente la paciencia y la atención de mis lectores: la paciencia, para examinar y revisar un plan, tan circunstanciado, que en algunas partes ha de parecer desprolijo sin necesidad; y la atención, para discurrir sobre lo que, aun después de cuanta explicación y claridad pueda yo dar a un punto tan intrincado, no podrá menos que quedar en cierto grado obscuro. Más quiero ser prolijo en muchaspartes y correr el riesgo de molesto para hacerme más inteligible y claro, que por no molestar un poco más dejar incompleta la explicación, especialmente cuando estoy persuadido de que, por mucho que trabaje en aclarar un objeto tan abstracto por su misma naturaleza, no puede menos que quedar mucha obscuridad que remover por el lector mismo.

Adam Smith, Investigación de la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones. Último párrafo de capítulo IV del primer libro.

354

La constancia y uniformidad de un efecto, que se produce continuamente, supone uniformidad y constancia de causa proporcionada.

Adam Smith, Investigación de la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones. Capítulo V del primer libro.

355

El producto del trabajo es la recompensa natural o el salario del trabajo mismo. En aquel primer estado de las cosas, que suponemos haber precedido a la propiedad de las tierras y a la acumulación de fondos, todo el producto del trabajo pertenecía al trabajador: ni en él había propietario, ni otra persona con quien compartirlo por derecho de señorío o domínio.

Si este estado hubiera permanecido, los salarios del trabajo o su recompensa hubieran ido aumentándose, creciendo a la vez las facultades productivas a cuya perfección dió fomento la división del trabajo. Todas las cosas hubieran ido abaratándose gradualmente, o hubieran ido produciéndose con menos cantidad de trabajo, y como en este estado las cosas producidas habían depermutarse naturalmente por otras de igual cantidad de trabajo ajeno, hubieran sido adquiridas también por menos cantidad del propio.

Pero aunque todas las cosas hubieran sido en realidad más baratas, algunas de ellas al parecer hubieran sido tenidoas por más caras que antes, y se hubieran permutado por mayor cantidad de otros bienes. Supongamos, por ejemplo, que en los más de los negocios hubieran adelantado diez veces las facultades productivas del trabajo, y que, en cierto negocio particular, no habían adelantado más que un doble, o que el trabajo de un día hubiese podido producir solamente dos veces más cantidad de obra que antes: en el cambio del producto de un día por el del trabajo de otro día, la cantidad de obra, diez veces multiplicada en el primer empleo, solo podría comprar una cantidad duplicada en el segundo. En este último, cualquier cantidad parecería dos veces más cara que antes, pero en realidad, sería dos veces más barata; porque aunque necesitase para adquirirla de una cantidad de otros bienes cinco veces mayor, también es cierto que no necesitaría más que una mitad de la cantidad de trabajo, tanto para comprarla como para producirla. Por consiguiente, esta adquisición era ya dos veces más fácil de lo que había sido antes.

Pero aquel estado primitivo, en el que el trabajador gozaba de todo el producto de su propio trabajo, no podía permanecer después de introducida la propiedad de tierras y la acumulación de fondos. Por tanto, debemos suponer quue ni aun rastros quedaron de aquel estado mucho antes de que se verificasen los progresos considerables que se han hecho en nuestros siglos, en las facultades o principios productivos del trabajo, y así no será del caso empeñarnos en más indagaciones sobre las cuáles pudieran haber sido sus efectos en la recompensa o salarios del trabajo.

Adam Smith, Investigación de la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones. Inicio del capítulo VIII, De los salarios del trabajo. Libro primero.

356

La probreza no hay duda que desanima los matrimonios, pero no los impide totalmente, y aun parece en cierto modo favorable para la generación. Una montañesa sana, aunque medio hambrienta, suele tener veinte hijos, y una dama delicada, fina y regalada, apenas es capaz de dar uno a luz, y generalmente se esteriliza pariendo tres o cuatro. El ardor lascivo, cuando el vicio inflama las pasiones sólo para recrearlas, debilita y a veces destruye enteramente la procreación.

Adam Smith, Investigación de la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones. Capítulo VIII, De los salarios del trabajo. Libro primero.

357

Por experiencia, pues, creo ser evidente que las labores hechas por hombres libres salen siempre más baratas a los amos que las que hacen los esclavos para sus señores.

Adam Smith, Investigación de la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones. Capítulo VIII, De los salarios del trabajo. Libro primero.

358

La cuantiosa recompensa, el alto precio del trabajo, es efecto de la riqueza progresiva de la nación y es causa del aumento de la población. Quejarse de ella es lamentarse de una causa y de un efecto que constituyen la pública prosperidad.

Adam Smith, Investigación de la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones. Capítulo VIII, De los salarios del trabajo. Libro primero.

359

Si solo dependiera de esfuerzos, Sócrates, es seguro que yo llegaría a conseguirlo.

Habla Teetetes. Platón, Teetetes o de la ciencia, en Platón, Diálogos. Colección Sepan cuantos..., número 13. México: Editorial Porrúa, 2000.

360

La turbación es un sentimiento propio del filósofo, y el primero que ha dicho que Iris era hija de Taumas no explicó mal la genealogía.

Habla Sócrates; Taumas viene del verbo griego que significa asombrarse, e Iris, que lo sabe todo, representa la ciencia y la filosofía. Platón, Teetetes o de la ciencia, en Platón, Diálogos. Colección Sepan cuantos..., número 13. México: Editorial Porrúa, 2000.

361

Ah! c'en est trop, Seigneur
Tant de raisonnements offensent ma colère.

Jean Racine, Andromaque. Acto IV, escena III. Habla Hermione. Collection René Vaubourdolle, volumen 53. París: Librerie Hachette,

362

[...] avec cet air de prédilection, d'avoir choisi de vivre là et de s'y plaire, qu'ont souvent, dans une clairière, les arbres, et, au bord des chemins ou sur les vieux murs, les fleurs.

Marcel Proust, Sur la lecture. París: Éditions Mille et une nuits, 1999.

363

Je crois que si j'étais japonais je n'aimerais guère la plupart des choses que les non-japonais écrivent sur le Japon.

Pierre Bourdieu, Raison Pratiques. Sur la théorie de l'action. Points, vol. 331. París: Éditions du Seuil, 1994.

364

Cada sociólogo es buen sociólogo de sus competidores, puesto que la sociología del conocimiento o de la ciencia no es más que la forma más irreprochable de las estrategias de descalificación del adversario desde el momento en que toma por objeto a los adversarios y a sus estrategias y no al sistema completo de estrategias, es decir el campo de posiciones a partir delcual éstas se engendran.. La sociología de la ciencia no es tan difícil sino porque el sociólogo tiene objetos en juego que pretende describir (en primero lugar, la cientificidad de la sociología que él practica) y porque no puede objetivar sus objetos y sus estrategias correspondientes, más que sus adversarios científicos sino también el juego en tanto juego, que dirige también sus propias estrategias, amenazando con gobernar subterráneamente su sociología y su sociología de la sociología.

Pierre Bourdieu, Los usos sociales de la ciencia. Colección Claves. Buenos Aires: Ediciones Nueva Visión, 2000.

365

En síntesis, no hay que esperar revelaciones radicales del análisis sociológico.

Pierre Bourdieu, Los usos sociales de la ciencia. Colección Claves. Buenos Aires: Ediciones Nueva Visión, 2000.

366

Cet ouvrage s'addresse donc —chose que l'on jugera peut-être incongrue de la part d'un économiste— à ses lecteurs.

Laurent Cordonnier, Pas de pitié pour les gueux. Sur les théories économiques du chômage. París: Éditions Raisons d'agir, 2000.

367

On remarquera que ce plein-emploi a un sens très précis. Cela ne signifie pas que tous les salariés travaillent. Cela signifie que tous les salariés qui veulent travailler à ce prix travaillent.

Laurent Cordonnier, Pas de pitié pour les gueux. Sur les théories économiques du chômage. París: Éditions Raisons d'agir, 2000. (Esto pierde bastante fuera del cotexto del análisis en el que está en el libro...)

368

Pour résoudre le chômage, il suffit de remettre au travail ceux qui n'en ont pas! Un petit pas pour Tony Blair, mais un grand pas pour la pensée économique et politique occidentale...

Laurent Cordonnier, Pas de pitié pour les gueux. Sur les théories économiques du chômage. París: Éditions Raisons d'agir, 2000. Comenta las ideas sobre el desempleo de Tony Blair.

369

Il existe un grand nombre de Français en état d'excercer les fonctions de frère du Roi aussi bien que Monsieur.

Saint-Simon, citado en una nota por Laurent Cordonnier, Pas de pitié pour les gueux. Sur les théories économiques du chômage. París: Éditions Raisons d'agir, 2000.

370

[...] l'impératif de la responsabilité individuelle —dont l'envers est l'irresponsabilité collective [...]

Loïc Wacquant, Lesprison de la misère. París: Éditions Raisons d'agir, 1999.

371

El bien curioso, pero en las pocas ocasiones en que he sido requerido para tocar el bongo en público, al presentador nunca se le ocurrió mencionar que también me dedico a la física teórica. Pienso que esto puede deberse a que respetamos más las artes que las ciencias.

Richard P.Feynman, El carácter de la ley física. Metatemas65. Barcelona: Tusquets editores, 2000.

372

Quienes busquen una prueba de que los físicos son seres humanos, la tienen en la idiotez del cúmulo de unidades que utilizan para medir la energía.

Richard P.Feynman, El carácter de la ley física. Metatemas65. Barcelona: Tusquets editores, 2000.

373

El daltonismo no es una enfermedad social.

Marco Farinati, durante una cena en el XIV Coloquio Latinoamericano de Algebra, 31 de julio al 10 de agosto de 2001. La Falda, Sierras de Córdoba, Argentina.

374

Un hombre público, se dice de un buen señor burgués que se dedica a cosas trascententes. Una mujer pública es una puta.

Juan Pablo Feinmann, Grandes putas del cine. En Página/12, Radar. 19 de agosto, 2001.

375

[...] La que dominó bajo Luis Felipe no fue la burgesía francesa, sino una fracción de ella: los banqueros, los reyes de la Bolsa, los reyes de los ferrocarriles, los propietarios de las minas de carbón y de hierro y de las explotaciones forestales y una parte de la propiedad territorial aliada con ellos: la llamada aristocracia financiera. Ella ocupaba el trono, dictaba las leyes en las Cámaras y adjudicaba los cargos públicos, desde los ministerios hasta los bancos.

La burgesía nacional propiamente dicha constituía una parte de la oposición oficial, es decir, sólo estaba representada en las Cámaras como una minoría. Su oposición se manifestaba más decididamente a medida que se destacaba más el absolutismo de la aristocracia financiera y a medida que la propia burgesía industrial creía tener asegurada su dominación sobre la clase obrera, después de las revueltas de 1832, 1834 y 1839, ahogadas en sangre. [...]

La pequeña burgesía en todas sus gradaciones, al igual que la clase campesina, había quedado completamente excluida del poder político. Finalmente, en el campo de la oposición oficial o completamente al margen del pays légal se encontraban los representantes y portavoces ideológicos de las citadas clases, sus sabios, sus abogados, sus médicos, etc.; en una palabra, sus llamados talentos.

Su penuria financiera colocaba de antemano a la monarquía de julio bajo la dependencia de la alta burguesía, y su dependencia de la alta burguesía convertíase a su vez en fuente inagotable de una creciente penuria financiera. Imposible supeditar la administración del estado al interés de la producción nacional sin restablecer el equilibrio del presupuesto, el equilibrio entre los gastos y los ingresos del Estado. Y cómo restablecer este equilibrio sin restringir los gastos públicos, es decir, sin herir intereses que eran otros tantos puntales del sistema dominante y sin someter a una nueva regulación el reparto de impuestos, es decir, sin transferir una parte importante de las cargas públicas a los hombros de la alta burguesía?

A mayor abundamiento, el incremento de la deuda pública interesaba directamente a la fracción burguesa que gobernaba y legislaba a través de las Cámaras. El déficit del Estado era precisamente el verdadero objeto de sus especulaciones y la fuente principal de su enriquecimiento. Cada año, un nuevo déficit. Cada cuatro o cinco años, un nuevo empréstito. Y cada nuevo empréstito brindaba a la aristocrácia financiera una nueva ocasión de estafar a un estado mantenido artificialmente al borde de la bancarrota; éste no tenía más remedio que contratar con los banqueros en las condiciones más desfavorables. Cada nuevo empréstito daba una nueva ocasión para saquear al público que colocaba sus capitales en valores de Estado, mediante operaciones de Bolsa en cuyos secretos estaban iniciados el Gobierno y la mayoría de la Cámara. En general, la inestabilidad del crédito del Estado y la poseción de los secretos de éste daban a los banqueros y a sus asociados en las Cámaras y en el trono la posibilidad de provocar oscilaciones extraordinarias y súbitas en la cotización de los valores del estado, cuyo resultado tenía que ser siempre, necesariamente, la ruina de una masa de pequeños capitalistas y el enriquecimiento fabulosamente rápido de los grandes especuladores. Y si el déficit del estado respondía al interés directo de la fracción burguesa dominante, se explica por qué los gastos públicos extraordinarios hechos en los últimos años del reinado de Luis Felipe ascendieron a mucho más que el doble de los gastos públicos extraordinarios hechos bajo Napoléon, habiendo alcanzado casi la suma anual de 400 millones de francos, mientras que la suma total de la exportación anual de Francia, por término medio, rara vez se remontaba a 750 millones. Las enormes sumas que pasaban así por las manos del Estado daban, además, ocasión para contratos de suministro que eran otras tantas estafas, para sobornos, malversaciones y granujadas de todo género. La estafa al Estado en gran escala, tal como se practicaba por médio de los empréstitos, se repetía al por menor en las grandes obras públicas. Y lo que ocurría entre la cámara y el Gobierno se reproducía hasta el infinito en las relaciones entre los múltiples organismos de la Administración y los distintos empresarios. [...]

Karl Marx, Las luchas de clases en Francia de 1848 a 1850. 3raed. Colección Austral. Madrid: Espasa Calpe, 1995.

376

Uno de los problemas estratégicos de la Argentina es que nuestros estudios señalan que en el 2020, el 20 porciento de la población será boliviana o paraguaya. [...] Queremos estar cerca de los ricos y de los bellos; no queremos estar con gente desagradable.

Ex-canciller Guido Di Tella. Declaraciones a mediados de los 90. Citado por Rafael Bielsa, síndico general de la nación, en "Armas contra la discriminación", editorial de Clarín del 29 de agosto, 2001.

377

Je ne pense pas qu'il soit advantageux de faire entreprendre aux débutant des études proprements dites.

B.Bombey, citado por L.R.Feuillard en el prefacio de "Méthode du jeune violoncelliste". Paris: Ed.Delrieu, 1999.

378

Monseñor de Souza había relatado que hace años estuvo internado en el mismo hospital donde también estaba la Madre Teresa. Allí pudo notar que la religiuosa se intranquilizaba de noche, cuando de día estaba en completa paz. Como no había ninguna explicación médica —añadió— llegué a la conclusión de que estaba bajo la influencia del diablo.

De Souza, entonces, consideró conveniente que se le practicara un exorcismo. [...] El obispo no ocultó su satisfacción por el resultado del rito: Estoy muy contento de haberlo predido, porque gracias a ello la Madre Teresa volvió a dormir bien, comentó.

No bien se conocieron las revelaciones de De Souza, un expero de la Iglesia en la Argentina puso en duda que la Madre Teresa haya sido exorcisada. Consultado por Clarín, monseñor José Bonet Alcón, presidente del Tribunal Eclesiástico Nacional, dijo que seguramente la religiosa no estaba poseida, sino que pudo haber estado padeciendo "una persistente tentación", por lo que habría sido bendecida para aplacar la fuerte presión del diablo.

De una nota titulada La Madre Terese no estaba poseída. Clarín. Lunes 10 de septiembre, 2001.

379

Ser mujer es una actitud positiva.

Ruckauf. Gobernador de la provincia de Buenos Aires. Septiembre, 2001.

380

No tenemos por qué aceptar que un país se haga marxista por la irresponsabilidad de su pueblo.

Henry Kissinger, comentando el resultado de las elecciones que hicieron a Salvador Allende presidente de Chile. Citado por Eduardo Galeano. Página/12, 23 de septiembre, 2001.

381

En el progreso de la división del trabajo, el empleo de la gran mayoría de aquellos que viven de su trabajo, esto es, del grueso de la gente, termina limitándose a unas pocas operaciones simples, una o dos. Pero la inteligencia de los hombres la forman necesariamente sus ocupaciones ordinarias. Un hombre que pasa su vida entera realizando unas pocas operaciones simples, cuyos resultados son siempre los mismos, no tiene oportunidad de ejercitar su inteligencia o su inventiva, buscando soluciones para resolver dificultadoes que nunca se le presentan. Pierde el hábito de tal gimnacia, y se convierte en una criatura humana todo lo estúpida que puede serlo. Su letargo mental lo hace no solamente incapaz de disfrutar o de participar de una conversación nacional, sino aun de concebir sentimientos generosos, nobles o tiernos y, por consiguiente, de formarse juicios precisos respecto de muchos de ellos, aun en los mas corrientes problemas de la vida. Es del todo incapaz de formarse un juicio de los intereses grandes y extensos del país; y a menos que para hacerle cambiar se realicen grandes esfuerzos, será igualmente incapaz de defender a su país en una guerra. Lo uniforme de su vida estacionaria corrompe naturalmente el valor de su mente y le hace ver con repugnancia una vida irregular, incierta y aventurera como la del soldado.

Adam Smith, La riqueza de las naciones. Citado por Manuel Fernández López. Cash. Página/12. 23 de septiembre, 2001.

382

Miren las esculturas hasta que las vean.

Brancusi. Citado por Beatriz Sarlo en Cultura y Nación. Clarín, 23 de septiembre, 2001.

383

La catástrofe criminal desatada sobre Nueva York y Washington puede, como el principio de incertidumbre de Werner Heisenberg, considerarse desde tantos puntos de vista como observadores la observen.

Carlos Fuentes. Zona. Clarín. 23 de septiembre, 2001.

384

Quand, comme moi, on commet l'imprudence d'approcher les quatre-vingt ans, [...]

Jorge Luis Borges, en una entrevista con R.Chao. Le Monde Diplomatique. Agosto 2001.

385

Quand j'affirme quelque chose, je ne fais qu'avancer une possibilité. Je propose donc que nous émettions quelques locutions de doute, comme peut-être, probablement, il n'est pas impossible que, etc. Le lecteur les placera lorsqu'il le croira opportun.

Jorge Luis Borges, en una entrevista con R.Chao. Le Monde Diplomatique. Agosto 2001.

386

[...] j'admire la Bible. Cette idée de réunir dans un seul livre quatre textes d'auteurs différents et les attribuer au Saint-Esprit!

Jorge Luis Borges, en una entrevista con R.Chao. Le Monde Diplomatique. Agosto 2001.

387

L'art poétique (à Victor Hugo)

Il est évident que le poète écrit sous le coup de l'inspiration.
Mais il y a des gens à qui les coups ne font rien.

Boris Vian. Leido en un poster De rimes en vert et en bleu en un metro de Paris. 2000.

388

[...] usage incontrôlée des mathématiques.

De una carta abierta de los estudiantes de economía de la École Normale Superieure. 2000.

389

Si les choses se répètent, c'est avec de grandes variations.

Marcel Proust, La Prisonnière. Citado por J.E.Humphries en Reflection groups and Coxeter groups. Cambridge Studies in Mathematics 29. Cambridge: Cambridge University Press, 1990.

390

Les choses, en effet, sont au moins doubles.

Marcel Proust, La Prisonnière. Citado por J.E.Humphries en Reflection groups and Coxeter groups. Cambridge Studies in Mathematics 29. Cambridge: Cambridge University Press, 1990.

391

Let me give you an example of something which exists.

Bernhard Mühler, durante su charla Twin Buildings en el Collège de France, durante un coloquio en honor a Jacques Tits. Paris, 4 de mayo, 2000.

392

L'église n'interdit pas les contacts avec l'au-délà, si c'est dans le but de soulager les personnes en deuil ou de faire avancer la science.

Gino Concetti, teólogo. 1996.

393

One thing is plain, however: it will remain the first duty of a mathematician to develop interesting and beautiful theories of all types, without being much concerned with the question of ultimate importance.

GarrettD.Birkhoff. Bulletin (New Series) of the American Mathematical Society37, no.1, 6574.

394

This work enjoys the distinction of being the first treatise on the theory of groups which does not consider the applications.

G.A.Miller, review de Theory of finite groups de W.Burnside, en Bull. Amer. Math. Soc.6 (18991900), 390398.

395

Mon plan? Je me fous de tous les plans. J'entre de plein pied dans mon récit, la jambe sèche, et la canne à la main. Je vais, je viens, je respire, je mange; si besoin, je pisse; si je rencontre un belle fille, ma foi que je la baise; je jette de pierre aux moineaux, je cueuille une églantine, je saute, je huile, je piète... Eh! Mais c'est toute la vie, cela.

Joseph Delteil. Leido en una exposición sobre su vida en Caen, Francia, 2000.

396

El scriptorium ideal no debería contener más que los instrumentos necesarios para escribir (el estilete, la pluma, la máquina de escribir o la computadora), buena luz y un repertorio de los mejores diccionarios. Es cierto que a veces alguien vuelca café. Y para eso conviene tener algún papel para evitar mayores catástrofes. Para eso, y solo para eso (o para pasto de las llamas, si es invierno) pueden servir las páginas del Diccionario de pedagogía que Losada acaba de reimprimir (sin ninguna advertencia sobre el anacronismo) y distribuir en las librerías porteñas. [...]

Daniel Link. Comienzo de la reseña del Diccionario de pedagogía de Lorenzo Luzuriaga, editado por Losada. Radar Libros. Página/12. Domingo 28 de octubre, 2001.

397

Este es un hombre malvado con el que estamos tratando, y no descartaría que desarrollara armas malvadas para tratar de dañar la civilización tal como la conocemos.

George W.Bush, presidente de Estados Unidos, a propósito de Osama Bin Laden. Página/12, 7 de noviembre, 2001.

398

La verdad es topológica; todo lo demás son interpretaciones.

Mariano Suárez-Alvarez, durante una cena en el Colóquio de Homología y Representaciones de Algebras, Sierra de la Ventana, Argentina, octubre-noviembre, 2001.

399

It was about this time that I conceiv'd the bold and arduous Project of arriving at moral Perfection.

Benjamin Franklin, The means and manner of obtaining virtue. Penguin Books.

400

I plainly see that the truth is the same at Toulouse and at Paris.

Blaise Pascal, en una carta a Pierre Fermat, fechada el miércoles 29 de julio de 1654. Reproducida en D.E.Smith, A source book in mathematics. New York: Dover Publications, 1959.

401

I have no time to send you the proof of a difficult point which astonished M.de Méré so greatly, for he has ability but he is not a geometer (which is, as you know, a great defect) [...]

Blaise Pascal, en una carta a Pierre Fermat, fechada el miércoles 29 de julio de 1654. Reproducida en D.E.Smith, A source book in mathematics. New York: Dover Publications, 1959.

402

1 qdqd. p:2 pos. p:2 pos. p:12. qd R p:1 qd. p:12 pos. additi numeri p:36 aequalia. 2 pos. 6 qdrattoru, p:60 pos. p:1 qd. p:12 pos. numeri additi.

La ecuación x4+(2y+12)x2+y2+12y+36=(2y+6)x 2+60x+y2+12y escrita tal como aparece en un artículo de Giromamo Cardano sobre la resolución de la ecuación bicuadrática. Reproducida en D.E.Smith, A source book in mathematics. New York: Dover Publications, 1959.

403

Since you say you have difficulty in believing that it is as general and convenient to use numbers instead of letters, I must not have explained myself very well. There can be no doubt about the generality if one considers that it is permissible to use 2, 3, etc., like a or b, provided that it is understood that these are not really numbers. Thus 2.3 does not denote 6 but rather ab.

Gottfried Wilhelm Leibniz, en una carta al Marqués de L'Hospital, fechada el 28 de abril de 1693 (Es de notar que en esa carta queda claro que Leibniz conocía la fórmula de Cramer unos 50 años antes de que este la descubriera). Reproducido en D.E.Smith, A source book in mathematics. New York: Dover Publications, 1959.

404

I have often in my life ventured to advance propositions of which I was uncertain; but all that I have written here has been in my head nearly a year, and it is too much to my interest not to decieve myself that I have been suspected of announcing theorems of which I had not the complete demostrations.

Ask Jacobi ot Gauss publicly to give their opinions, not as to the truth, but as to the importance of the theorems.

Subsequently there will be, I hope, some people who will find it to their profit to decipher all this mess.

Je t'embrasse avec effusion.

E.Galois.

Evariste Galois. Este es el final de la carta que dejó Auguste Chevalier, un amigo, en la que explica brevemente su descubrimiento de la conexión entre la teoría de grupos y la solución de ecuaciones por radicales. La carta fue escrita la noche en que murió en un duelo. Reproducida en D.E.Smith, A source book in mathematics. New York: Dover Publications, 1959.

405

[...] It appears to me that this theorem suffers exceptions. [...]

Refiriéndose a un (falso) teorema enunciado en el Cours d'Analyse de Cauchy (que una serie de funciones continuas tiene suma continua). Niels Henrik Abel (5 de agosto, 1802 - 6 de abril, 1829), Investigation of the series: 1+(m/1)x+(m(m-1))/(1.2)x2+(m(m-1)(m-2))/(1.2.3)x3+... and so forth. Journal für die reine und angewandte Mathematik (Crelle), Berlín 1826, pp. 311339. Aparece en N.H.Abel, Oeuvres complètes, vol. I, Christiania, 1881, pp. 219250. Reproducida en D.E.Smith, A source book in mathematics. New York: Dover Publications, 1959.

406

[...] [...] (la letra griega pi minúscula)

William Jones (16751749), en A New Introduction to the Mathematics, London, 1706. En la página 243 de ese libro figura el primer uso de la letra para representar al número . Lo usa como abreviatura de periphery, lo que es muy razonable. Reproducido en D.E.Smith, A source book in mathematics. New York: Dover Publications, 1959.

407

Me llevaron diciéndome que era una ciudad legendaria o algo así y fui y al final...

Umberto Eco, a propósito de Rosario. Citado por Rodrigo Fresán, en Radar, Página/12. Domingo 25 de noviembre, 2001.

408

No es tanto lo que sabe, sino lo que entiende.

De alguna película.

409

[...] Jean Renoir, quien aspiraba que en sus películas cada uno tuviera sus razones.

Horacio Bernades, en una nota sobre la película Pan y rosas, de Ken Loach. Radar. Página/12. 2 de diciembre, 2001.

410

Extension du domain de la lutte.

Título de una de las novelas de Michel Houellebecq.

411

Si un hombre ha estado sujeto a una obligación que conlleva intereses y si la tormenta ha inundado su campo y arrebatado su cosecha, o si, carente de agua, el trigo no creció en el campo, este año no dará trigo al acreedor, sumergirá en agua su tableta y no dará el interés de este año.

Artículo48 del Código de Hammurabi. Citado por Manuel Fernández López. Cash. Página/12. 2 de diciembre, 2001.

412

Bien des années plus tard, Bruno devait s'en rendre compte: l'univers petit-bourgeois des employés et de cadres moyens était plus tolérant, plus accueillant et plus ouvert que l'univers de jeunes marginaux, à l'époque réprésentés pas les hippies. "Je peux me déguiser en cadre respectable, et être accepté par eux, aimait a dire Bruno. Il suffit pout cela que je m'achète un costume, une cravate et une chemise —le tout, 800 francs chez C&A en période de soldes; il suffit en réalité pratiquement que j'apprenne à faire le nœud de cravate. Il y a, c'est vrai, le problème de la voiture —c'est au fond la seule difficulté dans la vie d'un cadre moyen; mais on peut y arriver, on prend un crédit, on travaille quelques années et on y arrive. À l'opposé, il ne me servirait à rien de me déguiser en marginal: je ne suis ni assez jeune, ni asse beau, ni assez cool. Je perds mes cheveux, j'ai tendance à grossir. En un mot je ne suis pas assez naturel, c'est-à-dire assez animal — et il s'agit là d'une tare irrémediable: quoi que je dise, quoi que je fasse, quoi que j'achète, je ne parviendrai jamais à surmonter ce handicap, car it a toute la violence d'un handicap naturel."

Michel Houellebecq, Les Particules élémentaires. J'ailu. Paris: Flammarion, 1998.

413

Está claro que no acepto el tono peyorativo o condescendiente con el que tan amenudo se emplea hoy en día el término evasión. [...] ¿Por qué ha de despreciarse a la persona que, estando en prisión, intenta fugarse y regresar a su casa? Y en caso de no lograrlo, ¿por qué ha de despreciárcela si piensa y habla de otros temas que no sean carceleros y rejas? El mundo exterior no ha dejado de ser real porque el prisionera no pueda verlo. Los críticos han elegido una palabra inapropiada cuando utilizan el término evasión en la forma en que lo hacen. Y, lo que es peor, están confundiendo la evasión del prisionero con la huida del desertor.

J.R.R.Tolkien, en un ensayo titulado Sobre los cuentos de hadas.. Citado por Mariano Enriquez en una nota sobre El señor de los anillos. Página/12, 30 de diciembre, 2001.

414

Hace muchos años que el pueblo [...] no disfruta sino a través de sus representantes.

Mario Wainfeld. Página/12. 30 de diciembre, 2001.

415

Sans doute pour avoir à jamais indissolublement uni en moi des impressions différentes, rien que parce qu'ils me les avaient fait éprouver en même temps, le côté de Méséglise et le côté de Guermantes m'ont exposé, pour l'avenir, à bien de décéptions et même à bien de fautes. Car souvent j'ai voulu revoir une personne sans discerner que c'était simplement parce qu'elle me rappelait une haie d'aubépines, et j'ai été induit à croire, à faire croire à un regain d'affection par un simple désir de voyage. Mais par là même aussi, et en restant présents en celles de mes impressions d'aujourd'hui auxquelles ils peuvent se relier, ils leur donnent des assises, de la profondeur, une dimension de plus qu'aux autres. Ils leur ajoutent aussi un charme, une signification qui n'est que pour moi. Quand par les soirs d'été un ciel harmonieux gronde comme une bête faive et que chacun bonde l'orage, c'est au côté de Méséglise que je dois de rester seul à respirer, à travers le bruit de la pluie qui tombe, l'odeur d'invisibles et persistantes lilas.

Marcel Proust, Du côté de chez Swann.

416

— ¿Quedó afectada la imagen de la Argentina en el mundo?

— La mayor parte del tiempo, la Argentina no tiene imagen exterior. [...]

De una entrevista a Tulio Halperin Donghi, en LaNación, sábado 5 de enero, 2002.

417

As soon as he thought about other people as real, Maurice became modest and conscious of sin.

Edward Morgan Forster, Maurice. Penguin Classics. Penguin BooksLtd.: Harmondsworth, Middlesex, England.

418

Home emasculated everything.

Edward Morgan Forster, Maurice. Penguin Classics. Penguin BooksLtd.: Harmondsworth, Middlesex, England.

419

During the previous term he had reached an unusual level mentally, but the vac[ation] pulled him back towards public-schoolishness.

Edward Morgan Forster, Maurice. Penguin Classics. Penguin BooksLtd.: Harmondsworth, Middlesex, England.

420

He was obliged however to throw over Christianity. Those who base their conduct upon what they are rather than upon what they ought to be, always must throw it over in the end.

Edward Morgan Forster, Maurice. Penguin Classics. Penguin BooksLtd.: Harmondsworth, Middlesex, England.

421

[...] Maurice, shall we rewrite history? The Aesthetic Philosophy of the Decalogue I've always thought it remarkable of God not to have damned you or me in it. I used to put it down to him for righteousness, though now I suspect he was merely ill-informed.

Edward Morgan Forster, Maurice. Penguin Classics. Penguin BooksLtd.: Harmondsworth, Middlesex, England.

422

The Durhams felt they were conferring a favour on him by treating him as one of themselves, yet were pleased he should take it as a matter of course, gratitude being misteriously connected in their minds with ill breeding.

Edward Morgan Forster, Maurice. Penguin Classics. Penguin BooksLtd.: Harmondsworth, Middlesex, England.

423

Little details, a hat, the way a skirt is held, scent, laughter, the delicate walk across mud — blended into a charming whole, and it pleased him to find that women often answered his eye with equal pleasure. Men had never responded —they did not assume he admired them, and were either unconscious or puzzled. But women took admiration for granted.

Edward Morgan Forster, Maurice. Penguin Classics. Penguin BooksLtd.: Harmondsworth, Middlesex, England.

424

Las imágenes de los saqueos perpetrados entre el miércoles y el viernes de la semana pasada acaso nunca se borren de nuestras retinas cansadas. Son, y tal vez por esto duelan en el alma todavía más, la cosecha y el reflejo de las incalculables escenas de pillaje, rapiña y vandalismo protagonizadas por la clase dirigente argentina que nunca se renueva, y que va y viene y que vuelve una vez más en oleadas tan misteriosas, nefastas e imprevistas como la de los saqueadores mismos.

El abundante surtido de desamparados, desquiciados e inadaptados a la vida cívica, todos juntos y en el mismo lodo arrasando con lo que podían frente a las cámaras de televisión, no fue más que la imagen especular de los ineptos que marchitan la esperanza con su necedad y arrogancia, la de los tiranos, corruptos y perversos que han forjado y siguen forjando, con su horror, el destino de nuestra patria.

En una sociedad erótico-publicitaria que se empeña en avivar hasta grados sofocantes la principal fuente de sufrimiento, odio e infelicidad del ser humano, esto es, el deseo, los marginales y oportunistas corren voraces en pos de esos inalcanzables objetos que empalagan sus fantasías en la vigilia, en las pantallas y hasta en los sueños.

Desean vehementemente un rincón en la sociedad. El celular, algún buen reloj, una campera de cuero o un par de zapatillas de marca quizás los arrimen y, quién sabe, hasta los integren de inmediato a la tribu de la que han sido excluidos. No pertenecen. No tienen los medios necesarios para hacerlo. Más grave aún, ni siquiera poseen la educación ni los conocimientos éticos y espirituales que permiten discernir el relativo valor de los objetos materiales. Sólo saben que tener es pertenecer. Esa fue, además de la aserción anestésica que "de ellos será el reino de los cielos", la única enseñanza que recibieron de nuestro Estado, una entidad cada día más empeñada en tender lazos sociales (que de tan íntimos se han vuelto carnales) no con las clases necesitadas sino con los caprichos de los más poderosos.

El Eros incontrolado es tan fatal (para una sociedad) como su contrapartida, el instinto de la muerte. Porque el descenso hacia la muerte —señala Octavio Paz en La Llama doble—, es una huida inconsciente del dolor y la necesidad, una expresión de la eterna lucha contra el sufrimiento y la represión.

La multitud avanza con fuerza bruta, desmantelando; destruye con saña lo que no puede cargar en su acotada osamenta. El daño económico es incalculable; el moral, mucho mayor. Y más todavía si se comprueba fehacientemente algo que con seriedad se sospecha: al comienzo de los hechos callejeros hubo grupos organizados que estimularon con frialdad la violencia

La masa descontrolada arrebata televisores, discos compactos, computadoras y otros bienes que el consumismo les ha vendido (a ellos también) como el elenco principal de la felicidad moderna. Imagen especular de los parásitos burocráticos que desprecian lo más vital del ser y que, aferrados con uñas y dientes a un poder que anhelan más que a la vida misma, acumulan subrepticiamente más potestad y riquezas. Saqueos, al fin, éstos y aquéllos, con la sola distancia de que una imagen se ve; la otra, en cambio, salvo la osadía de alguna que otra cámara oculyta, se huele.

Escenas excepcionales muestran que sólo unos pocos de los tantos que sufren hambre se limitan a capturar alimentos básicos: fideos, leche, verduras, una media res. Como también, encontadas ocasiones, se escabulle entre la clase dirigente alguien preparado, honesto y compasivo: alguno de esos tantos espíritus lires, grandes y creativos que rara vez comulgan con los gobernantes.

[...]

Ignacio Escribano, Espejos de una historia que se repite. Nota editorial de LaNación, martes 8 de enero, 2002.

425

Le film se passe dans une île entièrement peuplée par de femmes nues et de chiens de petite taille. À la suite d'une catastrophe biologique les hommes ont disparu, ainsi que la quasi-totalité des espèces animales. Le temps s'est arrêté, le climat est égal et doux; les arbres portent des fruits toute l'année. Les femmes sont éternellement nubiles et fraîches, les petits chiens éternellement vifs et joyeux. Les femmes se baignent et se caressent, les petits chiens jouent et folâtrent autour d'elles. Ils sont de toute couleurs et de toutes espèces: il y a des caniches, des fox-terriers, des griffons bruxellois, de Shi-Tzu, des Cavalier King Charles, des yorkshires, des bichons frisés, des westies et de harrier beagles. Le seul gros chien est un labradeur, sage et doux, qui joue un rôle de conseil auprès des autres. La seule trace de l'existence masculine est une cassette vidéo présentant un choix d'interventions télévisées d'Édouard Balladur; cette cassette a un effect calmant sur certaines femmes, et aussi sur la plupart de chiens. Il y a également une cassette de La Vie des Animaux, présentée par Claude Darget; on ne la regarde jamais, mais elle sert de mémoire, et de témoignage de la barbarie des époques antérieures.

Michel Houellebecq, Les Particules élémentaires. J'ailu. Paris: Flammarion, 1998.

426

Lust is negligible when absent.

Edward Morgan Forster, Maurice. Penguin Classics. Penguin BooksLtd.: Harmondsworth, Middlesex, England.

427

Maurice had the Englishman's inability to concieve variety.

Edward Morgan Forster, Maurice. Penguin Classics. Penguin BooksLtd.: Harmondsworth, Middlesex, England.

428

And what's to happen to me? said Maurice, with a sudden drop in his voice. He spoke in dispair, but Mr Lasker Jones had an answer to every question. I'm afraid I can only advise you to live in some country that has adopted the Code Napoleon, he said.

I don't understand.

France or Italy, for instance. There homosexuality is no longer criminal.

You mean that a Frenchman could share with a friend and yet not go to prison?

Share? Do you mean unite? If both are of age and avoid public indecency, certainly.

Will the law ever be that in England?

I doubt it. England has always been disinclined to accept human nature.

Edward Morgan Forster, Maurice. Penguin Classics. Penguin BooksLtd.: Harmondsworth, Middlesex, England.

429

Epilogues are for Tolstoy.

Edward Morgan Forster, en el epílogo a Maurice, que él llama Terminal note. Penguin Classics. Penguin BooksLtd.: Harmondsworth, Middlesex, England.

430

Since Maurice was written there has been a change in the public attitude [towards homosexuality]: the change from ignorance and terror to familiarity and contempt.

Edward Morgan Forster, en el epílogo a Maurice, que él llama Terminal note. Penguin Classics. Penguin BooksLtd.: Harmondsworth, Middlesex, England.

431

John Thomas says good night to Lady Jane, a little droopingly, but with a hopeful heart.

D.H.Lawrence, Lady Chatterley's Lover (Ultima línea). Bantam Classics. London: Bantam Books, 1983.

432

It is a truth universally acknowledged, that a single man in possesion of a good fortune, must be in want of a wife.

Jane Austen, primera línea de Pride and Prejudice. Penguin Classics. Harmondsworth, Middlesex, England: Penguin Books, Ltd.

433

She can express displeasure volubly, in two or three languages; that's what it is to be intellectual.

Henry James, The American. Signet Classics. Harmondsworth, Middlesex, England: Penguin Books, Ltd.

434

Leurs théories étaient laides, elles étaient anguleuses.

Jean-Paul Sartre, Les chemins de la liberté: L'âge de raison. Folio. Paris: Gallimard, 1945.

435

J'ai horreur, dit-elle avec une violence soudaine, qu'on me crée de devoirs envers les choses que j'aime.

Jean-Paul Sartre, Les chemins de la liberté: L'âge de raison. Folio. Paris: Gallimard, 1945.

436

[...] la plus française de vertus: la Pertinence.

Jean-Paul Sartre, Les chemins de la liberté: L'âge de raison. Folio. Paris: Gallimard, 1945.

437

Mathieu haussa les épaules. Les étudiants de la Sorbonne insignifiants et frais comme des filles, Ivich pouvait les manger des yeux tant qu'elle voulait. Et même Mathieu l'avait trouvée charmante, un jour qu'elle avait longement dévisagé un jeune pupille d'orphelinat accompagné de deux religieuses et qu'elle avait dit avec une gravité un peu inquiète: je crois que je deviens pédéraste.

Jean-Paul Sartre, Les chemins de la liberté: L'âge de raison. Folio. Paris: Gallimard, 1945.

438

— [...] C'est peut-être que vous êtes Français?

— Vous croyez qu'il me faut des cabines de luxe? demanda-t-il en rougissant.

— Non, dit Ivich brièvement, de seconde classe.

Jean-Paul Sartre, Les chemins de la liberté: L'âge de raison. Folio. Paris: Gallimard, 1945.

439

Quand on n'a pas le courage de se tuer en gros, il faut bien le faire en détail.

Jean-Paul Sartre, Les chemins de la liberté: L'âge de raison. Folio. Paris: Gallimard, 1945.

440

Ça va bien de s'amuser un moment avec les imbéciles, on donne de la corde, ils s'élèvent dans les airs, énormes et légers comme des éléphants de baudruche, on tire sur la corde et ils reviennent flotter à ras de terre, tourneboulés, ahuris, ils dansent à chaque secousse de la ficelle avec des rebonds patauds, mais il faut changer souvent d'imbéciles, sinon ça finit dans le dégoût.

Jean-Paul Sartre, Les chemins de la liberté: L'âge de raison. Folio. Paris: Gallimard, 1945.

441

Deben agradecerse aquellas culpas por las cuales puede uno ser acusado injustamente.

Oscar Wilde, La tragedia de mi vida: Carta a Lord Alfred Douglas. Biblioteca Total. Buenos Aires: Centro Editor de América Latina, 1977.

442

Sucumbir es adquirir hábitos.

Un tal Pater, citado por Oscar Wilde en La tragedia de mi vida: Carta a Lord Alfred Douglas. Biblioteca Total. Buenos Aires: Centro Editor de América Latina, 1977.

443

No deben ser atribuídas las equivocaciones funestas de la vida a la falta de razón. Puede llegar a ser nuestro momento más hermoso un instante de irracionalidad. Producto son, nuestras equivocaciones, de la lógica que rige al hombre. Media un abismo entre estas dos cosas.

Oscar Wilde, La tragedia de mi vida: Carta a Lord Alfred Douglas. Biblioteca Total. Buenos Aires: Centro Editor de América Latina, 1977.

444

El nuestro es un país que tiene que salir de gira.

Enrique Santos Discépolo, citado por Marcos Aguinis en El atroz encanto de ser argentinos. Planeta, Buenos Aires, 2001.

445

Si observamos a las personas que nos rodean, veremos que pasan el noventa y nueve por ciento del tiempo defendiendo sus puntos de vista. Si sencillamente renunciamos a la necesidad de defender nuestro punto de vista, tendremos acceso a una cantidad enorme de energía que anteriormente desperdiciábamos.

Cuando estamos a la defensiva, cuando culpamos a los demás y no aceptamos ni nos rendimos ante el momento, nuestra vida se llena de resistencia. No es bueno alzarse rígido como un gran roble que se agrieta y sucumbre a la tempestad; al contrario, debemos tratar de ser flexibles como la caña que se dobla en la tormenta y sobrevive.

Desistamos completamente de defender nuestro punto de vista. Cuando no hay un punto de vista que defender, no puede haber discusión. Si dejamos de luchar y de resistirnos, viviremos plenamente el presente, el cual es un regalo. Alguien me dijo una vez que el pasado es historia, el futuro es un misterio, y este momento es un regalo. Por esta razón este momento se denomina presente.

Si abrazamos el presente y nos volvemos uno con él, sentiremos un fuego, un brillo, una chispa de energía palpitando en cada ser consciente. A medida que experimentemos este júbilo en cada ser vivo, la dicha nacerá en nuestro interior y podremos deshacernos de las terribles cargas y molestias de la actitid defensiva, el resentimiento y el rencor. Sólo entonces nos sentiremos despreocupados, festivos, alegres y libres.

Fragmento de Las siete leyes espirituales del éxito, de Deepak Chopra, reproducido sin mucha justificación explícita en un recuadro en LaNación el viernes 25 de enero de 2002. Es de notar que para la noche de ese día, había una gran convocatoria a diversas manifestaciones en repudio a todo un poco, que tuvieron un considerable éxito.

446

No importa si es verdad o no. Lo importante es que Alan Greenspan lo crea.

Juan Carlos de Pablo, economista, en su programa de televisión Mundo Económico, el lunes 28 de enero, 2002.

447

El escritor Martín Caparrós fue agredido verbalmente el fin de semana último en Mar del Plata, durante una charla con el público realizada en el Sheraton Hotel con motivo de su último libro Un día en la vida de Dios. Dentro del ciclo Verano Planeta, que esa editorial lleva a cabo en la costa atlántica, Caparrós fue increpado por varias personas indignadas que expresaron el motivo de su furia: en la novela, Dios es mujer. En un auditorio de 900 personas, una treintena produjo las preguntas más agresivas. El grupo se retiró cuando Caparrós se puso de pie, le ofreció su encendedor a una mujer enardecida y le dijo: Tome, prenda la hoguera.

Nota breve en LaNación, algún día de la última semana de enero de 2002.

448

Con motivo de la boda de Máxima y el príncipe Guillermo, LaNación nos informa que entre los obsequios que aquellos recibirán figura una bandeja de plata, que como símbolo de unión entre los contrayentes, lleva esculpidos una flor de cardo y dos tulipanes. La información agrega que la flor de cardo es símbolo de nuestro país y que el tulipán es la flor nacional holandesa. Las dos aseveraciones son inexactas.

El hecho de que la flor de cardo figura en el bastón presidencial no le otorga carácter de símbolo nacional. Sí lo tiene la flor del ceibo, pues fue formalmente consagrada Flor Nacional Argentina en 1942 (decreto del PE 138974/42) Por su parte, el tulipán no es flor nacional holandesa. Sí lo es de Turquía; ya en el siglo XIV, el sultán Osmán I había tomado la flor del tulipán como emblema. Fue con posteridad que los marinos venecianos la introdujeron en Europa. La flor nacional de los Países Bajos es la caléndula. Y ya que se citó la flor del cardo, también ostenta su distinción: es la flor nacional de Escocia.

Como la premura del caso no permite correcciones, cabe suponer que la benevolencia del príncipe y de la futura princesa sabrá disculpar las confusiones que tuvo el orfebre.

Osvaldo M.Helman, arquitecto, en una carta de lectores de LaNación, durante la última semana de enero, 2002.

449

De acuerdo con sus responsables, Cupido lleva un promedio mensual de 15 parejas flechadas. En cinco años serán 900 —se entusiasma Torchia. Y a este ritmo, en treinta años, habremos formado el 82 por ciento de las parejas del continente.

De una nota en la sección de espectáculos de LaNación, el primero de febrero de 2002. Cupido es un programa de televisión en el que se intenta formar parejas; Torchia es el productor y conductor.

450

The disenfranchisement of illiterates, not to mention a tendency to military coups, makes it impossible to describe the Latin American republics as democratic in any sense.

Nota al pie en: Eric Hobsbawm, The Age of Empire. 18751914. Vintage. New York: Vintange Books, Random House, 1989.

451

Despotism is a legitimate mode of government in dealing with barbarians, provided the end be their improvement.

John Stuart Mill, citado por Eric Hobsbawm, The Age of Empire. 18751914. Vintage. New York: Vintange Books, Random House, 1989.

452

Only complete political confusion and naive optimism can prevent the recognition that the unvoidable efforts at trade expansion by all civilized bourgeois-controlled nations, after a transitional period of seemeingly peaceful competition, are clearly approaching the point where power alone will decide each nation's share in the economic control of the earth, and hence its people's sphere of activity, and specially its workers' earning potential.

Max Weber, citado por Eric Hobsbawm, The Age of Empire. 18751914. Vintage. New York: Vintange Books, Random House, 1989, que a su vez dice que está citado en Wolfgang J.Mommsen, Max Weber and German Politics, 18901920, Chicago 1984, p.77.

453

The saintly Mahatma Gandhi, wearting loincloth and bearing a spindle (to discourage industrialization), was not only supported and financed by the oweners of mechanized cotton-factories in Ahmedabad but was himself a western-educated lawyer visibly influenced by western-deried ideology.

[Esta oración tiene una llamada a una nota al pie en la palabra Ahmedabad que dice:]

Ah, one such patroness is supposed to have exclaimed, if Bapuji only knew what it costs to keep him in poverty!

Eric Hobsbawm, The Age of Empire. 18751914. Vintage. New York: Vintange Books, Random House, 1989.

454

But if (unlike the decades after 1917) bourgeois society as a whole did not feel seriously and immediately threatened, neither had its nineteenth-century values and historic expectations been seriously undermined as yet. Civilized behaviour, the rule of law and liberal institutions were still expected to continue their secular progress. There was plenty of barbarism left, especially (so the respectable were convinced) among the lower orders and of course among the now fortunately colonized uncivilized peoples. There were still states, even in Europe, such as the Tsarist and Ottoman empires, where the candles of reason flickered dimly or were unlit. Yet the very scandals which convulsed national or internationas opinion indicate how high expectations of civility were in the bourgeois world in times of peace: Dreyfus (refusal to enquire into a single miscarriage of justice), Ferrer in 1909 (the execution of one Spanish educationalist wrongly accused of leading a wave of riots in Barcelona), Zabern in 1913 (twenty demonstrators locked up for a night by the German army in an Alsatian town). From the late twentieth century we can only look back with melancholy incredulity upon a period when massacres such as occur almost daily in the world today were believed to be a monopoly of Turks and tribesmen.

Eric Hobsbawm, The Age of Empire. 18751914. Vintage. New York: Vintange Books, Random House, 1989.

455

The Fourteenth of July in France established itself as a genuine national day because it mobilized both the people's attachment to the Great Revolution and the demand for an institutionalized carnival.

Eric Hobsbawm, The Age of Empire. 18751914. Vintage. New York: Vintange Books, Random House, 1989.

456

The great socialist movements announced the unevitable revolution, but they had pother things with which to occupy themselves at present.

Eric Hobsbawm, The Age of Empire. 18751914. Vintage. New York: Vintange Books, Random House, 1989.

457

[...] il n'est sans doute pas d'instrument de rupture plus puissant que la reconstruction de la genèse: en faisant resurgir les conflits et les confrontations des premiers commencements et, du même coup, les possibles écartés, elle réactualise la possibilité qu'il en ait été (et qu'il en soit) autrement et, à travers cette utopie practique, remet en question le possible qui, entre tous les autres, s'est trouvé réalisé.

Pierre Bourdieu, Raison Pratiques. Sur la théorie de l'action. Points, vol.331. París: Éditions du Seuil, 1994.

458

Le monde social est parsemé de rappels à l'ordre qui ne fonctionnent comme tels que pour ceux qui sont prédisposés à les apercevoir, et qui réveillent des dispositions corporelles profondément enfouies, sans passer par les voies de la conscience et du calcul. C'est cette soumission doxique des dominés aux structures d'un ordre social dont leurs structures mentales sont les produit que le marxisme s'interdit de comprendre parce qu'il reste enfermé dans la tradition intellectualiste des philosophies de la conscience: dans la notion de fausse conscience qu'il invoque pour rendre compte des effets de domination symbolique, c'est conscience qui est de trop, et parler d'idéologie c'est situer dans l'ordre des représentations, susceptibles d'être transformées par cette conversion intellectuelle que l'on appelle prise de conscience, ce qui se situe dans l'ordre de croyances, c'est-à-dire au plus profond des dispositions corporelles.

Pierre Bourdieu, Raison Pratiques. Sur la théorie de l'action. Points, vol.331. París: Éditions du Seuil, 1994.

459

Rien n'est plus surprenant pour ceux qui considèrent les affaires humaines avec un œil philosophique que de voir la facilité avec laquelle les plus nombreux sont gouvernés par les moins nombreux et d'observer la soumission implicite avec laquelle les hommes révoquent leurs propres sentiments et passions en faveur de leurs dirigeants. Quand nous nous demandons par quels moyens cette chose étonnante est réalisée, nous trouvons que, comme la force est toujours du côté des gouvernés, les gouvernants n'ont rien pour les soutenir que l'opinion. C'est donc sur l'opinion seule que le gouvernement est fondé et cette maxime s'étend aux gouvernements les plus despotiques et les plus militaires aussi bien qu'aux plus libre et aux plus populaires.

David Hume, On the First Principles of Governement, en Essays and Treatises on Several Subjects, 1758. Citado por Pierre Bourdieu, Raison Pratiques. Sur la théorie de l'action. Points, vol.331. París: Éditions du Seuil, 1994.

460

Ainsi, dans le family discourse, discours que la famille tient sur la famille, l'unité domestique est conçue comme un agent actif, doté de volonté, capable de pensée, de sentiment et d'action et fondé sur un ensemble de présuppositions cognitives et de prescriptions normatives concernant la bonne manière de vivre les relations domestiques: univers où sont suspendues les lois ordinaires du monde économique, la famille est le lieu de la confiance (trusting) et du don (giving) — par opposition au marché et au donnant donnant —, ou, pour parler comme Aristote, de la philia, mot qu'on traduit souvent par amitié et qui désigne en fait le refus de l'esprit de calcul; le lieu où l'on met en suspens l'intérêt au sens étroit du terme, c'est-à-dire la recherche de l'équivalence dans les échanges. Le discours ordinaire puise souvent, et sans doute universellement, dans la famille des modèles idéaux des relations humaines (avec, par exemple, des concepts comme celui de fraternité), et les rapports familiaux dans leur définition officielle tendent à fonctionner comme principes de construction de toute relations sociales.

Pierre Bourdieu, Raison Pratiques. Sur la théorie de l'action. Points, vol.331. París: Éditions du Seuil, 1994.

461

Hay demasiada actitud y poca música.

Charly García, explicando porqué no le gusta la dirección que ha tomado el rock, en una entrevista televisiva. 13 de febrero, 2002.

462

[...] C'est dire qu'on ne peut pas, en même temps, énoncer (ou dénoncer) les conditions d'existence inhumaines qui sont faites aux prolétaires ou aux sous-prolétaires, notamment dans les ghettos des Étas-Unis ou d'ailleurs, et créditer ceux qui sont placés dans ces conditions du plein accomplissement des potentialités humaines, et en particulier des dispositions gratuites et désintéressées que nous inscrivons tacitement ou explicitement dans des notions comme celle de culture ou d'estéthique. Le souci, louable, de réhabiliter [...] n'est par soi une garantie de compréhension, et it peut même manquer complètement sa fin. Je comprends très bien par example que Labov entende montrer que le langage de ghettos noirs puisse porter des vérités théologiques aussi raffinées que les discours savamment euphémisés des étudiants de Harvard; mais il reste que le langage le plus fumeux des seconds ouvre toutes les portes, notamment celles de Harvard, tandis que les inventions linguistiques les plus surprenantes des premiers restent totalment dépourvues de valeur sur le marché scolaire et dans toutes les situations sociales de même sorte.

Mais je crois qu'il est de manières, très confortables en définitive, de respecter le peuple, qui reviennent à l'enfermer dans ce qu'il est, à l'enfoncer, pourrait-on dire, en convertissant la privation en choix électif ou en accomplissement ultime. Le culte de la culture populaire (dont le paradigme historique est le Proletkult) est une forme d'essentialisme, au même titre que le racisme de classe qui réduit les pratiques populaires à la barbarie—et dont il n'est, bien souvent, qu'une inversion, faussement radicale: il procure en effet les profits de la subversion ostentatoire, du radical chic, tout en laissant les choses en l'état, les uns avec leur culture réellement cultivée, et capable d'absorber sa propre mise en question, les autres avec leur culture décisoirement et fictivement réhabilitée. L'esthétisme populiste est encore un des effects, sans doute le plu inattendu, du scholastic bias, puisqu'il opère une universalisation tacite de point de vue scolastique qui ne s'accompagne nullement de la volonté d'universaliser les conditions de possibilité de ce point de vue.

Ainsi, il faut admettre que si tout oblige à penser que certaines dispositions fondamentales à l'égard du monde, certaines formes élémentaires de construction (esthétique, scientifique, etc.) de la réalité, de worldmaking, constituent des possibilitées anthropologiques universelles, ces potentialités ne trouvent leur accomplissement que sous certaines conditions et que ces conditions, à commencer par la skholè, comme distance à la nécessité et à l'urgence, et, tout spécialement, la skholè scolaire, et la conservation et la transmission, sont très inégalement distribuées selon les civilisations, depuis les îles Torbriand jusqu'aux sociétés les plus avancées d'aujourd'hui, et, à l'intérieur même de ces sociétés, selon les dispositions de l'espace social. Ce sont là des choses très simples, mais très fondamentales, et qu'il n'est pas inutiles de rappeler, surtout en situation scolastique, c'est-à-dire entre gens prêts à communier dans l'oubli des présupposés inscrits dans leur privilège commun. Constat simple qui conduit à un programme éthique ou politique, lui-même très simple: on ne peut échapper à l'alternative du populisme et du conservatisme, deux formes d'essentialisme tendant à consacrer le statu quo, qu'en travaillant à universaliser les conditions d'accès à l'universel.

Pierre Bourdieu, Le point de vue scolastique, en Raison pratiques. Sur la théorie de l'action. Points, vol.331. París: Éditions du Seuil, 1994.

463

Je pense en effet que, sauf à croire au miracle, on ne peut attendre le progrès de la raison que d'une action politique rationnellement orientée vers la défense des conditions sociales de l'existence de la raison, d'une mobilisation permanente de tous les producteurs culturels en vue de défendre, par des interventions continues et modestes, les bases institutionnelles de l'activité intellectuelle. Tout projet de développement de l'esprit humain qui, oubliant l'enracinement historique de la raison, compte sur la seule force de la raison et de la prédication rationnelle pour faire avancer les causes de la raison, et qui n'en appelle pas à la lutte politique pour tenter de doter la raison et la liberté des intruments proprement politiques qui sont les conditions de leur réalisation dans l'histoire, reste encore prisonnier de l'illusion scolastique.

Pierre Bourdieu, Le point de vue scolastique, en Raison pratiques. Sur la théorie de l'action. Points, vol.331. París: Éditions du Seuil, 1994.

464

Un día vendrán los hombres sencillos de esta tierra a preguntar qué hicieron cuando la Patria se apagaba lentamente, qué hicieron cuando los pobres consumían sus vidas, qué hicieron cuando los gringos vinieron a imponernos esta nueva forma de vida, que todo lo corrompe y compra el dinero. Quizás en ese momento, la vergüenza que provoque el silencio como respuesta no sea suficiente como castigo.

Berbardo Alberte (p), delegado de Perón, expulsado del ejército, rechazando una amnistía. Citado en una carta de lectores de R.Baschetti et al. Página/12, 15 de febrero, 2002.

465

Lo gracioso es que en mi ciudad [San Francisco] muchos en la comunidad gay están tan abocados a demostrar que pueden ser buenos, blancos, cristianos, padres ejemplares, que pronto van a ser los únicos dispuestos a sostener la familia en su versión más parecida a la tradicional: dos adultos, dos niños, un perro y un gato.

Felicia Park Rogers, de Children of Lesbian and Gays Everywhere. Citado en una nota titulada Mis mamás me miman, Las/12, Página/12, 15 de febrero, 2002.

466

— Con lo que se armó polémica fue con un video de Shakira, un video deleznable tambien que se llama No creo donde ella dice No creo en Carlos Marx, no creo en Jean Paul Sartre. Y hay imágenes de tomates contra un poster de Carlos Marx. Después sale un grupito de chicos con carteles que dicen Jean Paul Sartre vive. Ella pasa y los mira como diciendo Muéranse. ¿Cómo que no creés en Marx? ¿Cómo que vos no creés? Carlos Marx es. Encima esa postura medio intelectual de estoy citado eso. Lo dije hasta puteando. Después lo volví a repetir con más altura.

— ¿Qué altura?

— Saqué las puteadas.

De una entrevista a Cecilia Elia, aimadora de Mundial de videos, programa de televisión por cable. Las/12, Página/12, 15 de febrero, 2002.

467

O Sr. Gomez Leal é um grande poeta. Mas é o pior grande poeta que conhecemos.

Fernando Pessoa. En Páginas sobre literatura e estética, 2daedición, António Quadrosed. Livros de bolso Europa-América.

468

[...] El gobierno argentino, valorando los beneficios de la colaboración del capital británico en las empresas de servicios públicos y otras, ya sean nacionales, municipales o proivadas, que funcionan en la República Argentina, y consecuente en ello con su tradicional política de amistad, se propone dispensar a tales empresas, dentro de la órbita de su acción constitucional, un tratamiento benévolo que tiena a asegurar el mayor desarrollo económico y la debida y legítima protección de los intereses ligados a tales empresas.

Del primero punto del protocolo que acompañó al Pacto Roca-Runciman. Leyes de la Nación, de la número11684 a11835 sancionadas durante el periodo ordinario de sesiones ordinarias de1933. Buenos Aires, Ed.Claridad. s/f. p.22. Citado en El debate de las carnes. 19302000, Grandes Debates Nacionales. Suplemento de Página/12. 17 de febrero, 2002.

469

Dos días después de la sesión en el Senado que culminó con el asesinato de Enzo Bordabehere, el ministro Federico Pinedo retó a duelo a Lisandro de La Torre. El crimen había puesto fin a un agrio debate entre ambos en el que ninguno de los dos escatimó recursos para descalificar a su adversario. Escoltados por sus padrinos, se dieron cita en Campo de Mayo el 25 de julio de 1935 a las 8 de la mañana. Así relató el duelo el diario LaNación en su edición del día siguiente:

¿Listos?, preguntó [el general de brigada Adolfo Arana]. Listos, respondieron los duelistas. ¡Fuego!, ordenó entonces el director del lande. Los doctores De la Torre y Pinedo, girando sobre sus talones, dispararon las pistolas con el visible propósito de no hacer blanco. De inmediato se les preguntó si estaban heridos, y ante la común respuesta negativa el general Arana reunió a los contendores, invitándolos a reconciliarse. Me niego, respondió el Dr.Pinedo, y el Dr.Dela Torre dijo: Nunca hemos sido amigos ni hemos sido presentados.

El debate de las carnes. 19302000, Grandes Debates Nacionales. Suplemento de Página/12. 17 de febrero, 2002. La cita es de LaNación, 26 de julio de 1935, p.7, y está citado en D.Drosdoff, El gobierno de las vacas... Buenos Ares: Ediciones La Bastilla, 1972, p.73.

470

Yo creía en todo aquello que los libros clásicos de los grandes centros me habían enseñado. Creía en el libre cambio y en el funcionamiento automático del patrón oro. Creía que todos los problemas de desarrollo se resolvían por el libre juego de las fuerzas de la economía mundial; aquellos años de zozobra me llevaron a ir desarticulando paso a paso todo lo que se me había enseñado y a arrojarlo por la borda. Era tan grande la contradicción entre la realidad y la interpretación teórica elaborada en los grandes centros, que la interpretación no sólo resultaba inoperante cuando se llevaba a la práctica, sino también contraproducente. En los propios centros hundidos en la gran crisis mundial se hizo presente asimismo esa contradicción y la necesidad de explicarla. Surgió entonces Keynes, pero a poco andar, descubrimos también en América Latina que el genio de Keynes no era universal, sino que sus análisis se ceñian a los fenómenos económicos de los grandes centros y no tenían en cuenta los problemas de la periferia.

Rául Prebisch, Hacia una dinámica del desarrollo latinoamericano, Fondo de Cultura Económica, 1963. Citado en una nota al pie en Arturo Jauretche, El medio pelo en la sociedad argentina, Corregidor, 2000.

471

El cacerolazo tuvo sentido, pero se fue desvirtuando. Es como si se me muere el perro y me pongo al lado de la tumba a gritar ¡Bobby, volvé!

Alfredo Casero, durante una entrevista radial. Citado por LaNación, Espectáculos, 23 de febrero, 2002.

472

Mis colegas dicen Bucay habla de obviedades y es verdad. Y voy a seguir haciéndolo porque las obviedades son las verdades que nos olvidamos. Bucay simplifica demasiado. Seguro, simplifico mucho. No creo que haga falta poner la problemática de la gente en palabras herméticas. A mis colegas no les gusta y está bien, porque no está escrito para ellos. La gente pensante necesita más profundidad, dicen. Bueno, escriban para ellos, yo escribo para los que no leen. Escriban algo serio para los que no soportan a chantas como Bucay. Dicen que tengo un estilo chabacano y coloquial: tienen razón, no es literatura. Y escribo fácil porque si no no me entiendo. No puede ser que sólo se publique a Borges, porque es maravilloso, pero no es accesible a todo el mundo. Y no puede ser que la cultura sea sólo para los pocos que pueden acceder a la sofisticación de la intelectualidad. Quiero escribir para todos, ser una puerta de acceso. Todos mis libros dicen no te quedes conmigo.

Jorge Bucay, médico psiquiatra autor de varios libros de autoayuda con enorme éxito en la Argentina, en una entrevista publicada por la revista Viva de Clarín, 24 de febrero, 2002.

473

Cuando nuestros guerreros vuelvan de su larga y victoriosa campaña a recibir la larga y merecida ovación que les pueblo les consagre, podrá el comercio ver insciptos en sus banderas los grandes principios que los apóstoles del libre cambio han postulado para mayor felicidad de los hombres.

Mitre, saludando a los soldados que vuelven de la guerra del Paraguay. Citado en Arturo Jauretche, El medio pelo en la sociedad argentina, Corregidor, 2000.

474

Y véase ahora esto de Sarmiento que ajusta perfectamente al alcance de esa libertad de comercio y límite fijado por sus apóstoles: La grandeza del Estado está en la pampa pastora, en las producciones de Norte y en el gran sistema de los ríos navegables cuya aorta es el Plata. Por su parte, los españoles no somos ni industriales ni navegantes, y la Europa nos proveerá por largos años de los artefactos a cambio de nuestras materias primas. Así diría Billinghurst: Llegaremos a exportar manufacturas dentro de mil años, y Vélez Sársfield, autor del Código Civil, codificará en una frase la política de una clase como inseparable del destino argentino: Es imposible proteger a los industriales, que son pocos, sin dañar a los ganaderos, que son los más. Ésa fue la mentalidad de los visionarios que sólo alcanzaban a verse la punta de la nariz; ésa es la gente que bajó con las Tablas de la Ley del Sinaí del 53.

Arturo Jauretche, El medio pelo en la sociedad argentina, Corregidor, 2000.

475

Ninguno de los intelectuales se ha puesto a averiguar por qué se llama croto al linyera nativo. Esto es porque siendo gobernador de Buenos Aires don José Camilo Croto, se le quejaron los ingleses de los ferrocarriles por la cantidad de paisanos que se colaba en los trenes de carga. Don José Camilo resolvió salomónicamente el entredicho limitando a doce colados por tren de carga. Cuando los oficiales de policía en la recorrida controlaban el número de pasajeros, contaban doce, haciendo bajar al resto. Ustedes siguen por Croto, decían. Y de crotos les quedó el nombre.

Arturo Jauretche, El medio pelo en la sociedad argentina, Corregidor, 2000.

476

Recientemente, a raíz de las actividades dirigidas por Robert Kennedy contra la organización delictiva Cossa Nostra, se reprodujo en La Razón una carta del hijo de Mussolini dirigida a aquél, en la que el firmante señalaba que no toda la responsabilidad de la persistencia de modos delictivos propios de la baja Italia en los Estados Unidos es imputable a los inmigrantes. Señalaba que en el Brasil y en la República Argentina la proporción de meridionales italianos respecto de la población es muy superior, y que sin embargo el hecho Cossa Nostra no se producía. Atribuía la responsabilidad a la estructura social del país del Norte, que conformaba los status desde prejuicios nacionales y racistas manteniendo como consecuencia para cada colonia las pautas vigentes en el país de origen: —Io, sono americano, nato brocolino, dice con frecuencia el paisano de Fiorello La Guardia, nacido en Brooklyn, porque hay una relación entre los status y la consideración social y el origen racial que dificulta la fusión en el medio. Del alto nivel propio del anglosajón, el holandés o el escandinavo se desciende por el alemán, al irlandés, además católico —recordemos que hasta los Kennedy, el irlandés en política no podía pasar de los cargos municipales y policiales. El irlandés a su vez llamará tallarín al italiano, y más abajo están los sudamericanos hasta el negro que, a su vez, según Vance Packard, marca su superioridad sobre el portorriqueño, que es la última carta de la baraja.

Abonando lo que dice Mussolini sobre lo que ocurre en Brasil y en la Argentina, quiero recordad una anécdota.

Actuaba yo en política de barrio en la Sección Décima de la Capital, que se configuraba alrededor del mercado Spinetto, núcleo de trabajo caracterizado por la abundancia de meridionales. Había entre éstos un tal Pepe Loncesano, al que se suponía un poderoso capo de la maffia. Un día le pregunté qué había de verdad en la existencia de la famosa sociedad secreta, en ese ambiente del mercado. Y Pepe me contestó:

¡Ma qué capo ni qué maffia!, y continuando en su idioma cocoliche me explicó a su manera que ésta requiere un ambiente de temor, de un clima que no existe en Buenos Aires, porque la mezcla en que viven los integrantes les destruye las normas que traen y que sólo pueden concervarse por el aislamiento del grupo social. Y agregó que despúes está el problema de los hijos que se hacen cregoyos y no le llevan el apunte a las tradiciones paternas.

Terminó diciendo: —¡Ma qué capo! Si el mío figlio anda al café con le compadrite cregoyo, el rusito de al lado, el galleguito e tuta la mersa y cuando ío pasa frente a la vidriera el propio figlio mío dice riéndose: ¡Ahí va el capo! E la maffia e una cosa seria, e si se ríeno lo figli, no puo andare.

Nota al pie en Arturo Jauretche, El medio pelo en la sociedad argentina, Corregidor, 2000.

477

El socialismo explicará su incapacidad de cavar hondo en el campo obrero con su remanida fórmula de la política criolla, que es transferencia a la política del juicio que tienen hecho sobre la ineptitud del nativo —pero que también ocurre para el hijo del inmigrante; el socialismo requiere supuestos niveles culturales, y así sus maestros, identificando su juicio con el de la gente principal, atribuyen su fracaso a una irremediable falta de cultura popular que por su carácter congénito corresponde a un inconfesado racismo.

Arturo Jauretche, El medio pelo en la sociedad argentina, Corregidor, 2000.

478

Fracasado como movimiento socialista revolucionario —y aún como reformista,—consechó su base electoral en los sectores más estacionarios del proletariado y la clase media que definieron las características de hormiguitas prácticas y partido municipal que le atribuyó Lisandro de la Torre con acertado diagnóstico: una especie de cuaquerismo de virtudes pásivas con soluciones edilicias y cooperativas, que era lo único que lo distinguía de los viejos partidos gobernantes, en la comunidad de mitos históricos y económicos, los mismos próceres y la división internacional del trabajo.

En la trastienda de la farmacia pueblerina el idóneo de corbata voladora hablaba mal del cura y amenazaba con un socialismo internacional para cuando el pueblo se hubiera preparado culturalmente, ante la sonrisa alentadora del comisario y los vecinos respetables que estaban bien dispuestos para un entonces que se aseguraba remoto.

Arturo Jauretche, El medio pelo en la sociedad argentina, Corregidor, 2000.

479

He oído una anécdota atribuída a Don Ramón Santamarina, el fundador de la familia.

En cierta ocasión lo entrevistó la Comisión Directiva de una sociedad de beneficencia de Tandil, asiento originario de su fortuna, para recabarle una contribución. Esta fue más exigua de lo que esperaban los solicitantes, y uno de ellos le dijo a Don Ramón:

Sus hijos han contribuído con mucho más...

Y el viejo Santamarina le contestó:

Es que ellos son hijos de rico.

Arturo Jauretche, El medio pelo en la sociedad argentina, Corregidor, 2000.

480

En otra parte, Sebreli atribuye el andar sin saco a la falta del mismo en los pobres. Desgraciadamente, lo que le falta a los pobres no es el saco: es el pantalón, pues simpre hay mas sacos que pantalones, que son los que se gastan primero y quedan viudas las chaquetas (lo digo por casticismo y por sexo, en ese matrimonio de vida despareja que es el traje. Lo descubrió hace tiempo el sociólogo Braudo. Sabemos que la Casa Braudo observó el problema, imponiendo el traje con dos pantalones.) Es lo que llamo estaño: ¿Sebreli no fue nunca pobre?

Arturo Jauretche, El medio pelo en la sociedad argentina, Corregidor, 2000.

481

Estamos en la Década Infame. Es la infamia del fraude y el vejamen al ciudadano, pero ésta es la infamia de la forma. La infamia de fondo es la traición deliberada y consciente al destino del país, porque el fraude en sí no es más que el medio. (Lo es hasta la misma lucha contra el fraude, porque esta lucha tiende a disimiular el contenido real de la usurpación del gobierno. Hace creer que su objetivo es determinar quiénes son los que gobiernan y no para qué se gobierna, cosa que muchas veces ignoran hasta los mismos ejecutores y beneficiarios de la estafa electoral. Los fraudulentos arguyen su mayor capacidad técnica como gobernantes para justificarse; los defraudados, la autenticidad de su representación. Todos se dicen democrátivos, y hasta se lo creen; sólo que unos dicen postergar la hora del sufragio auténtico al momento en que los argentinos se capaciten para ser ciudadanos; los otros creen que estos ya están capacitados, pero unos y otros son ajenos a las finalidades que van implícitas en la vigencia de un gobierno popular.) Pronto el país percibirá que el conflicto es exclusivamete un conflicto entre políticos: res entre ellos. Las multitudes se irán alejando paulatinamente de la pasión política. Desde las altas tribunas de las canchas de fútbol o de los hipódromos, terminarán por contemplar el espectáculo como la arena de un circo en que sólo son espectadores.

Arturo Jauretche, El medio pelo en la sociedad argentina, Corregidor, 2000.

482

Lisandro de la Torre dirá en el Senado que hay pánico entre los propulsores de la mayor parte de la industria agrentina, sobre todo de los fabricantes de artículos que también se fabrican en la Gran Bretaña...

Alguna explicación hay que buscar ante el hecho enorme de que en la Argentina podrán trabajar persiguiendo el lucro privado las empresas extranjeras y no lo podrán las empresas nacionales. Agrega: el mismo informante decía ayer: el gobierno inglés quiere o el gobierno inglés no quiere... y eso que el gobierno inglés quiere o no quiere se refiere a cosas que pertenecen a la República Argentina, y no debieran ejecutarse por el gobierno argentino... En estas condiciones no podría decirse que la Argentina se haya convertido en un dominio británico, porque Inglaterra no se toma la libertad de imponer a los dominios británicos semejantes humillaciones... Inglaterra tiene, respecto de esas comunidades de personalidad internacional restringida, que forman parte de su Imperio, más respeto que por el gobierno argentino. No sé si después de esto podremos seguir diciendo: al gran pueblo argentino ¡salud!

Arturo Jauretche, El medio pelo en la sociedad argentina, Corregidor, 2000.

483

[...] se trata de una autora marginal de la literatura, de un subproducto de la alfabetización.

Se refiere a Beatriz Guido. Arturo Jauretche, El medio pelo en la sociedad argentina, Corregidor, 2000.

484

Es el caso que he referido en una nota periodística:

La transcribo: Sé que un fulano se ha gastado quince millones de pesos en un departamento en la Avenida Libertador. Nos encontramos y le adivino la intención de informarme de su compra, como corresponde al guarango. Pero yo quiero saber si está frustrado como tal y lo madrugo diciéndole antes de que me dé la noticia:

— Estoy muy aflijido por un amigo que se ha gastado más de diez millones en un departamento en la Avenida Libertador...

— ¿Y por qué se aflige? —me pregunta inquieto.

— Y... porque la Avenida Libertador no es bien...

— Pero entonces... ¿Quién es bien? —me pregunta desesperado.

Bien es de la plaza San Martín hasta la Recoleta, de Santa Fe al bajo. Y dentro de ese radio, bien, el codo aristocrático de Arroyo, como dice Mallea: Juncal, Guido, Parera...

Le veo en la cara al hombre que está desesperado. Y entonces lo remato:

— La Avenida del Libertador es como tener un leopardo de tapicería sobre el respaldo trasero del coche...

El leopardo lo tiró a la vuelta. Del departamento no sé...

Pienso que lo que he hecho es una crueldad, pero la investigación científica es así... cruel como la vivisección.

Yo quería saber si el hombre era un burgués con toda la barba o un tímido burguesito en camino de terminar de tilingo. El que es verdaderamente burgués sigue adelante, cumple su gusto, se realiza con la arrogancia del vencedor, y compra en Avenida del Libertador, precisamente porque es caro, porque acredita su victoria y lo prestigia ante los burgueses.

Arturo Jauretche, El medio pelo en la sociedad argentina, Corregidor, 2000.

485

Esta mentalidad [la del medio pelo] tiene una escala de valores raciales que se identifica por los apellidos cuando son extranjeros. Arriba están los nórdicos, escandinavos, anglosajones y germánicos; después siguen los franceses; después los bearneses y los vascos; más abajo los españoles y los italianos, y al último, muy lejos, los turcos y los judíos. Cuando yo era chiquilín nunca oí nombrar a un inglés que generalmente era irlandés, diferencia muy sutil entonces, sin decir Don, aunque estuviera mamao hasta las patas. El francés, a veces, ligaba el don; y en ocasiones tambien el vasco. Jamás el español, que era gallego de..., lo mismo que el italiano gringo de... ¿Para qué hablar del turco y del ruso?

Pero esta escala no la ha fabricado el medio pelo. Tampoco la clase alta; ni siquiera la intelligentizia que la sigue difundiendo. Está en el entresijo de la enseñanza: en nuestro libro, en nuestra Universidad, en nuestra escuela. Tan en el entresijo que ya no hace fata repetirlo, porque hay un acuerdo tácito y los descendiendes de cada una de las razas ocupan su lugar en el palo del gallinero a la hora de dormir, y las que están abajo aceptan como cosa natural que las de arriba...

Oigamos un poco esta música.

Rossini agasajaba exageradamente a los españoles que encontraba en el camino. Preguntado por el motivo de tal ocurrencia, explicó: —La Spagna impediva a l'Italia di essere l'ultima nazione d'Europa. A nuestra vez, los gallegos deben agradecernos a nosotros que les impidamos a ellos ser la última nación del mundo civilizado.

Podríais creer que la referencia no es racista sino cultural, pero cultura y raza se identifican, y lo que originariamente es intelectual se hace anatómico y viceversa: En tanto el cráneo de los norteamericanos se ha abovedado, el de los españoles se ha contraído por tres siglos de Inquisición, pues el norteamericano es anglosajón sin mezcla de razas inferiores.

Lógicamente, los argentinos somos pobres hombres llenos de pretensiones y de inepcia, miserables pueblos ignorantes, inmorales y apenas en la infancia. Somos una raza bastarda que no ocupa sino embaraza la tierra.

Pero vosotros creeréis que la cosa corre con los demás, por ejemplo si sois judíos. ¡Oíd esto, camaradas de la DAIA; que no lo ha dicho Errecarte Pueyrredón sino el cerebro, el gran cerebro, el único cerebro!: ...El pueblo judío esparcido por toda la tierra, ejerciendo y acumulando millones, rechazando la patria en que nacen y mueren... Ahora mismo, en la bárbara Rusia, como en la ilustrada Prusia, se levanta el grito de repulsión contra este pueblo que se cree escogido y carece del sentimiento humano, de amor al prójimo, de amor a la tierra, del culto del heroísmo, de la virtud, de los grandes hechos donde quiera que se produzcan. Y en otra parte: ¡Fuera la raza semítica! ¿O no tenemos derecho, como un alemán, ni cualquiera, un polaco, para hacer salir a estos gitanos bohemios que han hecho del mundo una patria?

Pero eso de los semitas tambien corre para los árabes (¿creían los turcos que se la iban a llevar de arriba?). Los árabes son una canalla que los franceses corrieron a bayonetazos hasta el Sahara.

Ni los árabes, ni siquiera todos los alemanes; se dice que vendrán aquellos alemanes del Volga, que son católicos y que efectivamente después vinieron: Estarán pronto a embarcarse con destino a estas playas cantidad de estos bípedos, razas que están más abajo de los pueblos más atrasados del mundo. Creéis que se salvarán los irlandeses, sobre todo esos que andán por ahí disfrazados de ingleses y entreverados en los negocios anglosajones? ¡Que oigan los irlandeses! La chusma irlandesa organizada por los curas. El irlandés llega a los Estados Unidos borracho e ignorante. Muchedumbres groseras, ignorantes, atrasadas, las únicas de ese grado. De esta gente desciende vuestro admirado John Fitzgerald (los dos, el que voló a las Malvinas y aquél a quien hicieron volar en Dallas los admirados anglosajones): Fanáticos, ebrios, semisalvajes. Si vinieran aquí, en diez años quedaría reducida la Argentina a la condición de Irlanda: pueblo por siglos ignorante, fanatizado. El personaje que estoy citando vio en los Estados Unidos unos vagones rústicos, ordinarios, e inquirió para qué se los utilizaba; le respondieron que para transportar negros y europeos, y le aclararon que europeos quería decir inmigrantes recién llegados, irlandeses; se tranquilizó, negros e irlandeses.

...Se dirá sórdido como un judío, falso como un gringo, sanguinario, inmoral como un argentino.

Supondréis que esto lo ha dicho una señora gorda de las que suelen concentrarse en calle Austria y Santa Fe para pedir la reaparición del modelo racial que admiraban?

¡No! ¡Esto es de Sarmiento! ¡El gran Sarmiento!

Arturo Jauretche, El medio pelo en la sociedad argentina, Corregidor, 2000.

486

[...] dialects (which, as everyone knows, are just languages without an army and police force).

Eric Hobsbawm, The Age of Empire. 18751914. Vintage. New York: Vintange Books, Random House, 1989.

487

A las naciones, como a las personas, las define el rival.

Mariano Grondona, en un editorial de LaNación titulado Sepamos, por lo pronto, quién es el enemigo. 3 de marzo, 2002.

488

Yo jamás abro una puerta. Jamás dejo que nadie me abra una puerta, a menos que esté seguro de que la puerta permanecerá abierta para quienquiera que venga detrás de mí. Jamás entro en un club que se niege a franquearles el paso a otros negros. Jamás entro en un restaurante que no admita a otros negros. Jamás trabajo en un teatro o en una película que no dé trabajo a otros negros, porque no puedo olvidar que si a mí se me admite es porque otros entraron antes que yo. Porque abrieron esas puertas, una por una, poco a poco, para que yo pueda abrirlas otro poco.

Así que es mi obligación asegurarme de que quien venga cetrás de mí pueda abrirlas aún un poco más, hasta que estén abiertas de par en par. En pocas palabras, el hecho de que muchas puertas estén abiertas para Sammy Davis Jr. significa que esas mismas puertas están abiertas para otros. James Baldwin nunca habría podido escrinbir libros si Richard Wright no lo hubiera hecho antes que él. Yo jamás podría haber tenido éxito si otros actores y cantantes negros no lo hubieran tenido antes que yo. Verá usted, un negro, haga lo que haga, no lo hace sólo para sí mismo. Siempre lo hace tanto para sí como para los demás miembros de su raza, sea o no consciente de ello.

Sammy DavisJr., en un reportaje de 1964 hecho por Oriana Fallaci. Citado en LaNación, Espectáculos. 8 de marzo, 2002.

489

No es saludable para el buen funcionamieto de las instituciones republicanas que un presidente de la Nación otorgue protagonismo a los miembros de su familia en materia de decisiones públicas, dado que sólo sobre él recae la representación popular. Lo correcto —y lo deseable— es que la participación de quienes acompañan al jefe de Estado en la esfera de los afectos se limite a las meras circunstancias protocolares y que exista en todo momento una diferenciación bien clara entre lo que significan las responsabilidades públicas y lo que debe quedar circunscripto al plano de las relaciones de familia. La Argentina ha tenido malas experiencias en esta materia, especialmente las que se gestaron al abrigo de la insólita tradición de nepotismo conyugal inaugurada por el peronismo.

De un editorial de LaNación. 8 de marzo, 2002.

490

¿Qué necesitamos los argentinos?

[...]

1) Que se respete, resguarde y recompense adecuadamente a los que tienen a su cargo nuestra seguridad, individual y colectiva: policías, gendarmes, militares, que no se acepte que los transgresores les coloquen el rótulo de represores y opresores. Sin guardianes del orden no hay vida civilizada.

2) Que se apliquen las leyes y acabe la impunidad de los transgresores, sean pintores de grafitti, invasores de casas, conductores enloquecidos, barrabravas, vagos, depredadores, agitadores, rateros y asaltantes grandes y pequeños.

3) Que la inversión en cultura empiece por cubrir adecuadamete la educación primaria, sarmientina, que es la que modela para siempre al ciudadano.

4) Que educación y televisión trabajen de consuno para lograr un alto nivel y no en oposición. Ya que el Estado tiene la obligación de velar por la salud moral del pueblo, no debe seguir confundiendo libertad de expresión con libertad de corrupción.

[...]

6) El voto no debe ser ni obligatorio ni indiscriminado. El ciudadano que no conoce los rudimentos del buen gobierno no debe poder emitir su voto, por lo que es indispensable incorporar en la enseñanza básica la materia cívica y ciudadana, según reglas de convivencia que permitan vivir pacificamente dentro de la civis o conjunto ciudadano, sosteniéndose y no destruyéndose mutuamente.

7) El régimen impositivo (los impuestos) debe ser razonable para no impulsar la evasión.

[...]

Para salvarlo [al país] y salvarnos debemos saber lo que necesitamos y lo que queremos, y lo que estamos dispuestos a sacrificar para lograrlo.

Virginia Carreño, en la sección Cartas de lectores de LaNación. 8 de marzo, 2002.

491

[...]

El sustrato de estas posiciones [las de Mohamed Alí Seineldín] sostiene que las cosas humanas son el resultado de la concatenación imprevisible de numerosas circunstancias, debajo de las cuales se encuentra la providencia divina. A esto se debe que el hombre deba ser educado en los dogmas y en la fe, y no en el ilusorio ejercicio de la razón. [...]

[El ex coronel] define el actual Ejército como un ejército mercenario que compran llevándolo al extranjero, les ponen la mujer en el cuartel y ahora les pusieron a los homosexuales, les van dando todo lo que satisface sus glándulas primarias.

[...]

La Alianza tenía el problema de que era donde la homosexualidad está más asentada, igual que el aborto y todo eso, más que en el justicialismo ... más que en las bases justicialistas.

Sylvina Walger, relatando una entrevista hecha en 1999 a Mohamed Alí Seineldín, en una nota en La Nación. 8 de marzo, 2002.

492

They said also that this king [Sesostris] divided the land among all Egyptians so as to give each one a quadrangle of equal size and to draw from each his revenues, by imposing a tax to be levied yearly. But every one from whose part the river tore away anything, had to go to him and notify what had happened; he then sent the overseers, who had to measure out by how much the land had become smaller, in order that the owner might pay on what was left, in proportion to the entire tax imposed. In this way, it appears to me, geometry originated, which passed thence to Hellas.

Herodoto, citado por Florian Cajori, A History of Mathematics, 5thed. American Mathematical Society, Chelsea publishing, 1999.

493

Esto se hizo sin ton ni son, y ha generado una enorme incertidumbre. Ha generado una sensación de piñata, como cuando los niños rompían las piñatas y a uno le tocaba y a otro no le tocaba.

Ricardo López Murphy, a propósito de las decisiones económicas recientes. Citado en Página/12, 3 de marzo, 2002.

494

La comunidad internacional es anónima y no puede asumir la responsabilidad visiblemente. Yo sí puedo.

Wim Kok, primer ministro de Holando, a propósito de la renuncia presentada por él y por todo su gabinete,a una semana de conocerse un informe sobre la caída, a manos de los serbios, de Srebrenica (este de Bosnia-Herzegovina) en 1995, cuando 7000 personas murieron, mientras que estaban bajo la protección de cascos azules holandeses. Citado en Clarín, 17 de abril, 2002.

495

[...]Je tiens à joindre à cette introduction un commentaire extra-mathématique. Au mois de Novembre 1969 j'ai eu connaissance du fait que l'Institut des Hautes Études Scientifiques, dont j'ai été professeur essentiellement depuis sa fondation, recevait depuis trois ans des subventions du Ministère des Armées. Déjà comme chercheur débutant j'ai considéré comme extrêmement regretable le peu de scrupules que se font la plupart des scientifiques pour accepter de collaborer sous une forme ou sous une autre avec les appareils militaires. Mes motivations à ce moment étaient essentiellement de nature morale, donc peu susceptibles d'être prises au sérieux. Aujourd'hui elles acquièrent une force et une dimension nouvelle, vu le danger de destruction de l'espèce humaine dont nous menace la prolifération des appareils militaires et des moyens de destruction massive dont ces appareils disposent. Je me suis expliqué ailleurs de façon plus détaillée sur ces questions, beaucoup plus importantes que l'avancement de n'importe quelle science (y comprise la mathématique); on pourra par exemple consulter à ce sujet l'article de G.Edwards dans le n. 1 du journal Survivre (Août 1970), résumant un exposé plus détaillé de ces questions que j'avais fait ailleurs. Ainsi, je me suis trouvé travailler pendant trois ans dans une institution alors qu'elle participait à mon insu à un mode de financement que je considère comme immoral et dangereux. Étant à présent seul à avoir cette opinion parmi mes collègues à l'IHÉS, ce qui a condamné à l'échec mes efforts pour obtenir la suppression des subventions militaires du budget de l'IHÉS, j'ai pris la désition qui s'imposait et quitte l'IHÉS le 30 novembre 1970, et suspends également toute collaboration scientifique avec cette institution, aussi longtemps qu'elle continuera à accepter de telles subventions. J'ai demandé à M.Motchane, directeur de l'IHÉS, que l'IHÉS s'abstienne à partir du 1er octobre 1970 de diffuser des textes mathématiques dont je suis auteur, ou faisant partie du Séminaire de Géométrie Algébrique du Bois Marie. [...]

Alexandre Grothendieck, último párrafo de la introducción, en Séminaire de Géométrie Algebrique du Bois Marie196061: Revêtements étales et Groupe Fondamental, dirigé par A.Grothendieck. Lecture Notes in Mathematics224. Berlin, Heidelberg, New York: Springer-Verlag, 1971.

496

En la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ha sido presentado un proyecto de ley por la cual se dispone que las personas mayores de edad que convivan en una relación de afectividad estable y pública, análoga a la familiar, con independencia de su sexo y orientación sexual gozarán de los mismos derechos y beneficios que la ley otorga a los parientes, matrimonios, esposos y/o cónyuges. El proyecto es impulsado por la Comunidad Homosexual Argentina y ha sido redactado, según se afirma, por una jueza en lo civil.

El Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires y varios juristas se han manifestado en contra de esta iniciativa. A las objeciones de orden constitucional sobre la falta de facultades de los gobiernos locales para legislar sobre materias propias de las leyes de fondo—como sin duda lo son las que se refieren al matrimonio y la familia, regladas por el Código Civil y reservadas al Congreso de la Nación—se suman argumentos que nacen de la propia naturaleza de la institución matrimonial.

Poco congruente resultaría la protección que el Estado aspira a darle a la familia con el artículo 14 bis de la Constitución Nacional, si las legislaturas locales pudieran desvirtuarla concediendo los mismos derechos a uniones civiles cuya necesidad, justificación o conveniencia no podría ser alegada en los términos en que la sociedad concibe la moral pública y el bien común.

Los aspectos privados de las personas, aún sus preferencias sexuales apartadas del orden natural, deben quedar reservadas a su intimidad y en modo alguno necesitan ser objeto de una regulación especial. Las uniones de personas del mismo sexo están suficientemente amparadas por las normas que regulan las sociedades, los condominios y los seguros de vida, de retiro o de pensión.

El afán de igualar lo que es esencialmente diferente lleva a contradicciones difíciles de sustentar. El proyecto establece, por ejemplo, que una de las formas propuestas para disolver esta novedosa unión civil es el matrimonio, con lo cual la institución que es célula y base de la sociedad—y que es concebida como la estructura natural que posibilita la perpetuación de la especie—es equiparada a modalidades de convivencia que de ninguna manera le son asimilables.

En cuanto a la posibilidad de que el proyecto pudiera beneficiar a los miembros de una unión heterosexual no formalizada como matrimonio—por ejemplo, a quienes viven en concubinato—cabe observar que tampoco ese tipo de situaciones de hecho necesita de una regulación especial distinta de la que actualmente ya tiene en múltiples campos; por ejemplo, en materia previsional.

El matrimonio y la familia son realidades naturales valiosas, que las comunidades sociales se han preocupado históricamente por fortalecer y fomentar, en respuesta a los mandatos de la naturaleza humana o a motivaciones de catácter religioso o filosófico.

Respetar la intimidad de las personas es servir a un principio básico, necesario para la convivenca entre seres humanos. Pero pretender trastocar el orden natural, asimilando al estatuto matrimonial ciertas uniones más o menos prolongadas que no cumplen los fines que la sociedad ha tenido siempre en miras para proteger a la familia, resulta poco atinado, además de jurídicamente erróneo. Es de esperar que la iniciativa no prospere y sea rechazada sobre tablas.

Editorial de LaNación (que según ella misma es una tribuna de doctrina). Jueves 16 de mayo, 2002.

497

Lo bueno fue cuando descubrimos el yeite, que era ver a la Argentina desde Tailandia. Al fin de cuentas, yo había crecido con Radio Colonia. Como toda la vida yo había crecido con la actualidad nuestra relatada desde una radio uruguaya. Era una distorsión, ¿no? O sea que para saber que pasaba acá, había que escuchar una radio de Uruguay. Y despues, con el tiempo, me enteré—encima—que estaba acá. La antena estaba en Uruguay. Todo un poco delirante, ¿no?

Lalo Mir, en una entrevista en el suplemento de Espectáculos, Clarín, 26 de junio, 2002.

498

In this book we will develop the foundations of algebraic geometry using the language of schemes, starting with the next chapter.

Ultima frase del primer capítulo de Robin Hartshorne, Algebraic Geometry, Graduate Texts in Mathematics52. Springer-Verlag, 1977.

499

This brotherhood [la escuela pitagórica] has observances approaching masonic peculiarity.

Floarian Cajori, A History of Mathematics, 5thed. American Mathematical Society, Chelsea Publishing: Providence, Rhode Island.

500

Al decir de los epistemólogos, la globalización es un fractal.

Tomás Abraham, La revolución posible, en Pensamiento rápido. Sudamericana: Buenos Aires, 2002.

501

Dice Nguyen Khac Vien, un viejo militante anticolonialista: No hay socialismo en la pobreza, y tampoco sin democracia. De esto podría inferirse que una sociedad democrática es socialista, lo que no es necesariamente cierto.

Tomás Abraham, La Beatitud pragmática, en Pensamiento rápido. Sudamericana: Buenos Aires, 2002.

502

Dos meses antes, el 11 de julio, Ámbito financiero publicó otro reportaje, a otro apóstol, que da una idea más completa de este mensaje teológico-mercantil:

Periodista:— aquí no comprenden ni la izquierda ni los políticos, ni los sindicalistas, que al lograr los aumentos nominales de salarios, aunque no sirvan luego para nada frente al alza constante de los precios, justifican su razón de ser y su buen vivir. ¿Qué hicieron ustedes con los sindicalistas en Bolivia para poder poner un plan hoy exitoso pero tan drástico en su inicio?

Gonzalo Sánchez Losada, candidato a la presidencia de Bolivia:— Los mandamos al Beni, así de simple.

Periodista:— ¿Qué es el Beni? ¿y cómo pudieron mandarlos? Bolivia vive en democracia.

Gonzalo Sánchez Losada:— Le explico. Nosotros llamamos Beni a una especia de Patagonia en mi país. Es la zona fronteriza en el norte de Bolivia con Brasil. Los pudimos mandar a radicarse allí por la vigencia del estado de sitio que sobrevino poco despues de imponer el plan antiinflacionario.

Tomás Abraham, La Beatitud pragmática, en Pensamiento rápido. Sudamericana: Buenos Aires, 2002.

503

Si inventáramos una naturaleza ideal, la homosexualidad tampoco seria contranatural. La alfabetización y el fútbol también son un rasgo de la especie humana, y no por eso son contranaturales.

Tomás Abraham, La fragilidad ética, en Pensamiento rápido. Sudamericana: Buenos Aires, 2002.

504

[...] la acusan de sentido común [...]

A propósito de Graciela Meijide (¡!). Tomás Abraham, La fragilidad ética, en Pensamiento rápido. Sudamericana: Buenos Aires, 2002.

505

El tartamudeo no es una enfermedad, sino un infortunio.

Atribuido a la doctora Irwin (¿?), creadora de la terapia del tartamudeo sencillo, en Tomás Abraham, Tartamudez y zurdera, en Pensamiento rápido. Sudamericana: Buenos Aires, 2002.

506

Odio que me fabriquen ternura; soy semasiado sensible para soportarlo.

Tomás Abraham, Son o se hacen, en Pensamiento rápido. Sudamericana: Buenos Aires, 2002.

507

El otro día me llamaron para consultarme si era ateo. Querían entrevistarme despues de los griterios del Guasón contra la Meijide por su ateismo abortista. Gelblung mando el grito de: Andá y llamá a uno de esos intelectuales que tenemos en la agenda, y preguntales qué piensan de lo que dijo Ruckauf de los ateos...

Por eso me llamaron, y les dije que no.

—¿No es ateo?—insistió.

—No—repetí.

Silencio en el tubo.

—Ah, yo creía... ¿Y no conoce algún ateo con el que pueda hablar? necesito la nota para las seis.

—Difícil—le dije. A ver, déjeme pensar, no, éste no, aquél... Sabe qué pasa—agregué—la mayoría de la gente que conozco cree en el misterio de la existencia, respetan la zona sacra, es raro que no crean... Me acuerdo de mi amiga Alicia Perez, ella sí que era atea. En el momento de morir, unos minutos antes, en su cama de hospital le pidió al marido un postre Serenito. Y cuando el hombre—Francisco Kropfl—le acercó la cuchara a la boca, le dijo: no seas boludo, dame la cuchara. Y se murió.

Tomás Abraham, ¡Hasta la vista, amigos!, en Pensamiento rápido. Sudamericana: Buenos Aires, 2002.

508

[A] todas las peliculas yankis las edita un mismo energúmeno.

Tomás Abraham, Tres experiencias cinematográficas, en Pensamiento rápido. Sudamericana: Buenos Aires, 2002.

509

Judíos religiosos miran [en la foto que acompaña la nota] un mancha de humedad en el Muro de los Lamentos, en el sector donde rezan los hombres. La aparición de agua en el muro sagrado hizo que hubiera quienes lo interpretaran como un signo de la llegada del mesías. Los arqueólogos sugieren, en cambio, que su causa se encuentra en la rotura de una cañería del otro lado del muro, donde se encuentra el complejo con mezquita de al Aqsa.

De una nota en Página/12, 6 de julio, 2002.

510

Los mercados pueden mantener su irracionalidad por más tiempo de lo que uno puede mantener su solvencia.

John Maynard Keynes. Citado por Jeffrey D.Sachs en una nota en LaNación, 2 de julio, 2002.

511

El jet privado, más cerca del viajero común.

Titular de una nota en el suplemento de Economía y negocios de LaNación, 12 de julio, 2002.

512

Estados Unidos no quería controlar a Nicaragua ni a las demás naciones de la región, pero tampoco quería perder el control de los acontecimientos. Quería que Nicaragua actuara independientemente excepto cuando al actuar así los intereses de EE.UU. resultaran adversamente afectados.

Robert Pastor, especialista en America Latina del presidente de EE.UU. Carter, en su libro Condemned to Repetitions, Princeton, 1987. Las cursivas aparecen en el original. Citado por Noam Chomsky, Estados Canallas. El imperio de la fuerza en los asuntos mundiales, Paidós Estado y Sociedad 93. Buenos Aires: Paidós, 2002.

513

6a cc d 13e ff 7i 3l 9n 4o 4q rr 4s 9t 12vx

Explicación de I.Newton a Gottfried Wilhelm Leibniz sobre su método de fluxiones y fluentes, en una carta personal en respuesta al pedido de este último de información sobre el método. Se trata de un anagrama de Data quatione quotcunque fluentes quantitates involvente fluxiones invenire, et vice versa. Citado en Floarian Cajori, A History of Mathematics, 5th ed. AMS Cleasea Publishing. Providence, Rhode Island: American Mathematical Association.

514

Allez en avant, et la foi vous viendra.

Jean-le-Rond D'Alambert. Citado en Floarian Cajori, A History of Mathematics, 5th ed. AMS Cleasea Publishing. Providence, Rhode Island: American Mathematical Association.

515

The political career of this eminent scientist was stained by servility and suppleness. After the 18th of Brumaire, the day when Napoleon was made emperor, laplace's ardour for republican principles suddenly gave way to a great devotion to the emperor. Napoleon rewarded this devotion by giving him the post of ministere of the interior, but dismissed him after six months for incapacity. Said Napoleon, Laplace ne saisissait aucune question sous son véritable point de vue; il cherchait des subtilités partout, n'avait que des idées problematiques et portait enfin l'esprit des infiniment petits jusque dans l'administration.

Florian Cajori, A History of Mathematics, 5thed., AMS Cleasea Publishing. Providence, Rhode Island: American Mathematical Association.

516

[...] je ne sais trop si je vais me lancer aussi dans les constructions, ou chiader la géometrie algebrique plus à fond.

Alexandre Grothendieck en una carta a Jean-Pierre Serre del 16 de febrero de 1956. Las construcciones a las que se refiere son las construcciones de Cartan y MacLane para el cálculo de la homotopía de los espacios de lazos de esferas. En Pierre Colmez y Jean-Pierre Serre,eds., Correspondence Grothendieck-Serre, Documents Mathématiques2, Société Mathématique de France, 2002.

517

Sans doute Choquet a-t-il reçu maintenant les corrections des épreuves pour Gauthiers-Villars. J'ai demandé qu'on t'envoie 100 tirage à part de mon article, car il ne vaut par le coup de l'envoyer ici a Harvard. Si on te demade de payer, dis-leur de s'addresser à moi; bien entendu, m'inspirant d'un illustre précédent, de ne paierai pas.

Alexandre Grothendieck en una carta a Jean-Pierre Serre del 5 de noviembre de 1958. El ilustre precedente al que se refiere es que Serre no pagó algunas separatas. En Pierre Colmez y Jean-Pierre Serre,eds., Correspondence Grothendieck-Serre, Documents Mathématiques2, Société Mathématique de France, 2002.

518

[Harvard,] 22.10.61.

Mon cher Cartan,

Je t'écris aujourd'hui pour te soumettre quelques réflexions générales concernant la situation mathématique à Paris. Je sais que depuis des années tu t'inquiètes du viellissement de Bourbaki et prêches la cure de rajeunissement. À ce moment je ne me faisais pas de souci à ce sujet, mais je finis par me rendre compte qu'il y a quelque chose en effect qui cloche; non pas tant dans Bourbaki, qui je crois ne demande pas mieux que de se rajeunir, mais par la carence de jeunes chercheurs de talent se groupant autour d'un sujet ou d'un autre, et l'absence de cette atmosphère stimulante produite par une forte communauté d'intérêts scientifiques. Il y avait une telle atmosphère à Nancy dans le temps, je l'ai trouvée aussi à Paris jusque vers 1959 environ (l'année où il y avait Lang et Tate), je la trouve aussi à un degré très fort ici a Harvard, alors que Paris me semble chaque année plus morne du point de vue atmosphère scientifique. Chacun couve ses œufs dans son coin, les séminaires deviennet des espèces de rites mondains, après lesquels chacun rentre chez soi en courant... Les jeunes chercheurs restent à distance respectueuse des anciens en grade, et d'ailleurs, comme ils s'astreignent souvent à suivre une dizaine de course et séminaires par semaine, il ne leur reste plus le temps pour réfléchir forcément, et ils n'ont donc pas toujours grand-chose à dire, ni même à demander.

Cet état de choses évidemment commence à être remarqué par des mathématiciens étrangers, même s'il ont trop de tact pour le dire quand on ne le leur demande pas. J'en ai parlé avec plusiers, comme Zariski, Tate, Chern, car je commence à m'en sentir gêné. Évidemment, il y a des cause multiples, la plus importante étant peut-être une question de gênes: il semble bien qu'il n'y ait pas de talents marquants à l'horizon, à Paris, depuis des années. Il y a aussi la dispersion géographique à Paris, moins favorable à la vie scientifique et aux discussions que les villes universitaires aux USA, ou des petites villes comme Nancy ou Strasbourg, où tout le monde habite tout près de l'Université. Mais je crois que ni l'un ni l'autre n'explique la quasi-stérilité des dernières années. Par contre, je réalise maintenant l'influence désastreuse du long service militaire. Il n'est sans doute pas nécessaire que je t'explique qu'il faut au débutant un effort extrêmement grand et une tension continue pour avaler une masse des notions techniques des plus diverses et arriver au point où il peut commencer à faire un travail utile, voire originale. De notre côté, nous usons assez de salive et de craie jusqu'à ce moment, où enfin le gars va pouvoir pousser dans les roues. C'est le moment hélas où il est appelé sous les drapeaux, comme on dit, où la belle ardeur et les réflexes cérébraux subtils acquis par des années de bûchage et de méditations vont être mis dans un tiroir pour deux ans, s'il plaît au Général de ne pas le maintenir plus longtemps, à faire des exercices de tir FM. Avec de telles perspectives, je comprends que le Mathématicien en herbe est d'avance inhibé et son élan naturel coupé. Qu'il arrive à coincer hâtivement une thèse pour avant son service ou qu'il joue au plus fin et devance l'appel, il est foutu pandant des années comme type dans le coup ou tout au moins comme parisien i.e. contribuant à la fertilisation de l'atmosphère scientifique à Paris. Cartier n'existe plus comme parisien depuis belle lurette, même son course au Collège n'y a rien changé, fugitives apparitions d'un gars en perm' faisant un dévoir mondain et sans conséquence. Au moment où Gabriel devient intéressant, départ en bonvoust, et à son retour il sera à Strasbourg, ce que je ressens comme une perte sérieuse pour Paris. Il paraît même qu'il ne faut pas l'inviter à l'I.H.É.S tout de suite, ce serait mal vu par l'Université qui manque des professeurs! La situation est absolument grotesque. J'ai péniblement décroché pour mon séminaire de géométrie algébrique à l'I.H.É.S quatre ou cinq ex-normaliens, qui commencent à avoir de vagues lueurs, et dont un ou deux semblaient sur le point de démarrer sur du travaile utile, voire urgent, savoir Verdier et Giraud. Bernique, sauf errueur les deux, et en tout cas Verdier, devancent l'appel, et si ça se trouve quelqu'un d'autre fera le boulot à leur place. (moi-même s'il le faut) Si je n'ai pas totalement l'impression de prêcher dans le désert, à Paris, du moins je suis bien sûr de bâtir sur du sable.

C'est là une situation qui n'existe pas aux USA, où l'État est assez intelligent tout au moins pour ne pas gaspiller son brain-power dans des exercices de corps de garde. Pour un étudiant de talent, il n'y a aucune difficulté pour obtenir des exemptions du service militaire comme indispensable pour la défense, euphémisme dont sans doute aucun fonctionnaire américains n'est dupe. C'est précisement le point où je coulais en venir dans cette lettre. On ne peut demander ni aux militaires, ni aux politiciens, ni aux princes qui nous gouvernent, d'être au courant des finesse psychologiques de la recherce scientifique, et de réaliser qu'il n'est pas indifférent pour le rang scientifique d'un pays que le développement de ses jeunes chercheurs soit stoppé ou mis en veilleuse pendant deux années critiques de leur formations. S'il doivent en être informés, il n'y a que des gens comme toi et nos collègues pour pouvoir le faire avec une certaine autorité. (Moi-même étant de toute façon hors-jeu.) Je pense plus particulièrement à toi, à cause de ta situations à l'École, qui après tout pourrait comporter des devoirs non routiniers, vis-à-vis de tes élèves et anciens élèves. De plus, n'étant je crois suspect d'aucun parti-pris politique, tu es en meilleur posture que par example Schwartz pour entreprende quelque chose à ce sujet, du genre: série d'articles dans Le Monde, lettre personnelle au président, ou que sais-je. En tout cas, si tu ne dis rien, je me demande bien qui dirait quelque chose.

C'est une chose étrange que le français, qui passe pour frondeur, ait en fait l'esprit moins politique que les Américains. Je pense à ce propos également à l'impossibilité pour un étranger d'enseigner en France dans un établissement d'État, malgré la pénurie d'enseignants chanque année plus dramatique. À ma connaissance, bien que tous les universitaires personnellement soient d'accord pour qualifier cetter loi de périmée et absurde, il ne s'en trouve aucun pour soulever la question devant l'opinion du public et devant les pouvoirs publics, et les amendements timides à cette loi (étrangers au CNRS, postes de professeurs associés temporaires pour étrangers) ne proviennent pas d'initiatives d'universitaires who should know.

J'arrête là mes réflexions, n'étant pas trop à l'aise pour prêcher actions et vertu, quand par la force de choses je ne peut agir moi-même. La seule question pratique qui finira par se poser pour moi, à ce propos, est d'ordre simplement privé, savoir si je vais rester en France ou émigrer comme d'autres mathématiciens l'ont fait avant moi, même si je ne trouve pas ici des conditions matérielles de travails comparables.

A.Grothendieck.


Princeton, 26 octobre 1961.

Cher Grothendieck,

[...]

J'ai été très intéressé avec ta lettre à Cartan, et je suis en gros d'accord avec ce que tu dis. Toutefois, tu te fais des illusions sur ce qu'à été Paris; ce n'a jamais été une serre chaude comme Göttingen dans le temps, Princeton ensuite, et sans doute aussi maintenant Harvard, où les gens échangent continuellement des idées et se voient tous les jours. À Paris, chacun travaille chez lui, de façon plus indépendante de la mode du jour, et les collaborations prennent en général la forme de coups de téléphone... Je suppose que la géographie est pour beaucoup là-dedans, mais je ne suis pas sûr que ce soit un mauvais état des choses.

Ce qui est certainement plus grave, c'est le niveau assez bas de la générations actuelle, (orphelins, etc) et je crois avec toi que le service militaire y est pour beaucoup. Mais il est pratiquement certain qu'on n'obtiendra rien là-dessus tant que la guerre d'Algérie durera: en dispenser les scientifiques serait une inégalité vraiment trop choquante, une fois que la peau des gens est en jeu. La seule actions raisonnable en ce moment—on en revient toujours là—est celle contre la guerre d'Algérie elle-même (et, auxiliairement, contre un gouvernement de militaires). Il est impossible de ne pas faire de politique.

[...]

J.-P.Serre.


[Harvard,] 31.10.1961.

Mon cher Serre,

Je ne suis pas d'accord avec toi qu'il ne faille rien entreprende contre le service militaire, en l'occurrence des scientifiques doués, avant la fin de la guerre d'Algérie. Tout d'abord, en ce qui concerne l'injustice une fois que la peau de gens est en jeu, si injustice il y a en dispensant certaines personnes du service militaire, la différence entre pendant ou après la période de guérilla est une question de degré, non d'essence. Je pense que la peau n'est pas pour l'instant en danger à tel point que la question de la perte de deux ans de formations ne reste (pour chaque jeune, scientifique ou pas) la chose la plus importante, sans même parler de la question morales (à laquelle semble-t-il la plupart sont assez indifférents). La proba minime de se faire tuer ne me semble pas faire une grande différence. D'autre part, si certains Universitaires signalent à l'opinion du pays et du pouvour les effets du service militaire, en demandant des réformes, cela n'exclut pas que les humanistes, les techniciens, les pompiers et les lampistes ne soient fondés chacun pour son compte de demander des réformes analogues, avec des motivations analogues et à mes propres yeux toutes aussi fortes. Toute actions dans ce sens, même très limitéee, contribuera à faire prendre conscience aux gens des conséquences de la militarisations du pays, et pourra créer un précédent pour des actions analogues et plus vastes. Mais ce n'est évidemment, en l'occurrence, qu'en limitant le problème et les propositions à une situations restreinte, et à bien des égards optima, qu'il y aurait des chance de succès rapides, surtout par les Universitaires non engagés politiquement comme Cartan. Note que les arguments avancés sont tout autant et même plus valables en temps de guerre, j'entends du point de vue du gouvernement, comme il est bien évident qu'en temps de guerre les Américains par exemple se garderont encore plus qu'en temps de paix d'enlever leurs savant ou techniciens de classe de leurs laboratoires.—Enfin, j'ai dans la question du service militaire un point de vue très terre à terre, savoir que ce qui est pros est pris, et que plus il y a de gens qui arrivent, par n'importe quel moyen, comme l'objections de conscience, désertions, fraude, ou même piston, à se soustraire à cette idiotie, mieux cela vaut.

Cartas de Alexandre Grothendieck y Jean-Pierre Serre. En Pierre Colmez y Jean-Pierre Serre,eds., Correspondence Grothendieck-Serre, Documents Mathématiques2, Société Mathématique de France, 2002.

519

El intelectual, hoy, más importante del planeta. Así presentó The New York Times a Noam Chomsky en un editorial reciente. Sin embargo, el legendario filósofo y lingüista del Massachussets Institute of Technology, autor de libros siempre controvertidos, se irrita cuando uno se lo recuerda.

A la gente le impresiona esa frase, pero se olvidan de la oración siguiente, que decía siendo así, cómo puede ser que tenga opiniones tan erradas sobre la política exterior norteamericana. ¡Era una crítica y no un elogio!, aclara, sin ocultar su satisfación.

De una entrevista hecha por Juana Libedinsky para LaNación a Noam Chomsky. LaNación, 3 de agosto, 2002.

520

— ¿No cree que sólo puede exigirse que no salga el capital de un país si existe algún nivel de confianza en el gobierno y las instituciones?

— Uno nunca debe confiar en el gobierno ni en las instituciones supranacionales. Lo único que hay que hacer es forzar al gobierno a implementar las medidas impuestas por el pueblo. En una tiranía, o con un rey carismático, se puede hablar de relaciones de confianza. No en una democracia.

De una entrevista hecha por Juana Libedinsky para LaNación a Noam Chomsky. LaNación, 3 de agosto, 2002.

521

Computer science is no more about computers than astronomy is about telescopes.

Dijstra

522

¿Puede sobrevivir el capitalismo? No; no creo que pueda. Pero esta opinión mía, lo mismo que la de todo otro economista que se haya pronunciado sobre la cuestión, carece por sí sola de todo interés. Lo que importa en todo ensayo de prognosis social no es el sí o el no que compendia los hechos y argumentos conducentes a tal conclusión, sino estos mismos hechos y argumentos, que son los que contienen todo lo que hay de científico en el resultado final. Todo lo demás no es ciencia, sino profecía.

Josepth A.Schumpeter, Capitalismo, Socialismo y Democracia, vol.1, Ediciones Folio, Barcelona, 1996.

523

The genealogical trees at the end of the Red Book of Westmarch are a small book in themselves, and all but Hobbits would find them exceedingly dull. Hobbits delighted in such things, if they were accurate: they liked to have books filled with things that they already knew, set out and fair and square with no contradictions.

J.R.R.Tolkien, The Lord of the Rings,I: The Fellowship of the Ring. Ballentine Books, New York: 1973.

524

Proudfoots, repeated Bilbo. Also my good Sackville-Bagginses that I welcome back at last to Bag End. Today is my one hundred and eleventh birthday: I am eleventy-one today! Hurray! Hurray! Many Happy Retuns! they shouted, and they hammered joyously on the tables. Bilbo was doing splendidly. This was the sort of stull they liked: short and obvious.

J.R.R.Tolkien, The Lord of the Rings,I: The Fellowship of the Ring. Ballentine Books, New York: 1973.

525

Lula está a la vanguardia de la izquierda latinoamericana, y debe ser juzgado por sus amigos. Es un aliado del dictador cubano Fidel Castro, se opone al embargo y es también amigo del venezolano Hug Chávez, cuyas políticas sembraron el caos en su país. Aún si la agenda roja de Lula fue momentáneamente disimulada para la campaña, no hay ninguna duda de que su plataforma será definitivamente mala para aquellos en Brasil que creen en los valores tradicionales. Lula defiende políticas que promuevan el aborto, la homosexualidad y la prostitución legal en un país que tradicionalmente buscó en el cristianismo su guía moral.

Paul M.Weyrich, del American Enterprise Institute, citado en una nota (Qué piensa sobre Lula la derecha norteamiericana) en Página/12, domingo 27 de octubre, 2002..

526

Jack Levin, un criminólogo de la Universidad de Northestern, que pasó buena parte de los últimos veinte días especulado acerca de la personaldad del francotirador de Washington por televisión, admitió al diario The New York Times que sus conjeturas habían sido erradas.

Mis predicciones no fueron correctas, se disculpó, pero el norteamericano medio estaba hambiento de información. Y cuando no hay noticias concretas, la gente se las inventa. La gente quería una historia acerca de quién era este tipo. Y lo que nosotros hicimos, al proveérsela, los reconfortó.

Mariano Diament en su columna Crónicas Norteamericanas. LaNación, sábado 26 de octubre, 2002.

527

Si se designa en la Corte Suprema a un académico prestigioso como Mariano Grondona, creo que se empieza a crear un nuevo ambiente en la Argentina. Una personalidad como esa podría dar un aire nuevo.

Adolfo Rodríguez Saá, en declaraciones a Radio Del Plata. Citado en el pirulo de tapa, Página/12, sábado 26 de octubre, 2002.

528

In accordance with Hilbert's prophecy, we are living in Cantor's paradise. So we are bound to be tempted.

Yuri I.Manin, en el artículo Problems of Present Day Mathematics, parteI. En Mathematical developments arising from Hilbert problems, Symposium in Pure Mathematics28, American Mathematical Society: Providence, Rhode Island, 1976.

529

The problems mentioned here are merely samples of problems, yet they will suffice to show how rich, how manifold and how extensive the mathematical science of to-day is, and the question is urged upon us whether mathematics is doomed to the fate of those other sciences that have split up into separate branches, whose representatives scarcely understand one another and whose connection becomes ever more loose. I do not believe this nor wish it. Mathematical science is in my opinion an indivisible whole, an organism whose vitality is conditiones open the connection of its parts. For with all the variety of mathematica knowledge, we are still clearly conscious of the similarity of the logical devices, the relationships of the ideas in mathematics as a whole and the numerous analogies in its different departments. We also notice that, the farther a mathematical theory is developed, the more harmoniously and uniformly does its construction proceed, and unsuspected relations are disclosed between hitherto separate branches of the science. So it happends that, with the extension of mathematics, its organic character is not lost but only manifests itself more clearly.

But, we ask, with the extension of mathematical knowledge will it not finally become impossible for the single investigator to embrace all departemets of this knowledge? In answer let me point out how thoroughly it is integrated in mathematical science that every realadvance goes hand in hand with the invention of sharper tools and simpler methods which at the same time assist in understanding earlier theories and cast aside older more complicated developments. It is therefore possiblefor the individual investigator, when he makes these sharper tools and simpler methods hiw own, to find his way more easily in the various branches of mathematics than is possible in any other science.

The organic unity of mathematics is inherent in the nature of this science, for mathematics is the foundation of all exact knowledge of natural phenomena. That it may completely fulfil this high mission, may the new century bring it gifted masters and many zealous and enthusiastic disciples.

Del final de David Hilbert, Mathematical Problems. Conferencia dictada ante el Congreso Interacional de Matemáticos, Paris 1900. Traducido en Bulletin of the American Mathematical Society, vol.8 (1902), pp.437479. El original apareció en Göttinger Nachrichten, 1900, pp.253297, y en Archiv der Marthematik und Physik, 3dser., vol.1 (1901), pp.4463 y213237.

530

Camille: [...] Quoiqu'à peine à mes maux je puisse résister
J'aime mieux les souffrir que de les mériter.

Pierre Corneille, Horace. Collection Classiques Larousse, Larousse, 1990. ActoI, escena2.

531

Horace: [...] Qui veut mourir ou vaincre est vaincu rarement.

Pierre Corneille, Horace. Collection Classiques Larousse, Larousse, 1990. ActoII, escena1.

532

Comme c'est laid chez vous!

Exclamación de Orscar Wilde en la casa de Marcel Proust. Citado en Anne Henry, Proust. Collection Phares. Balland, 1986.

533

12 January, 1913. Madras.

Dear Sir,

I beg to introduce myself to you as a clerk in the Accounts Department of the Port Trust Office at Madras on a salary of only £20 per annum. I am now about 23 yars of age. I have had no University education but I have undergone the ordinary school course. After leaving school I have been employing the spare time at my disposal to work at Mathematics. I have not trodden through the conventional regular course which is followed in a University course, but I am strinking out a new path for myself. I have made a special investigation of divergent series in general and the results I get are termed by the local mathematicians as startling.

[...]

Very recently I came across a tract published by you styled Orders of Infinity in page 36 of which I find the statement that no definite expression has been as yet found for the number of prime numbers less than any given number. I have found an expression which very nearly approximates to the real result, the error being negligible. I would request you to go through the enclosed papers. Being poor, if you are convinced that there is anything of value I would like to have my theorems published. I have not given the actual investigations nor the expressions that I get but I have indicated the lines on which I proceed. Requesting to be excused for the toruble I give you,

I remain, Dear Sir, Yours truly,

S.Samanujan.

Primera carta de Srninivasa Ramanujan a Godffrey Harold Hardy. En Bruce C.Berndt, Robert A.Rankin, Ramanujan. Letters and commentary. History of Mathematics, vol.9. American Mathematical Society/London Mathematical Society. 1995.

534

Hardy had one ruling passion—mathematics. Apart from that his main interest was in ball games, particularly cricket, of which he was a astylish player and an expert critic. Some of his interests and antipathies are revealed by this list of six New Year wished which he sent on a postcard to a friend in the 1920's: (1)prove the Riemann hypothesis; (2)make 211 not out in the fourth innings of the last test match at the Oval; (3)find an argument for the nonexistence of God which shall convince the general public; (4)be the first man at the top of Mt.Everest; (5)be proclaimed the first president of the U.S.S.R., Great Britain, and Germany; (5)murder Mussolini.

Bruce C.Berndt, Robert A.Rankin, Ramanujan. Letters and commentary. History of Mathematics, vol.9. American Mathematical Society/London Mathematical Society. 1995.

535

27 February, 1913.
Madras Trust Office.
Accounts Department

Dear Sir,

I am very much gratified onperusing your letter of the 8th February 1913. I was expecting a reply from you similar to the one which a Mathematics Professor at London wrote asking me to study carefully Bromwich's Infinite Series and not fall into the pitfalss of divergent series. I have found a friend in you who views my labours sympathetically. This is already some encouragement to me to proceed with my onward course. Y find in many a plave in your letter rigorous proofs are required and so on and you ask me to communicate the methods of proof. If I had given you my methods of proof I am sure you would follow the London Professor. But as a fact I did not give him any proof but made some assertions as the followig under my theory. I told him that the sum of an infinite number of terms of the series: 1+2+3+4+... = -1/12 under my theory. If I tell you this you will at once point out to me the lunatic asylum as my goal. I dilate on this simply to convince you that you will not be able to follow my methods of proof if I indicate the lines on which I proceed in a single letter. You may ask how you can accept results based upon wrong premises. What I tell you is this. Verify the results I give and if they agree with your results, got by threading on the groove in which the present day mathematicians move, you should at least grant that there may be some truths in my fundamental basis. So what I now want at this stage is for eminent professors like you to recognize that there is some worth in me. I am already a half starving man. To preserve my brains I want food and this is now my first consideration. Any sympathetic letter from you will be helpful to me here to get a scholarschip either from the University or from the Government. [...]

With kind regards
Yours very truly

S. Ramanujan

Citado en Bruce C.Berndt, Robert A.Rankin, Ramanujan. Letters and commentary. History of Mathematics, vol.9. American Mathematical Society/London Mathematical Society. 1995.

536

De la observacion de la irreductibilidad de las creencias ultimas he sacado la mayor leccion de mi vida. Aprendi a respetar las ideas ajenas, a detenerme ante el secreto de las conciencias, a entender antes de discutir, a discutir antes de condenar. Y como estoy en vena de confesiones, hago una mas, quizas superflua: detesto con toda mi alma a los fanaticos.

Norberto Bobbio, Italia civil.

537

Es que yo soy así, yo soy feo, fuerte y formal.

Gael García Bernal (que no es feo), en una entrevista hecha por Pablo O.Scholz. Clarín Espectáculos, viernes 3 de enero, 2003.

538

Nadie tiene derecho a esperar una infancia feliz.

Hans Albert Einstein, hijo de Albert. Citado en Secretos de alcoba, vol.4. Página/12, sábado 4 de enero, 2003.

539

[La psicología del adulterio] ha estado en realidad falseada por la moral convencional, que en las culturas monógamas niega la posibilidad de que la atracción hacia una persona coexista con el afecto serio hacia otra. Todos saben que eso es falso.

Bertrand Russel (¿?). Citado en Secretos de alcoba, vol.4. Página/12, sábado 4 de enero, 2003.

540

Hope... I'm sorry but I don't want to be an Emperor—that's not my business—I don't want to rule or conquer anyone. I should like to help everyone if possible, Jew, gentile, black man, white. We all want to help one another, human beings are like that.

We all want to live by each other's happiness, not by each other's misery. We don't want to hate and despise one another. In this world there is room for everyone and the earth is rich and can provide for everyone.

The way of life can be free and beautiful. But we have lost the way. Greed has poisoned men's souls—has barricaded the world with hate; has goose-stepped us into misery and bloodshed.

We have developed speed but we have shut ourselves in: machinery that gives abundance has left us in want. Our knowledge has made us cynical, our cleverness hard and unkind. We think too much and feel too little: More than machinery we need humanity; More than cleverness we need kindness and gentleness. Without these qualities, life will be violent and all will be lost.

The aeroplane and the radio have brought us closer together. The very nature of these inventions cries out for the goodness in men, cries out for universal brotherhood for the unity of us all. Even now my voice is reaching millions throughout the world, millions of despairing men, women and little children, victims of a system that makes men torture and imprison innocent people. To those who can hear me I say Do not despair.

The misery that is now upon us is but the passing of greed, the bitterness of men who fear the way of human progress: the hate of men will pass and dictators die and the power they took from the people, will return to the people and so long as men die [now] liberty will never perish...

Soldiers—don't give yourselves to brutes, men who despise you and enslave you—who regiment your lives, tell you what to do, what to think and what to feel, who drill you, diet you, treat you as cattle, as cannon fodder.

Don't give yourselves to these unnatural men, machine men, with machine minds and machine hearts. You are not machines. You are not cattle. You are men. You have the love of humanity in your hearts. You don't hate—only the unloved hate. Only the unloved and the unnatural. Soldiers—don't fight for slavery, fight for liberty.

In the seventeenth chapter of Saint Luke it is written the kingdom of God is within man—not one man, nor a group of men—but in all men—in you, the people.

You the people have the power, the power to create machines, the power to create happiness. You the people have the power to make life free and beautiful, to make this life a wonderful adventure. Then in the name of democracy let's use that power—let us all unite. Let us fight for a new world, a decent world that will give men a chance to work, that will give you the future and old age and security. By the promise of these things, brutes have risen to power, but they lie. They do not fulfil their promise, they never will. Dictators free themselves but they enslave the people. Now let us fight to fulfil that promise. Let us fight to free the world, to do away with national barriers, do away with greed, with hate and intolerance. Let us fight for a world of reason, a world where science and progress will lead to all men's happiness.

Soldiers—in the name of democracy, let us all unite!

...

Look up! Look up! The clouds are lifting—the sun is breaking through. We are coming out of the darkness into the light. We are coming into a new world. A kind new world where men will rise above their hate and brutality.

The soul of man has been given wings—and at last he is beginning to fly. He is flying into the rainbow—into the light of hope—into the future, that glorious future that belongs to you, to me and to all of us. Look up. Look up.

Discurso final de Charles Chaplin en ``El último dictator.'' (The Great Dictator, dirigida y protagonizada por Charles Chaplin, 1940)

541

Par ailleurs, que chacun continue de vivre dans la condition que lui a départie le Seignuer, tel que l'a trouvé l'appel de Dieu. C'est la règle que j'établis dans toutes les Églises. Quelqu'un était circoncis lors de son appel? qu'il ne se fasse pas de prépuce. L'appel l'a-t-il trouvé incirconcis? qu'il ne se fasse pas circoncrire. La circoncision n'est rien, et l'incirconcision n'est rien; ce qui compte, c'est de garder les commandements de Dieu. Que chacun demeure dans l'état où l'a trouvé l'appel de Dieu. Êtais-tu esclave, lors de ton appel? Ne t'en soucie pas. Et même si tu peux devenir libre, mets plutôt à profil ta condition d'esclave. Car celui qui était esclave lors de son appel dans le Seigneur est un affranchi du Seigneur; pareillement celui qui était libre lors de son appel est un esclave du Christ. Vous avez été bel et bien achetés! Ne vous rendez pas exclaves des hommes. Que chacun, frères, demeure devant Dieu dans l'État où l'a trouvé son appel.

Primera epístola a los Corintios, versículos 1724. La Bible de Jérusalem, Pocket. Éditions du Cerf, 1998. Citado parcialmente por Guillermo de Ockham, Breviloquium de principar tyrannicu super divina et humana specialiter autem super imperium et subjectos imperioa quibusdam vocatis summis pontificubus usurparo, 13391340. Editado en castellaño como Sobre el gobierno tiránico del papa, Collección Grandes Obras del Pensamiento, Altaya. Barcelona, 1998.

542

Que el papa no tiene tampoco la plenitud de poder se demuestra por las palabras del Ápostol referidas a sí mismo y a todos los prelados de la Ilgesia: Os escribo esto presente ausente, para que, presente, no tenga que obrar con severidad conforme al poder que me otorgó el Señor, para edificar y no para destruir.

En estas palabras se da a entender que Cristo instituyó de manera principal el poder apostílico para el servicio de los súbditos. Pues Cristo, al encomendar a sus ovejas a Pedro, no quiso atender fundamentelamnte al honor y a la comodidad, al descanso y a la utilidad de Pedro, si,o que quiso básicamente atender a la utilidad de las ovejas. Por eso no dijo a Pedro: domina sobre mis ovejas. Ni tampoco: haz de mos ovejas lo que te viniere en gana, o lmo que mejor sirva a tu comodidad u honor. Sin embargo, le dijo: apacienta a mis ovejas. Era como decir: Haz todo aquello que conviene a su utilidad y necesidad y sábete que no fuiste hecho jefe por tí, sino por ellas mismas.

Guillermo de Ockham, Breviloquium de principar tyrannicu super divina et humana specialiter autem super imperium et subjectos imperioa quibusdam vocatis summis pontificubus usurparo, 13391340. Editado en castellaño como Sobre el gobierno tiránico del papa, Collección Grandes Obras del Pensamiento, Altaya. Barcelona, 1998.

543

Je dis toutefois aux célibataires et aux veuves qu'il leur est bon de demeurer comme moi. Mais s'ils ne peuvent se contenir, qu'ils se marient: mieux vaut se marier que de brûler.

Primera epístola a los Corintios, 7:8-9. El capítulo entero es increíble. La Bible de Jérusalem, Pocket. Éditions du Cerf, 1998.

544

For whosoever hath, to him shall be given, and he shall have more abundance: but whosoever hath not, from him shall be taken away even that which he hath.

Mateo 13:12. Citado en www.opencontent.org el 17 de abril, 2003.

545

Si estás en la calle te llevan, si estás en un hotel te llevan, si tenés un macho te llevan... Yo no sé que clase de putas quieren.

Reflexión de una prostituta de la Isla Maciel, en el corto La vereda de enfrente de Jorge Cedrón. Citado en el programa del V Festival de Cine Independiente de Buenos Aires, abril de 2003.

546

No podía ser uno un buen científico sin comprender que, en contraste con la percepción popular sostenida por los periódicos y las madres de los científicos, buen número de ellos no sólo son obtusos y de mentalidad estrecha, sino simplemente estúpidos.

James Dewey Watson (codescubridor, junto con Francis Crick, de la estructura helicoidal del ácido desoxirribonucléico), en La doble hélice, Alianza Editorial, 2003. Citado en una reseña del libro en el suplemente Futuro de Página/12, 26 de abril, 2003.

547

No birds soars too high, if he soars with his own wings.

William Blake, en Proverbs from hell. The Marriage of Heaven and Hell. En William Blake, Matrimonio del Cielo y el Infierno. Los Cantos de la Inocencia. Los Cantos de la Experiencia. Colección Visor de Poesía. Visor. Madrid, 1997.

548

What is now proved was once only imagin'd.

William Blake, en Proverbs from hell. The Marriage of Heaven and Hell. En William Blake, Matrimonio del Cielo y el Infierno. Los Cantos de la Inocencia. Los Cantos de la Experiencia. Colección Visor de Poesía. Visor. Madrid, 1997.

549

Hoy anduvo la muerte buscando entre mis libros alguna cosa... Hoy por la tarde anduvo, entre papeles, averiguando cómo he sido, cómo ha sido mi vida, cuánto tiempo perdí, cómo escribía cuando había verduleros que venían de las quintas, cuando tenía dos novias, un lindo jopo, dos pares de zapatos, cuando no había televisión, ese mundo a los pies, violento imbécil, abrumador, esa novela canallesca escrita por un loco... Hoy anduvo la muerte entre mis libros buscando mi pasado, buscando los veranos del '40, los muchachitos bajo la manguera, las siestas clandestinas, los plátanos del barrio, asesinados, tallados en el alma... Hoy anduvo la muerte revisando mi abono del tranvía, mis amigos, sus nombres, las noches del café Montevideo, las encomiendas por la Onda con olor a estofado, revisando a mi padre, su Barreta, su Baldomir, revisando a mi madre, su hemiplejía, al Uruguay batllista, a Arístides querido, a mis anarcos queridos bajo bandera, bajo mortaja, bajo vinos y versos interminables. Hoy anduvo la muerte revisando los ruidos del teléfono, distintos bajo los dedos índices, las fotos, el termómetro, los muertos y los vivos, los pálidos fantasmas que me habitan, sus pies y manos múltiples, sus ojos y dientes, bajo sospecha de subversión... Y no halló nada. No pudo hallar a Batlle, ni a mi padre ni a mi madre, ni a Marx, ni a Arístides, ni a Lenin, ni al príncipe Kropotkin, ni al Uruguay ni a nadie... ni a los muertos Fernández más recientes. A mí tampoco me encontró... Yo había tomado un ómnibus al Cerro e iba sentado al lado de la vida... Pasó frente al Nocturno y la vida había pintado unos carteles... Preguntó en una esquina por la hora y en la bolsa del hombre que me dijo la hora iba la vida, junto con su almuerzo... Hoy dejaré las puertas y las ventanas de mi casa, abiertas, y la noche entrará por todas las ventanas de mi casa, por todas las ventanas de todo el barrio, por todas las ventanas de todos los cuarteles y de todas las cárceles, por todas las ventanas de los hospitales... la noche entrará, cabeceando, saltará para adentro, sombra a sombra a la luz del farol... y se echará en el piso como un perro... y aguardará hasta la madrugada... Hoy... dejar? las puertas y las ventanas de mi casa, abiertas, para siempre.

Alfredo Zitarrosa, en Guitarra negra. Citado en Página/12, 10 de mayo, 2003.

550

Cuando vi Matrix en un cine en Eslovenia tuve la oportunidad única de sentarme cerca del espectador ideal de la película; es decir: de un idiota. A mi derecha había un hombre que orillaba los 30 años, estaba tan sumergido en la película que no paraba de fastidiar a los demás espectadores con exclamaciones del tipo: ¡Dios mío! Entonces... ¡no hay realidad!.

Slavoj Zizek, citado en Página/12, 16 de mayo, 2003.

551

Thanks for listening, and I hope that from now on you'll all be completely unreasonable.

Larry Wall, State of the Onion 2003

552

La prueba de una inteligencia de primera clase es la capacidad para retener dos ideas opuestas en la mente al mismo tiempo, y seguir conservando la capacidad de funcionar.

Francis Scott Fitwgerald, en Crack-up. Citado por Daniel Link en Reina de Corazones, Página/12, 10 de agosto, 2003.

553

I wanted certainty in the kind of way in which people want religious faith. I thought that certainty is more likely to be found in mathematics than elsewhere. But I discovered that many mathematical demonstrations which my teachers expected me to accept, were full of fallacies, and that, if certainty were indeed discoverable in mathematics, it would be in a new field in mathematics, with more solid fundations than those that had hitherto been thought secure. But as the work proceeded, I was continually reminded of the fable about the elephant and the tortoise. Having constructed an elephant upon which the mathematical world could rest, I found the elephant tottering, and proceeded to construct a tortoise to keep the elephant from falling. But the tortoise was no more secure than the elephant, and after some twenty years of very arduous toil, I came to the conclusion that there was nothing more that I could do in the way of making mathematical knowledge indubitable.

Bertrand Russell, Portraits from memory.

554

[...] LISP (a major improvement over most of its successors)

Eric Raymond, The Unix and Internet Fundamentals HOWTO.

555

El general Ralph Ebenhart, a cargo de la protección del territorio estadounidense, admitió ayer que pilotos de combate entrenan varias veces por semana para estar psicologicamente preparados para derribar aviones comerciales secuestrados que podrían eventualmente ser usados para atentados. Es necesario neutralizar la resistencia natural a matar civiles, dijo.

Recuadro en La Nación, 3 de octubre, 2003.

556

A religious war is an adult version of a fight over who has the best imaginary friend.

.signature se alguien en Slashdot

557

Dura palabra es traidor. Sturluson—quizs—era un mero fantico disponible [...]

Jorgue Luis Borges. Nota al pie en Las Kenningar, de Historia de la eternidad. Obras Completas, Vol.1, Emec editores, 1996.

558

Casi nunca lo que abunda es lo que hay.

Michel Foucault, citado por Sandra Russo, Como el culo, contratapa de Pgina/12, 11 de enero, 2004.

559

[...] la utopa de la Ereccin Permanente [...]

Sandra Russo, Como el culo, contratapa de Pgina/12, 11 de enero, 2004.

560

Quienes niegan la distincin entre derecha e izquierda son generalmente los que mandan.

Norberto Bobbio

561

[...] avec des femmes tares, parure de ministres [...]

Marcel Proust, À l'ombre des jeunes filles en fleurs. Folio classique, Gallimard: 198788.

562

C'est d'abord parce qu'une certaine aristocratie, élevée dès l'enfance à considérer son nom comme un avantage intérieur que rien ne peut lui enlever (et dont ses pairs, ou ceux qui sont de naissance plus haute encore, connaissent assez exactement la valeur), sait qu'elle peut s'éviter, car ils ne lui ajouteraient rien, les efforts que sans résultat ultérieur apréciable font tant de bourgeois pour ne professer que des opinions bien portées et ne fréquenter que des gens bien pensants.

Marcel Proust, À l'ombre des jeunes filles en fleurs. Folio classique, Gallimard: 198788.

563

Je ne trouve pas mes chapeaux. Je les garde.

Marcel Proust, À l'ombre des jeunes filles en fleurs. Folio classique, Gallimard: 198788.

564

On apprend la victoire, ou après coup quand la guerre est finie, ou tout de suite par la joie du concierge.

Marcel Proust, À l'ombre des jeunes filles en fleurs. Folio classique, Gallimard: 198788.

565

Il a publié il y a deux ans—il est d'ailleurs beaucoup plus âgé que vous, naturellement,—un ouvrage relatif au sentiment de l'Infini sur la rive occidentale du lac Victoria-Nyanza et cette année un opuscule moins important, mais conduit d'une plume alerte, parfois même acérée, sur le fusil à répétition dans l'armée bulgare, qui l'ont mis tout à fait hors de pair.

Marcel Proust, À l'ombre des jeunes filles en fleurs. Folio classique, Gallimard: 198788.

566

[...] Car la culture de ces gens éminents était une cultute alternée, et généralement triennale.

Marcel Proust, À l'ombre des jeunes filles en fleurs. Folio classique, Gallimard: 198788.

567

C'est plus qu'une crime, c'est une faute [...]

Marcel Proust, À l'ombre des jeunes filles en fleurs. Folio classique, Gallimard: 198788.

568

Ma mère ne parut très satisfaite que mon père ne songeât plus pour moi à la carrière. Je crois que soucieuse avant tout qu'une règle d'existence disciplinât les caprices de mes nerfs, ce qu'elle regrettait c'était moins de me voir renoncer à la diplomatie que m'adonner à la littérature. Mais laisse donc, s'écria mon père, il faut avant tout prendre du plaisir à ce qu'on fait. Or, il n'est plus un enfant. Il sait bien maintenant ce qu'il aime, il est peu probable qu'il change, et it est capable de se rendre compre de ce qui le rendra heureux dans l'existence. En attendant que grâce à la liberté qu'elles m'octroyaient, je fusse, ou non, heurex dand l'existence, les paroles de mon père me firent ce soir-là bien de la peine. [...] surtout en parlant de mes goûts qui ne changeraient plus, de ce qui était destiné à rendre mon existence heureuse, il insinuait en moi deux terribles soupçons. Le premier c'était que (alors que chaque jour je me considérais comme sur le seuil de ma vie encore intacte et qui ne débuterait que le landemain matin) mon existence était déjà commencée, bien plus, que ce qui en allait suivre ne serait pas très différent de ce qui avait précédé. Le second soupçon, qui n'était à vrai dire qu'une autre forme du premier, c'est que je n'étais pas situé en dehors du Temps, mais soumis à ses lois, tout comme ces personnages de roman que à cause de cela me jetaient dans une telle tristesse quand je lisais leur vie, à Combray, au fond de ma guérite d'osier. [...] En disant de moi: Ce n'est plus un enfant, ses goûts ne changeront plus, etc, mon père venait tout d'un coup de me faire apparaître à moi-même dans le Temps, et me causait le même genre de tristesse que si j'avais été non pas encore l'hospitalisé ramolli, mais ce héros dont l'auteur nous dit à la fin du livre: Il quitte de moins en moins la campagne. Il a fini pas s'y fixer définitivement, etc.

Marcel Proust, À l'ombre des jeunes filles en fleurs. Folio classique, Gallimard: 198788.

569

La manière chercheuse, anxieuse, exigeante que nous avons de regarder la personne que nous aimons, notre attente de la parole qui nous donnera ou nous ôtera l'espoir d'un rendez-vous pour le lendemain, et, jusqu'à ce que cette parole soit dite, notre imagination alternative, sinon simultanée, de la joie et du désespoir, tout cela rend notre attention en face de l'être aimé trop tremblante pour qu'elle puisse obtenir de lui une image bien nette.

Marcel Proust, À l'ombre des jeunes filles en fleurs. Folio classique, Gallimard: 198788.

570

Oui, madame, je l'ai reçue ce matin et je l'ai renvoyée au ministre qui doit l'avoir à l'heure qu'il est. Je lui ai dit que je n'avais pas besoin d'invitation pour aller aux Invalides. Si les gouvernement désire que j'y aille, ce ne sera pas dans une tribune, mais dans notre caveau, où est le tombeau de l'Empereur. Je n'ai pas besoin de cartes pour cela. J'ai mes clefs. [...]

Comentario de la Princesa Matilde, sobrina de Napoleon I, comentando una invitación a asistir a las tribunas de Les Invalides para la visita del Zar Nicolás. Marcel Proust, À l'ombre des jeunes filles en fleurs. Folio classique, Gallimard: 198788.

571

Et il est vrai qu'il y avait dans le style de Bergotte une sorte d'harmonie pareille à celle pour laquelle les anciens donnaient à certains de leurs orateurs des louanges dont nous concevons difficilement la nature, habitués que nous sommes à nos langues modernes où on ne cherche pas ce genre d'effets.

Marcel Proust, À l'ombre des jeunes filles en fleurs. Folio classique, Gallimard: 198788.

572

Une idée forte se greffe en l'esprit de celui qu'elle réfute, au milieu d'idées adjacentes, à l'aide desquelles, reprenant quelque avantage, il la complète, la rectifie; si bien que la sentence finale est en quelque sorte l'œuvre de deux personnes qui discutaient. C'est aux idées qui ne sont pas, à proprement parler, des idées, aux idées qui, ne tenant à rien, ne trouvent aucun point d'appui, aucun rameau fraternel dans l'esprit de l'adversaire, que celui-ci, aux prises avec du pur vide, ne trouve rien à répondre.

Marcel Proust, À l'ombre des jeunes filles en fleurs. Folio classique, Gallimard: 198788.

573

Si j'avais étais moins décidé à me mettre définitivement au travail j'aurais peut-être fait un effort pour commencer tout de suite. Mais puisque ma résolution était formelle, et qu'avant vingt-quatre heures, dans les cadres vides de la journée du lendemain où tout se plaçait si bien parce que je n'y étais pas encore, mes bonnes dispositions se réaliseraient aisément, il valait mieux ne pas choisir un soir où j'étais mal disposé pour un debout auquel les jours suivants, hélas! ne devaient pas se montrer plus propices.

Marcel Proust, À l'ombre des jeunes filles en fleurs. Folio classique, Gallimard: 198788.

574

Comme Bergotte habitait dans le même quartier que mes parents, nous partîmes ensamble; en voiture il me parla de ma santé: Nos amis m'ont dit que vous étiez souffrant. Je vous plains beaucoup. El puis malgré cela je ne vous plains pas trop, parce que je vois bien que vous devez avoir les plaisirs de l'intelligence et c'est probablement ce qui compte suttout pour vous, comme pour tous ceux qui les connaissent.

Hélas! ce qu'il disait là, combien je sentais que c'était peu vrai pour moi que tout raisonnement, si élévé qu'il fût, laissait froid, qui n'étais heureux que dans des moments de simple flânerie, quand j'éprouvais du bien-être; je sentais combien ce qui je désirais dans la vie était purement matériel, et avec quelle facilité je me serais passé de l'intelligence. Comme je ne distinguait pas entre les plasirs ceux qui me venaient de sources différents, plus ou moins profondes et durables, je pensai, au moment de lui répondre, que j'aurais aimé une existence où j'aurais été lié avec la duchesse de Guermantes et où j'aurais souvent senti comme dans l'ancien bureau d'octroi des Champs-Élysées une fraîcheur qui m'eût rappelé Combray. Or, dans cet idéal de vie que je n'osais pas lui confier, les plaisirs de l'intelligence ne tenaient aucune place.

Non monsieur, le plaisirs de l'intelligence sont bien peu de chose pour moi, ce n'est pas eux que je recherche, je ne sais même pas si je les ai jamais goûtés.

Marcel Proust, À l'ombre des jeunes filles en fleurs. Folio classique, Gallimard: 198788.

575

τὸ ἀποθνῄσκειν κακὸν· οἱ θεοὶ γὰρ οὕτω κεκρίκασιν· ἀπέθνῃσκον γὰρ ἄν

[Morir es malo; los dioses, pues así lo juzgan; pues si no morirían]

Safo. Antología Pablo Ingberg, editor. Locada, 2003. Buenos Aires.

576

—παρθενία, παρθενία, ποῖ με λίποισʼ ἀποίχηι;
—οὐκέτι ἤξω πρὸς σέ, οὐκέτι ἤξω.

[—Virginidad, virginidad, ¿adónde abandonándome te vas? —Jamás volveré a tí, nunca más volveré.]

Safo. Antología Pablo Ingberg, editor. Locada, 2003. Buenos Aires.

577

οὐκ οἴδʼὄττι θέω· δύο μοι τὰ νοήμματα

[No sé que hacer; son dos mis pensamientos.]

Safo. Antología Pablo Ingberg, editor. Locada, 2003. Buenos Aires.

578

φαίνεταί μοι κῆνος ἴσος θέοισιν
ἔμμεν ὤνηρ, ὄττις ἑνάντιός τοι
ἰσδάνει καὶ πλάσιον ἇδυ φωνείσας ὑπακούει

καὶ γελαίσας ἰμέροεν, τὸ μʼἦ μὰν
καρδίαν ἐν στήθεσιν ἐπτόαισεν·
ὠς γὰρ ἔς σʼἴδω βρόχεʼ, ὤς με φώναισʼοὐδʼἔν ἔτʼεἴκει,

ἀλλʼἄκαν μὲν γλῶσσα ἔαἐ, λέπτον
δʼαὔτικα χρῶι πῦρ ὐπαδεδρόμηκεν,
ὀππάτεσσι δʼοὐδʼἐν ὄρημμʼ, ἐπιρρόμβεισι δʼἄκουαι,

ἔκαδε μʼἴδρως ψῦχρος κακχέεται, τρόμος δέ
παῖσαν ἄγρει, χλωροτ'ερα δὲ ποίας
ἔμμι, τεθνάκην δʼὀλίγωʼπιδεύης
παίνομʼἔμʼ αὔται·

[Me parece que aquél es igual a los dioses,
el hombre que se sienta frente a tí
y cerca, mientras hablas dulcemente,
escucha

y también mientras ríes deseable, lo cual,
hizo saltar mi corazón dentro del pecho;
pues si hacia tí, un instante miro, hablar
no me es posible,

mi lengua se hace trizas en silencio, y un fuego
sutil corre debajo de mi piel,
y con los ojos nada veo, zumban
mis oídos

me agarra un sudor frío, y un temblor
me agarra toda, y verde más que hierba
estoy, que necesito morir me
me parece.]

Safo. Antología Pablo Ingberg, editor. Losada, 2003. Buenos Aires.

579

Tout d'un coup, dans le petit chemin creux, je m'arrêtai touché au cœur par un doux souvernir d'enfance: je venais de reconaître, aux feuilles découpées et brillantes qui s'avançaient sur le seuil, un buisson d'aubépines défleuries, hélas, depuis la fin du printemps. Autour de moi flottait une atmosphère d'anciencs mois de Marie, d'après-midi du dimanche, de croyances, d'erreurs oubliées. J'aurais voulu la saisir. Je m'arrêtai une seconde et Andrée, avec une divination charmante, me laissa causer un instant avec les feuilles de l'arbuste. je leur demandai des nouvelles des fleurs, ces fleurs de l'aubépine pareilles à de gaies jeunes filles étourdies, coquettes et pieuses. «Ces demoiselles sont parties depuis déjà longtemps», me disaient les feuilles.

Marcel Proust, À l'ombre des jeunes filles en fleurs. Folio classique, Gallimard: 198788.

580

Yo no me acordaba cómo era el tacto de mi cuerpo sin vellosidad hasta que me quedé pelada de la cabeza a los pies. Porque la experiencia de la quimio es aterradora en varios aspectos, pero no en el hecho de que se caiga el pelo sino que la forma en que se cae es signo de enfermedad. Se caen las cejas, el vello púbico, el de las axilas. Hay gente que hasta cambia de tonalidad, llega a la palidez total, casi verdosa. Y es que hay prejuicios ridículos com que con la quimio no se puede tomar sol. Y eso es cierto pero durante las primeras 48 horas. Por eso el cuerpo puede llegar a adquirir esa tonalidad tan rara, tan enfermiza. Yo, como perdí todo el pelo luego del verano, tenía toda la cara marrón por el sol y la pelada color leche. Con el pelo me pasó lo mismo que con la teta: no necesariamente tenía que inscribir mi cuerpo como cuerpo enfermo o falto de. Al revés, podía ganar en eso una porción erótica.

Yo no sabía como era mi cabeza. Es que las mujeres no usan la cabeza pelada salvo en la primera infancia, por motivos religiosos o políticos: por ejemplo, el hecho de pertenecer a los skinheads. Una vez me paró en la calle un hare krishna que me preguntó si me había pelado por motivos religiosos. Le contesté que decididamente no.

Antes de las fotos, había en el uso cotidiano de la pelada una cuestión estética que había que resolver. Una variante era usar varias pelucas y ser una persona distinta cada mañana. Pero las pelucas salen carísimas a menos que sean de cotillón. De hecho usé una rosada, divina, paea una fiesta. Pero estaba el día a día: el laburo, la nena, la escuela. Entonces probé una peluca que me hacía parecer una judía ortodoxa. Una pollera larga y estaba para el ghetto. Pero cuando vi cómo era mi cabeza, la empecé a mostrar, salvo en invierno, durante el que usé gorros.

Para que no me confundieran con una skinhead, yo que suelo usar ropa negra, recuperé ropa vieja, sobre todo de color turquesa, y empecé a usr chalinas. Como las cejas me parecían un marco importante de los ojos, yo me las pintaba. Empecé a maquillarme mucho más. Y eso creaba un equívoco terrible en la calle. Mi hermana decía que a la gente tenía que cobrarle venticinco centavos por mirar, cincuenta por sostener la mirada y un peso por darse vuelta. Me hubiera hecho millonaria. Eran miradas de ddesaprovación, miradas ofendidas. Nadie ni por asomo pensaba que yo estaba enferma. Había días en que estaba muy sensible y recibía esto muy mal. Entonces sentía que me miraban con cierto descaro porque yo era una descarada.

Me hice pintar dos serpientes a lo largo del cuerpo porque para mí la serpiente tiene que ver al mismo tiempo con lo erótico y lo mortal. Además hay enfermeras especialmente preparadas para pasar quimioterapia qye les dicen a los pacientes mientras les inyectan esa medicina que hace caer el pelo: “¡Acá viene el veneno!”. Un día charlando con un amigo cuya pareja es médico me aclaró: “La serpiente es el símbolo de la medicina”.

Con la enfermedad, yo no encontré una imagen anterior que se destruyó sino quinientas que destruí mil veces. Fui hippie, fui posmo, fui joven siendo vieja, fui vieja siendo joven, me moví desde el tailleur hasta las calzas negras de lycra. Sin teta fue otra imagen, sin pero es otra imagen. Y aclaro que yo no me quiero proponer como la persona que tiene todas las respuestas, sólo que ésta es una respuesta para mí.

Yo tengo cierta intención de conseguir otra imagen para la enfermedad. No es necesario ponerse verde y vomitar para estar enfermo. Se pueden tener otros aspectos. Ahora, tampoco es mi objetivo parecer no enferma. De hecho, si hay que hacer una cola de dos cuadras, yo me acerco y digo “Tengo cáncer de huesos, ¿me deja pasar?”. Claro que cuando lo digo la gente me mira desorientadísma de verdad. Pero cuento con que me crean, porque decir que se tiene cáncer en los huesos para no hacer una cola es de un psicótico (con lo cual deberían dejarlo pasar también).

A la enfermedad la tengo y acompaña mi vida y no me queda otra. Pero no es el eje. Si estoy señalada todo el tiempo como enferma, estaré todo el tiempo enferma. Pero no estoy todo el tiempo enferma. Hay momentos en que sí y otros en que no. Incluso hay momentos en que me olvido. Y la habitual utilización de la imagen que se hace en relación a la enfermedad—ponerse un pañuelo en la cabeza, ocultarse—yo la creo muy dañina. Volverse casi verde, estar vomitando es un momento. Pero hay muchos otros. Si yo me hubiera puesto verde me hubiera pintado los ojos de violeta para que combine. Se trata justamente de eso, de que estas mutaciones combinen con tu vida. Porque tu vida no termina con el cáncer. Si te pisa un auto no hay mucho que elaborar al respecto. Pero en este caso vos seguís viviendo y resulta que te vas a morir pero no, y seguís viviendo un poco más y los pronósticos son medio jodidos pero seguís más y más. ¿Mientras tanto? Mientras tanto una está viva.

Gabriela Liffschitz, fotógrafa y poeta. Declaraciones que pertenecen a la entrevista que le hizo María Moreno para la salida de sus libros Efectos colaterales y Recursos humanos. Aparecieron en Página/12 el domingo 15defebrero, 2004. Gabriela murió el viernes13.

581

Intenté acercarme a Borges una vez que estaba dando una charla en la Sociedad Hebraica. La charla era sobre el idioma español, algo con lo que yo tuve siempre muchos problemas porque me crié hablando andaluz. Mis compañeros en la escuela no me entendían. Cuando llegué a Buenos Aires hablaba en mendocino, así que tampoco me entendían. Entonces quería preguntarle acerca de los matices del español en la Argentina, preguntarle por el uso del che, del vos, de cómo hablan los uruguayos, en fin, total que empecé dicieéndole a Borges que yoera andaluz y entonces me dijo: “Ah, usted sabe que la palabra andaluz viene de vándalos” y se fue para otro lado... yo me quedé mudo.

Joaquín Salvador Lavado, Quino, en una entrevista hecha por Mónica Maristán, en Radar, Página/12, 22defebrero, 2004.

582

Sometimes, I just take out a blank piece of paper and write out a bunch of closing parentheses, to make up for all the unclosed parenthetical blocks out there in the world.

Nat Friendman, en su blog, el 6 de marzo de 2004.

583

Après avoir lâché un peu de fumée dans la direction de sa pansée [...]

Jean Genet, Querelle de Brest. L'immaginaire, Gallimard, 1953.

584

La certitude sensible d'être totalment marin le rassura un peo, le calma.

Jean Genet, Querelle de Brest. L'immaginaire, Gallimard, 1953.

585

La certitude sensible d'être totalment marin le rassura un peu, le calma.

Jean Genet, Querelle de Brest. L'immaginaire, Gallimard, 1953.

586

En cas de naufrage, que feraît Querelle? Chercherait-il à me sauver? Il ne sait pas que je l'aime. J'essaierais de le sauver, mais davantage j'essaierais qu'il me sauve.

Jean Genet, Querelle de Brest. L'immaginaire, Gallimard, 1953.

587

Il devenait l'un des membres de cette marine de guerre dont la destination est plus d'orner la côte française que de la défendre.

Jean Genet, Querelle de Brest. L'immaginaire, Gallimard, 1953.

588

Lors de son arrestation par Mario, il connut déjà cette gravité: quand le policier le saisit par la manche, Gil se dégagea, mais, comme s'il l'eût prévu, sans s'interrompre, Mario recommença ou plus exactement continua le geste, avec plus de sévérité, en serrant le biceps avec une autorité telle que le jeune maçon fut vaincu. C'est dans ce bref moment de liberté contenu entre les deux appréhensions—la première vaine et la seconde décisive—que se trouvait contenue toute la puissance du jeu, de chasse, d'ironie, de cruaté, de justice que compose l'étonnante gravité de la Police, l'âme du policier et le désespoir total de Gil.

Jean Genet, Querelle de Brest. L'immaginaire, Gallimard, 1953.

589

Ignorance more frequently begets confidence than does knowledge: it is those who know little, and not those who know much, who so positively assert that this or that problem will never be solved by science.

Charles Darwin, The Descent of Man.

590

¿Qué es?—murmuran unas a otras las sombras grises de mis ancestros—. Un escritor de cuentos. ¿Qué clase de trabajo, qué modo de glorificar a Dios, de ser útil a la humanidad es ese? ¡Tanto daría que fuera violinista, el degenerado!

Nathaniel Hawthorne, sobre él mismo. Citado en Página/12, Radar Libros, 4dejulio, 2004.

591

No haber caído,
Como otros de mi sangre,
En la batalla.
Ser en la vana noche
El que cuenta las sílabas.

Jorge Luis Borges. Citado en Radar Libros por Carlos Gamerro. Página/12, 4dejulio, 2004.

592

Lo peor que podría pasarme es morir escuchando radio.

Elisa Carrió. Citado en Página/12, 4dejulio, 2004.

593

La pendule—alors qu'à la maison je n'entendais la mienne que quelque secondes par semaine, seulement quand je sortais d'une profonde méditation—continua sans s'interrompre uninstant à tenir dans une langue inconnue des propos que devaient être désobligeants pour moi, car les grands rideaux violets l'écoutaient sans répondre mais dans une attitude analogue à celle des gens qui haussent les épaules pour montrer que la vue d'un tiers les irrite. Ils donnaient à cette chambre si haute un caractère quasi historique qui eût pu la rendre appropriée à l'assassinat du duc de Guise.

Marcel Proust, À l'ombre des jeunes filles en fleurs. Folio classique, Gallimard: 198788.

594

Pour les belles filles qui passaient, du jour où j'avais su que leurs joues pouvaient être embrassées, j'étais devenu curieux de leur âme.

Marcel Proust, À l'ombre des jeunes filles en fleurs. Folio classique, Gallimard: 198788.

595

[...] la Beauté, dont on serait parfois tenté de se demander si elle est en ce monde autre chose que la partie de complément qu'ajoute à une passante fragmentaire et fugitive notre imagination surexcitée par le regret.

Marcel Proust, À l'ombre des jeunes filles en fleurs. Folio classique, Gallimard: 198788.

596

Cette route était pareille à bien d'autres de ce genre qu'on rencontre en France, montant en pente assez raide, puis redescendent sur une grande longueur. Au moment même, je ne lui trouvais pas un grand charme, j'étais seulement content de rentrer. Mais elle devint pour moi comme une amorce où toute les routes semblables sur lesquelles je passerais plus tard au cours d'une promenade ou d'un voyage s'embrancheraient aussitôt sans solution de continuité et pourraient, grâce à elle, communiquer immediatement avec mon cœur. Car dès que la voiture ou l'automobile s'engagerait dans une de ces routes qui auraient l'air d'être la continuation de celle que j'avais parcourue avec Mme de Villeparisis, ce à quoi ma conscience actuelle se trouverait immédiatement appuyée comme à mon passé le plus récent, ce serait (toute les années intermnédiaires se trouvant abolies) les impressions que j'avais eues par ce fins d'après-midi-là, en promenade près de Balbec,quand les feuilles sentaient bon, que la brume s'élevait et qu'au-delà du prochain village, on apercevait entre les arbres le coucher du soleil comme s'il avait été quelque localité suivante, forestière, distante et qu'on n¡atteindra pas le soir même. Raccodées à celles que j'éprouvais maintenant dans un autre pays, sur un route semblable, s'entourant de toutes les sensations accesoires de libre respiration, de curiosité, d'indolence, d'appétit, de gaieté qui leur étaient communes, excluant toutes les autres, ces impressions se renforceraient, prendraient la consistance d'untype particulier de plaisir, et presque d'un cadre d'existance que j'avais d'ailleurs rarement l'occasion de retrouver, mais dans lequel le réveil de souvenirs mettait au milieu de la réalité matériellement perçue une part assez grande de réalité évoquée, songée, insasissable, pour me donner, au milieu de ces régions où je passais, plus qu'on sentiment esthétique, un désir fugitif mais exalté, d'y vivre désormais pour toujours. Que des fois, pour avoir simplement senti une odeur de feuillée, être assis sur un strapontin en face de Mme de Villeparisis, croiser la princesse de Luxembourg qui lui envoyait de bonjours de sa voiture, rentrer dîner au Grand-Hôtel, ne m'est-il pas apparu comme un de ces bonheurs ineffables que ni le présent ni l'avenir ne peuvent nous rendre et qu'on ne goûte qu'une fois dans la vie.

Marcel Proust, À l'ombre des jeunes filles en fleurs. Folio classique, Gallimard: 198788.

597

[il] fit le geste de mécontentement par lequel on croit faire voir qu'on a assez d'attandre, mais qu'on ne fait jamais quand on attend réellement.

Marcel Proust, À l'ombre des jeunes filles en fleurs. Folio classique, Gallimard: 198788.

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Aujourd'hui tout le monde est prince, il faut pourtant bien avoir quelque chose qui vous distingue; je prendrai un titre de prince quand je voudrai voyager incognito.

Marcel Proust, À l'ombre des jeunes filles en fleurs. Folio classique, Gallimard: 198788.

599

Enseñarles a cuidarse a nuestros hijos (a evitar un embarazo indeseado o el contagio del VIH-sida) es como enseñarles a robar sin riesgos, con chaleco antibalas. No queremos que les enseñen a cuidarse, queremos enseñarles la castidad.

Mónica del Río, expresando su opinión sobre el proyecto de ley que incorpora la educación sexual obligatoria en las escuelas porteñas. Citado en Página/12. 26deseptiembre, 2004.

600

Well, my art of midwifery is in most respects like theirs; but differs, in that I attend men and not women; and look after their souls when they are in labour, and not after their bodies: and the triumph of my art is in thoroughly examining whether the thought which the mind of the young man brings forth is a false idol or a noble and true birth. And like the midwives, I am barren, and the reproach which is often made against me, that I ask questions of others and have not the wit to answer them myself, is very just--the reason is, that the god compels me to be a midwife, but does not allow me to bring forth. And therefore I am not myself at all wise, nor have I anything to show which is the invention or birth of my own soul, but those who converse with me profit. Some of them appear dull enough at first, but afterwards, as our acquaintance ripens, if the god is gracious to them, they all make astonishing progress; and this in the opinion of others as well as in their own. It is quite dear that they never learned anything from me; the many fine discoveries to which they cling are of their own making. But to me and the god they owe their delivery.

Platón, Theeteto. Habla Sócrates.

601

It's one thing to be certain, but you can be certain and be wrong.

John Kerry, durante un debate con George W. Bush por la presidencia de Estados Unidos, 30deseptiembre, 2004.

602

Die meisten Sätze und Fragen, welche über philosophische Dinge geschreiben worden sind, sind nicht falsch, sondern unsinnig. Wir können daher Fragen dieser Art überhaupt nicht beantworten, sondern nur ihre Unsinnigkeit feststellen. [...] Und es ist nicht verwunderlich, daß die tiefsten Probleme eigentlich keine Probleme sind.

[La mayor parte de las proposiciones e interrogaciones que se han escrito sobre cuestiones filosóficas no son falsas, sino absurdas. De ahí que no podamos dar respuesta en absoluto a interrogantes de este tipo, sino sólo constatar su condición de absurdos. [...] Y no es de extrañar que los más profundos problemas no sean problema alguno.]

Ludwig Wittgenstein, Tractatus logico-philosophicus. Párrafo4.003.

603

Alles was überhaupt gedacht weden kann, kann klar gedacht werden. Alles was sich aussprechen läßt, läßt sich klar aussprechen.

[Cuanto puede siquiera ser pensado, puede ser pensado claramente. Cuanto puede expresarse, puede expresarse claramente.]

Ludwig Wittgenstein, Tractatus logico-philosophicus. Párrafo4.116.

604

Ein Satz kann unmöglich von sich selbst aussagen, daß er wahr ist.

[Es imposible que una proposición diga de sí misma que es verdadera.]

Ludwig Wittgenstein, Tractatus logico-philosophicus. Del párrafo4.442.

605

We shall now leave the care of our story to oral tradition.

Platón, citado por Cuatemoc Medina Gonzáles en un email a Saul Antón expuesto en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba). 11deoctubre. 2004.

606

I am shocked that christians can say that abstinence is 100% effective at preventing pregnancy when the whole premise of their faith is that it isn't.

Jacob Berkman, en su blog

607

De todos los conceptos fundamentales de las ciencias de la vida, el de la evolución es a la vez el más importante y el que más se suele malinterpretar. Dado que a veces resulta más fácil entender un tema si se explica lo que no es y lo que no puede hacer, vamos a comenzar con unos cuantos desmentidos, aplicando a la ciencia lo que G. K. Chesterton consideraba tan importante para las humanidades: “El arte es limitación; la esencia de todo cuadro es el marco.”

En primer lugar, ni la evolución ni ninguna ciencia pueden acceder al tema de los primeros orígenes ni al de los principios éticos. (El propósito de la ciencia es procurar descubrir y explicar los fenómenos y pautas del mundo empírico, dando por supuesto que las leyes naturales son uniformes en el espacio y en el tiempo. Esta restricción sitúa un mundo infinito y fascinante en el “cuadro”; en general, los temas que quedan relegados al “marco” carecen de respuesta.) Así pues, la evolución no es el estudio del origen primordial de la vida en el Universo, ni del significado de la vida entre los objetos de la naturaleza; estas cuestiones son filosóficas (o teológicas) y quedan fuera del alcance de la ciencia. (Además, sospecho que carecen de respuestas de validez universal, pero éste es otro tema, que debe dejarse para otra ocasión.) Esta puntualización es importante, porque los fanáticos fundamentalistas, disfrazados de “creacionistas científicos”, alegan que la creación se debe equiparar con la evolución, dedicándoseles el mismo tiempo en los colegios porque las dos son igualmente “religiosas”, puesto que se ocupan de incógnitas trascendentales. Pero lo cierto es que la evolución no se ocupa de esa clase de temas y, por lo tanto, sigue siendo plenamente científica.

En segundo lugar, la evolución ha tenido que cargar con toda una serie de conceptos e interpretaciones que reflejan otros tantos prejuicios sociales y fantasías psicológicas muy arraigados en Occidente, pero que no se ajustan a los hechos de la naturaleza. Seguramente, dicho “lastre” era inevitable en una disciplina que toca tan de cerca temas que afectan profundamente a los seres humanos, pero esta pesada sobrecarga social nos ha impedido llevar a pleno término la revolución de Darwin. El más pernicioso y entorpecedor de estos prejuicios es el concepto de progreso: la idea de que la evolución obedece a una fuerza impulsora o que manifiesta una irresistible tendencia hacia una mayor complejidad, un mejor diseño biomecánico, un cerebro más grande o cualquier otra definición de progreso, propia de mentes estrechas y centrada en el eterno deseo humano de situarnos por encima del resto de la naturaleza y, de ese modo, ejercer nuestro derecho natural a dominar y explotar el planeta.

La evolución, según la formulación de Darwin, es la adaptación a los cambios en el entorno local, no un “progreso” universal. Una estirpe de elefantes que evoluciona mientras los hielos avanzan, desarrollando una capa de pelo cada vez más gruesa hasta transformarse en mamuts lanudos, no constituye un modelo superior de elefante en ningún sentido general, sino simplemente un elefante mejor adaptado a las condiciones locales, cada vez más frías. Por cada especie que se vuelve más compleja en su proceso de adaptación a su ambiente, hay una o más especies de parásitos que viven dentro de su cuerpo y que, por lo general, presentan una anatomía muy simplificada en comparación con la de sus antepasados de vida libre. Y, sin embargo, estos parásitos están tan bien adaptados al ambiente interno de su huésped como el huésped a las exigencias de su ambiente externo.

En su formulación minimalista y esquemática, la evolución es una idea muy simple con una enorme gama de implicaciones. El concepto básico incluye dos ideas relacionadas que se han convertido en la base de dos de lasdisciplinas fundamentales de la historia natural: la taxonomía (la ordenación de las relaciones de parentesco entre los organismos) y la paleontología (la historia de la vida). La evolución significa: 1) que todos los organismos están emparentados, ligados por lazos genealógicos que se remontan hasta antepasados comunes, siguiendo las ramas del árbol de la vida; y 2) que a lo largo del tiempo, las estirpes alteran su forma y su diversidad, por un proceso natural de cambio: la “descendencia con modificación”, según la expresión de Darwin. Esta idea, simple a la par que profunda, da respuesta inmediatamente a la gran cuestión biológica de todos los tiempos: en qué se basa el “sistema natural” de relaciones entre los organismos (los gatos están más próximos a los perros que a los lagartos; todos los vertebrados se parecen más entre sí que cualquiera de ellos a un insecto... un hecho que siempre ha llamado la atención y que se ha considerado maravilloso y misterioso a la vez, desde mucho antes de que la evolución explicara la razón). Las explicaciones anteriores no resultaban satisfactorias porque eran bien incomprobables (la mano creadora de Dios dando forma a cada especie, una hipótesis en la que las relaciones taxonómicas representarían el orden de los pensamientos divinos), bien absurdas e incomprensibles (la clasificación de la materia orgánica considerando las especies como lugares naturales, como los elementos químicos en la tabla periódica). La explicación evolutiva del sistema natural es asombrosamente simple: la relación es genealógica; los seres humanos se parecen a los monos porque tenemos un antepasado común bastante reciente. El orden taxonómico es un registro de la historia.

Pero el hecho básico de la genealogía y el cambio –la descendencia con modificación– no basta para conferir a la evolución la categoría de ciencia. La ciencia tiene dos misiones: 1) descubrir y registrar el estado fáctico del mundo empírico; y 2) diseñar y poner a prueba explicaciones de por qué el mundo funciona como funciona. La genealogía y el cambio sólo representan la solución al primer objetivo: una descripción del hecho de la evolución. Pero también queremos conocer el segundo objetivo, los mecanismos del cambio evolutivo, la explicación de las causas de la descendencia con modificación. Darwin propuso el mecanismo de cambio más famoso y mejor documentado, un principio al que llamó “selección natural”.

La realidad de la evolución está tan bien documentada como cualquier otro hecho comprobado por la ciencia; es algo tan seguro como nuestra convicción de que la Tierra gira alrededor del Sol, y no al revés. Pero el mecanismo de la evolución sigue siendo objeto de apasionantes controversias. La ciencia siempre resulta más estimulante y fructífera cuando se enfrasca en debates fundamentales acerca de las causas de hechos bien documentados. La selección natural de Darwin ha sido confirmada por estudios exhaustivos y elegantes, y ha demostrado ser un mecanismo muy potente, sobre todo para la revolución de adaptaciones de los organismos a su ambiente local, lo que Darwin llamaba “esa perfección de estructura y coadaptación que provoca una admiración muy justificada”. Pero la historia de la vida a gran escala incluye otros fenómenos en los que podrían haber influido también otras causas (los efectos potenciales del azar, por ejemplo, en otro determinante fundamental de los patrones de la vida: qué grupos sobreviven y cuáles desaparecen en episodios de extinción catastrófica).

La respuesta más directa y contundente a la pregunta “¿y a nosotros qué nos importa?” se encuentra en la mente humana, y por motivos que yo no pretendo explicar. Siempre nos han fascinado los lazos físicos de parentesco y ascendencia; nos parece que rastreando nuestros orígenes genealógicos podremos conocernos mejor y saber quiénes somos en algún sentido fundamental. Rebuscamos en los cementerios y en los registros parroquiales; escudriñamos las biblias familiares y preguntamos a nuestros parientes más ancianos, todo para llenar los vacíos de nuestro árbol genealógico. El estudio de la evolución es el mismo fenómeno, pero a una escala mucho más global, con raíces mucho más largas. La evolución es elárbol genealógico de nuestras razas, especies y grupos zoológicos, y no sólo de nuestro insignificante apellido. En la medida en que la ciencia puede abordar este tipo de cuestiones, la evolución responde a las perturbadoras y fascinantes preguntas del tipo de ¿quiénes somos?, ¿con qué otros seres estamos emparentados, y cómo?, ¿cuál es la historia de nuestra interdependencia con el mundo natural?, ¿por qué estamos aquí? Aparte de esto, creo que quien mejor expresó la importancia de la evolución en el pensamiento humano fue Sigmund Freud cuando declaró, con aguda y reveladora ironía, que todas las grandes revoluciones científicas tienen una cosa en común: todas atacan la arrogancia humana, derribándola de un pedestal tras otro de convicciones anteriores acerca de nuestra posición central y preponderante en el universo. Freud mencionaba tres de estas revoluciones: la copernicana, que nos desplazó desde el centro del escenario en un universo pequeño a un diminuto peñasco periférico en un universo de vastedad inconcebible; la darwiniana, que “nos relegó a descendientes del mundo animal”; y (en una de las declaraciones menos modestas de la historia intelectual) la suya propia, que descubrió el inconsciente y demostró el carácter irracional de la mente humana.

¿Qué podría resultar más humillante, y por lo tanto más liberador, que pasar de considerarnos “sólo un poco por debajo de los ángeles”, dominadores legítimos de la naturaleza, creados a imagen y semejanza de Dios para someter y moldear la Tierra... a saber que sólo somos productos naturales de un proceso universal de descendencia con modificación (y, por lo tanto, emparentados con todas las demás criaturas), y que para colmo somos sólo una pequeña ramita, recién brotada y destinada a desaparecer, del frondoso árbol de la vida y no la cumbre predestinada de una escala ascendente de progreso? Es algo que destroza la certidumbre complaciente y al mismo tiempo aviva los fuegos del intelecto.

Stephen Jay Gould, citado por Futuro, Página/12, 29deenero, 2005.

608

Ça y est. Je suis en train de devenir intéressant.

Jean-Paul Sartre, Le Sursis. Gallimard, 1945.

609

Yo solía decir que la novela era un gesto literario mas importante, más grande que el cuento. Y cuando Raymond Carver me escuchaba decir esto expresaba vigorosamente su desacuerdo y después yo siempre me retractaba. Pero ahora está muerto y esa discusión ha perdido la gracia.

Richard Ford, en una entrevista publicada en Verano, Página/12, 29deenero, 2005.

610

Cuando tenía seis años, decidí no que iba a ser, sino, con mi habitual modestia, que era escritor.

Edward Albee, en una entrevista hecha por William Flanagan en 1966, que aparece en la serie Los reportajes de The Paris Review, El Ateneo. Reproducido en Verano, Página/12, 5defebrero, 2005.

611

Como es inocente en ese medio no sabe cómo cometer los errores habituales.

Edward Albee, en una entrevista hecha por William Flanagan en 1966, que aparece en la serie Los reportajes de The Paris Review, El Ateneo. Reproducido en Verano, Página/12, 5defebrero, 2005.

612

El silencio es tentación y promesa.

Alejandra Pizarnik, en el poema Fuga en lila, de El Infierno musical. SigloXXI, Buenos Aires, 1971.

613

Una vez tuve un Pontiac y me duró un año. Y fue un muy buen año.

Michael Moore, en una contratapa de Página/12, Guarden los pañuelos. 16deoctubre, 2004.

614

En la actualidad, las producciones del espíritu dan tan magros rendimientos que si rindieran aún menos ¿quién desearía pensar?

Dennis Diderot, en la Carta sobre el comercio de libros (el título completo es Lettre historique et politique addressée à un magistrat sur le commerce de la Librerie, son état ancien et actuel, ses règlements, ses privilèges, les permissions tacites, les censeurs, les colporteurs, le passage de ponts et autres objects relatifs à la police littéraire) Fondo de Cultura Económica, Colección Popular 640. Buenos Aires, 2003.

615

Una chica que conozco apenas de vista me dijo: «soñé con vos el otro día, fue horrible». Y luego explicó: «estaba en una terraza con todos mis mejores amigos y estabas vos, que no te conozco y yo no entendía por qué estabas, y de repente todos se cayeron y vos dijiste “uy, se cayeron” y después te caíste vos; estuve llamando a todos todo el día para ver si estaban bien, y ahora veo que estás bien vos, por lo menos decime tu nombre».

Gabriel Yeannoteguy.

616

As a parent, I applauded Bush's resolve at the time. I understood, as did most adults, that confessing to the drug use rampant on college campuses in the late '60s and the '70s risked giving children permission to behave likewise. Children inevitably would infer: Hey, if you can smoke dope and grow up to be president/dean of the cathedral/a teacher, then it must be OK to smoke dope.

Kathleen Parker, columnista, comentando que, en unas grabaciones de conversaciones privadas, George W. Bush argumenta que no va a hacer pública su experiencia con las drogas como forma de proteger a los niños. Citado en The National Ledger.

617

[...] La multiplicación de los abortos que usted propicia con fármacos conocidos como abortivos es apología del delito de homicidio... Cuando usted repartió públicamente profilácticos a los jóvenes, recordaba el texto del Evangelio donde nuestro Señor afirma que “los que escandalizan a los pequeños merecen que les cuelguen una piedra de molino al cuello y lo tiren al mar”.

Usted afirma que es para prevenir el sida. Todos queremos que nadie sea aquejado por semejante enfermedad. Pero usted sabe –como lo sabe toda persona medianamente informada– que los poros de látex permiten el paso del virus. Y no son la barrera que tanto pregona la industria del látex que mueve cifras millonarias.

Y al facilitarles a los jóvenes e inducirlos en la vida sexual prematura, de hecho los están induciendo a contagiarse de la enfermedad que dicen combatir. ¿Por qué nunca dicen que ser casto, dueño de sí mismo, es el medio más eficaz para prevenir el sida? ¿O cree que ningún joven es capaz? ¿No lo están haciendo ya en Estados Unidos, donde ya están de vuelta de esta libertad suicida?

Señor ministro, lo menos que puedo decir es que es anticientífico propiciar el aborto: asesinato de hombres inocentes, que distribuir profilácticos es propiciar el libertinaje sexual y difundir impunemente el sida, que es ampliar el mercado de los que negocian y lucran con la salud física y moral de nuestra juventud.

Se está contribuyendo a la degradación de nuestra sociedad, con los mismos principios de los emperadores romanos: panes et circenses. Pan queda poco si no propiciamos la cultura del trabajo. Circo nos sobra...

A buen entendedor, pocas palabras.

Antonio Juan Baseotto, Profesor de Biología y obispo castrense, en una carta dirigida al ministro de Salud Pública, Doctor Ginés Mario González García, fechada el 17defebrero de 2005

618

Me retiré de la producción de Candy cuando a una actriz escandinava, a pesar de mis objeciones, se le asignó el papel de heroína, un rol exclusivamente norteamericano.

Terry Southern, en unos fragmentos de unproyecto de autobiografía. En Verano, Página/12, 26defebrero, 2005.

619

There are those who dream of a perfect world in which copyrighted text is translated into copyrighted glyphs through copyrighted rules with no more human intervention than it takes to feed a tape to a machine, while money flows in perpetuity to everyone involved. There are also those who think that putting chairs and air-conditioners in hell will make it just as good as heaven. Actually, working with type is an earthly task, much less like sitting down and turning on TV than like walking on our hands across an ever-varied, never-ending landscape that is otherwise too far away to see.

Robert Bringhurst, The Elements of Typographic Style.

620

3.2.3 Refer typographic disputes to the higher courts of speech and thinking.

[...]

Logograms pose a more difficult question. An increasing number of persons and institutions, from e.e. cummings to WordPerfect, now come to the typographer in search of special treatment. In the earlier days it was kings and deities whose agents demanded that their names be written in a larger size or set in a specially ornate typeface; now it is business firms and mass-market products demanding an extra helping of capitals, or a proprietary face, and poets pleading, by contrast, to be left entirely in the vernacular lower case. But type is visible speech, in which gods and men, saints and sinners, poets and business executives are fundamentally treated alike. And the typographer, by virtue of his trade, honors stewardship of texts and implicitly opposes private ownership of words.

Robert Bringhurst, The Elements of Typographic Style.

621

Antes queríamos cambiar el mundo, ahora queremos asfaltar algunas calles.

Pepe Mugica, ministro del gobierno uruguayo. Citado por José Pablo Feinmann. Contratapa. Página/12. 5demarzo, 2005.

622

Rather than showing that mathematics (most particularly arithmetic) is an arbitrary pursuit, whose direction is governed by the whim of Man, Gödel demonstrated that it is something absolute, there to be discovered rather than invented. [...] Gödel showed that no system of ‘man-made’ rules can, by themselves, achieve this for us.

Roger Penrose, Shadows of the mind. Oxford University Press, 1994.

623

It seems clear that, today, there is no selective advantage in being a mathematician. (I suspect that it might even be a disadvantage. Mathematically inclined purists have a tendency to end up in poorly paid academic jobs—or sometimes without a job at all—as a result of their curious passions and predilections!)

Roger Penrose, Shadows of the mind. Oxford University Press, 1994.

624

Pero la hipótesis del continuo no es demostrable. Triunfo matemático de la política sobre el realismo sindical.

Alain Badiou, Théorie du sujet, Paris, Éditions du Seuil, 1982, p.282-283. Citado por Jacques Bouveresse, Prodigios y vértigos de la analogía, Buenos Aires, Libros del Zorzal, 2001.

625

No saber de qué se habla es una gran ventaja de la cual no hay que abusar.

Regis Debray. Citado por Jacques Bouveresse, Prodigios y vértigos de la analogía, Buenos Aires, Libros del Zorzal, 2001.

626

Modern differential geometry is the “study of invariance under change of notation”.

Robert Hermann, en el prefacio de Differential Geometry and the Calculus of Variations, 2nded. Math.Sci.Press, 1968.

627

In previous Chapters we have seen that interesting and challenging questions can arise even in the lowest dimensions, and that the methods used to resolve these problems often rely more on ingenuity and hard work than on particularly sophisticated concepts—the proofs may be involved, but they have the satisfying concreteness of geometrical arguments, and something of the charm of antique music. Nevertheless, it is futile to deny the decisive influence which has been wrought upon the shape of modern mathematics by the daemonic spirit of functorial constructions. So it is appropriate that this book end with a topic thatrepresents one of the triumphs of machinery in mathematics. Here, at last, connections in principal bundles play their predestined role, the invariant form of the Bianchi identities prove their superiority, and connections on arbitrary bundles are frequently invoked. As a final affirmation thatwe have plunged into the icy stream of modern mathematics, hardly a picture appears.

Micheal Spivak, en la introducción del último capítulo, en su Comprehensive introduction to differential geometry. Publish or Perish, 1970.

628

To
Paul Dirac
who saw that it must be true,
Laurent Schwartz
who proved it
and
George Temple
who showed how simple it could be made.

M.J.Lighthill, en la dedicatoria de Introductions to Fourier Analysis and generalized functions. Cambridge University Press, 1958.

629

Computers hate me and I am a computer scientist.

Shafi Goldwasser, en una conferencia plenaria del Congreso Internacional de Matemáticos, 2002, Beijing. Citada por Doron Zeilberger en el apéndice a su opinión número48.

630

Hay algo raro en los actos de escribir y hablar: el error ridículo y pasmoso que comete la gente consiste en creer que utiliza las palabras en relacion a las cosas.

Novalis. Citado por Susan Sontag en Estilos Radicales, ‘La estética del silencio’. Punto de lectura363. Santillana, Buenos Aires.

631

Parece difícil que las posibilidades de socavar continuamente nuestras propias premisas puedan seguir desarrollándose indefinidamente a lo largo del futuro, sin que en algún momento las frene la desesperación o una carcajada que nos quitará el aliento.

Susan Sontag, en Estilos Radicales, ‘La estética del silencio’. Punto de lectura363. Santillana, Buenos Aires.

632

La única verdad incontestable sobre los personajes de la ficción en prosa es que son, como dijera Henry James, «un recurso de composición».

Susan Sontag, en Estilos Radicales, ‘La imaginación pornográfica’. Punto de lectura363. Santillana, Buenos Aires.

633

Bataille escribió sus libros—la música de cámara de la literatura pornográfica—...

Susan Sontag, en Estilos Radicales, ‘La imaginación pornográfica’. Punto de lectura363. Santillana, Buenos Aires.

634

Aquí no hay nada que pueda hacerme olvidar que los hechos son mucho más complicados de lo que parecen cuando los presentan los vietnamitas. ¿Cuáles son, sin embargo, exactamente las complejidades que desearía hacerles reconocer?

Susan Sontag, en Estilos Radicales, ‘Viaje a Hanoi’. Punto de lectura363. Santillana, Buenos Aires.

635

Quien no ha vivido antes de la revolución nunca ha conocido la dulzura de la vida.

Talleyrand, citado por Susan Sontag, en Estilos Radicales, ‘Viaje a Hanoi’. Punto de lectura363. Santillana, Buenos Aires.

636

No princípio, na Grécia—e depois em Roma, essa América da Grécia—...

Fernando Pessoa. En Páginas sobre literatura e estética, 2daedición, António Quadrosed. Livros de bolso Europa-América.

637

Quem dera
Que sintas
As dores
De amores
Que louco
Senti!
Quem dera
Que sintas!...
— Não negues,
Não mintas...
— Eu vi!...

Casimiro deAbre, citado como ejemplo de versos disílabos por Celso Cunha y Lindley Cintra en su Nova gramática do português contemporâneo, Ediçoes João Sá daCosta, Lisboa, 17ªed., 2002.

638

Elle sourit à la ronde et chacun ne répondit qu'en se détournant, mais cela était répondre.

Jean Genet, Notre-Dame-des-Fleurs. Folio860. Gallimard.

639

Quatorze juillet: partout le bleu, le blanc, le rouge. Divine, par gentillesse pour elles, méprisées, s'habille de toutes les autres coulers.

Jean Genet, Notre-Dame-des-Fleurs. Folio860. Gallimard.

640

Mignon la vit ainsi, ivre de tragique. Il en fut intimidé, car elle était belle et paraissait folle, mais plutôt parce qu'elle était belle. Beau lui-même, devait-il la craindre? Hélas! je sais trop peu de chose (rien) sur les rapports secrets des êtres qui sont beaux et savent qu'ils le sont, et rien sur les contacts qui paraissent amicaux mais sont peut-être haineux des beaux garçons.

Jean Genet, Notre-Dame-des-Fleurs. Folio860. Gallimard.

641

From looking at species as only strongly-marked and well-defined varieties, I was led to anticipate that the species of the larger genera in each country would oftener present varieties than the species of the smaller genera; for wherever many closely related species (i.e. species of the same genus) have been formed, many varieties or incipient species ought, as a general rule, to be now forming. Where many large trees grow, we expect to find saplings. Where many species of a genus have been formed through variation, circumstances have been favourable for variation; and hence we might expect that the circumstances would generally still be favourable to variation. On the other hand, if we look at each species as a special act of creation, there is no apparent reason why more varieties should occur in a group having many species that in one having few.

Charles Darwin, The origin of species. Penguin Classics.

642

Boy, that museum was full of glass cases. There were even more upstairs, with deer inside them drinking at water holes, and birds flying south for the winter. The birds nearest you were all stuffed and hung up on wires, and the ones in back were just painted on the wall, but they all looked like they were really flying south, and if you bent your head down and sort of looked at them upside down, they looked in an even bigger hurry to fly south. The best thing, though, in that museum was that everything always stayed right where it was. Nobody'd move. You could go there a hundred thousand times, and that Eskimo would still be just finished catching those two fish, the birds would still be on their way south, the deers would still be drinking out of that water hole, with their pretty antlers and their pretty, skinny legs, and that squaw with the naked bosom would still be weaving that same blanket. Nobody'd be different. The only thing that would be different would be you. Not that you'd be so much older or anything. It wouldn't be that, exactly. You'd just be different, that's all. You'd have an overcoat on this time. Or the kid that was your partner in line the last time had got scarlet fever and you'd have a new partner. Or you'd have a substitute taking the class, instead of Miss Aigletinger. Or you'd heard your mother and father having a terrific fight in the bathroom. Or you'd just passed by one of those puddles in the street with gasoline rainbows in them. I mean you'd be different in some way—I can't explain what I mean. And even if I could, I'm not sure I'd feel like it.

J.D.Salinger, The Catcher in the Rye

643

I said no, there wouldn't be marvelous places to go to after I went to college and all. Open your ears. It'd be entirely different. We'd have to go downstairs in elevators with suitcases and stuff. We'd have to phone up everybody and tell 'em good-by and send 'em postcards from hotels and all. And I'd be working in some office, making a lot of dough, and riding to work in cabs and Madison Avenue buses, and reading newspapers, and playing bridge all the time, and going to the movies and seeing a lot of stupid shorts and coming attractions and newsreels. Newsreels. Christ almighty. There's always a dumb horse race, and some dame breaking a bottle over a ship, and some chimpanzee riding a goddam bicycle with pants on. It wouldn't be the same at all. You don't see what I mean at all.

J.D.Salinger, The Catcher in the Rye

644

“Oh, I passed English all right. It was mostly literature, though. I only wrote about two compositions the whole term,” I said. “I flunked Oral Expression, though. They had this course you had to take, Oral Expression. That I flunked.”

“Why?”

“Oh, I don't know.” I didn't feel much like going into It. I was still feeling sort of dizzy or something, and I had a helluva headache all of a sudden. I really did. But you could tell he was interested, so I told him a little bit about it. “It's this course where each boy in class has to get up in class and make a speech. You know. Spontaneous and all. And if the boy digresses at all, you're supposed to yell 'Digression!' at him as fast as you can. It just about drove me crazy. I got an F in it.”

“Why?”

“Oh, I don't know. That digression business got on my nerves. I don't know. The trouble with me is, I like it when somebody digresses. It's more interesting and all.”

“You don't care to have somebody stick to the point when he tells you something?”

“Oh, sure! I like somebody to stick to the point and all. But I don't like them to stick too much to the point. I don't know. I guess I don't like it when somebody sticks to the point all the time. The boys that got the best marks in Oral Expression were the ones that stuck to the point all the time—I admit it. But there was this one boy, Richard Kinsella. He didn't stick to the point too much, and they were always yelling 'Digression!' at him. It was terrible, because in the first place, he was a very nervous guy—I mean he was a very nervous guy—and his lips were always shaking whenever it was his time to make a speech, and you could hardly hear him if you were sitting way in the back of the room. When his lips sort of quit shaking a little bit, though, I liked his speeches better than anybody else's. He practically flunked the course, though, too. He got a D plus because they kept yelling 'Digression!' at him all the time. For instance, he made this speech about this farm his father bought in Vermont. They kept yelling 'Digression!' at him the whole time he was making it, and this teacher, Mr. Vinson, gave him an F on it because he hadn't told what kind of animals and vegetables and stuff grew on the farm and all. What he did was, Richard Kinsella, he'd start telling you all about that stuff—then all of a sudden he'd start telling you about this letter his mother got from his uncle, and how his uncle got polio and all when he was forty-two years old, and how he wouldn't let anybody come to see him in the hospital because he didn't want anybody to see him with a brace on. It didn't have much to do with the farm—I admit it—but it was nice. It's nice when somebody tells you about their uncle. Especially when they start out telling you about their father's farm and then all of a sudden get more interested in their uncle. I mean it's dirty to keep yelling 'Digression!' at him when he's all nice and excited. I don't know. It's hard to explain.” I didn't feel too much like trying, either. For one thing, I had this terrific headache all of a sudden. I wished to God old Mrs. Antolini would come in with the coffee. That's something that annoys hell out of me—I mean if somebody says the coffee's all ready and it isn't.

“Holden. . . One short, faintly stuffy, pedagogical question. Don't you think there's a time and place for everything? Don't you think if someone starts out to tell you about his father's farm, he should stick to his guns, then get around to telling you about his uncle's brace? Or, if his uncle's brace is such a provocative subject, shouldn't he have selected it in the first place as his subject—not the farm?”

I didn't feel much like thinking and answering and all. I had a headache and I felt lousy. I even had sort of a stomach-ache, if you want to know the truth.

“Yes—I don't know. I guess he should. I mean I guess he should've picked his uncle as a subject, instead of the farm, if that interested him most. But what I mean is, lots of time you don't know what interests you most till you start talking about something that doesn't interest you most. I mean you can't help it sometimes. What I think is, you're supposed to leave somebody alone if he's at least being interesting and he's getting all excited about something. I like it when somebody gets excited about something. It's nice. You just didn't know this teacher, Mr. Vinson. He could drive you crazy sometimes, him and the goddam class. I mean he'd keep telling you to unify and simplify all the time. Some things you just can't do that to. I mean you can't hardly ever simplify and unify something just because somebody wants you to. You didn't know this guy, Mr. Vinson. I mean he was very intelligent and all, but you could tell he didn't have too much brains.”

J.D.Salinger, The Catcher in the Rye

645

The mark of the immature man is that he wants to die nobly for a cause, while the mark of the mature man is that he wants to live humbly for one.

J.D.Salinger, The Catcher in the Rye

646

Don't ever tell anybody anything. If you do, you start missing everybody.

J.D.Salinger, The Catcher in the Rye

647

I used to think, now I just read The Economist.

Larry Ellison, CEO. Citado en una publicidad en el sitio de The Economist.

648

I am a technological activist. I have a political agenda. I am in favor of basic human rights: to free speech, to use any information and technology, to purchase and use recreational drugs, to enjoy and purchase so-called ‘vices’, to be free of intruders, and to privacy.

I further my goals with technology. I build systems to disseminate information, commit digital piracy, synthesize drugs, maintain untrusted contacts, purchase anonymously, and secure machines and homes. I release my code and writings freely, and publish all of my ideas early to make them unpatentable.

Technology is not a panacea. I refuse to work on technology to track users, analyze usage patterns, watermark information, censor, detect drug use, or eavesdrop. I am not naive enough to think any of those technologies could enable a ‘compromise’.

Despite my emphasis on technology, I do not view laws as inherently evil. My goals are political ones, even if my techniques are not. The only way to fundamentally succeed is by changing existing laws. If I rejected all help from the political arena I would inevitably fail.

Bram Cohen, creador de BitTorrent, en su sitio web en 1998. El título de esa página era A technological activist's agenda.

649

[...] there's a kind of bird that doesn't have any legs so it can't light on anything and has to stay all its life on its wings in the sky. I saw one once. It had died and fallen to earth. It was light blue. Its wings were transparent. The color of the sky. But those little birds don't have any legs and they live their whole lives on the wing and they sleep on the wind. They sleep on the wind and never light on this earth but one time. When they die.

Tennessee Williams, Orpheus Descending, acto III.

650

I'm going to take a wild guess and say that Mr. [Tom] Cruise has never suffered from postpartum depression.

Brooke Shields.

651

Fourier reproaches us, me and Abel, for not having chosen to study heat conduction. It is true that Fourier was of the opinion that the principal object of mathematics is public use and the explanation of natural phenomena; but a philosopher like him ought to have known that the sole object of science is the honor of the human spirit, and that onthis view a problem in numbers is worth as much as a problem of the system of the world.

Carl Gustav Jacob Jacobi, en una carta a Legendre, fechada el 2 de julio de 1830. Citado por Detlef Laugwitz en Bernhard Riemann, 18261866: Turning Points in the Conception of Mathematics. Birkhäuser, 1999.

652

Only Dirichlet, Not I, not Cauchy, not Gauss, knows what a perfectly rigurous proof is, but we learn it only from him. When Gauss says he has proved something, I think it is very likely; when Cauchy says it, it is a fifty-fifty bet; when Dirichlet says it, it is certain; I prefer not to go into these delicate matters.

[Dirichlet allein, nicht ich, nicht Cauchy, nicht Gauß, weiß, was ein vollkommen strenger Beweisen ist, sondern wir lernen es erst von ihm. Wenn Gauß sagt, er have etwas bewiesen, so ist es mir sehr wahrscheinlich, wenn Cauch es sagt, ist ebensoviel pro als contra su wetten, wenn Dirichlet es sagt, ist es gewiß; ich lasse mich auf diese Delikatessen lieber gar nicht ein.]

Carl Gustav Jacob Jacobi, en una carta a Alexander von Humboldt, fechada el 21 de diciembre de 1846. Citado por Detlef Laugwitz, Bernhard Riemann, 18261866: Turning Points in the Conception of Mathematics. Birkhäuser, 1999.

653

The paper submitted by Herr Riemann is a concise testimony to its author's thorough and penetrating studies of the area to which the subject treated therein belongs; it is a diligent and ambitious, truly mathematical spirit of investigation, and of praiseworthy and fertile independence. The report is prudent and concise, and in places even elegant; nevertheless, most readers might well wish for even greater transparency of arrangement in some of the parts. Taken in its entirety, it is a solid and valuable work which not only meets the requirements usually set for test papers for the attainment of the doctorate but exceeds them by far.

[Die von Herrn Riemann eingereichte Schift legt ein bündiges Zeugniß ab von den gründlicher und tief eindringenden Studien des Verf. in demjenigen Gebiete, welchem der darin behandelte Gegenstand angehört; von einem strebsamen echt mathematischen Forschungsgeiste, und von einer rühmlichen productiven Selbstthätigkeit. Der Vortrag ist umsichtig und concis, theilweise selbst elegant: der größe Teil der Leser möchte indeß wohl in einigen Theilen noch eine größere Durchsichtigkeit der Anordnung wünschen. Das Ganze ist eine gediegene wrthvolle Arbeit, das Maaß der Anforderungen, welche man gewöhnlich an Probeschriften zur Erlangung der Doctorwürde stellt, nicht bloß erfüllend sondern weit überragend.]

Reporte sobre la tésis doctoral de Bernhard Riemann de Carl Friedich Gauss. Citado por Detlef Laugwitz en Bernhard Riemann, 18261866: Turning Points in the Conception of Mathematics. Birkhäuser, 1999.

654

Cierto grado de abuso es inseparable del uso apropiado de cualquier cosa, y esto es ninguna instancia es más apropiado que respecto de la prensa.

Madison. Citado por Horacio Verbitski. Domingo 3 de julio, 2005. Página/12.

655

To judge what one must do to obtain a good or avoid an evil, it is necessary to consider not only the good and the evil in itself, but also the probability that it happens or does not happen; and to view geometrically the proportion that all these things have together.

A.Arnauld, The Art of Thinking, 1662. Citado por Peter Norvig en los slides de una charla titulada Design Patterns in Dynamic Programming.

656

Einstein avait une force, qui était de ne pas être encombré par des connaissances.

Jean-Pierre Kahane, Le théorème de Pythagore, l'analyse multifractale et le mouvement brownien. En: E.Charpentier, N.Nokolski, Leçons de mathématiques d'aujourd'hui, vol.1, 2èmeed. Le sel et le fer, Cassini: 2003, Paris.

657

La physique mathématique, en France, vers 1950, heu... À l'époque, le cours de physique que j'ai subi à la Sorbonne a commencé par une déclaration solennelle:

—Messieurs (il a oublié les demoiselles mais de toute façon il y en avait très peu!), messieurs, dans cet amphithéâtre (ça je m'en souviens fort bien, c'était en novembre 1950: le cours a commencé très tôt, il a commencé le 24 novembre: cours de physique générale!); messieurs, dans cet amphithéâtre de la Sorbonne, ce que certains appellent «l'hypothèse atomique» (en novembre 50!) n'a pas sa place.

Je ne suis pas resté plus d'un quart d'heire au cours.

Pierre Cartier, L'intégrale de chemins de Feynman: d'une vue intuitive à un cadre rigoureux. En: E.Charpentier, N.Nokolski, Leçons de mathématiques d'aujourd'hui, vol.1, 2èmeed. Le sel et le fer, Cassini: 2003, Paris.

658

Death, be not proud, though some have called thee
Mighty and dreadful, for thou art not so;
For those whom thou think'st thou dost overthrow,
Die not, poor Death, nor yet canst thou kill me.
From rest and sleep, which but thy pictures be,
Much pleasure; then from thee much more must flow,
And soonest our best men with thee do go,
Rest of their bones, and soul's delivery.
Thou art slave to fate, chance, kings, and desperate men,
And dost with poison, war, and sickness dwell;
And poppy or charms can make us sleep as well
And better than thy stroke; why swell'st thou then?
One short sleep past, we wake eternally,
And death shall be no more; Death, thou shalt die.

John Donne, Death, Be Not Proud.

659

I know of no better tactic than the illustration of exciting principles by well-chosen particulars.

Stephen Jay Gould, citado por Jim Herrenon, en sus notas sobre álgebra lineal.

660

A conservative is somebody who never wants to try anything for the first time.

Leido en Slashdot

661

Desde la moral cristiana, ¿qué es más grave, la situación en la que había caído Maccarone o la grabación del hecho y su denuncia?

Hugo Franco, diputado nacional. Se refiere al obispo de Santiago del Estero, que renunció luego de que circulase un video en el que se lo veía teniendo relaciones con un joven. En una carta de lectores en Clarín, 27 de agosto, 2005.

662

I'd be in favor of it

Ghandi, respondiendo a la pregunta “¿qué opina de la civilización occidental?”

663

Tuve buena voluntad y no me quise perder el gran acontecimiento mediático del año. Así que el lunes pasado vi La Noche del 10. Aguanté el homenaje a los maestros, la costilla de menos de Thalía, los reportajes bobos y todo eso, pero la visión de Marcelo Tinelli entrando como un emperador romano me dio vergüenza ajena y me dormí. En los días que siguieron me puse a hacer una encuesta entre gente muy cercana, poco cercana y apenas cercana, y aunque preveía el resultado no dejé de asombrarme: la mayoría no lo había visto, y los que lo habían visto habían hecho zapping o habían seguido mirando pero para tener algo que criticar al otro día. Entre mis muy conocidos, poco conocidos y apenas conocidos no hallé ni una sola persona que hubiese disfrutado del show. Ese relevamiento me condujo a una conclusión previsible: vivimos en un yogur. Entero y con fibra, pero un yogur. Aunque la suma de yogures ateste la heladera, cada uno de ellos no deja de ser una casa de juguete, un ecosistema balanceado, un mundito sin grandes ecos y sin grandes amenazas. Y si aconteciera alguna catástrofe, la enfrentaríamos con alguno de los diez mandamientos freudianos, esos que llevamos inscriptos en las células, esos códigos de barras que nos indican, si un día nos levantamos temprano y nos ponemos muy activos, “estoy maníaco”, o si un día nos quedamos en la cama y hacemos fiaca, “me estoy melancolizando”.

¿Quiénes formamos parte de esta hinchada yogurtera? Vamos, los que nos quedamos irremediablemente afuera de esos fenómenos que atraviesan índices como el rating, las multitudes, las pasiones populares, el frenesí dionisíaco que embriaga a los porcentajes arrasadores y a las mayorías. Muchos de ellos pueden incluso adorar a Maradona, pero de ahí a comprarle todo el stock de cotillón hay un trecho. Somos tantos que a veces creemos que el yogur es grande, pero es chiquito. Hace poco, un columnista de la sección política comentó que había visto Showmatch. Fue con un afán casi antropológico, porque “me dije –dijo– no puede ser que no tenga la menor idea de cómo es el programa que mira más gente. ¡Es insoportable!”. Hay que tener estómago para aguantarse a los chicos haciendo gracias y para soportar los alaridos de Tinelli y esa máscara sonriente de carnaval eterno que tiene puesta en la cara, aunque uno lo estudie como a un talentoso intuitivo que creó su propio poder en los medios a partir de ideas baratas y ese tono de vestuario masculino. La hinchada yogurtera puede analizar el fenómeno, cómo no, y debatir en bares de Palermo la decisión del Grupo Clarín de cambiar de estrategia y canjear la facturación privilegiada del canal de target ABC 1 por un pulso más popular que finalmente le permita reinar sobre Telefé. Hasta ahí vamos bien. Pero sentarnos a ver desfiles de vacas flacas, en esa especie de Feria de la Rural televisiva con modelos en bolas presentadas a los gritos, hay un salto que no damos porque no nos da la estética. La ética habría que ver, pero la estética no.

Lo de Tinelli y Maradona me llevó a pensar en qué otros rubros se delata quien vive en un yogur. Estamos acostumbrados, por ejemplo, a algunos sobreentendidos, como si lo que uno da por hecho fuera ley, y es que, efectivamente, es la ley del yogur. Una amiga mía conoció a un tipo en el cine. Película ambigua, un buen tanque norteamericano. Si lo hubiese conocido, por ejemplo, en un video club de cine de autor, las cosas seguro hubiesen tomado un rumbo diferente. Pero lo conoció a la intemperie, es decir, afuera del envase de yogur. Se miraron, tomaron un café, se dieron los teléfonos. El llamó, hubo una cita. Estaban nerviosos, así que hablaron poco. Hubo atracción y hubo una hora de los bifes que funcionó bastante bien. Hubo una segunda cita, y él, que era, parece, muy atento, la quiso sorprender... con un CD de Luciano Pereyra. Ella me llamó inmediatamente después de pretextar una jaqueca irresistible y de mandarse a mudar a su casa. Traté de convencerla de que no se puede descartar a un hombre solamente porque viene con un CD de Luciano Pereyra. Ella contraatacó: “Sé honesta. ¿Vos qué harías?”. Me rendí.

Afuera del yogur hay muchas cosas. Cito algunas: uñas esculpidas, pelucas, botas texanas, Coelho, Canal 9, anillos de compromiso, Macri-López Murphy, carteras de Vuitton, Versace, Radio 10, entretejidos, anabólicos, mucamas con uniforme, Bucay, la revista Gente, el catecismo, gemelos con iniciales, trajes a medida, autógrafos, llamados a programas de televisión, llamados en el día del amigo, tarjetas navideñas, pedidos de mano, bailanta, bótox, viajes en clase ejecutiva, Ricardo Montaner, Jorge Rial, Pancho Dotto, curanderos, rosarios, remeras con la leyenda Amo Miami, colágeno, promociones de marcas líderes, estampitas, sky en vacaciones de invierno, pegamento, militares, tapados de zorro, anillos de brillantes, Menem, techos de chapa, planes Jefe de Hogar, cuentas en Suiza, la Bristol, el golf, quiniela, patines para no rayar el piso plastificado, Gerardo Sofovich... ¿Sigo?

Me costó hacer la lista porque aunque parezca mentira el yogur es pequeño pero a su vez, como una mamushka, contiene yogures todavía más pequeños. Hay grupos, subgrupos, subsubgrupos que, hilando fino, pueden tener códigos tan rígidos que expulsen, por no ser “del palo”, a los del yogur inmediatamente anterior. Y nuestras excentricidades suelen ser tan insólitas, que hasta es posible volver al principio, y encontrar a alguno que fue y volvió antes que nosotros y nos sorprenda confesándonos que Chiche Gelblung es lo más.

Sandra Russo, El yogur. Contratapa, Sábado 17 de Septiembre de 2005

664

When you create counterfeit marriages and put them into the law, you're undermining society's most important safeguard against tyranny.

Robert Knight, director de Concerned Women for America's Culture and Family Institute. Cuando dice ‘counterfeit marriages’ se refiere a casamientos gay. Citado por Tim Grieve, Bush's war over gay marriage, en Salon. 26 de Febrero, 2004.

665

Bueno, hablemos de mí que es un tema fascinante.

Frase de un amigo de Christian Rodriguez, citada en su blog Puto y aparte.

666

Before returning to Rabelais, let's consider two hanging wires of equal cross section. (This latter sentence, I'm sure, has never before appeared in print.)

John Allen Paulos, Innumeracy. Vintage Books: New York, 1990.

667

One collection of coincidences too unlikely to be dismissed in this way is provided by the case of the proverbial monkey accidentally typing out Shakespeare's Hamlet. The probability of this occurring is (1/35)N (where N is the number of symbols in Hamlet, maybe 200,000, and 35 is the number of typewriter symbols, incuding letters, punctuation symbols, and the blank space.) This number is infinitesimalzero, for all practical purposes. Though some have taken this tiny probability as an argument for “creation science,” the only thing it clearly indicates is that monkey seldom write great plays. If they want to, they shouldn't waste their time trying to peck one out accidentally but should instead evolve into something that has a better chance of writing Hamlet. Incidentally, why is the question never put as follows: What is the probability that Shakespeare, by randomly flexing his muscles, might accidentally have found himself swinging through the trees like a monkey?

John Allen Paulos, Innumeracy. Vintage Books: New York, 1990.

668

That said, objections to being identified for special purposes by number (social secutiry, credir cards, etc.) seem silly. If anything, a number in these contexts inhances individuality; no two people have the same credit-card number, for example, whereas many have similar names or personality traits or socioeconomic profiles. (I personally use my middle nameJohn Allen Paulosto keep the masses from confusing me with the Pope.)

John Allen Paulos, Innumeracy. Vintage Books: New York, 1990.

669

Usted sabe, señora, el problema es que aquí, en la Argentina, hay curas comunistas...me dice el joven cura originario de Toulouse, con los brazos cruzados sobre sus otana negra, mientras a su lado el seminarista argentino asiente con la cabeza.

¿En serio?

¡Sí! ¿Y cómo cree usted que se puede salvar el alma de un cura comunista?

Rezando por elarriesgué, presintiendo que no era la respuesta correcta...

¡Si con eso fuera suficiente! No, el único medio ara salvar el alma de un cura comunista es matándolo.

Fragmento de una entrevista realizada por Marie-Monique Robin durante marxo del 2003 para su libro Escuadrones de la muerte. Citado en Página/12, 30 de noviembre, 2005.

670

General, francamente, ¿la utilización de la tortura nunca le planteó problemas morales?

En relación con este tema, voy a contarle una sola anécdota: en marzo de 1977 yo era secretario general del Ejército y había desayunado con tres obispos para hablar de estas cuestiones. Les dije, pongamos un ejemplo: en tanto representante del Estado argentino, recibo entre mis manos al señor Juan Pérez, un subversivo, que sabe donde se encuentra una jovencita que la subversión acaba de secuestrar. ¿Hasta dónde llega mi poder para que este señor me diga dónde está la señorita que tengo el deber de salvar? Es una pregunta difícil, me dijeron al unísono los tres obispos. El más viejo, que está hoy muerto, me contestó: “Voy a intentar responder. Yo creo que su poder se detiene en el momento en que este hombre pierde el conocimiento...”

Fragmento de una entrevista a Reynaldo Benito Bignone, el último dictador argentino, que estuvo a la cabeza de la junta militar en 1982, realizada por Marie-Monique Robin para su libro Escuadrones de la muerte. Citado en Página/12, 30 de noviembre, 2005.

671

Usted sabe, las mujeres de la guerrilla no tenían ninguna moral. Cuando entraban en una célula revolucionaria, se acostaban con todos los hombres de la célula, para mostrar que rechazaban todo ordeb burgués. Evidentemente, quedaban embarazadas, y utilizaban su estado para ejecutar misiones terroristas más fácilmente. En el quinto més de embarazo, tomaban una aguja y se la metían en el vientre para abortar. [...]

Fragmento de una entrevista a Leticia de Bignone, segunda mujer de Reynaldo Benito Bignone, el último dictador argentino, que estuvo a la cabeza de la junta militar en 1982, realizada por Marie-Monique Robin para su libro Escuadrones de la muerte. Citado en Página/12, 30 de noviembre, 2005.

672

In his latest book, "Are We Living in the Last Days?," Laurie looks at the instability in today's world, the turmoil and the threat of terrorism, and expertly unravels some of the mystery surrounding End-Times events.

Examining what the Bible has to say about life in the last days, Laurie explores topics such as: (1) Important signs of the last days; (2) The difference between the Rapture and the Second Coming; (3) Israel's significance in end-times events; (4) America's mysterious absence in Bible prophecy; (5) What will happen during the Tribulation period. [...]

Comentario sobre el libro Are We Living in the Last Days?, de Greg Laurie, aparecido en WordNetDaily el 27 de diciembre, 2004.

673

When I reached intellectual maturity, and began to ask myself whether I was an atheist, a theist, or a pantheist; a materialist or an idealist; a Christian or a freethinker, I found that the more I learned and reflected, the less ready was the answer; until at last I came to the conclusion that I had neither art nor part with any of these denominations, except the last. The one thing in which most of these good people were agreed was the one thing in which I differed from them. They were quite sure that they had attained a certain "gnosis" -- had more or less successfully solved the problem of existence; while I was quite sure I had not, and had a pretty strong conviction that the problem was insoluble. And, with Hume and Kant on my side, I could not think myself presumptuous in holding fast by that opinion. [...]

So I took thought, and invented what I conceived to be the appropriate title of "agnostic". It came into my head as suggestively antithetic to the "gnostic" of Church history, who professed to know so much about the very things of which I was ignorant; and I took the earliest opportunity of parading it at our Society, to show that I, too, had a tail, like the other foxes.

Aldous Huxley. Citado en Encylopaedia of Religion and Ethics, James Hastings ed.

674

A remedy for masturbation which is almost always successful in small boys is circumcision. The operation should be performed by a surgeon without administering an anesthetic, as the brief pain attending the operation will have a salutary effect upon the mind, especially if it be connected with the idea of punishment. In females, the author has found the application of pure carbolic acid to the clitoris an excellent means of allaying the abnormal excitement.

John Harvey Kellogg, Treatment for Self-Abuse and its Effects, Plain Fact for Old and Young Burlington, Iowa: F. Segner & Co. (1888)

675

Puesto que en lo principal no somos escépticos, podemos seguir adelante y confesarnos mutuamente con franqueza los motivos de nuestros diversos credos. Yo confieso francamente los míos: no puedo menos que pensar que tienen en el fondo un origen estético y no lógico. El universo ilimitado me agobia con su infalible e impecable don de esparcimiento. Su necesidad, sin posibilidades, y sus relaciones, sin sujetos, me hace sentir como si hubiese hecho un contrato sin derechos reservados o, más bien, como si tuviese que vivir en una gran pensión de balneario, sin alcoba privada en la cual pudiera aislarme de la sociedad del lugar. Me doy bien cuenta, además, de que la antigua disputa del pecador y el fariseo tiene algo que ver en el asunto. Estoy convencido de que todos los hegelianos no son fatuos, pero presiento que todos los fatuos, convenientemente tratados, tienen que terminar por hacerse hegelianos. Hay un cuento de dos clérigos a quienes por error se les designó para dirigir el mismo funeral. El que llegó primero no había pasado de “Yo soy la Resurrección y la Vida”, cuando entró el segundo y dijo: “Yo soy la Resurrección y la Vida.” La filosofía por la filosofía through and through, como existe ahora, nos recuerda a ese clérigo. Parece demasiado abotonado, demasiado encorbatado, demasiado impecablemente rasurado para hablar del vasto e inconsciente Cosmos de pausado aliento con sus terribles abismos y sus mareas ignotas.

William James, en Essays in Radical Empiricisms, 1884. Citado por Bertrand Russell en La filosofía en el siglo XX, Bertrand Russell: Escritos básicos, I, Planeta Agostini. Originalmente, en Skeptical Essays, Londres: Allen & Unwin; Nueva York: W. W. Norton, 1928.

676

Es un defecto común a los filósofos escoger «grandes» ejemplos en vez de los corrientes de la vida.

Bertrand Russell en La filosofía en el siglo XX, Bertrand Russell: Escritos básicos, I, Planeta Agostini. Originalmente, en Skeptical Essays, Londres: Allen & Unwin; Nueva York: W. W. Norton, 1928.

677

Lao Tse, tal vez el primero de los grandes místicos, escribió su libro (según reza la tradición) en una Aduana, mientras esperaba que inspeccionasen su equipaje; como era de esperar, el libro abunda en la doctrina de lo vano de la acción.

[Hay una nota al pie en esta oración, que dice: “La principal objeción contra esta tradición es la de que el libro no es muy largo.”]

Bertrand Russell en La filosofía en el siglo XX, Bertrand Russell: Escritos básicos, I, Planeta Agostini. Originalmente, en Skeptical Essays, Londres: Allen & Unwin; Nueva York: W. W. Norton, 1928.

678

Contra el incesto entre hermanos hay un argumento muy curioso: que si el amor de esposo y esposa se combinara con el de hermano y hermana, la atracción mutua sería tan intensa que causaría un coito excesivamente frecuente.

Bertrand Russell en Santo Tomás de Aquino. El argumento citado aparece en la Summa contra gentiles, de Santo Tomás de Aquino. Bertrand Russell: Escritos básicos, I, Planeta Agostini. Originalmente, en Skeptical Essays, Londres: Allen & Unwin; Nueva York: W. W. Norton, 1928.

679

Una de las últimas cuestiones discutidas es la resurrección de la carne. Aquí, como en otras partes, Santo Tomás enuncia muy cabalmente los argumentos propuestos contra la posición ortodoxa. Uno de ellos, a primera vista, presenta grandes dificultades. ¿Qué le sucederá, pregunta, a un hombre que durante toda su vida no haya comido otra cosa que carne humana, y cuyos padres hicieran lo mismo? Parecería injusto que sus víctimas quedaran privadas del cuerpo en el día postrero como consecuencia de su voracidad; pero, si no es así, ¿qué quedará para constituir su cuerpo? Me siento feliz al decir que esta dificultad, que a primera vista podría parecer insuperable, es triunfalmente resuelta. La identidad del cuerpo, señala Santo Tomás, no depende de la persistencia de las mismas partículas materiales; durante la vida, mediante los procesos de deglución y digestión, la materia que compone el cuerpo experimenta perpetuos cambios. El caníbal puede, por tanto, recibir el mismo cuerpo en la resurrección, aun cuando no esté compuesto de la misma manera que estaba su cuerpo cuando murió. Con este confortable pensamiento podemos terminar nuestro compendio de la Summa contra gentiles.

Bertrand Russell en Santo Tomás de Aquino. Bertrand Russell: Escritos básicos, I, Planeta Agostini. Originalmente, en Skeptical Essays, Londres: Allen & Unwin; Nueva York: W. W. Norton, 1928.

680

La evolución de mi pensamiento filosófico, desde los primeros años del presente siglo, podría describirse más o menos como un distanciamiento gradual de Pitágoras. Los pitagóricos profesaban una forma de misticismo peculiar, ligado con las matemáticas. Esta forma de misticismo ejerció gran influjo sobre Platón, más de lo que en general se reconoce. En algún tiempo tuve yo una perspectiva similar y hallé en la naturaleza de la lógica matemática, como la suponía entonces, algo profundamente satisfactorio en ciertos aspectos emocionales importantes.

De muchacho, mi interés por las matemáticas era más simple y ordinario: tenía más afinidad con Thales que con Pitágoras. Quedaba encantado cuando descubría en el mundo real cosas que obedecían las leyes matemáticas. Amaba la palanca y la polea, y el hecho de que los cuerpos describiesen parábolas en su caída. Aunque no sabía jugar al billar, hallaba agrado en la teoría matemática del comportamiento de la bolas. En una ocasión hice bailar un penique ante un nuevo preceptor, y me dijo: «Por qué baila el penique?» Repliqué: «Porque apliqué un par de fuerzas con los dedos.» Quedó sorprendido y me preguntó: «¿Qué sabes tú de pares de fuerzas?» Respondí vivamente: «¡Oh! Lo sé todo acerca de los pares de fuerzas.» Cuando en otra ocasión tuve que marcar yo mismo el campo de tenis, utilicé el teorema de Pitágoras para asegurarme de que las líneas formaban ángulos rectos entre sí. Uno de mis tíos me llevó a visitar a Tyndall, el eminente físico. Mientras conversaban tuve que buscarme alguna distracción. Tome dos bastones en forma de cayado. Los balanceé sobre un dedo, inclinándolos en direcciones opuestas, de modo que se cruzaban en un punto determinado. Tyndall volvió la cabeza y preguntó qué estaba haciendo. Contesté que pensando en un modo práctico de determinar el centro de gravedad, ya que el de cada bastón debía hallarse verticalmente bajo mi dedo, y por lo tanto en el punto en que los bastones se cruzaban. Presumiblemente a consecuencia de aquella observación me ofreció uno de sus libros, Las formas del agua. En aquel tiempo tenía yo la esperanza de que toda la ciencia podía hacerse matemática, incluso la psicología. El paralelogramo de fuerzas muestra que un cuerpo sometido a dos fuerzas simultáneas seguirá un camino intermedio, más inclinado a la dirección de la fuerza mayor. Esperaba que hubiese aquí un «paralelogramo de motivos» similar: idea desatinada, porque un hombre que llega a una bifurcación de la carretera y se siente igualmente atraído hacia ambos caminos no cruza entre los dos a través de los campos. La ciencia no había llegado aún al «principio de todo-o-nada», cuya importancia sólo en este siglo se ha descubierto. Cuando era joven pensaba que dos tendencias divergentes podían conducir a un compromiso liberal, siendo así que, desde entonces, ha resultado con frecuencia que una de ellas prevalece completamente. Esto ha justificado al doctor Johnson su opinión de que fue el diablo, no el Todopoderoso, el primer liberal.

Mi interés por las aplicaciones de las matemáticas fue reemplazado gradualmente por un interés en los principios sobre los que las matemáticas se basan. Este cambio se produjo por mi deseo de refutar el escepticismo matemático. Muchísimos de los argumentos que se me había dicho aceptara eran palmariamente falaces, y leí todos los libros que pude encontrar y que parecían ofrecer fundamento más firme para las creencias matemáticas. Esta investigación me condujo cada vez más lejos a más abstractas regiones, y finalmente a la lógica matemática. Llegué a tener a las matemáticas, no primariamente como un instrumento para comprender y manipular el mundo sensible, sino como un edificio abstracto subsistente en un cielo platónico y que solo tocaba el mundo de la sensación en una forma impura y degradada. Mi perspectiva general, en los primeros años de este siglo, era profundamente ascética. Me desagradaba el mundo real, y busqué refugio en un mundo independiente del tiempo, sin cambio, sin podredumbre, sin el fuego fatuo del progreso. Si bien esta forma de ver las cosas era muy seria y sincera, alguna vez la expresé de manera frívola. Mi cuñado, Logan Pearsall Smith, tenía una colección de preguntas que solía hacer a las gentes. Una de ellas era: «¿Qué es lo que más te gusta?» Yo repliqué: «Las matemáticas y el mar, y la teología y la heráldica; las dos primeras porque son inhumanas; las dos segundas, porque son absurdas.» Cierto es que la respuesta tomó esa forma por mi deseo de ganarme la aprobación de quien me preguntó.

Mi actitud con respecto a las matemáticas en aquella época quedó expresada en un artículo titulado «El estudio de mas matemáticas», impreso en The New Quarterly en 1907, y reproducido en Ensayos filosóficos (1910). Algunas citas de este trabajo darán una idea de cómo opinaba entonces:

«La matemática, si bien se examina, posee no solamente verdad, sino suprema belleza; una belleza fría y austera, como la de la escultura, sin halagos para ninguno de los puntos más débiles de nuestra naturaleza, sin las brillantes galas de la pintura o de la música, pero sublimemente pura y capaz de una austera perfección, tal como sólo la mayor de las artes puede ofrecer. El verdadero espíritu de deleite, la exaltación de ser más que hombre, que es la piedra de toque de la más alta excelencia, se halla en las matemáticas tan seguramente como en la poesía. Lo mejor de las matemáticas merece no solamente ser aprendido como una tarea, sino ser asimilado como una parte del pensamiento cotidiano, y traído una y otra vez ante la mente con incentivo siempre renovado. La vida real es, para muchos hombres, un bien de segundo orden, un compromiso perpetuo entre lo ideal y lo posible; pero el mundo de la pura razón no conoce compromiso ni limitaciones prácticas, ni barreras para la actividad creadora que da cuerpo en edificios magníficos a la apasionada aspiración a lo perfecto, de la que nace toda obra grande. Alejadas de las humanas pasiones, alejadas incluso de los despreciables hechos de la naturaleza, las generaciones han creado gradualmente un cosmos ordenado, donde el pensamiento puro puede habitar como en su mansión natural, y en la que al menos uno de nuestros más nobles impulsos puede escapar del triste exilio que es el mundo real.»

«La contemplación de lo que no es humano; el descubrimiento de que nuestras mentes son capaces de habérselas con material no creado por ellas, sobre todo, la comprobación de que la belleza pertenece al mundo exterior como al interior, son los medios de sobreponerse al sentimiento terrible de impotencia, de debilidad, de exilio entre poderes hostiles, que tan fácilmente se deriva del reconocimiento de la casi omnipotencia de las fuerzas contrarias. Reconciliarnos, por la exhibición de la pavorosa belleza, con el reino del Hado—que es simplemente la personificación literaria de estas fuerzas—es misión de la tragedia. Pero las matemáticas nos alejan todavía más de lo humano, en la región de la necesidad absoluta a la cual no solamente el mundo real, sino todo mundo posible, ha de conformarse; y aun aquí edifica una morada, o más bien halla una morada que eternamente existe, en la que nuestros ideales se satisfacen plenamente y nuestras mejores esperanzas no son frustradas.»

«Se dice con demasiada frecuencia que no existe verdad absoluta, sino sólo opiniones y criterios particulares; que cada uno de nosotros se halla condicionado en su visión del mundo por sus propias peculiaridades, gustos y preferencias; que no existe un reino externo de la verdad, en el cual podamos lograr ser admitidos al fin, mediante la paciencia y la disciplina, sino sólo una verdad para mí, para ti, para cada persona por separado. Por este hábito mental se niegan las más altas metas del esfuerzo humano y la suprema virtud de la sinceridad, del reconocimiento audaz de lo que es, desaparecen de nuestra visión moral.»

«En un mundo tan lleno de maldad y sufrimiento, el retiro a un claustro de contemplación, al goce de delicias que, no obstante nobles, siempre han de ser tan solo para los elegidos, no puede por menos de aparecer como una negativa aun tanto egoísta a compartir el peso impuesto sobre los demás por accidente en que la justicia no juega ningún papel. ¿Tiene alguno de nosotros el derecho, preguntamos, de apartarse de los males presentes, de dejar sin ayuda a nuestros congéneres, mientras lleva una vida que, aunque ardua y austera, es, sin embargo, evidentemente buena en su propia naturaleza?»

Todo esto, aunque todavía recuerdo el placer de creer en ello, ha llegado a parecerme bastante insensato, en parte por razones técnicas y en parte por un cambio en mi concepto general del mundo. Las matemáticas han dejado de parecerme no humanas en su tema. He llegado a creer, aunque de muy mala gana, que consisten en tautologías. Me temo que, para una mente con bastante poder intelectual, el conjunto de las matemáticas aparecería como trivial; tan trivial como la afirmación de que un animal cuadrúpedo es un animal. Pienso que la independencia de las matemáticas con respecto al tiempo no tiene aquella sublimidad que antes me pareció que tenía, sino que consiste solamente en el hecho de que el matemático puro no se refiere al tiempo. Ya no hallo ninguna satisfacción mística en la contemplación de la verdad matemática.

Aún queda el placer estético derivado de una elegante muestra de razonamiento matemático. Pero también aquí hubo desengaños. La solución de las contradicciones citadas en un capítulo anterior, sólo parecía posible con la adopción de teorías que podrían ser ciertas, pero que no eran bellas. En relación con las contradicciones, experimenté mucho de lo que debe sentir un católico fervoroso en relación con los papas réprobos. Y la espléndida certeza que siempre había esperado hallar en las matemáticas, se perdió en un desconcertante laberinto. Todo esto me hubiese entristecido, a no ser porque mi talante ascético había comenzado a desvanecerse. Tan fuertemente me había dominado, que la Vita nuova, de Dante, me parecía completamente natural, psicológicamente, y su extraño simbolismo me atraía como emocionalmente satisfactorio. Pero este estado de ánimo comenzó a disiparse y la primera guerra mundial lo dispersó finalmente.

Uno de los efectos de aquella guerra fue hacer imposible para mí vivir en un mundo de abstracción. Solía ver a los jóvenes que embarcaban en los trenes militares para ser asesinados en el Somme por la estupidez de los generales. Sentía una dolorosa compasión por aquellos muchachos y me consideraba unido al mundo real en un extraño matrimonio de dolor. Todos los ampulosos pensamientos que había tenido acerca del mundo abstracto de las ideas me parecían desmedrados y más bien triviales a la vista del inmenso sufrimiento que me rodeaba. El mundo no humano seguía siendo ocasionalmente refugio, pero no el país en que construir un hogar permanente.

En este cambio de talante algo se perdió, aunque también algo se ganó. Lo que perdí fue la esperanza de hallar la perfección, lo definitivo, la certeza. Lo que gané fue una nueva sumisión a ciertas verdades que me repugnaban. Mi abandono de anteriores creencias no fue nunca completo, sin embargo. Algunas cosas quedaron conmigo, y todavía permanecen: todavía creo que la verdad depende de cierta relación con los hechos, y que los hechos, en general, no son humanos; todavía creo que el hombre no tiene importancia cósmica, y que un Ser, si lo hubiera, que pudiese revistar el universo imparcialmente, sin la preocupación del aquí y del ahora, difícilmente mencionaría al hombre, excepto quizás en una nota a pie de página al final del volumen; pero ya no tengo el deseo de arrojar los elementos humanos fuera de las regiones a que pertenecen; ya no tengo la idea de que el intelecto es superior al sentimiento, y que solamente el mundo platónico de las ideas da acceso al mundo «real». Solía pensar acerca de los sentidos, y del pensamiento basado en los sentidos, como una prisión de la que podemos liberarnos con la mente emancipada de aquellas. Ahora no tengo tales ideas. Pienso de los sentidos y de los pensamientos sobe ellos construidos, como ventanas, no como rejas de una cárcel. Creo que podemos reflejar el mundo, siquiera sea imperfectamente, como las mónadas de Leibniz; y creo que la misión del filósofo es convertirse en un espejo tan fiel como pueda. Pero también es misión suya reconocer las infidelidades inevitables a causa de nuestra propia naturaleza. De ellas, la más fundamental es que vemos al mundo desde el punto de vista del aquí y del ahora, no con esa gran imparcialidad que los teístas atribuyen a la Deidad. Lograr semejante visión es imposible para nosotros, pero podemos hacer bastante camino hacia ella. Mostrar el camino que conduce a tal fin es a misión suprema del filósofo.

Bertrand Russell, Mi distanciamiento de Pitágoras. Bertrand Russell: Escritos básicos, I, Planeta Agostini. Originalmente, en My Philosophical Development, Londres: Allen & Unwin; Nueva York: Simon & Schuster, 1959.

681

Concluyo que las doctrinas aristotélicas de las que nos hemos estado ocupando en este capítulo son enteramente falsas, con la excepción de la teoría formal del silogismo, que es insignificante. Cualquier persona que desee en la actualidad aprender lógica perderá su tiempo si lee a Aristóteles o a cualquiera de sus discípulos. No obstante, los escritos lógicos de Aristóteles muestran una gran capacidad mental, y hubieran sido útiles a la humanidad de haber aparecido en un tiempo en que la originalidad intelectual fuera todavía creadora. Desgraciadamente, aparecieron al final del período creador del pensamiento griego y, por consiguiente, llegaron a ser aceptados como autoridad indiscutible. Para cuando revivió la originalidad lógica, un reinado de dos mil años había hecho a Aristóteles muy difícil de destronar. A lo largo de la época moderna, prácticamente todo avance en la ciencia, en la lógica o en la filosofía, ha tenido que realizarse frente a la oposición violenta de los discípulos de Aristóteles.

Bertrand Russell, La lógica de Aristóteles. Bertrand Russell: Escritos básicos, I, Planeta Agostini. Originalmente, en A History of Western Philosiphy, Londres: Allen & Unwin; Nueva York: Simon & Schuster, 1946.

682

No existiría el machismo si las mujeres no hubiéramos cavado, palada a palada, nuestra propia fosa de sometimiento, cosificación, inequidad, violencia. Somos nosotras las que nos sometemos a maniobras cruentas sin las que no podríamos vivir, como por ejemplo, la depilación, la gimnasia localizada, el probador. Somos nosotras, en nuestras múltiples y variadísimas versiones, las que retamos a los chicos y les decimos que parecen nenas cuando lloran, o maricones porque no se quieren meter a la pileta, por ejemplo. Es más, el maricón también se usa en femenino y se les aplica a las niñas que temen entrar a una habitación a oscuras. Somos nosotras las que decimos que tenemos los huevos llenos, que hay que tener huevos de oro para animarse a algo y etc., etc. Quienes más que nosotras nos creemos amables porque levantamos la mesa y lavamos los platos sin dejar que varón alguno se ensucie las manos con tales menesteres, y en cambio los dejamos aplicar su creatividad a la cocina, que cuando la hacen ellos es bien alabada. ¿Quiénes se enamoran de machos recios que se suponen apasionados porque cada vez que mirás al costado tornan del rojo al violeta a fuerza de furia celosa? Nosotras, y al decir nosotras nombro un amplio estereotipo femenino que tan bien definía, por ejemplo, una propaganda que decía que las argentinas éramos las más lindas del mundo. Nosotras que leemos aunque sea de reojito las dietas de las revistas para nosotras, que tenemos “tránsito lento” según otra propaganda (los varones jamás pero nunca jamás se estriñen), que somos recancheras porque vivimos a yogurt y podemos tener nariz grande mientras no nos vayamos de talle. Y si te vas de talle, bueno, será porque no pasaste los 30. Nosotras, mujeres asesinas, jamás protagonistas de botines (bueno, un papel secundario en todo caso). Nosotras que extrañamos que nos abran la puerta del auto, que los hombres paguen las cuentas y que se den cuenta de que queremos que nos digan bellas. Sobre todo porque últimamente empezamos a pagar todo para demostrar cuán poderosas podemos ser, y hacer tres jornadas de trabajo para demostrar que podemos con los chicos, el supermercado, el trabajo y la vida social. Y que como estamos tan liberadas nos reivindicamos máquinas sexuales a las que todo les tiene que gustar, que no confesarían jamás menos de tres polvos por semana, y que en el caso de que nos gusten o nos enamoremos de mujeres juraremos silencio por los siglos de los siglos porque las lesbianas como se debe o se recluyen en sus sitios friendly o son bellas y estilizadas como las de la tele. Bue, nosotras, chicas fuertes, de este tiempo, poderosas. Qué boludas. Como Moria, que de tan poderosa se reivindica travesti y dice cosas que son aptas para convertirse en titular principal de un diario, será Crónica, pero es un diario. Y después nos quejamos.

Marta Dillon, Nosotras, que nos queremos tanto, comentando un cartel de Crónica que decía “Soy una mujer para ser penetrada, si me aburro me separo”. Página/12, suplemente Las/12, 10 de Febrero de 2006.

683

We feel that in proving correctness of programs it is important to make checks explicit. We may decide not to do them, but this must be a decision, not an omission.

Natalia Colussi y Alejandro Tamalet, en su tésis de para obtener el grado de Licenciados en Ciencias de la Computación, Yet another semantic for proving class correctness.

684

Hume notó para siempre que los argumentos de Berkeley no admiten la menor réplica y no causan la menor convicción.

Jorge Luis Borges, ‘Tlön, Uqbar, Orbis Terius’, en Ficciones. Biblioteca Borges, Alianza, 2000.

685

«Mi propósito es meramente asombroso»

Jorge Luis Borges, ‘Pierre Menard, autor del Quijote’, en Ficciones. Biblioteca Borges, Alianza, 2000.

686

Es una revelación cotejar el don Quijote de Menard con el de Cervantes. Éste, por ejemplo, escribió (Don Quijote, primera parte, noveno capítulo):

(...) la verdad, cuya madre es la historia, émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir.

Redactada en el siglo diecisiete, redactada por el «ingenio lego» Cervantes, esa enumeración es un mero elogio retórico de la historia. Menard, en cambio, escribe:

(...) la verdad, cuya madre es la historia, émula del tiempo, depósito de las acciones, testigo de lo pasado, ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir.

La historia, madre de la verdad; la idea es asombrosa. Menard, contemporáneo de William James, no define la historia como una indagación de la realidad sino como su origen. La verdad histórica, para él, no es lo que sucedió; es lo que juzgamos que sucedió. Las cláusulas finales—ejemplo y aviso de lo presente, advertencia de lo por venir—son descaradamente pragmáticas.

También es vívido el contraste de estilos. El estilo arcaizante de Menard—extranjero al fin—adolece de alguna afectación. No así el del precursor, que maneja con desenfado el español corriente de su época.

Jorge Luis Borges, ‘Pierre Menard, autor del Quijote’, en Ficciones. Biblioteca Borges, Alianza, 2000.

687

Q: What's an anagram for Banach-Tarski?
A: Banach-Tarski Banach-Tarski.

Leído en algún lado en Internet.

688

Spend some time every day learning something new that is disjoint from the problem on which you are currently working (remember that this disjointness may be temporary), and read the masters.

Irving Kaplansky, Notices Amer. Math. Soc. 36 (7) (1989), 831-836.

689

L'étude que présente Jacques Chaillou est celle de questions particulièrement intéressantes et difficiles; cette étude ne suppose connus que des faits très classiques, dont la bibliographie est soigneusement établie; elle est un modèle de clarté, grâce au soin que prend l'Auteur d'exposer avec précision et simplicité les notions et les raisonements qu'il emploie.

Sa lecture permettra certainement à bien des jeunes mathématiciens d'acquérir une qualité très précieuse: le style.

Prefacio de Jean Leray al libro Les polynômes différentiels hyperboliques et leurs perturbations singulières de J. Chaillou, de la collección “Varia Mathematica”. Gauthier-Villars Éditeur, Paris-Brussels-Montreal, Quebéc, 1973.

690

Me gustaría que me recuerden por alguna secuencia de El Faro o de Sol de Otoño, o de una miniserie sobre el escritor Horacio Quiroga... Pero en realidad por Las reglas del juego, Fanny y Alexander o Amarcord, que son como mías.

Eduardo Mignona, director de cine. Citado en Página/12, Radar, 15 de octubre, 2006.

691

Atheism is a religion like not collecting stamps is a hobby.

Leído en slashdot.org.

692

No, porque correríamos el riesgo de reírnos.

Jorge Luis Borges, como presidente de la Asociación Argentina de Escritores, respondiendo a la sugerencia de algunos miembros de colgar un retrato de Perón.

693

Hay quienes minimizan la importancia de la ortografía so pretexto de resguardar la espontaneidad. Pero ser espontáneo nos confirma en lo que somos; aprender es salirse de sí.

Beatriz Sarlo, en la revista Viva, Clarín, 22 de abril, 2007.

694

You know, for a mathematician, he did not have enough imagination. But he has become a poet and now he is fine.

David Hilbert, hablando sobre un ex-alumno.

695

Mathematics is the art of giving the same name to different things.

Henri Poincaré.

696

He who seeks for methods without having a definite problem in mind seeks for the most part in vain.

David Hilbert, Bull. A.M.S. Vol.8, pp.444445.

697

We often hear that mathematics consists mainly of “proving theorems.” Is a writer's job mainly that of “writing sentences.”?

Gian-Carlo Rota. Prefacio a The Mathematical Experience, de Philip J. Davis y Reuben Hersh.

698

There are 1011 stars in the galaxy. That used to be a huge number. But it's only a hundred billion. It's less than the national deficit! We used to call them astronomical numbers. Now we should call them economical numbers.

Richard Feynman

699

L'algèbre n'est qu'une géométrie écrite; la géométrie n'est qu'une algèbre figurée.

Sophie Germain.

700

El judaísmo es un sistema basado en la acción. Quiero ayudar y no ayudé: cero. No quise ayudar pero, porque me obligaron o por el motivo que sea, en lo concreto ayudé: eso vale. No es el summum de la espiritualidad, pero es la base.

Tzvi Grunblatt, rabino, director del Movimiento Jabad Lubavitch. De una entrevista aparecida en El Observador, Perfil. 5 de ahosto de 2007.

701

— ¿Qué significa en Jabad la búsqueda de aportes?
— La donación es un precepto muy importante, tanto que acerca la llegada del Mashiaj más que otros.

Tzvi Grunblatt, rabino, director del Movimiento Jabad Lubavitch. De una entrevista aparecida en El Observador, Perfil. 5 de ahosto de 2007.

702

Todo lo que Dios creó en su mundo lo creó en su honor y puede usarse para refofrzar la espiritualidad, pero hay que saber como hacerlo. Por ejemplo, yo tengo un programa de TV hace trece años, pero nunca lo vi. No tengo tiempo y no tengo televisión porque no quiero arruinarles la cabeza a mis hijos, quiero que crezcan sanos.

Tzvi Grunblatt, rabino, director del Movimiento Jabad Lubavitch. De una entrevista aparecida en El Observador, Perfil. 5 de ahosto de 2007.

703

Even the town mathematician confessed that he could make nothing of so dark a problem.

Edgar Allan Poe, X-ing a paragrab.

704

Why was this circle of ideas, and not another, so interesting to me? Robin Hartshorne once asked me very earnestly what motivated me to work on a particular problem. At the time I didn’t take the question seriously, but I’ve slowly come to see its importance. How do we form the “mattering map” (in Rebecca Goldstein’s wonderful phrase) that tells us what really counts? From the outside, the choice of the problems we fall in love with often seems as irrational as the choice of the people we fall in love with—as in Charlotte Gilman’s poem, quoted above. Of course the hope of fame and glory, the adulation of one’s peers, often— perhaps always—play some role. But to attribute all of our choices to this hope is reductionist, as silly as attributing all of the choice of a marriage partner to sexual attraction. Monetary rewards—sometimes in the form of a tenured job, and even occasionally directly, as with the Clay Mathematics Institute’s “million-dollar problems”—are occasionally a factor, but these could hardly be said to have played a role for me, and I don’t think that they do for most mathematicians most of the time.

I’m sure you could make a catalogue of relevant motivations... and then where would you be? As with love and marriage, its usually more interesting to tell stories. So, here goes...

David Eisenbud, Syzygies, degrees, and choices from a life in mathematics. Bull. (New Series) of the American Mathematical Society 44(3), July2007, pp.331359.

705

Von Neumann says somewhere that the real use of computers in mathematics will be to improve the intuition of mathematicians. I would add that the data produced by computation frequently lead to conjectures and (often) to strong convictions about them!

Despite the need for caution, many good ideas have come from such experiments; I myself owe some of my best theorems to data collected by “playing” with Macaulay, and then Macaulay2, specialized programs for symbolic computation in projective geometry and commutative algebra. This inductive method of discovering mathematical theorems provides a nice complement to the deductive method, which might (somewhat uncharitably) be described as piling theorems one already knows on top of each other to guess and make a new theorem. The inductive method often leads to conjectures that are trivial, or merely uninteresting, and sometimes to conjectures that are very hard because they come without a pedigree of the reasons for believing in them. But sometimes it leads to conjectures having a kind of freshness and originality that may be harder to achieve with the deductive method.

Perhaps the ease and tradition of inductive work is the reason number theory has so many more wonderful—and difficult—conjectures than other fields of mathematics. I think many of these other fields are gaining, as computer experiments become easier and more popular.

David Eisenbud, Syzygies, degrees, and choices from a life in mathematics. Bull. (New Series) of the American Mathematical Society 44(3), July2007, pp.331359.

706

You ask for my view of Hilbert’s paper.

Unfortunately, I must say that I am very dissatisfied with it. It is very important and also correct, so on that count I have no reproach. The reproach relates rather to the proof of his fundamental theorem, which does not meet even the most moderate expectations which one has for mathematical proofs. It is by no means enough that the author makes the matter clear to himself, rather one wishes that he construct the proof according to definite rules.

[...] Hilbert has spurned developing his thoughts out of each other according to formal rules; he thinks it suffices that no one contradict his proof, then everything would be in order. With this he cannot teach anyone; I can only learn that which is made as clear to me as the rules of one times one.... He counts on the importance and correctness to suffice. This may hold for the first discovery but for a detailed Annalen paper it is not enough.

Respuesta de Paul Albert Gordan a Felix Klein, con el informe sobre el artículo de David Hilbert en el que ese resolvió el problema fundamental de la teoría de invariantes. La objeción de Gordan reside en que la demostración de Hilbert no es constructiva. Citado por Yuri Tschinkel, en Bull. (New Series) of the American Mathematical Society 44(3), July2007, pp.331359.

707

This is not mathematics, it's theology.

Exclamación de Paul Albert Gordan sobre el artículo de Hilbert sobre la teoría de invariantes.

708

It is the snobbishness of the young to suppose that a theorem is trivial because the proof is trivial.

Henry Whitehead. Citado por Ron Brown.

709

How extremely stupid not to have thought of that!

T. H. Huxley, comentario al leer El origen de las especies, de Darwin.

710

We used to think that if we knew one, we knew two, because one and one are two. We are finding that we must learn a great deal more about `and'.

A. S. Eddington.

711

I hope that posterity will judge me kindly, not only as to the things which I have explained, but also as to those which I have intentionally omitted so as to leave to others the pleasure of discovery.

Descartes.

712

The great tragedy of science is the slaying of a beautiful hypothesis by an ugly fact.

T. H. Huxley.

713

No man thoroughly understands a truth until he has contended against it.

Emerson.

714

It requires a very unusual mind to make an analysis of the obvious.

A. N. Whitehead.

715

Every thought is an exception to a general rulewhich is not-thinking.

Paul Valéry.

716

I have yet to see any problem which, when you looked at it in the right way, did not become still more complicated.

Paul Anderson.

717

The interest of science lies in the art of making science.

Paul Valéry.

718

Every sentence I utter must be understood not as an affirmation but as a question.

Niels Bohr.

719

Not to be absolutely certain is, I think, one of the essential things of rationality.

Bertrand Russell.

720

Natural science does no simply describe and explain nature; it is part of the interplay between nature and ourselves: it describes nature as exposed to our method of questioning.

Werner Heisenberg.

721

Nature is not embarrassed by difficulties of analysis.

Augustin Fresnel.

722

It behoves us always to remember that in physics it has taken great men to discover simple things. They are very great names indeed which we couple with the explanation of the path of a stone, the droop of a chain, the tints of a bubble, the shadows of a cup.

D'Arcy Thompson.

723

One had to be Newton to notice that the moon is falling, when everyone sees that it does not fall.

Paul Valéry.

724

One of the duties of the mathematician in acting as an adviser to scientists [...] is to discourage them from expecting too much from mathematics.

Norbert Wiener.

725

Physics is much too difficult for physicists.

David Hilbert.

726

The whole question of imagination in science is often misunderstood by people in other disciplines... They often overlook the fact that whatever we are allowed to imagine in science must be consistent with everything else we know. The problem of creating something which is new, but which is consistent with everything which has been seen before, is one of extreme difficulty.

R. P. Feynman.

727

If the human brain was so simple that we could understand it, them we would be so simple that we could not.

L. Watson, citado por François Robert en Discrete Iterations. A metric study. Series in Computational Mathematics 6, Springer Verlag, 1986.

728

When a new particle or new fact is discovered, I notice that all the theorists do one of two things: they either form a group or disperse.

R. P. Feynman. Proc. Aix-en-Provence Int. Conf. Elementary Particles, 2, p.2006, Saclay, 1961.

729

The Scrödinger equation is a laboratory for theoretical physicists.

M. Gell-Mann. Citado por H. M. Nussenzuerg, Causality and Dispersion relations. Mathematics in Science and Engineering 95, Academic Press, 1972.

730

In order to learn, we must make mistakes, and the most fruitful mistake which nature could have implanted in us would be the assumption of even greater simplicities than we are likely to meet in this bewildering world of ours. To probe a hole we first use a straight stick to see how far it takes us. To probe the visible world we use the assumption that things are simple until they prove otherwise.

E. H. Gombrich.

731

Pout moi, l'avoue que tous les raisonnements fondés sur les séries que ne sont pas convergeantes me paraissent très suspects, même quand les résultats s'accorderaient avec des vérités connues d'ailleurs.

D'Alambert, 1768.

732

Dans le calcul intégral, il m'a paru nécessaire de démontrer généralement l'existence des intégrales ou fonctions primitives avant de faire connaître leurs diverses propriétées.

Cauchy, 1823.

733

On ne saurait mieux comparer cet afflux de véritées nouvelles qu'au mouvement d'une vague que occupe un instant l'espace grand ouvert devant elle et qui s'arrête au pied d'une ceinture de granit. La vague s'arrête quant tout ce qui était intégrable, dans les problèmes naturels, fur intégré.

Painlevé, 1904.

734

Le problème de Cauchy pour les systèmes différentiels ordinaires a été, bien entendu, le plus important problème mathématique tant que l'artillerie a régie le monde, tant que a mécanique céleste a été la théorie scientifique principale et triomphante.

Jean Leray, 1963.

735

Une chose étonante, je trouve, c'est que Monsieur Weierstrass et Monsieur Knonecker peuvent trouver tant d'auditeurs—entre 15 et 20—pour des cours si difficiles et si élevés.

Mittag-Leffler, 1875.

736

On fait toute espèce d'opérations sur les séries infinies, comme si elles étaient finies, mais est-ce permis? Jamais de la vie. Où cela est-il démontrñe que l'on obtient la dérivée d'une série infinie en prenant la dérivée de chaque terme?.

Abel, 1826.

737

Je consacrerai toutes mes forces à répandre de la lumière sur l'immense obscurité que règne aujourd'hui dans l'Analyse. Elle est tellement dépourvue de tout plan et de tout système, qu'on s'étonne seulement qu'il y ait tant de gens qui s'y livrent, et ce qui pis est, elle est absolument dépourvue de rigueur.

Abel, 1826.

738

La science ne s'apprend pas: elle se comprend. Elle n'est pas lettre morte et les livres n'assurent pas sa pérennité: elle est une pensée vivante. Pour s'intéresser à elle, puis la maîtriser, notre esprit doit, habilement guidé, la redécouvrir, de même que notre corps a dû revivre, dans le sein maternel, l'évolution qui créa notre espèce; non point tous ses détails, mais son schéma. Aussi n'y a-t-il qu'une façon efficace de faire acquérir par nos enfants les principes scientifiques qui sont stables, et les procédés techniques qui évoluent rapidement: c'est donner à nos enfants l'esprit de recherche.

Jean Leray. Citado en M. Schidt, Hommes de Science: 28 portraits. Hermann, 1990.

739

Nothing of value is free. It is very easy, Mr. Chairman, to convince people that it is in their best interest to give away somebody else’s property for nothing, but even the most guileless among us know that this is a cave of illusion where commonsense is lured and then quietly strangled.

Jack Valenti, MPAA.

740

For the development of a general theory, it is an unhappy accident that only one honeycomb is regular, and olny one quasi-regular.

H. S. M. Coxeter, Regular Polytopes.

741

We have not succeeded in answering all out problems. The answers we have found only serve to raise a whole set of new questions. In some ways, we feel we are as confused as ever, but we believe we are confused on a higher level and about more important things.

De una nota encontrada en la Universidad de Tromsø en la pared de la sala de lectura de la biblioteca de Matemática. Citado por Bernt Øksendal, en Stochastic Differential Equations.

742

Philosophy is written in this grand book, the universe, which stands continually open to our gaze. But the book cannot be understood unless one first learns to comprehend the language and read the characters in which it is composed. It is written in the language of mathematics, and its characters are triangles, circles and other geometric figures without which it is humanly impossible to understand a word of it; without these one wanders about in a dark labyrinth.

Galileo Galilei. Citado por Susan Lei, Mathematics for physicists.

743

Friedrichs once told me of a chance encounter with Heisenberg in the sixties. He took the opportunity to express to Heisenberg the profound gratitude of mathematicians for his having created a subject that has led to so much beautiful mathematics. Heisenberg allowed that this was so; Friedrichs then added that mathematics has, to some extent, repaid this debt. Heisenberg was noncommittal, so Friedrichs pointed out that it was a mathematician, von Neumann, who clarified the difference between a selfadjoint operator and one that was merely symmetric. “What’s the difference?” said Heisenberg.

Peter D. Lax, Mathematics and Physics. Bulletin (New Series) of the American Mathematical Society, Volume 45, Number 1, January 2008, Pages 135–152.

744

If I were to suggest that between the Earth and Mars there is a china teapot revolving about the sun in an elliptical orbit, nobody would be able to disprove my assertion provided I were careful to add that the teapot is too small to be revealed even by our most powerful telescopes. But if I were to go on to say that, since my assertion cannot be disproved, it is an intolerable presumption on the part of human reason to doubt it, I should rightly be thought to be talking nonsense. If, however, the existence of such a teapot were affirmed in ancient books, taught as the sacred truth every Sunday, and instilled into the minds of children at school, hesitation to believe in its existence would become a mark of eccentricity and entitle the doubter to the attentions of the psychiatrist in an enlightened age or of the Inquisitor in an earlier time.

Bertrand Russell, Is There a God?.

745

It's impossible to compute things which don't exist. It's difficult to compute things which almost don't exist.

Cleve Moler, en un mensaje a sci.math.num-analysis,comp.soft-sys.matlab. 14 de marzo, 1997.

746

‘It’s a fabulous monster!’ the Unicorn cried out.

Lewis Carroll, Through the Looking-Glass.

747

Tout traité concernant la physique nouvelle et ne se bornant pas uniquement à décrire des faits experimentaux, doît être nécessairement un traité mathématique.

P. Dirac, citado por G. Darmois en el prefacio de A. Lichnerowicz, Algèbre et Analyse Linéaires. Collection d'œuvrages des mathématiques à l'usage des physiciens. Masson & Cie éditeurs. Paris, 1947.

748

Il est peut-être inutile de faire observer qu'il n'est point de Mathématiques «sans larmes» à l'usage exclusif des physiciens et que, si je me suis efforcé de choisir et coordoner celles des théories mathématiques qui peuvent être utiles aux physiciens, il m'était impossible de renoncer dans leur exposé à cette rigueur sans laquelle il n'est plus de science ni mathématique, ni physique.

A. Lichnerowicz, en el avant-propos de Algèbre et Analyse Linéaires. Collection d'œuvrages des mathématiques à l'usage des physiciens. Masson & Cie éditeurs. Paris, 1947.

749

yo también conozco a fondo los rulemanes de la burocracia
yo manejaba un afilalápices
hasta una máquina de calcular
fíjense
un ascenso para nosotros era tan emocionante como el galope final de un
western
también soy abogado
es la manera más intensa de ser argentino
demandaos los unos a los otros
dos o tres argentinos no son abogados
me refiero a los escribanos
pero nadie está nunca en su despacho
nunca está porque nunca es
cómo ser argentino sin una secretaria
por favor dónde están dónde son los argentinos
el médico está haciendo política
el empleado está haciendo tiempo
el abogado está haciendo versitos ¿no ven?
en rigor nadie tiene profesión
somos argentinos de profesión

César Fernández Moreno, poeta y abogado, en Argentino hasta la muerte. Citado por Reynaldo Sietecase en La forma más intensa de ser argentino, contratapa del diario Crítica, 14 de agosto, 2008.

750

Is it not the very impact of the external events, the fact that one is in the middle of an active world, that one takes part in the great play of impinging forces which keeps the imagination active, thought vivid and prevents sterility? Isolation, comfort and security as a reward for work done in the past may destroy the circumstances in which and through which this work was done. Scientific achievement is, as Einstein so often remarked to me, a matter of character, and character is formed and developed by hard struggles of life. Isolation, security, ivory towers, all may prove just as dangerous, or even more so, than too much hardship and bitter fights which destroy the conditions of work.

Leopold Infeld, en su autobiografía Quest, hablando sobre el efecto del Institute for Advanced Study de Princeton. Citado por Lewis Pyenson, en In Puribus Naturalibus, un review del libro Pursuit of Genius de Steve Batterson sobre la historia temprana del Institute.

751

I could see what happened to those great minds at the Institute of for Advanced Study, who had been specially selected for their tremendous brains and were now given this oportunity to sit in this lovely house by the woods there, with no classes to teach, with no obligations whatsoever. These poor bastards could not sit and think clearly all by themselves, OK? So they don't get an idea for a while: They have every opportunity to do something, and they're not getting any ideas... Nothing happens because there's not enough real activity and challenge: You're not in contact with the experimental guys. You don't have to think how to answer questions from the student. Nothing!

Richard Feynman, hablando sobre el efecto del Institute for Advanced Study de Princeton. Citado por Lewis Pyenson, en In Puribus Naturalibus, un review del libro Pursuit of Genius de Steve Batterson sobre la historia temprana del Instituto.

752

Buckhardt argumentaba que Darwin cambió de opinión y respaldó la telegonía por lo bien que encajaba con la teoría (irónicamente) «no darwiniana» de la herencia que desarrolló en 1868. Bajo esta «hipótesis provisional de la pangénesis», como la llamó Darwin, todas las células del cuerpo producen partículas diminutas llamadas gémulas que recorren todo el cuerpo, se reúnen en las células sexuales y eventualmente transmiten los carácteres de los padres a la descendencia. [...]

[...] (Darwin incluso especuló en una ocasión que las gémulas transmitidas por el esperma podrían explicar por qué algunas mujeres llegan a parecerse a sus maridos. En cuanto a por qué tantas personas se parecen a sus perros, Darwin mantuvo un discreto silencio.)

Stephen Jay Gould, Cuagas, ostras enrolladas y hechos endebles, en Dientes de gallina y dedos de caballo.

753

[...] porque yo tengo la compulsión de ser honesto.

Marcelo Viana, durante una conferencia en la Reunión de la Unión Matemática Argentina, 2008.

754

La chose, qui attendait, s'est alertée, elle a fondu sur moi, elle se coule en moi, j'en suis plein. — Ce n'est rien: la Chose, c'est moi. L'existence, libérée, dégagée, reflue sur moi. J'existe.

J'existe. C'est doux, si doux, si lent. Et léger: on dirait que ça tient en l'air tout seul. Ça remue. Ce sont des effleurements partout qui fondent et s'évanouissent. Tout doux, tout doux. Il y a de l'eau mousseuse dans ma bouche. Je l'avale, elle glisse dans ma gorge, elle me caresse — et la voila qui renaît dans ma bouche, j'ai dans la bouche à perpétuité une petite mare d'eau blanchâtre — discrète — qui frôle ma langue. Et cette mare, c'est encore moi. Et la langue. Et la gorge, c'est moi.

Je vois ma main, qui s'épanouit sur la table. Elle vit — c'est moi. Elle s'ouvre, les doigts se déploient et pointent. Elle est sur le dos. Elle me montre son ventre gras. Elle a l'air d'une bête à la renverse. Les doigts, ce sont les pattes. Je m'amuse à les faire remuer, très vite, comme les pattes d'un crabe qui est tombé sur le dos. Le crabe est mort: les pattes se recroquevillent, se ramènent sur le ventre de ma main. Je vois les ongles — la seule chose de moi qui ne vit pas. Et encore. Ma main se retourne, s'étale à plat ventre, elle m'offre à présent son dos. Un dos argenté, un peu brillant — on dirait un poisson, s'il n'y avait pas les poils roux à la naissance des phalanges. Je sens ma main. C'est moi, ces deux bêtes qui s'agitent au bout de mes bras. Ma main gratte une de ses pattes, avec l'ongle d'une autre patte; je sens son poids sur la table qui n'est pas moi. C'est long, long, cette impression de poids, ça ne passe pas. Il n'y a pas de raison pour que ça passe. A la longue, c'est intolérable... Je retire ma main, je la mets dans ma poche. Mais je sens tout de suite, à travers l'étoffe, la chaleur de ma cuisse. Aussitôt, je fais sauter ma main de ma poche; je la laisse pendre contre le dossier de la chaise. Maintenant, je sens son poids au bout de mon bras. Elle tire un peu, à peine, mollement, moelleusement, elle existe. Je n'insiste pas: ou que je la mette, elle continuera d'exister et je continuerai de sentir qu'elle existe; je ne peux pas la supprimer, ni supprimer le reste de mon corps, la chaleur humide qui salit ma chemise, ni toute cette graisse chaude qui tourne paresseusement comme si on la remuait à la cuiller, ni toutes les sensations qui se promènent là-dedans, qui vont et viennent, remontent de mon flanc à mon aisselle ou bien qui végètent doucement, du matin jusqu'au soir, dans leur coin habituel.

Je me lève en sursaut: si seulement je pouvais m'arrêter de penser, ça irait déjà mieux. Les pensées, c'est ce qu'il y a de plus fade. Plus fade encore que de la chair. Ça s'étire à n'en plus finir et ça laisse un drôle de goût. Et puis il y a les mots, au-dedans des pensées, les mots inachevés, les ébauches de phrases qui reviennent tout le temps: Il faut que je fini... J'ex... Mort... M. de Roll est mort... Je ne suis pas... J'ex... Ça va, ça va... et ça ne finit jamais. C'est pis que le reste parce que je me sens responsable et complice. Par exemple, cette espèce de rumination douloureuse:

j'existe, c'est moi qui l'entretiens. Moi. Le corps, ça vit tout seul, une fois que ça a commencé. Mais la pensée, c'est moi qui la continue, qui la déroule. J'existe. Je pense que j'existe. Oh! le long serpentin, ce sentiment d'exister — et je le déroule, tout doucement... Si je pouvais m'empêcher de penser! J'essaie, je réussis : il me semble que ma tête s'emplit de fumée... et voila que ça recommence:

Fumée... ne pas penser... Je ne veux pas penser... Je pense que je ne veux pas penser. Il ne faut pas que je pense que je ne veux pas penser. Parce que c'est encore une pensée.

On n'en finira donc jamais?

Ma pensée, c'est moi: voilà pourquoi je ne peux pas m'arrêter. J'existe par ce que je pense... et je ne peux pas m'empêcher de penser. En ce moment même — c'est affreux — si j'existe, c'est parce que j'ai horreur d'exister. C'est moi, c'est moi qui me tire du néant auquel j'aspire: la haine, le dégoût d'exister, ce sont autant de manières de me faire exister, de m'enfoncer dans l'existence. Les pensées naissent par derrière moi comme un vertige, je les sens naître derrière ma tête... si je cède, elles vont venir la devant, entre mes yeux — et je cède toujours, la pensée grossit, grossit, et la voilà, l'immense, qui me remplit tout entier et renouvelle mon existence. (...)

Je suis, j'existe, je pense donc je suis; je suis parce que je pense, pourquoi est-ce que je pense? je ne veux plus penser, je suis parce que je pense que je ne veux pas être, je pense que je... parce que... pouah!

Jean-Paul Sartre, La nausée.

755

Juventude Operária Católica

É inevitável este sentimento de culpa que carrego sobre os ombros
por não gastar mais das minhas energias na acção revolucionária
na luta do fazer alguma coisa pelo lugar onde vivo, este país sem saída
nem lugar onde olhar algo mais que um pôr-do-sol um tanto insonso
sempre tendo como banda sonora as vozes irritantes das mulheres
vendendo tremoços e pevides, sacos de amendoins por descascar,
um relato de futebol num rádio a pilhas, um nome de uma criança gritado,
essas coisas todas que não soam nada estranhas a quem vive neste país.

É inevitável este sentimento de culpa que carrego sobre os ombros
por não gastar mais das minhas horas visitando igrejas aos domingos
e em todos os outros dias da semana, fazendo ver às gentes que existem
palavras mais fortes do que outras, que não nos garantindo a salvação
talvez nos ajudem a passar pelo mundo de uma forma diferente,
mais altos, mais fortes, certamente mais conscientes desse lugar a que
pertencemos e a que chamamos casa, lar, bem-estar, talvez até amor,
essas coisas todas que soam sempre tão distantes quando vivemos aqui.

É inevitável este sentimento de culpa que carrego sobre os ombros
e no entanto a minha nem é daquelas vidas paradas em que nada se faz
no intuito de mudar o muito que tem vindo a ser feito antes de nós,
não, eu ainda me mexo e exerço a acção revolucionária entre as gentes,
eu respiro as palavras e ofereço-as, de mãos abertas, não só aos domingos,
mas em todos os dias da semana e mesmo assim, esta culpa pesada sobre as costas
esta dificuldade em aceitar o meu país incompleto e frágil e em formato
que me magoa a pele, os músculos e os pensamentos, e que eu não consigo deixar.

Luís Filipe Cristóvão

756

No fundo, há que reconhecer que a história nao é apenas selectiva, é também discriminatória, só colhe da vida o que le interessa como material socialmente tido por histórico e despreza todo o resto, precisamente onde talvez poderia ser encontrada a verdadeira explicaçao dos factos, das coisas, da puta realidade. Em verdade vos direi, em verdade vos digo que vale mais ser romancista, ficcionista, mentiroso.

José Saramago, A Viagem Do Elefante.

757

Todavía no, ella es muy amiga mía, ella me dijo yo una noche te voy a llamar, y en un escenario de voy a abrazar, te voy a pedir un autógrafo y me lo firmas con tu vida. Te llevo conmigo.

Chavela vargas, hablando de la muerte. En un concierto.

758

Thus the unfacts, did we possess them, are too imprecisely few to warrant our certitude.

James Joyce, Finnegan Wake.

759

[...] a melancolia de quem contempla os pedaços de un belo mármore quebrado [...]

Eça de Queirós, Os Maias.

760

At first, I looked at one of Nash’s papers and thought it was just nonsense. But Professor Rokhlin said: No, no. You must read it. I still thought it was nonsense; it could not be true. But then I read it, and it was incredible. It could not be true but it was true.

761

¿Por que todas nos queremos coger al plomero? ¿Qué fantasía es esa? No estamos en la década del 50. No hay más amas de casa en que se quedan en su casa todo el día, en camisón, muertas de aburrimiento. Pero las mujeres igual nos queremos coger al plomero. ¿Por qué? Porque el plomero sabe lo que está haciendo. Sabe hacer su trabajo. Por eso es. El plomero SABE.

Un personaje de la obra de teatro «La vía permanente» de David Hare. Citado por Guillermo Raffo en Perfil, sábado 25 de febrero, 2012.

762

Rien n’est plus fécond, tous les mathématiciens le savent, que ces obscures analogies, ces troubles reflets d’une théorie à une autre, ces furtives caresses, ces brouilleries inexplicables ; rien aussi ne donne plus de plaisir au chercheur. Un jour vient où l’illusion se dissipe ; le pressentiment se change en certitude ; les théories jumelles révèlent leur source commune avant de disparaître ; comme l’enseigne la Gita, on atteint à la connaissance et à l’indifférence en même temps. La métaphysique est devenue mathématique, prête à former la matière d’un traité dont la beauté froide ne saurait plus nous émouvoir.

André Weil.

763

Marchands de grec! marchands de latin! cuistres! dogues!
Philistins! magisters! je vous hais, pédagogues!
Car, dans votre aplomb grave, infaillible, hébété,
Vous niez l'idéal, la grâce et la beauté!
Car vos textes, vos lois, vos règles sont fossiles!
Car, avec l'air profond, vous êtes imbéciles!
Car vous enseignez tout, et vous ignorez tout!
Car vous êtes mauvais et méchants! — Mon sang bout
Rien qu'à songer au temps où, rêveuse bourrique,
Grand diable de seize ans, j'étais en rhétorique!
Que d'ennuis! de fureurs! de bêtises! — gredins! —
Que de froids châtiments et que de chocs soudains!
— Dimanche en retenue et cinq cents vers d'Horace!—
Je regardais le monstre aux ongles noirs de crasse,
Et je balbutiais: — Monsieur... — Pas de raisons!
— Vingt fois l'ode à Panclus et l'épître aux Pisons!—
Or j'avais justement, ce jour là, — douce idée.
Qui me faisait rêver d'Armide et d'Haydée, —
Un rendez-vous avec la fille du portier.
Grand Dieu! perdre un tel jour! le perdre tout entier!
Je devais, en parlant d'amour, extase pure!
En l'enivrant avec le ciel et la nature,
La mener, si le temps n'était pas trop mauvais,
Manger de la galette aux buttes Saint-Gervais!
Rêve heureux! je voyais, dans ma colère bleue,
Tout cet Éden, congé, les lilas, la banlieue,
Et j'entendais, parmi le thym et le muguet,
Les vagues violons de la mère Saguet!
O douleur! furieux, je montais à ma chambre,
Fournaise au mois de juin, et glacière en décembre;
Et, là, je m'écriais:

— Horace! ô bon garçon!
Qui vivais dans le calme et selon la raison,
Et qui t'allais poser, dans ta sagesse franche,
Sur tout, comme l'oiseau se pose sur la branche,
Sans peser, sans rester, ne demandant aux dieux
Que le temps de chanter ton chant libre et joyeux!
Tu marchais, écoutant le soir, sous les charmilles,
Les rires étouffés des folles jeunes filles,
Les doux chuchotements dans l'angle obscur du bois;
Tu courtisais ta belle esclave quelquefois,
Myrtale aux blonds cheveux, qui s'irrite et se cabre
Comme la mer creusant les golfes de Calabre,
Ou bien tu t'accoudais à la table, buvant sec
Ton vin que tu mettais toi-même en un pot grec.
Pégase te soufflait des vers de sa narine;
Tu songeais; tu faisais des odes à Barine,
A Mécène, à Virgile, à ton champ de Tibur,
A Chloë, qui passait le long de ton vieux mur,
Portant sur son beau front l'amphore délicate.
La nuit, lorsque Phoebé devient la sombre Hécate,
Les halliers s'emplissaient pour toi de visions;
Tu voyais des lueurs, des formes, des rayons,
Cerbère se frotter, la queue entre les jambes,
A Bacchus, dieu des vins et père des ïambes;
Silène digérer dans sa grotte, pensif;
Et se glisser dans l'ombre, et s'enivrer, lascif,
Aux blanches nudités des nymphes peu vêtues,
La faune aux pieds de chèvre, aux oreilles pointues!!
Horace, quand grisé d'un petit vin sabin,
Tu surprenais Glycère ou Lycoris au bain,
Qui t'eût dit, ô Flaccus! quand tu peignais à Rome
Les jeunes chevaliers courant dans l'hippodrome,
Comme Molière a peint en France les marquis,
Que tu faisais ces vers charmants, profonds, exquis,
Pour servir, dans le siècle odieux où nous sommes,
D'instruments de torture à d'horribles bonshommes,
Mal peignés, mal vêtus, qui mâchent, lourds pédants,
Comme un singe une fleur, ton nom entre leurs dents!
Grimauds hideux qui n'ont, tant leur tête est vidée,
Jamais eu de maîtresse et jamais eu d'idée!

Puis j'ajoutais, farouche:

— O cancres! qui mettez
Une soutane aux dieux de l'éther irrités,
Un béguin à Diane, et qui de vos tricornes
Coiffez sinistrement les olympiens mornes,
Eunuques, tourmenteurs, crétins, soyez maudits!
Car vous êtes les vieux, les noirs, les engourdis,
Car vous êtes l'hiver; car vous êtes, ô cruches!
L'ours qui va dans les bois cherchant un arbre à ruches,
L'ombre, le plomb, la mort, la tombe, le néant!
Nul ne vit près de vous dressé sur son séant;
Et vous pétrifiez d'une haleine sordide
Le jeune homme naïf, étincelant, splendide;
Et vous vous approchez de l'aurore, endormeurs!
A Pindare serein plein d'épiques rumeurs,
A Sophocle, à Térence, à Plaute, à l'ambroisie,
O traîtres, vous mêlez l'antique hypocrisie,
Vos ténèbres, vos moeurs, vos jougs, vos exeats,
Et l'assoupissement des noirs couvents béats;
Vos coups d'ongle rayant tous les sublimes livres,
Vos préjugés qui font vos yeux de brouillards ivres,
L'horreur de l'avenir, la haine du progrès;
Et vous faites, sans peur, sans pitié, sans regrets,
A la jeunesse, aux coeurs vierges, à l'espérance,
Boire dans votre nuit ce vieil opium rance!
O fermoirs de la bible humaine! sacristains
De l'art, de la science, et des maîtres lointains,
Et de la vérité que l'homme aux cieux épèle,
Vous changez ce grand temple en petite chapelle!
Guichetiers de l'esprit, faquins dont le goût sûr
Mène en laisse le beau; porte-clefs de l'azur,
Vous prenez Théocrite, Eschyle aux sacrés voiles,
Tibulle plein d'amour, Virgile plein d'étoiles;
Vous faites de l'enfer avec ces paradis!

Et ma rage croissant, je reprenais:

— Maudits,
Ces monastères sourds! bouges! prisons haïes!
Oh! comme on fit jadis au pédant de Veïes,
Culotte bas, vieux tigre! Écoliers! écoliers!
Accourez par essaims, par bandes, par milliers,
Du gamin de Paris au groeculus de Rome,
Et coupez du bois vert, et fouaillez-moi cet homme!
Jeunes bouches, mordez le metteur de bâillons!
Le mannequin sur qui l'on drape des haillons
A tout autant d'esprit que ce cuistre en son antre,
Et tout autant de coeur; et l'un a dans le ventre
Du latin et du grec comme l'autre à du foin.
Ah! je prends Phyllodoce et Xantis à témoin
Que je suis amoureux de leurs claires tuniques;
Mais je hais l'affreux tas des vils pédants iniques!
Confier un enfant, je vous demande un peu,
A tous ces êtres noirs! autant mettre, morbleu!
La mouche en pension chez une tarentule!
Ces moines, expliquer Platon, lire Catulle,
Tacite racontant le grand Agricola,
Lucrèce! eux, déchiffrer Homère, ces gens-là!
Ces diacres! ces bedeaux dont le groin renifle!
Crânes d'où sort la nuit, pattes d'où sort la giffle,
Vieux dadais à l'air rogue, au sourcil triomphant,
Qui ne savent pas même épeler un enfant!
Ils ignorent comment l'âme naît et veut croître.
Cela vous a Laharpe et Nonotte pour cloître!
Ils en sont à l'A, B, C, D, du coeur humain;
Ils sont l'horrible Hier qui veut tuer Demain;
Ils offrent à l'aiglon leurs règles d'écrevisses.
Et puis ces noirs tessons ont une odeur de vices.
O vieux pots égueulés des soifs qu'on ne dit pas!
Le pluriel met une S à leurs meâs culpâs,
Les boucs mystérieux, en les voyants s'indignent,
Et, quand on dit: — Amour!— terre et cieux! ils se signent.
Leur vieux viscère mort insulte au coeur naissant.
Ils le prennent de haut avec l'adolescent,
Et ne tolèrent pas le jour entrant dans l'âme
Sous la forme pensée ou sous la forme femme.
Quand la muse apparaît, ces hurleurs de holà
Disent: — Qu'est-ce que c'est que cette folle-là?-
Et, devant ses beautés, de ses rayons accrues,
Ils reprennent: — Couleurs dures, nuances crues;
— Vapeurs, illusions, rêves; et quel travers
— Avez-vous de fourrer l'arc-en-ciel dans vos vers?—
Ils raillent les enfants, ils raillent les poëtes;
Ils font aux rossignols leurs gros yeux de chouettes:
L'enfant est l'ignorant, ils sont l'ignorantin;
Ils raturent l'esprit, la splendeur, le matin;
Ils sarclent l'idéal ainsi qu'un barbarisme,
Et ces culs de bouteille ont le dédain du prisme.

Ainsi l'on m'entendait dans ma geôle crier.

Le monologue avait le temps de varier.
Et je m'exaspérais, faisant la faute énorme,
Ayant raison au fond, d'avoir tort dans la forme.
Après l'abbé Tuet, je maudissais Bezout;
Car, outre les pensums où l'esprit se dissout,
J'étais alors en proie à la mathématique.
Temps sombre! Enfant ému du frisson poétique,
Pauvre oiseau qui heurtais du crâne mes barreaux,
On me livrait tout vif aux chiffres, noirs bourreaux;
On me faisait de force ingurgiter l'algèbre;
On me liait au fond d'un Boisbertrand funèbre;
On me tordait, depuis les ailes jusqu'au bec,
Sur l'affreux chevalet des X et des Y;
Hélas! on me fourrait sous les os maxillaires
Le théorème orné de tous ses corollaires;
Et je me débattais, lugubre patient
Du diviseur prêtant main-forte au quotient.
De là mes cris.

Un jour, quand l'homme sera sage,
Lorsqu'on instruira plus les oiseaux par la cage,
Quand les sociétés difformes sentiront
Dans l'enfant mieux compris se redresser leur front,
Que, des libres essors ayant sondé les règles,
On connaîtra la loi de croissance des aigles,
Et que le plein midi rayonnera pour tous,
Savoir étant sublime, apprendre sera doux.
Alors, tout en laissant au sommet des études
Les grands livres latins et grecs, ces solitudes
Où l'éclair gronde, où luit la mer, où l'astre rit,
Et qu'emplissent les vents immenses de l'esprit,
C'est en les pénétrant d'explication tendre,
En les faisant aimer, qu'on les fera comprendre.
Homère emportera dans son vaste reflux
L'écolier ébloui; l'enfant ne sera plus
Une bête de somme attelée à Virgile;
Et l'on ne verra plus ce vif esprit agile
Devenir, sous le fouet d'un cuistre ou d'un abbé,
Le lourd cheval poussif du pensum embourbé.
Chaque village aura, dans un temple rustique,
Dans la lumière, au lieu du magister antique,
Trop noir pour que jamais le jour y pénétrât,
L'instituteur lucide et grave, magistrat
Du progrès, médecin de l'ignorance, et prêtre
De l'idée; et dans l'ombre on verra disparaître
L'éternel écolier et l'éternel pédant.
L'aube vient en chantant, et non pas en grondant.
Nos fils riront de nous dans cette blanche sphère;
Ils se demanderont ce que nous pouvions faire
Enseigner au moineau par le hibou hagard.
Alors, le jeune esprit et le jeune regard
Se lèveront avec une clarté sereine
Vers la science auguste, aimable et souveraine;
Alors, plus de grimoire obscur, fade, étouffant;
Le maître, doux apôtre incliné sur l'enfant,
Fera, lui versant Dieu, l'azur et l'harmonie,
Boire la petite âme à la coupe infinie.
Alors, tout sera vrai, lois, dogmes, droits, devoirs.
Tu laisseras passer dans tes jambages noirs
Une pure lueur, de jour en jour moins sombre,
O nature, alphabet des grandes lettres d'ombre!

Victor Hugo. A propos d'Horace. Mayo 1831.

764

He is a rather good mathematician, but he will never be as good as Schottky.

Carta de recomendación (completa) escrita por Frobenius sobre Hilbert. Citado por Gian-Carlo Rota en Indiscrete Thoughts.

765

Creo que con el tiempo mereceremos no tener gobiernos.

Jorge Luis Borges.

766

Aos Infiéis, Senhor, aos Infiéis,
E não a mim, que creio o que podeis!

Camões, Os Lusíadas. III, 45.

767

Macário, aos vinte e dois anos, ainda não tinha—como lhe dizia uma vélha tia, que fôra querida do desembargador Curvo Semedo, da Arcádia,— sentido Vénus.

José Maria Eça de Queirós, Contos de amor e desamor: Singularidades de uma Rapariga Loira.

768

Na minha dôr quebram-se espadas de ansia,
Gomos de luz em treva se misturam.
As sombras que eu dimano não perduram,
Como Ontem, para mim, Hoje é distancia.

Mário de Sá-Carneiro. Estátua Falsa.

769

We’ve all heard that a million monkeys banging on a million typewriters will eventually reproduce the entire works of Shakespeare. Now, thanks to the Internet, we know this is not true.

Robert Silensky.

770

This all somehow reminds me of a quote (supposedly from Haydn): Don't make a sour face when listening to opening notes of a sonata written by some grand duke: you never know who actually composed it.

fedja, usuario en MathOverflow.

771

L'âge l'avait déjà doté d'un petit ventre rond assez difficile à contenir dans les bornes de l'élégance.

Honoré de Balzac, Illusions perdues.

772

Sans honneur que précaire, sans liberté que provisoire, jusqu'à la découverte du crime; sans situation qu'instable, comme pour le poète la veille fêté dans tous les salons, applaudi dans tous les théâtres de Londres, chassé le lendemain de tous les garnis sans pouvoir trouver un oreiller où reposer sa tête, tournant la meule comme Samson et disant comme lui: "Les deux sexes mourront chacun de son côté"; exclus même, hors les jours de grande infortune où le plus grand nombre se rallie autour de la victime, comme les juifs autour de Dreyfus, de la sympathie - parfois de la société - de leurs semblables, auxquels ils donnent le dégoût de voir ce qu'ils sont, dépeint dans un miroir, qui ne les flattant plus, accuse toutes les tares qu'ils n'avaient pas voulu remarquer chez eux-mêmes et qui leur fait comprendre que ce qu'ils appelaient leur amour (et à quoi, en jouant sur le mot, ils avaient, par sens social, annexé tout ce que la poésie, la peinture, la musique, la chevalerie, l'ascétisme, ont pu ajouter à l'amour) découle non d'un idéal de beauté qu'ils ont élu, mais d'une maladie inguérissable; comme les juifs encore (sauf quelques-uns qui ne veulent fréquenter que ceux de leur race, ont toujours à la bouche les mots rituels et les plaisanteries consacrées) se fuyant les uns les autres, recherchant ceux qui leur sont le plus opposés, qui ne veulent pas d'eux, pardonnant leurs rebuffades, s'enivrant de leurs complaisances; mais aussi rassemblés à leurs pareils par l'ostracisme qui les frappe, l'opprobre où ils sont tombés, ayant fini par prendre, par une persécution semblable à celle d'Israël, les caractères physiques et moraux d'une race, parfois beaux, souvent affreux, trouvant (malgré toutes les moqueries dont celui qui, plus mêlé, mieux assimilé à la race adverse, est relativement, en apparence, le moins inverti, accable celui qui l'est demeuré davantage), une détente dans la fréquentation de leurs semblables, et même un appui dans leur existence, si bien que, tout en niant qu'ils soient une race (dont le nom est la plus grande injure), ceux qui parviennent à cacher qu'ils en sont, ils les démasquent volontiers, moins pour leur nuire, ce qu'ils ne détestent pas, que pour s'excuser, et allant chercher comme un médecin l'appendicite l'inversion jusque dans l'histoire, ayant plaisir à rappeler que Socrate était l'un d'eux, comme les Israélites disent de Jésus, sans songer qu'il n'y avait pas d'anormaux quand l'homosexualité était la norme, pas d'anti-chrétiens avant le Christ, que l'opprobre seul fait le crime, parce qu'il n'a laissé subsister que ceux qui étaient réfractaires à toute prédication, à tout exemple, à tout châtiment, en vertu d'une disposition innée tellement spéciale qu'elle répugne plus aux autres hommes (encore qu'elle puisse s'accompagner de hautes qualités morales) que de certains vices qui y contredisent comme le vol, la cruauté, la mauvaise foi, mieux compris, donc plus excusés du commun des hommes; formant une franc-maçonnerie bien plus étendue, plus efficace et moins soupçonnée que celle des loges, car elle repose sur une identité de goûts, de besoins, d'habitudes, de dangers, d'apprentissage, de savoir, de trafic, de glossaire, et dans laquelle les membres mêmes, qui souhaitent de ne pas se connaître, aussitôt se reconnaissent à des signes naturels ou de convention, involontaires ou voulus, qui signalent un de ses semblables au mendiant dans le grand seigneur à qui il ferme la portière de sa voiture, au père dans le fiancé de sa fille, à celui qui avait voulu se guérir, se confesser, qui avait à se défendre, dans le médecin, dans le prêtre, dans l'avocat qu'il est allé trouver; tous obligés à protéger leur secret, mais ayant leur part d'un secret des autres que le reste de l'humanité ne soupçonne pas et qui fait qu'à eux les romans d'aventure les plus invraisemblables semblent vrais, car dans cette vie romanesque, anachronique, l'ambassadeur est ami du forçat: le prince, avec une certaine liberté d'allures que donne l'éducation aristocratique et qu'un petit bourgeois tremblant n'aurait pas en sortant de chez la duchesse, s'en va conférer avec l'apache; partie réprouvée de la collectivité humaine, mais partie importante, soupçonnée là où elle n'est pas, étalée, insolente, impunie là où elle n'est pas devinée; comptant des adhérents partout, dans le peuple, dans l'armée, dans le temple, au bagne, sur le trône; vivant enfin, du moins un grand nombre, dans l'intimité caressante et dangereuse avec les hommes de l'autre race, les provoquant, jouant avec eux à parler de son vice comme s'il n'était pas sien, jeu qui est rendu facile par l'aveuglement ou la fausseté des autres, jeu qui peut se prolonger des années jusqu'au jour du scandale où ces dompteurs sont dévorés; jusque-là obligés de cacher leur vie, de détourner leurs regards d'où ils voudraient se fixer, de les fixer sur ce dont ils voudraient se détourner, de changer le genre de bien des adjectifs dans leur vocabulaire, contrainte sociale, légère auprès de la contrainte intérieure que leur vice, ou ce qu'on nomme improprement ainsi, leur impose non plus à l'égard des autres mais d'eux-mêmes, et de façon qu'à eux-mêmes il ne leur paraisse pas un vice.

Marcel Proust, À la recherche du temps perdu, IV: Sodome et Gomorrhe. Esta es la oración más larga de toda la novela.

773

One of the school system’s most notorious graduates, David Berkowitz, the Son of Sam serial killer who taunted police and the press with rambling handwritten notes, was, as the columnist Jimmy Breslin wrote, the only murderer he ever encountered who could wield a semicolon just as well as a revolver.

New York Times, 18 de febrero, 2008.

774

La patience est ce qui, chez l'homme, ressemble le plus au procédé que la nature emploie dans ses créations.

Honoré de Balzac. Illusions perdues.

775

Ia viajar!…Viajei. Trinta e quatro vezes, à pressa, bufando, com todo o sangue na face, desfiz e refiz a mala. Onze vezes passei o dia num vagão, envolto em poeirada e fumo, sufocado, a arquejar, a escorrer suor, saltando em cada estação para sorver desesperadamente limonadas mornas que me escangalhavam a entranha. Quatorze vezes subi derreadamente, atrás de um criado, a escadaria desconhecida de um Hotel; e espalhei o olhar incerto por um quarto desconhecido; e estranhei uma cama desconhecida, de onde me erguia, estremunhado, para pedir em línguas desconhecidas um café com leite que me sabia a fava, um banho de tina que me cheirava a iodo. Oito vezes travei bulhas abomináveis na rua com cocheiros que me espoliavam. Perdi uma chapeleira, quinze lenços, três ceroulas, e duas botas, uma branca, outra envernizada, ambas do pé direito. Em mais de trinta mesas redondas esperei tristonhamente que me chegasse o boeuf-à-la-mode, já frio, com molho coalhado – e que o copeiro me trouxesse a garrafa de Bordeaux que eu provava e repelia com desditosa carantonha. Percorri, na fresca penumbra dos granitos e dos mármores, com pé respeitoso e abafado, vinte e nove catedrais. Trilhei molemente, com uma dor surda na nuca, em quatorze museus, cento e quarenta salas revestidas até os tetos de Cristos, heróis, santos,, ninfas, princesas batalhas, arquiteturas, verduras, nudezes, sombrias manchas de betume, tristezas de formas imóveis!… E o dia mais doce foi quando em Veneza, onde chovia desabaladamente, encontrei um velho inglês de penca flamejante que habitara o Porto, conhecera o Ricardo, o José Duarte, o Visconde do Bom Sucesso, e as Limas da Boa-Vista… Gastei seis mil francos. Tinha viajado.

Eça de Queirós, A Cidades e as Serras.

776

In these times of ours, though concerning the exact year there is no need to be precise, a boat of dirty and disreputable appearance, with two figures in it, floated on the Thames, between Southwark Bridge which is of iron, and London Bridge which is of stone, as an autumn evening was closing in.

Charles Dickens, Out Mutual Friend. Ésta es la primera oración del libro.

777

The mature young gentleman is a gentleman of property. He invests his property. He goes, in a condescending amateurish way, into the City, attends meetings of Directors, and has to do with traffic in Shares. As is well known to the wise in their generation, traffic in Shares is the one thing to have to do with in this world. Have no antecedents, no established character, no cultivation, no ideas, no manners; have Shares. Have Shares enough to be on Boards of Direction in capital letters, oscillate on mysterious business between London and Paris, and be great. Where does he come from? Shares. Where is he going to? Shares. What are his tastes? Shares. Has he any principles? Shares. What squeezes him into Parliament? Shares. Perhaps he never of himself achieved success in anything, never originated anything, never produced anything? Sufficient answer to all; Shares. O mighty Shares! To set those blaring images so high, and to cause us smaller vermin, as under the influence of henbane or opium, to cry out, night and day, 'Relieve us of our money, scatter it for us, buy us and sell us, ruin us, only we beseech ye take rank among the powers of the earth, and fatten on us'!

Charles Dickens, Out Mutual Friend.

778

Je n'écoute plus rien, et pour jamais adieu.
Pour jamais! Ah! Seigneur, songez-vous en vous-même
Combien ce mot cruel est affreux quand on aime?
Dans un mois, dans un an, comment souffrirons-nous,
Seigneur, que tant de mers me séparent de vous?
Que le jour recommence et que le jour finisse
Sans que jamais Titus puisse voir Bérénice,
Sans que de tout le jour je puisse voir Titus?
Mais quelle est mon erreur, et que de soins perdus!
L'ingrat, de mon départ consolé par avance,
Daignera-t-il compter les jours de mon absence?
Ces jours, si longs pour moi, lui sembleront trop courts.

Jean Racine, Berenice (Acte IV, Scène V).

779

There was a curious mixture in the boy, of uncompleted savagery, and uncompleted civilization. His voice was hoarse and coarse, and his face was coarse, and his stunted figure was coarse; but he was cleaner than other boys of his type; and his writing, though large and round, was good; and he glanced at the backs of the books, with an awakened curiosity that went below the binding. No one who can read, ever looks at a book, even unopened on a shelf, like one who cannot.

Charles Dickens, Out Mutual Friend.

780

— Vos consolations, mon père, seraient bien inutiles: vous êtes Espagnol, je suis Français; vous croyez aux commandements de l'Église, moi je suis athée…

Santa Virgen del Pilar!… vous êtes athèe, s'écria le prêtre en passant son bras sous celuis de Lucien avec un empressement maternel. Eh! Voilà l'une des curiosités que je m'étais promis d'observer à Paris. En Espagne, nous ne croyons pas aux athées… Il n'y a qu'en France, où, à dix-neux ans, on puisse avoir de pareilles opinions.

Honoré de Balzac, Illusions perdues.

781

Man is stupid, you know, phenomenally stupid; or rather he is not at all stupid, but he is so ungrateful that you could not find another like him in all creation. I, for instance, would not be in the least surprised if all of a sudden, A PROPOS of nothing, in the midst of general prosperity a gentleman with an ignoble, or rather with a reactionary and ironical, countenance were to arise and, putting his arms akimbo, say to us all: “I say, gentleman, hadn’t we better kick over the whole show and scatter rationalism to the winds, simply to send these logarithms to the devil, and to enable us to live once more at our own sweet foolish will!” That again would not matter, but what is annoying is that he would be sure to find followers — such is the nature of man. And all that for the most foolish reason, which, one would think, was hardly worth mentioning: that is, that man everywhere and at all times, whoever he may be, has preferred to act as he chose and not in the least as his reason and advantage dictated. And one may choose what is contrary to one’s own interests, and sometimes one POSITIVELY OUGHT (that is my idea). One’s own free unfettered choice, one’s own caprice, however wild it may be, one’s own fancy worked up at times to frenzy — is that very “most advantageous advantage” which we have overlooked, which comes under no classification and against which all systems and theories are continually being shattered to atoms. And how do these wiseacres know that man wants a normal, a virtuous choice? What has made them conceive that man must want a rationally advantageous choice? What man wants is simply INDEPENDENT choice, whatever that independence may cost and wherever it may lead. And choice, of course, the devil only knows what choice.

Fyodor Dostoyevsky, Notes from Underground.

782

Adjectives in English absolutely have to be in this order: opinion-size-age-shape-colour-origin-material-purpose Noun. So you can have a lovely little old rectangular green French silver whittling knife. But if you mess with that word order in the slightest you’ll sound like a maniac. It’s an odd thing that every English speaker uses that list, but almost none of us could write it out.

Mark Forsyth, The Elements of Eloquence.

783

For, the poor little harmless gentleman once had his fancy, like the rest of us, and she didn't answer (as she often does not), and he thinks the adorable bridesmaid is like the fancy as she was then (which she is not at all), and that if the fancy had not married some one else for money, but had married him for love, he and she would have been happy (which they wouldn't have been), and that she has a tenderness for him still (whereas her toughness is a proverb). Brooding over the fire, with his dried little head in his dried little hands, and his dried little elbows on his dried little knees, Twemlow is melancholy.

Charles Dickens, Out Mutual Friend.

784

The following day, [David] Davis [the Brexit Secretary], looking increasingly like a man deep in the process of making an ikea chest of drawers who has decided, on principle, not to read the instructions, spent an hour with the Prime Minister in her office in the House of Commons until he was persuaded to carry on.

Sam Knight, Another Exhausting, Agonizing Week of Brexit. The New Yorker, 15 de junio, 2018.

785

La vie, voyez-vous, ça n'est jamais si bon ni si mauvais qu'on croit.

Guy de Maupassant, Une vie.

786

À Paris, on trouve moyen de vous assasiner un homme en disant: "Il a bon cœur.» Cetta phrase veut dire: «Le pauvre garçon est bête comme un rhinocéros.»

Honoré de Balzac, Eugénie Grandet.

787

Madame de Grassins était une de ces petites femmes vives, dodues, blanches et roses, qui, grâce au régime claustral de province et aux habitudes d'une vie vertueuse, se sont conservées jeune encore à quarante ans. Elles sont comme ces dernières roses de l'arrière saison, dont la vue fait plaisir, mais dont les pétales ont je ne sais quelle froideur et dont le parfum s'affaiblit.

Honoré de Balzac, Eugénie Grandet.

788

Madame Grandet était une famme sèche et maigre, jaune comme un coing, gauche, lente; une de ces femmes que semblent faites pour être tyranisées. Elle avait des gros os, un gros nez, un gros front, des gros yeux, et offrait, au premier aspect, une vague ressemblance vec ces fruits cotonneux que n'ont ni saveur ni suc.

Honoré de Balzac, Eugénie Grandet.

789

There was another silence, while Marjorie considered whether or not convincing her mother was worth the trouble. People over forty can seldom be permanently convinced of anything. At eighteen our convictions are hills from which we look; at forty they are caves in which we hide.

F. Scott Fitzgerald, Berenice bobs her hair.

790

‘It was a dream,’ said John quietly. ‘Everybody's youth is a dream, a form of chemical madness.’

‘How pleasant then to be insane!’

‘So I'm told,’ said John gloomily. ‘I don't know any longer. At any rate, let us love for a while, for a year or so, you and me. That's a form of divine drunkenness that we can all try. There are only diamonds in the whole world, diamonds and perhaps the shabby gift of disillusion. Well, I have that last and I will make the usual nothing of it.’ He shivered. ‘Trun up your coat collar, little girl, the nights's full of chill and you'll get pneumonia. His was a great sin who first invented consciousness. Let us lose it for a few hours.’

F. Scott Fitzgerald, The diamond as big as the Ritz.

791

Since it was a very hot night and the paper boys went by with placards proclaiming in huge red letters that there was a heat- wave, wicker chairs were placed on the hotel steps and there, sipping, smoking, detached gentlemen sat. Peter Walsh sat there. One might fancy that day, the London day, was just beginning. Like a woman who had slipped off her print dress and white apron to array herself in blue and pearls, the day changed, put off stuff, took gauze, changed to evening, and with the same sigh of exhilaration that a woman breathes, tumbling petticoats on the floor, it too shed dust, heat, colour; the traffic thinned; motor cars, tinkling, darting, succeeded the lumber of vans; and here and there among the thick foliage of the squares an intense light hung. I resign, the evening seemed to say, as it paled and faded above the battlements and prominences, moulded, pointed, of hotel, flat, and block of shops, I fade, she was beginning, I disappear, but London would have none of it, and rushed her bayonets into the sky, pinioned her, constrained her to partnership in her revelry.

Virginia Woolf, Mrs. Dalloway.

792

Of her memories, most were happy.

Virginia Woolf, Mrs. Dalloway.

793

Those five years—1918 to 1923—had been, he suspected, somehow very important. People looked different. Newspapers seemed different. Now for instance there was a man writing quite openly in one of the respectable weeklies about water-closets. That you couldn't have done ten years ago—written quite openly about water— closets in a respectable weekly. And then this taking out a stick of rouge, or a powder-puff and making up in public. On board ship coming home there were lots of young men and girls—Betty and Bertie he remembered in particular—carrying on quite openly; the old mother sitting and watching them with her knitting, cool as a cucumber. The girl would stand still and powder her nose in front of every one. And they weren't engaged; just having a good time; no feelings hurt on either side. As hard as nails she was--Betty What'shername—; but a thorough good sort. She would make a very good wife at thirty—she would marry when it suited her to marry; marry some rich man and live in a large house near Manchester.

Virginia Woolf, Mrs. Dalloway.

794

Some books are undeservedly forgotten; none are undeservedly remembered.

W. H. Auden.

795

Does the pursuit of truth give you as much pleasure as before? Surely it is not the knowing, but the learning, not the possessing but the acquiring, not the being there but the getting there, that afford the greatest satisfaction. If I have clarified and exhausted something, I leave it in order to go again into the dark. Thus is that insatiable man so strange; when he has completed a structure it is not in order to dwell in it comfortably, but to start another.

Karl Friedrich Gauss.

796

Mis padres no queríah saber nada con que yo fuera a estudiar a Bellas Artes: querían que estudie algo que me permitera ganarme la vida. Pero yo no me quería ganar la vida: me quería ganar la inmortalidad.

Marta Minujín en una entrevista con Pablo Sirvén en el programa Hablemos de otra cosa en el canal La Nación+.

797

To convey one’s mood
in seventeen syllables
is very diffic.

John Cooper Clarke, sobre los haikus.